ASÍ FUE
LA VISITA DEL PRESIDENTE URIBE A TORIBIO
Toribio, (Cauca), 15 abr. (SNE).-
A las 8:30 de la mañana
decoló el avión presidencial de la base
aérea de Catam en Bogotá rumbo a la Escuela
Militar de Aviación Marco Fidel Suárez
en Cali. Allí el comando conjunto que adelantó las
operaciones que repelieron el ataque de las FARC a Toribio
en el Cauca, le rindió al Jefe del Estado un informe
minuto a minuto de lo sucedido.
Una hora después, al término del consejo
de seguridad, el Presidente, la cúpula militar
y el Alto Consejero para la Acción Social, Luis
Alfonso Hoyos abordaron dos helicópteros Black
Hawk rumbo a Toribio.
Luego de 20 minutos de vuelo,
las aeronaves aterrizaron en la cancha de fútbol del pueblo en donde los
generales Jorge Daniel Castro, director de la Policía,
y Hernando Pérez Molina, comandante de la Tercera
Brigada del Ejército los esperaban.
Los Generales entraron al pueblo
junto con la tropa aún cuando la población
se encontraba bajo fuego terrorista.
El presidente recorrió a pie Toribio. Visitó las
casas destrozadas por los cilindros bomba. En la calle
principal un hueco en el que los campesinos sembraron
palos de bambú para que los camperos no se cayeran
cuando transitaran por ella, era testigo mudo de la huella
del terror.
En varias casas se podrían ver los agujeros de
los tiros de fusil disparados por los terroristas. Algunos
niños jugaban entre los destrozos de las casas
mientras sus padres buscaban qué podían
recuperar de sus pertenencias. Quinientos metros después
en la plaza del pueblo, el presidente Uribe encabezaba
una caravana humana de campesinos e indígenas
que en silencio le seguían, muchos salieron de
sus casas para acompañarlo.
En medio de la alegría y la curiosidad del pueblo
de Toribio, la gente le escuchaba decir al Jefe del Estado
una insistente frase: “a ustedes nos los vamos
a dejar solos, a esos bandidos hay que acabarlos”.
En la plaza del pueblo frente
a casi la totalidad de los habitantes algunos de ellos
montados en los techos
de los camperos y de las chivas, el presidente dijo: “Miremos
los hechos de cobardía de estos terroristas. Asesinaron
un niño. Dispararon contra la población
civil, lanzaron artefactos terroristas contra la población
civil. Se tomaron una escuela y desde esa escuela dispararon
y desde esa escuela lanzaron artefactos terroristas.
Desde un megáfono el Presidente expresó que “cuando
llegó la Fuerza Pública salieron corriendo,
miserablemente, salieron corriendo cobardemente. Fueron
muy guapos, fueron muy fuertes mientras estuvieron solos.
Maltratando a la población civil. Se sintieron
muy guapos mientras disparaban desde una escuela violando
los más elementales preceptos de los derechos
humanos. Se sintieron muy fuertes mientras herían
y masacraban a los civiles. Se sintieron muy fuertes
mientras mataron a un niñito, pero cuando llegó la
Fuerza Pública vino la otra expresión de
su cobardía, ahí mismo emprendieron la
huida”.
La mayoría aplaudió,
otros guardaron silencio y algunos aprovecharon para
improvisar un consejo comunal
en la plaza municipal.
Un recorrido por los hechos sociales
del Gobierno en Cauca y en Toribio concluyo una hora
después el
masivo encuentro.
En medio de un camino de niños, campesinos e
indígenas el Presidente se dirigió al negocio
de don Alfredo Ríos, un campesino que durante
23 años sobrevivió con un granero que ya
no existe.
Su negocio, fue blanco de uno
de los cilindros bomba. El local prácticamente desapareció. No
quedó ni una pared en pie. Lo que vendía
se perdió, los estantes de madera se quemaron
y la lluvia llenó de lodo los pisos del lugar.
“Eran 23 años de trabajo, ahí quedo
la propiedad, todo el esfuerzo de todo un tiempo. Quedé prácticamente
sin nada. Sin cédula quedamos como ven aquí.
Bastante grave”, dijo Alfredo al señalar
a “la guerrilla” como los responsables de
su ruina económica.
Pero a pesar de los daños y del dolor por el
ataque, los habitantes de Toribio están dispuestos
a salir adelante como lo testificó el alcalde
de la población, Arquimides Victorius: “Lo
importante es que tenemos que salir adelante, vamos a
reconstruir Toribio, somos capaces los toribianos. Vamos
a hacer una limpieza aquí, vamos a remover escombros.
Vamos a pedir ayuda al Gobierno Nacional, Internacional,
para reconstruir Toribio”.
El Alto Consejero Presidencial
Luis Alfonso Hoyos ordenó que
dos funcionarios de la Red de Solidaridad se quedaran
los días que fueran necesarios en el pueblo haciendo
el censo de los daños para empezar de inmediato
con la reconstrucción de aquello que los terroristas
destruyeron.
“Tenemos ya un equipo de la Red que va a estar
de manera permanente, se ha reunido ya con el Gobernador
y su equipo y su Alcalde y su equipo. Estarán
aquí hasta que terminen de hacer toda la evaluación”,
dijo Hoyos.
El Presidente visitó luego la estación
de Policía en donde los agentes que repelieron
el ataque le contaron al Jefe de Estado cómo sucedieron
los hechos. Aproximadamente 15 cilindros bomba que las
tropas encontraron abandonadas en las trochas cercanas
al pueblo y otras que cayeron y no explotaron eran testigo
de la fiereza del ataque.
Las paredes rosadas de la discoteca
del pueblo quedaron ahumadas, medio establecimiento
está destruido.
Durante el kilómetro de regreso los ancianos y
niños que saludaban al Presidente Uribe desde
los antejardines de sus casas le manifestaron su regocijo
por el respaldo que significa ver al jefe de estado llegar
a su pueblo a pocas horas de haber sido defendido con
fiereza por la Fuerza Pública. “Presidente
vuelva, vuelva muy pronto”.
Los helicópteros decolaron a las 12 del medio
día de la cancha de fútbol rumbo a Cali
en donde el avión presidencial esperaba al Jefe
de Estado para llevarlo a Medellín en donde encabezó el
segundo consejo de seguridad del día.
Un niño y dos policías
murieron, 9 agentes resultaron heridos en el ataque
de las FARC.