Para agilizar
reconstrucción
de zona afectada por el invierno
DECLARADA SITUACIÓN DE
DESASTRE EN 5 MUNICIPIOS DE SANTANDER
Bogota, 5 abr. (SNE).- Con el
propósito de agilizar
los procesos de rehabilitación y reconstrucción
del área afectada por el invierno, el Gobierno
Nacional declaró la existencia de una situación
de “desastre departamental” en los municipios
santandereanos de Bucaramanga, Girón, Lebrija,
San Vicente de Chucurí y Landázuri.
La medida, adoptada por el Ministerio
del Interior y de Justicia a través del decreto 1012 de 2005,
permitirá desarrollar una serie de instrumentos
legales que permiten generar acciones coordinadas tendientes
a conjurar la crisis y procurar la rehabilitación
y recuperación de la zona afectada.
Según explica el decreto, “declarada una
situación de desastre se aplica un régimen
normativo especial que contempla disposiciones excepcionales
en materia de contratos, control fiscal de recursos,
adquisición y expropiación, ocupación
temporal y demolición de inmuebles, imposición
de servidumbres, solución de conflictos, moratoria
o refinanciación de deudas, incentivos de diverso
orden para la rehabilitación, la reconstrucción
y el desarrollo, administración y destinación
de donaciones y autorización, control, vigilancia
e inversión de bienes donados”.
De igual manera permitirá dar aplicación
a las normas relacionadas con “trámite aplicable
a las importaciones de las donaciones destinadas a los
damnificados en situaciones de desastre”.
El Gobierno recordó que en la actualidad existe
una política de vivienda de interés social
para casos de desastre natural, que requiere de la declaratoria
expresa de la situación de desastre para su aplicación.
Indica asimismo que es del interés del Gobierno, “agilizar
los procesos de rehabilitación y reconstrucción,
de tal manera que se realice en el menor tiempo posible
el tránsito de la fase de atención de la
emergencia hacia la fase de recuperación del área
afectada”.
El decreto ordena que la Dirección de Prevención
y Atención de Desastres del Ministerio del Interior
y de Justicia, elabore un plan de acción específico
para el manejo de la situación de desastre, que
será de obligatorio cumplimiento para todas las
entidades públicas y privadas que deban contribuir
a su ejecución.
Deberán participar en la ejecución de
las labores tendientes a recuperar y rehabilitar la zona
afectada las entidades públicas y privadas integrantes
del sistema nacional para la prevención y atención
de desastres y del sistema nacional ambiental, así como
las entidades públicas del orden nacional de carácter
financiero.
El decreto establece que las
cajas de compensación
familiar podrán efectuar donaciones y vincularse
a los proyectos y programas de vivienda.
Entre las razones que tuvo el
Gobierno para tomar la medida está el hecho de que hayan sucedido en
la zona lluvias torrenciales que han generado inundaciones,
erosión y avalancha, con pérdida de vidas
humanas y recursos económicos.
El Ideam ha reportado precipitaciones
continúas
desde el 8 de febrero de 2005.
De acuerdo con el censo efectuado
por el Comité Regional
y los Comités Locales de Santander, en el área
se registraron 32 personas muertas, 98 personas heridas,
12 personas desaparecidas, 50.070 personas afectadas,
10.097 familias afectadas, 4.991 viviendas destruidas,
2.531 viviendas averiadas y gran afectación de
la infraestructura vial y de servicios públicos.
Para efectos del decreto, el
término “desastre” se
define como “el daño grave o la alteración
grave de las condiciones normales de vida en un área
geográfica determinada, causada por fenómenos
naturales y por efectos catastróficos de la acción
del hombre en forma accidental, que requiere por ello
de la atención especial de los organismos del
Estado y de otras entidades de carácter humanitario
o de servicio social”.
La situación de desastre debe ser declarada mediante
decreto presidencial hasta tres meses después
de haber ocurrido los hechos que la constituyen, clasificando
su magnitud y efectos, previo concepto del Comité Nacional
para la Prevención y Atención de Desastres.