DISCURSO
DEL PRESIDENTE URIBE EN LOS 50 AÑOS DE EPM Medellín, 6 ago (SNE). El
siguiente es el discurso del presidente Álvaro Uribe Vélez durante
la conmemoración de los 50 años de las
Empresas Públicas de Medellín, EPM.
“Acudo esta noche a la ciudad a expresar la felicitación
de todos los colombianos por la labor de Empresas Públicas
de Medellín, a agradecer a Empresas Públicas
lo que ha hecho por la ciudad y por toda Colombia.
Hace ya algunos meses, en la compañía
del doctor José Roberto Arango, nos propusimos
la tarea de resolver dos viejos litigios, el litigio
del tren metropolitano y el litigio de la reclamación
de Empresas Públicas a Isagen y se logró,
lo cual le dio bastante tranquilidad al sistema de transporte
masivo de Medellín y por el otro lado despeja
el futuro de Isagen.
Conversando con compatriotas de otras regiones, me decían,
Presidente, ¿pero por qué le dieron es
financiación a Antioquia y a Medellín si
son muy ricos? Es una distorsión que hay en la
mente de mucho compatriota, y que con paciencia y permanente
pedagogía debemos disipar.
En todas partes contesto: miren la topografía
de Antioquia, 125 municipios a lo largo y ancho de una
topografía tan difícil, apenas tres terrenitos
planos, no tiene Antioquia regalías de petróleo,
su carbón muestra todas las dificultades para
la exportación, lo que pudo ser una bonanza aurífera,
no lo fue, y cuando abundamos en esas explicaciones y
a ello le sumamos los indicadores sociales que son bastante
preocupantes, acostumbro a decir a mis compatriotas de
otras regiones, la riqueza de Antioquia, radica en el
ejercicio de la laboriosidad de sus ciudadanos, en casos
de capitalización social y tan importantes como
Empresas Públicas de Medellín, o el Idea,
Instituto para el Desarrollo del Departamento y de pronto
con un futuro más incierto en su propia fábrica
de licores. Y recuerdo a mis compatriotas. ¿Qué habría
sido del país si Antioquia no construye ese conjunto
de represas, primero en el norte del departamento y luego
alrededor del complejo Peñol-Guatapé?
La verdad, es que fueron visionarios los creadores de
Empresas Públicas de Medellín, juiciosos
en grado sumo, todos sus administradores, haber conseguido
este capital social para una tierra muy bien dotada en
la inteligencia y en el empuje de sus pobladores, muy
pobre en sus recursos naturales.
Al felicitar a todos los alcaldes de Medellín,
a los gobernadores del departamento, al actual gobernador,
al actual alcalde, al gerente, al doctor Juan Felipe
Gaviria, a su equipo, quiero también mencionar
entre todos a uno de los ausentes, a Diego Calle Restrepo,
de quien dijera el presidente Valencia, “gobernaba
con unas manos firmes como el acero y puras como el oro”.
La frase de Valencia, es aplicable no solo, a ese antioqueño
sobresaliente, de dimensión infinita que fuera
Diego Calle, sino a lo que ha sido la regla histórica
del manejo de Empresas Públicas de Medellín,
que ha producido este magnifico resultado.
El futuro. En el caso de las telecomunicaciones, enfrentamos
grandes desafíos, mi generación que todavía
se siente muy vigorosa, no soñó con Internet,
ni con esta revolución inalámbrica.
Nosotros en el Gobierno Nacional hemos reformado 152
empresas, desde Telecom, el Banco Cafetero, redes de
hospitales, Inravisión, faltando muchas especialmente
en el sector de la salud.
Telecom pasó de ser una empresa que estaba perdiendo
400 mil millones al año a una empresa que el año
pasado obtuvo ganancias por 950 mil millones, pero ahí no
nos podemos quedar, para salvar ese patrimonio público,
para salvar el derecho de los colombianos a tener servicios
de vanguardia, para poder pagar las pensiones a ese universo
de jubilados de Telecom y evitar un problema más
grave al fisco nacional que se daría en el momento
que se cargara el peso de esas pensiones contra el Ministerio
de Hacienda, Telecom tiene que continuar su proceso reformista,
por eso, para preservar ese patrimonio público,
no para enajenarlo, estamos en la búsqueda de
aliados estratégicos.
Esta semana, era la tesis que traíamos al foro,
en buena hora convocado por el periódico El Colombiano,
y sin querer hablar directamente de la reforma que se
discute en este momento en el Concejo de la ciudad, me
pareció que era mejor utilizar la generosa invitación
que me hacían allí para referir nuestras
reformas en el sector nacional de las telecomunicaciones
y no obstante que la trayectoria de las dos empresas
son incomparables, decirle a mis coterráneos,
que aquello que hemos visto como el gran desafío
en el área de comunicaciones frente al caso de
Telecom, no puede ignorarse en Empresas Públicas
de Medellín, ni lo podemos ignorar en el Gobierno
Nacional que continuamos al frente de Emcali para salvarla,
ni lo puede ignorar la Empresa de Teléfonos de
Bogotá. Por eso, yo comprendo la reforma que aquí se
propone, que no es una reforma para privatizar un patrimonio,
que más que público es social, que no es
una reforma para despojarse de un patrimonio que es un
gran capital social de nuestro pueblo, que no es una
reforma para renunciar a esas utilidades que como lo
manifestara el señor Alcalde (de Medellín,
Sergio Fajardo), dar la posibilidad de que esta ciudad
avance en inversión social.
La utilidad industrial de Empresas Públicas de
Medellín que se transfiere a la ciudad, es una
fuente de recursos que la ciudad no tendrían manera
de reemplazar para adelantar sus programas de inversión
social.
Comprendo la iniciativa de las autoridades de la ciudad
de enfrentar visionariamente el reto de la revolución
de las telecomunicaciones y avanzar con toda la agilidad
administrativa para que las empresas salgan adelante
frente a ese desafío.
Yo creo, que hay algo en esa propuesta que tiene que
quedar claro en la mente de todo coterráneo, no
hay asomos de privatizar, no hay asomos de que se deteriore
ese patrimonio público, de que se afecte esa fuente
de utilidades tan importante para que la ciudad avance
en lo social, pero si es imperativo tener flexibilidad,
tener posibilidades de cuantas alianzas estratégicas
y cuantas ofertas de servicio sean necesario implementar.
Hablando del futuro, esa discusión tiene que
ser tranquila e imaginativa. Las diferentes opciones
tienen que tener un punto de encuentro: la preservación
de este patrimonio, pero es preferible dar el camino
de esas reformas que correr el riesgo que esos patrimonios
se deterioren.
Mañana en la Quinta de Bolívar de Bogotá a
las 10:00 de la mañana, lanzaremos un documento
que venimos construyendo hace meses: Colombia Segundo
Centenario. Una visión de nuestra Patria al 7
de agosto del 2019, integral, con metas parciales para
el 20 de julio del 2010 y con un gran acople a las metas
sociales del milenio.
Queremos que con espíritu profundamente democrático
y plural, el país discuta este documento que entregamos
como un primer borrador, para que la Nación, al
dar el paso de un plan cuatrienal de desarrollo a otro
tenga, como base también y como fuente esa discusión
pública y esa visión de futuro. Y allí entra
el tema de los servicios públicos, con ese liderazgo
que todos los colombianos reconocemos a Empresas Públicas
de Medellín, servicios públicos de cobertura
universal, eficientes, solidarios, servicios públicos
con actores públicos, con actores estatales sin
clientelismo y sin abusos.
Servicios públicos sin antagonismos entre usuarios
y proveedores, servicios públicos con unos nuevos
instrumentos de mercadeo social, de administración
social, con pequeñas empresas comunitarias como
las que dejamos instaladas hoy en Cupica, Chocó,
para administrar unos servicios que desde hoy empezó a
disfrutar esa comunidad y que la hacen sobresaliente
en el Pacífico, de buena energía las 24
horas, de permanente acueducto, de buen alcantarillado.
Servicios públicos con instrumentos de participación
ciudadana que aquí en Antioquia se dan por descontado
por ese sentido de pertenencia de los ciudadanos frente
a Empresas Públicas de Medellín, pero que
tenemos que sembrar en otras partes de Colombia, donde
hemos empezado como en el caso de Cali, a buscar ese
objetivo, recorriendo el camino de hacer de cada ciudadano
de Cali un socio, a través de un porcentaje mensual
de la tarifa del fondo de capitalización social
de EMCALI.
Servicios públicos con esquemas de mercadeo social,
por ejemplo, con prepagos en la venta de energía
y otros de los servicios.
EPM tiene que jugar, como la ha hecho hasta ahora, un
papel de liderazgo en esa tarea, un papel de liderazgo
en la promoción de la participación comunitaria,
un papel de liderazgo en buena gerencia, en buena administración.
Cuando me reclamaban los compatriotas de Caldas y de
Quindío, al principio de la administración,
que ayudáramos para que entrara Empresas Públicas
a esas electrificadotas, me decían “es que
más que los recursos financieros, necesitamos
el recurso de la buena administración de Empresas
Públicas”.
Allí donde se presenta un problema de servicios
públicos en Colombia, justamente por esa valoración
de los colombianos al nivel gerencial, administrativo
de Empresas Públicas, todo el mundo quisiera su
presencia.
Futuro de Empresas Públicas, para seguir haciendo
desarrollos hidroeléctricos como Porce III. El
Gobierno que presido, a pesar de objeciones muy severas,
tomó la decisión de dar el aval para que
Empresas Públicas de Medellín acceda a
los recursos en las líneas más favorables
de los bancos internacionales a fin de financiar la construcción
de Porce III.
Me han dicho, es que después de la Ley 142 el
Gobierno no le puede dar avales a un actor público
porque lo pondría en desventaja frente a los actores
privados. Y he contestado: “y quién distinto
a Empresas Públicas hace estos desarrollos hidroeléctricos?.
Todavía el país no conoce al sector privado
haciendo estos desarrollos hidroeléctricos. ¡Qué tal
que no tuviéramos a Empresas Públicas!”.
Recuerdo que cuando tuve el inmenso honor, el infinito
privilegio de ser Gobernador de Antioquia, avanzamos
con Eade en los proyectos de las pequeñas centrales
y con firmas de consultoría de Antioquia para
incorporar el capital privado. Mis sucesores no pudieron
llevar eso a buen término por falta de interés
en el sector privado y terminaron esos desarrollos a
cargo de Empresas Públicas de Medellín.
Por eso, por la necesidad de tenerla fortalecida para
los desarrollos inmediatos como Porce III y otros del
futuro, la Nación debe brindarle todo el apoyo.
Aspiro que esta semana la Comisión Interparlamentaria
de Crédito Público nos apruebe ese aval,
y reitero ante mis coterráneos toda la voluntad
del Gobierno Nacional para perfeccionarlo después
de una decisión que está tomada.
Cuando miramos al futuro, aparece Santander con toda
razón reclamando Sogamoso y esta tierra nuestra
reclamando Ituango. Me pregunto, ¿quién
va a hacer a Ituango, si no es con el liderazgo de Empresas
Públicas de Medellín? Puede que encuentre
socios pero sin su liderazgo no aparece a la vista quién
pueda cometer esa empresa.
Para facilitar esos desarrollos, nosotros hemos venido
impulsando la exportación de energía. Creo
que este año vamos a superar los 250 millones
de dólares y buscamos nuevos mercados. Para ampliar
el mercado ecuatoriano y llegar al mercado peruano, el
Gobierno Nacional acaba de adjudicar la segunda línea
del sur. En pocos días empezará la construcción.
Va por el Huila, el Caquetá, Putumayo, Nariño.
Para ampliar esos mercados de exportación que
le posibiliten a empresas como Empresas Públicas
de Medellín abocar el desafío de Ituango,
desde el principio de la administración solicitamos
que Colombia entrara al plan Panamá-Puebla. Nos
admitieron inicialmente como país observador y
avanzamos en tres objetivos.
La línea de transmisión de energía
que debe estar construida en el 2008 y que pone la posibilidad
a Empresas Públicas de desarrollar Ituango y de
vender energía hasta México.
La línea de conducción de gas que va más
adelante, ya consocios panameños y colombianos
identificados, definiendo entre dos opciones ambientales
el trazado, ambas por el lecho del mar, una a partir
de Cartagena y otra a partir de Necoclí.
Y por supuesto el tema de la carretera. La semana pasada
en presencia del Presidente de Panamá, le dije
a la prensa de ese país: miren el problema de
la carretera hoy no es un problema del gobierno del Presidente
Torrijos, es un problema de la opinión pública
panameña. Esa carretera en algún momento
la van a hacer, pro qué no la dejan hacer ya para
que mi generación no tenga que resignarse a verla
desde el cielo.
Si la preocupación es la preocupación
ecológica, las circunstancias han cambiado muchísimo.
Hoy gracias a la sensibilización ecológica,
la gente está más dada a cuidar los recursos
ecológicos cuando puede verlos, estudiarlos tocarlos.
El Darién cruzado por esa carretera, cuya conveniencia
todo el mundo acepta, se facilita el cuidado del recurso
ambiental, ignorado allá lo van a devastar sin
que nos demos cuenta.
Hemos pedido que sean los medios de comunicación
los que en esta etapa aboquen el tema de la carretera
para despejar las dudas de opinión que se erigen
en el gran obstáculo en la hermana Panamá.
¡Qué bueno que los directores de los medios
de Antioquia hagan esa convocatoria a los otros medios
nacionales de nuestra Patria, y a los medios de Panamá,
para discutirla!
Cuando hablamos de Colombia 2019, entra el tema de la
energía eólica, en un mundo que ve con
inmensa preocupación el agotamiento de las reservas
del petróleo.
En un mundo que anticipa que en 40 años es posible
que ya no se esté utilizando el petróleo;
y 40 años es un espacio de tiempo muy corto para
hacer esa transformación.
La Guajira, con un potencial de 5 millones de kilovatios
de energía eólica, ya tiene un principio
de 20 mil kilovatios de Empresas Públicas.
El Gobierno que presido, en la primera reforma tributaria,
después de hablar con el entonces alcalde de Medellín,
doctor Luis Pérez; y con la Gerencia de Empresas
Públicas, tomó la decisión que aprobó el
Congreso de la República, de dar una exención
a la energía eólica, y de ayudar –a
través del Ministerio de Ambiente- a obtener los
certificados ambientales del Banco Mundial, que tanto
ayudaron a financiar ese proyecto inicial.
En el futuro, Colombia necesita que esos 20 mil kilovatios
de energía eólica que hoy se generan en
La Guajira, se vayan aproximando a los 5 millones, el
potencial de la península. Y el gran actor tiene
que ser Empresas Públicas de Medellín.
Por eso la contribución inicial del Gobierno
Nacional fue el tema de la exención tributaria.
Y hablando de agua, en muchas partes de Colombia se
reclama la presencia de Empresas Públicas por
la calidad de su gerencia.
Y en Antioquia, en muchas regiones se demanda la presencia
de Empresas Públicas.
El Gobierno propuso, y el Congreso aprobó, una
deducción tributaria hasta del 40 por ciento del
valor de las inversiones, para estimular –por ejemplo-
que Empresas Públicas de Medellín lidere
e invierta en acueductos regionales como el que se requiere
en Urabá, en el occidente medio o en el bajo Cauca.
Yo celebro la decisión del señor alcalde
(de Medellín, Sergio Fajardo) y del señor
gerente (de EPM, Juan Felipe Gaviria), que comunicaron
esta semana en el Foro Nacional de Servicios Públicos,
de unificar el mercado de Antioquia, lo que va a traer
grandes economías en materia de gerencia, en materia
de administración, y va a ir cerrando la brecha
entre las tarifas de Medellín –las más
baratas de Colombia- y las del resto de Antioquia –de
las más caras-.
Pues bien. El Gobierno Nacional, que ha venido reclamando
el tema, tiene que cooperar para facilitar esa unificación
del mercado. El Gobierno Nacional manifestó por
mi conducto esta semana, la decisión de vender
las acciones de EADE a Empresas Públicas de Medellín.
Pero para combinar eso, con la necesidad de construir
esos acueductos regionales, apoyados por una generosa
deducción tributaria del Gobierno Nacional, propusimos
lo siguiente, que lo planteo de nuevo esta noche ante
mis coterráneos: una permuta de acciones. Que
se constituya ya, con el liderazgo de Empresas Públicas
de Medellín, la empresa regional de acueductos,
pensando en Urabá, occidente medio, bajo Cauca
y otros. Y que el valor de las acciones de la Nación
en EADE, se lo entreguen a la Nación en acciones
en la nueva empresa de acueductos.
Así facilitamos la unificación del mercado
antioqueño de energía. Y así vamos
dando pasos para poder dotar a las regiones atrasadas
en acueductos, de este servicio.
El señor Gobernador nos ha reclamado que se posibilite
el ingreso del sector privado al acueducto regional de
Urabá. Nosotros lo estimulamos sin que estemos
en condiciones fiscales de adoptar un nuevo incentivo.
Los hay, y muchos.
Durante los años fiscales 2004, 2005 y 2006,
en virtud de la ley, se deduce a los inversionistas colombianos
un 30 por ciento de sus inversiones, para poder estimular
el crecimiento de la inversión en nuestra Patria
y la generación de empleo.
Allí tienen un gran incentivo los particulares
que quisieran entrar en el acueducto regional de Urabá,
para que sea multipropósito y utilizarlo también
como fuente del recurso hídrico para el riego
de las plantaciones en la región y el mejoramiento
de la competitividad.
Y el Ministerio de Agricultura y FINAGRO han ofrecido
una excelente línea de crédito para quienes
quieran invertir en ese tipo de proyectos de riego.
Esta semana el señor Ministro (de Agricultura,
Andrés Felipe Arias) anunció la presencia
del Fondo de Garantías Agropecuarias en sectores
donde no había estado; y una línea de crédito
muy generosa a la DTF, para quienes quieran invertir
en actividades del sector agropecuario, como la mencionada.
¡Colombia necesita de Empresas Públicas
de Medellín, como la ciudad lo ha necesitado!
Queremos que Empresas Públicas de Medellín
le ayude a la Patria en el jalonamiento de todos estos
proyectos. Empresas Públicas de Medellín
es un caso social inigualable.
¿Por qué caso social? Más que por
su propiedad estatal, por el sentido de pertenencia de
los ciudadanos en relación con Empresas Públicas
de Medellín.
Cuando vemos otras empresas estatales en diferentes
regiones, que son objeto del vituperio de los ciudadanos
y la desconfianza, nos damos cuenta que aquí lo
que ha construido ese capital social es el buen manejo,
el buen servicio de Empresas Públicas de Medellín,
y ese recíproco afecto del pueblo.
Señor alcalde, doctor Sergio Fajardo; señor
gerente, doctor Juan Felipe Gaviria: a ustedes, a todo
el equipo directivo, de trabajadores de Empresas Públicas
de Medellín, y a todos nuestros coterráneos,
que llevan en el alma estas Empresas, muchas felicitaciones
y la invitación para que asuman un gran papel
de liderazgo, para que la Visión Colombia 2019
sea una realidad.
Muchas gracias”.