Alerta el presidente
Uribe. Pide analizar bien las cosas
“NO COMETER EL ERROR DE ELIMINAR EXENCIONES QUE
ACABAN DE NACER”
Medellín, 9 ago. (SNE). - Una voz de alerta para
no eliminar las exenciones tributarias creadas por el
Gobierno y que apenas comienzan a rendir frutos y resultados,
pues eso sería un grave error, lanzó el
presidente Álvaro Uribe Vélez.
Al intervenir en la 42 Asamblea
General de la Confederación
de Cámaras de Comercio (Confecámaras) el
Jefe de Estado hizo un completo balance de qué se
ha hecho en materia económica, qué resultados
se han obtenido y qué se va a hacer en el último
año de Gobierno.
Uno de los puntos centrales será la reforma tributaria
en la que ya está trabajando el Ministerio de
Hacienda, y en el que algunos analistas y expertos están
pidiendo la eliminación de todas las exenciones
y deducciones que existen en el Estatuto Tributario.
Uribe cogió una por una todas las exenciones
tributarias, las que había y las que aprobó su
Gobierno y explicó por qué no se deberían
eliminar.
Por ejemplo, en el año 2003 se aprobó la
deducción del 30 por ciento a los activos generadores
de renta, decisión que fue oportuna pues ese mismo
año se incremento la tarifa de renta y se puso
el gravamen de patrimonio.
Si bien es cierto que este año esa deducción
vale 870 mil millones de pesos hay que ver que la inversión
privada se había caído en Colombia al 8
por ciento del PIB, pero este año terminará en
el 14 por ciento. Las inversiones anuales eran de 600
millones de dólares y el año pasado llegó a
3.015 millones y este año se espera que sobrepase
los 5 mil millones de dólares.
El Gobierno considera que como
esa deducción
termina el 31 de diciembre de 2007 y la inversión
no se improvisa y hay que dar reglas de juego claras
y con suficiente antelación, el país debe
comenzar a discutir ya la disminución de la tarifa
de renta para aplicarla a partir del momento en el que
expire la deducción
Actualmente hay otras exenciones
como la de las utilidades del Emisor, que en opinión del Presidente sería
inútil eliminarla pues sus utilidades son transferidas
al Gobierno.
Otra es la de los dividendos.
Consideró el Jefe
de Estado que ese debate está muy fresco ya que
el desmonte de la doble tributación fue aprobado
en la reforma tributaria de 1986. Uribe consideró como
injusto gravar de nuevo estas utilidades cuando se entregan
al accionista.
Sobre la exención a los salarios dijo que no
se puede tocar. Ya este Gobierno la bajó del 30
al 25 por ciento.
“Yo pienso que hay que pasar del titular de decir
eliminemos las exenciones al examen juicioso de cada
una de las exenciones”, apuntó.
EXENCIONES DE ESTE GOBIERNO
El Mandatario enumeró las exenciones de la producción
de alcohol carburante y señaló que el país
no iba a ser capaz de hacerlo si se le hubiera gravado
con el impuesto global y con el IVA.
Destacó la de cultivos de tardío rendimiento,
como la madera, palma, cacao, frutales y caucho, y agregó que
a falta de caja hay que buscar estímulos tributarios.
“Esas exenciones están a plazos definidos
en el tiempo. Yo creo que no hay que eliminarlas sino
dejar que cumplan con el tiempo que les fijó la
ley y con el objetivo que les fijó la ley. Yo
creo que este país será distinto el día
que en lugar de tener 280 mil hectáreas de palma
con que vamos a terminar este año, tenga un millón.
Nosotros tenemos unos problemas muy graves con los cultivos
semestrales que hay que ir sustituyendo por cacao, por
caucho, por maderas, etc. Eso necesita estímulos”,
puntualizó.
También están las exenciones al biodiesel,
a la hotelería para construcción de nuevos
proyectos y remodelación de los actuales.
“La pregunta que yo hago es qué le conviene
al país, dejar que esas exenciones cumplan su
cometido, se agoten en los plazos legales o simplemente
por el prurito de una reforma estructural ir a desaparecerlas
ahora, cuando apenas se vislumbran sus beneficios.
Nosotros hemos pensado muy cuidadosamente
la introducción
de esos estímulos. Yo soy partidario de que si
cumplen su cometido y ya hay una economía fuerte
con toda la confianza, al expirar el plazo legal ya entren
a la tarifa que ojalá para ese momento sea reducida,
pero no de cometer ahora el error de entrar a eliminar
lo que apenas acaba de nacer, y que además hoy
no tiene costo fiscal”, precisó.
Qué costo fiscal tienen unas actividades que
no existían, se preguntó Uribe y cuánto
van a reportar.
EL IVA
El Jefe de Estado dijo que es
bueno que el país
comience a dar el debate sobre las tarifas del IVA, qué está gravado
y qué se debería gravar, al recordar que
este Gobierno aumentó del 37 al 53 por ciento
la base gravable.
Si se quiere aumentar la base
se tocarían la
educación, la salud, los servicios públicos,
que son servicios esenciales para la población.
Reiteró que es bueno que se dé el debate
del IVA, pero con mucho cuidado sobre el momento y sobre
la tarifa, pues alertó que en un país con
los niveles de pobreza como los de Colombia, pretender
una universalización del IVA con tarifa alta,
no se puede pretender que coincida con todos los ajustes
que se están haciendo.
En su opinión, el debate debe ser prudente para
definir el momento oportuno y en el momento en que se
decida universalizar la tarifa del IVA sería necesario
hacer un gran esfuerzo en materia salarial ese año,
para compensar a los sectores asalariados.
“Estos temas se vuelven escabrosos en época
electoral pero el Gobierno no puede eludir ninguno, porque
el Gobierno lo que tiene que hacer es sin ningún
cálculo electoral, mantener un compromiso en procura
de los intereses de la Nación y avivar un debate
permanente público sobre estos temas”, consideró el
Jefe de Estado.
EL IMPUESTO A LA TIERRA
Sobre otro de los puntos en los
que algunos parlamentarios insisten en gravar en una
reforma tributaria, como es
la tierra, el Presidente de la República señaló que
si bien es cierto que ha subido el avalúo catastral
existe la falsa creencia de que la propiedad rural no
paga impuestos.
Comentó que el Ministerio de Agricultura hizo
un ejercicio de comparación entre el valor en
catastro en 1990 de las propiedades rurales y el valor
en 2005, con excepción de las ciudades que manejan
autónomamente sus sistemas de catastro.
El ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias,
dijo que en 1990 el valor del avalúo catastral
rural era de 1,7 billones de pesos de ese año
y en 2005 el avalúo está en 30,7 billones
de pesos de hoy.
Si se utiliza un deflactor para
traer a precios de hoy las cifras se encuentra que
el crecimiento del avalúo
está entre un 250 y un 300 por ciento.
A este respecto Uribe dijo que hay que tener mucho cuidado
con este tema.
“Yo quisiera proponer esta reflexión: una
cosa es tratar impositivamente la tierra rural en una
economía especulativa y otra cosa es tratarla
cuando hay el propósito nacional de una economía
productiva. Yo tengo la esperanza de que con los esfuerzos
que se están haciendo en materia de extinción
de dominio y en la lucha contra el narcotráfico,
esa tendencia de incursión del narcotráfico
en la propiedad rural se frene”, indicó.
Pidió cuidado en si se va a tratar al campo con
un criterio de economía especulativa o con un
criterio de economía productiva en materia fiscal.