PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE EN LANZAMIENTO DEL DOCUMENTO COLOMBIA
2019
Bogotá, 7 ago (SNE). Las
siguientes son las palabras pronunciadas por el presidente Álvaro Uribe Vélez,
durante el lanzamiento del documento “Visión
Colombia II Centenario: 2019” que se llevó a
cabo en Bogotá.
“Quiero felicitar a Bogotá por intermedio
de su alcalde de ese nuevo aniversario tan importante
que se celebró ayer. Quiero felicitarlo a usted
doctor Santiago Montenegro por este gran esfuerzo, ese
gran esfuerzo que nos pone a los colombianos con un referente
tan importante como este documento a pensar seriamente
en el futuro.
Este esfuerzo hace parte de la
planeación democrática,
incorporada en nuestro texto constitucional en varias
de sus reformas.
La planeación democrática fortalecida,
en la reforma constitucional liderada por el presidente
Lleras Restrepo en 1968, la planeación democrática
fortalecida nuevamente al promulgarse la Constitución
de 1991 en el gobierno del presidente César Gaviria.
Nosotros, hemos interpretado
el concepto de planeación
democrática de nuestra Constitución, el
concepto de Estado de Derecho, un Estado social a la
luz de todo lo que a ellos subyace, un permanente estado
de opinión.
Por eso hemos propuesto el Estado
Comunitario, vigente para el corto plazo, posibilidad
de largo plazo. Un Estado
en el cual la ciudadanía participe más
en la toma de decisiones oficiales, intervenga más
en la ejecución de decisiones oficiales, vigile
más la marcha del Estado.
Que bueno, cuando uno ve a todos
los colombianos discutiendo un Plan Nacional de Desarrollo
o discutiendo los planes
distritales o los planes de los departamentos o los planes
de los municipios y que bueno animar este debate hoy
para que los colombianos discutamos una visón
de más largo plazo, una visión, que al
hacer el tránsito de un plan de desarrollo a otro,
sirva como fuente, porque es difícil para los
gobiernos tener que adoptar planes cuatrienales, muchas
veces cambiando radicalmente lo que en el cuatrienio
anterior se había venido predicando y se estaba
buscando.
Este documento, sin afectar las
normas democráticas
de la Constitución, al contrario interpretándolas
claramente, profundizándolas en la práctica,
este documento busca ser un enlace entre un plan cuatrenal
de desarrollo y otro a través de la discusión
democrática.
Así lo ha entendido usted doctor Santiago (Montenegro)
quien desde la cátedra, desde el ejercicio permanente
del estudio, desde el servicio público en estos últimos
tres años, como Director Nacional de Planeación
que tanto ha servido a Colombia.
Usted ha dicho claramente, que
no se trata de reinventar el país ni de reinventar la Nación,
lo dice un historiador de profunda densidad como lo
ha demostrado
con sus ensayos, con sus publicaciones, sus conocimientos
de todos los tramos de la historia de la Patria.
En estos tres años con
usted, hemos podido estar pendientes de unas fechas
trascendentales para meditar
sobre Colombia.
Empezaba este Gobierno y usted
con el doctor José Obdulio
Gaviria lideraban los eventos para conmemorar el final
de la guerra de los mil días, aquellos sitios
en la finca del Magdalena, en Chinácota, en el
buque estacionado en Panamá, fueron traídos
al recuerdo con usted, para mostrar cómo la Nación
tenía que volver a reflexionar sobre lo que fueron
las ruinas de aquel momento y prospectar el futuro.
Más adelante, estudiamos profundamente la separación
de Panamá, la necesidad de valernos del acta de
independencia de Panamá, que fue una declaración
de partida, pero también una declaración
de afecto para prospectar el futuro y fortalecer las
razones de nuestro ingreso al Plan Panamá-Puebla.
Ahora, usted ha mencionado, en
la celebración
de unos nuevos aniversarios ese documento cumbre de la
historia, guía para la organización territorial
de la Nación, para el rol que tiene que jugar
Colombia en la comunidad americana para la necesidad
de integrarnos sólidamente con el sur, con Centroamérica,
con el Caribe y con Norteamérica que es la carta
de Jamaica que está cumpliendo un aniversario
bien importante.
Y usted como conocedor de la
historia, nos ha traído
esa bellísima frase del presidente Alberto Lleras,
en la cual reconoce que todo hay que construirlo en la
aceptación del pasado y muchas veces en la exaltación
del pasado.
Por eso este documento apreciados compatriotas, no es
para desconocer el pasado, no es para romper con el pasado,
es para prospectar el futuro con inmenso respeto por
el pasado.
Al felicitarlo a usted y agradecerle
profundamente este trabajo que apenas comienza, doctor
Santiago, quiero
agradecer a todo su equipo, a Margarita, que con sus
dos pequeños hijos ha hecho un gran esfuerzo ejemplar
de dedicación para sacar adelante este estudio.
A todos los integrantes de Planeación Nacional,
a Diego Bautista, quien ha coordinado la elaboración
del documento, documento que tiene una importancia por
lo que dice, por lo que propone, pero que tendrá más
importancia en la medida que sea más señalado,
subrayado y discutido por los colombianos.
Aquí, hay un subtitulo que dice, propuesta para
discusión, es lo que quiero resaltar hoy. Estamos
entregando a los colombianos lo que yo llamaría
un borrador para el debate democrático. Que buena
la presencia aquí del señor Alcalde de
Bogotá, de un importante grupo de ex ministros
de Estado, de líderes gremiales, de representantes
de nuestras Fuerzas Militares y de Policía, de
sus comandantes, de líderes del Congreso de la
República, de gobernadores de alcaldes, porque
lo que requerimos es que la Patria entera, critique constructivamente
este documento, para que dentro de algún tiempo,
Planeación Nacional al recoger toda la crítica,
pueda producir lo que se llamaría el segundo borrador.
Yo invitaría a denominar este el primer borrador,
y aquel que se publique dentro de unos meses, ajustando
este, recogiendo el análisis crítico, invitaría
a denominarlo el segundo borrador.
Los Gobiernos tienen que trabajar
intensamente en el corto plazo, de lo contrario las
proyecciones del futuro
se queden en la teoría, pero tampoco pueden permitir
que el corto plazo nos enceguezca para aproximarse a
mirar el futuro.
Por eso creemos profundamente
en la combinación
del esfuerzo sobre el corto plazo y de la visión
hacia el largo plazo.
Esa combinación apreciados
compatriotas construye confianza, estimula el sentido
de pertenencia, le da
legitimidad a las instituciones.
Cuando el país ve que hay esfuerzos sobre el
corto plazo y que hay esfuerzos también para visionar
el largo plazo, cada ciudadano siente confianza en el
colectivo.
Esa combinación del corto plazo y del largo plazo,
estimula en cada ciudadano un profundo sentido de pertenencia
por su Patria y todo eso en su conjunto produce un sentido
mayor de legitimidad, que es el grado de aceptación
a nuestras instituciones.
Hemos Propuesto trabajar este
documento sobre proposiciones elementales, la proposición elemental de un modelo
político, la proposición elemental de un
modelo económico, la proposición elemental
de un modelo político profundamente pluralista
que permita que en el jardín de la Patria florezcan
todas las ideas. Un modelo de permanente debate y al
proponer un modelo en permanece debate, por eso tenemos
que prepararnos para aceptar el debate a este documento
y para ajustarlo para lo que habrá de ser el segundo
borrador, y si se quiere el tercero y el cuarto.
¿Cómo entendemos el debate?, el debate
lo entendemos como un imperativo democrático de
todos los días, pero necesitamos hacer una pedagogía.
Que el debate no se centre, no se oriente a la agresión
personal, sino al tratamiento de los problemas y a la
propuesta de soluciones.
Quisiera hacer un aporte también elemental a
mis compatriotas, el llamado para que todos hagamos el
esfuerzo de centrar el debate, no en el ataque personal
sino en el examen de las ideas, en la confrontación
solidaria de las propuestas. Separar lo personal de aquello
en lo cual se cree que es fundamental y eso ayuda a que
el debate sea solidario, a que el debate sea dialéctico,
a que el debate produzca resultados. Primera característica
del debate.
Y una segunda, el debate tiene
que ser un debate sin antagonismos insuperables, conectada
con la primera.
Si el debate se vuelve un debate de ofensas personales
los antagonismos a aparecen más insuperables que
profundos, pero cuando el debate es respetuoso, el debate
se vuelve respetable, el debate se vuelve fertilizante
de opciones constructor de síntesis.
Ese debate tiene que ser sin
antagonismos insuperables, y eso nos invita a otra
reflexión: el debate tiene
que ser alrededor de los intereses superiores de la nación,
alrededor de los intereses de cada uno de sus actores,
alrededor de los intereses del colectivo para buscar
opciones que satisfagan esos intereses del colectivo
que se llama nación, esa acepción sociológica
de pueblo.
Para lograrlo, el debate tiene
que estar despejado de dogmatismos, tiene que ser un
debate con una gran versatilidad.
Todos debemos estar dispuestos a hacer ajustes, en la
sociedad democrática hay que tener una gran inclinación
a la transacción que no es justamente eliminar
ni conceder las convicciones fundamentales, sino que
cada quien ceda un poquito para que alrededor de las
convicciones fundamentales, se consiga el acuerdo que
sintetice las contradicciones.
Debate sin antagonismo, debate
permanente, debate sin personalismo, debate solidario
en la búsqueda
de opciones para el colectivo. Y un modelo económico
donde cada cual cumpla su rol, sin dogmatismo frente
al Estado, sin posiciones a ultranzas sobre el papel
del sector privado. Un Estado garante de lo social, un
Estado con suficiente nivel de intervención y
de regulación y allí donde se quiera también
operativo, para garantizar esa equidad social.
Un sector privado como lo definiera
bellamente la Constitución
del 36 como función social, eso sigue totalmente
vigente, esa es una de las anclas irrenunciables del
pasado. Yo creo que no hay ninguna definición
del sector privado mejor que aquella de la Constitución
del 36: Sector privado, como función social. Ese
modelo tiene que conducirnos a una nación sin
exclusiones pero sin odios. Un modelo solidario tiene
sustentabilidad solamente en la medida que haya un modelo
sin exclusiones.
Soñemos con una democracia moderna, Con cinco
parámetros para una democracia moderna. La seguridad
democrática, las libertades públicas, la
cohesión social, la transparencia y la independencia
de instituciones que forman el Estado de derecho. En
la cohesión social, pensando en esta patria en
el 7 de agosto del 2019, hay un elemento que a mi juicio
tiene que conducir todo este proceso, una permanente
revolución educativa. Usted la mencionó ahora,
la trae a profundidad en el documento y en las cartillas
que lo desarrollan.
El país tiene que vivir en la revolución
educativa, esta no se agota. Un día es para la
cobertura y otro día es para la calidad, y otro
día es para anticiparla a los niños menores
de 5 años, y otro día es para fortalecer
la ciencia y habrá un día en que todo se
pueda llevar en progreso y de manera integral. Una revolución
educativa que yo la concibo en un proceso de enseñanza
piramidal, en el cual en la base de la pirámide,
todos los colombianos nos preparemos para dedicar toda
la vida al estudio y al trabajo.
Lo que estamos haciendo ahora
en la integración
entre el SENA y las universidades nos ayuda bastante
a eso, porque entonces los muchachos entran en la base
de la pirámide, se capacitan, allí se abren
las compuertas para seguir en el estudio y también
adquieren los conocimientos básicos para entrar
en el trabajo. Esa revolución educativa permanente
habrá de conducirnos como eje principal a las
metas ambiciosas que usted ha propuesto.
Habría muchos temas, uno de ellos bien importante,
que se siente fundamentalmente en la Colombia de la periferia
que otros llaman la Colombia profunda, es el tema de
los servicios públicos. Ninguno mejor que este
para mostrar el rol que debe jugar el Estado y el papel
que tiene que cumplir el sector privado. Un país
en el cual necesitamos regulaciones transparentes, reglas
estables, necesitamos actores públicos y privados
en los servicios públicos. Actores públicos
sin clientelismo, sin corrupción, actores privados
sin posiciones dominantes, actores privados sin abusos,
donde necesitamos sintetizar las contradicciones entre
proveedores y usuarios.
En ese tema de servicios públicos, creo fundamental
para ponerlos al acceso de todos los colombianos sin
esperar que los más pobres tengan que enriquecerse
para accederlos, tenemos que buscar 2 cosas: más
participación de los usuarios en la prestación
y al mismo tiempo, nuevos instrumentos de mercadeo.
Lo que estamos haciendo en Cali
es un principio importante que nos puede servir para
la proyección al 2019,
el fondo de capitalización social. Estamos salvando
la empresa manteniéndola en su naturaleza estatal
como una empresa municipal de servicios públicos,
pero con unas exigencias de competitividad de transparencia
que la pongan en el nivel de las mejores y con participación
de los usuarios. Hoy todos los caleños en su factura,
pagan un 2% más. Ya hemos recaudado 9.00 millones
de pesos en pocos meses y eso se les lleva título
de acciones al fondo de capitalización social.
Cuando abran la llavesita del agua entienden que hacen
parte de ese actor que es el proveedor del servicio.
Se sintetiza la contradicción entre el proveedor
y el usuario, se le va dando ahorro e independencia financiera
a la empresa, se profundiza el sentido de pertenencia.
Lo hemos visto para resolver
problemas en la costa Caribe donde tantos faltan por
resolver. Esas pequeñas
37 microempresas de distribución de energía
de la propia comunidad en cada uno de los 37 municipios,
están ayudando muchísimo a sintetizar esas
contradicciones a través de la propia participación
de la comunidad.
El país y quiero proponerlo hoy, no puede esperar
que los sectores mas pobres mejoren sustancialmente sus
ingresos para acceder a los servicios públicos.
Tenemos que llegar a la universalización de los
servicios públicos cuanto antes a través
de la participación de los usuarios, de la confianza
en el sector público, en el sector privado, a
través de nuevos instrumentos de mercadeo como
los que ya empiezan a operar en algunas regiones de Colombia.
Cuando uno lee este documento,
cuando lo lee algún
observador ajeno al Gobierno la primera reacción
es: muy ambiciosa. Compatriotas, ¿si no empujamos
el acelerador de la ambición entonces cuando?
Una de las razones por las cuales yo como Presidente,
he sentido que tenemos que acelerar la derrota del terrorismo
es por el disgusto, la incomodidad personal que se siente
al ver que nuestra generación y muchas, no han
vivido un solo día de paz. Y uno se pregunta, ¿hasta
cuando?. Entonces por qué hay que renunciar a
la paz para las presentes generaciones y mirarla apenas
como una categoría del futuro.
Hay que acelerar para derrotar
el terrorismo ya y conseguir esa paz. Para los colombianos
que vean este documento
muy ambicioso, no se quejen por la ambicioso, ayúdennos
ha corregir todo lo que haya que corregir, para cumplir
esas metas. Nosotros no podemos seguir condenando nuestro
país y a las actuales generaciones y a las venideras,
a que simplemente se quejen por la pobreza y no se hagan
cosas extraordinarias para superarlas.
El tema de los recursos es muy
importante pero no es todo, este Gobierno ha avanzado
en aumento de ingresos
fiscales, en ampliación de la base de contribuyentes,
en la reforma de 152 entidades del Estado, en control
riguroso de gasto publico, a través de esa reforma,
en ajuste en las tarifas de servicios públicos,
en ajuste del precio del combustible, en ajuste acelerado
de los avaluaos catastrales, pero falta mucho, el proceso
es dialéctico.
Entonces muchos colombianos reclaman,
bueno, entonces para tener más inversión privada extranjera,
necesitamos eliminar el impuesto de remesas, yo estoy
de acuerdo, hay que hacerlo. Otros colombianos dicen,
nuestras tarifas de rentas tiene que ser mas competitivas,
yo estoy de acuerdo, por eso ahora vamos a presentar
una reforma, que le vamos a pedir al Congreso, que la
adopte este año, para que inicie la vigencia posteriormente,
cuando expiren unos estímulos transitorios que
se adoptaron en esta administración porque hay
que darles señales claras, con suficiente antelación,
a los inversionistas, como también por la misma
razón, para darles señales claras al fisco,
a las regiones, debemos anticipar el debate del nuevo
acto legislativo que debe redefinir las relaciones fiscales,
entre la nación y los departamentos y los municipios,
porque el vigente, termina su vigencia en dos años.
Entonces muchos colombianos reclaman
y preguntan, y la ampliación de la base del IVA, por ejemplo,
ese es un debate bien importante. Yo diría que
hay que tener en cuenta estos presupuestos. Primero lo
que ya hemos hecho, segundo, no todos los ajustes pueden
coincidir. Uno no le puede encarecer a los colombianos
las cotizaciones de las pensiones, como lo hemos hecho
en este Gobierno, y simultáneamente, encarecerle
el IVA por todo.
Yo diría que la discusión fiscal es bien
importante, el cronograma. Ir buscando el acuerdo para
saber cuáles son los momentos oportunos para ir
introduciendo esta reforma. Yo diría que hay que
prepararnos, porque algunas reformas impositivas no se
pueden desvincular sin grandes esfuerzos de remuneración
a los sectores populares. Cuando uno propone el mejoramiento
de los salarios en Colombia y a fe en las tres oportunidades
que ha este Gobierno le ha tocado intervenir el aumento
del salario mínimo, hemos logrado como resultado
un aumento real, muchos inversionistas dicen, cuidado
que se estimula el desempleo, cuidado que se estimula
el subempleo.
Yo quiero dejar hoy una reflexión
a mis compatriotas, cuando se habla del aumento del
IVA, especialmente, no
del aumento de las tarifas, sino del aumentote su base,
yo creo que eso para hacerlo hay que llevarlo de la mano
de un gran esfuerzo, que mejore los ingresos de las clases
trabajadoras de Colombia.
No basta con decir que esos nuevos
recaudos, se llevarán
a la inversión social, como tendrían que
llevarse, sino, que hay que comprometerse a llevar de
la mano, esa ampliación de la base, con una decisión
muy sólida de mejoramiento de los ingresos, de
los sectores populares de Colombia.
Y hay que hacer muchos esfuerzos,
en ese elemento tan importarte para construir una democracia
moderna que
es la transparencia, nosotros no podemos ocultar los
fenómenos de corrupción, ni los gobiernos
nos podemos poder a la defensiva, hay que enfrentarlos.
Ayer veíamos una bellísima oportunidad
en el Choco. Cuando la Red de Solidaridad, dirigida por
el doctor Luis Alfonso Hoyos, empezó el trabajo
del corregimiento de Cupica, en Bahía Solano,
ellos encontraron que nos tocaba invertir 15 mil millones
para una solución de energía. Ayer inauguramos
una excelente, por 2400 millones de pesos. Las recetas
caras y la corrupción son una mezcla perversa.
El país necesita recetas razonables, procedimientos
transparentes, para cumplir los objetivos de este documento.
Las cosas se pueden ir simplificando.
Ayer me mostraban los ingenieros, que para que eso
no costara 15 mil millones,
sino 2400, haya donde se tomaron las aguas del Rió Cupica,
bastantes kilómetros arriba del poblado, aprovecharon
unas rocas, las labraron, y por ahí captaron el
agua. En lugar de tener que llevar una posteria de concreto
para extender las redes en la selva, bastante costosa,
y más costosa de transportar allá, instalaron
para la construcción de las líneas de energía,
una tubería de fibra de vidrio, tubos de 12 metros
de longitud, bastante livianos, fáciles de transportar,
se puso una Pelton, sencilla, económica, construida
en el país, pero de ultima generación de
tecnología, totalmente eficiente. Y todo el mundo
ayudó.
El problema no es solamente de
recursos. Las nodrizas que esta instalando la Armada
Nacional, en los ríos
de Colombia, comprarlas en el mercado internacional,
nos costaría a 10 millones de dólares nodriza.
Las estamos fabricando a cuatro millones. Y todavía
hay que reducir más los costos. Yo diría,
que hay mucho que hacer para obtener más recursos,
y construir simultáneamente solidaridad. Hay mucho
que hacer para reducir costos y ser mas ambiciosos en
metas, hay mucho que hacer para que el pais no tenga
que desplazarse solamente sobre la formula de recetas
caras con la interferencia de la corrupción.
Compatriotas, no nos dejemos
amilanar por la falta de recursos, tampoco teníamos recursos para empezar
la lucha por la Seguridad Democrática, parecía
un imposible desde el punto de vista financiero. Hay
que conseguir los recursos, pero estas metas sociales
hay que cumplirlas, es la manera de que las nuevas generaciones
puedan vivir felices en Colombia, hay que cumplir estas
metas sociales.
Yo diría que todo en este debate debe estar situado
sobre la razón, para influir en el comportamiento
de los colombianos, a fin de que podamos cumplir estas
metas, pero también hay que situarlos sobre los
sentimientos, la razón sola no sirve; sino hay
un gran alboroto de compromiso sentimental de los colombianos,
para construir un país solidarios, para construye
un país cohesión social, la razón
sola no será suficiente. Los recursos dependerán
de la razón, pero mucho más de ese compromiso
sentimental de los colombianos para obtener los recursos
que nos permitan tener un país solidario.
A todos ustedes muchas gracias
por acompañarnos,
al Alcalde de Bogota, al nuevo Presidente del BID, al
distinguido grupo de Ministros, a los Representantes
del Congreso, de los Gremios, de la Academia, a los Altos
Mandos, a mis compañeros de Gobierno, doctor Santiago
a usted, y a su equipo muchas gracias.
Que bueno que usted puede recorrer
el país, con
su equipo, en discusión fraterna, solidaria, con
los compatriotas, este semestre, para que dentro de pocos
meses, se pueda entregar a la opinión publica
el segundo borrador.
Mil gracias de nuevo a todos,
y a Santiago, muchas felicitaciones”.