Medellín, 09 ago. (SNE). - El
presidente Álvaro Uribe pronuncio las siguientes
palabras en la versión 42 de la Asamblea General
de Confecámaras.
“Quiero saludarlos muy afectuosamente.
Ha sido muy grato para este Gobierno
realizar un ejerció permanente de trabajo por
la Patria, hombro a hombro, con las cámaras
de comercio.
La experiencia de estos tres años
cumplidos me enseña que las cámaras de
comercio son un factor de organización social
de la Patria, de construcción de capital social,
de gestión comunitaria, imprescindible.
Agradezco inmensamente toda esa tarea
que se ha realizado para garantizar la transparencias
en procesos de contratación esenciales para
la Patria como los transmilenios, para el rescate de
empresas de servicios públicos –como el
caso de Emcali-, para ese elemento de la política
social tan importante que es la construcción
de un País de Propietarios –a través
de los encuentros empresariales de las subastas de
créditos-.
En muchas ciudades de la Patria,
ese encuentro permanente con los empresarios y el Gobierno,
ha ayudado mucho a identificar problemas, a superar
obstáculos. Cómo hemos avanzado en el
tema de facilitar el acceso al crédito, de miles
de colombianos que no lo han tenido. Un presupuesto
necesario para la democratización de la Nación.
Cómo le debemos a las cámaras de comercio
ese gran esfuerzo.
El 20 de julio le expresé a
mis compatriotas, en la instalación (de las
sesiones ordinarias) del Congreso de la República,
una síntesis de la agenda que tiene que cumplir
el Gobierno este último año.
Las Ministras, los Ministros, mis
compañeros de Gobierno y yo, nos hemos puesto
la tarea de tramitarlo todo con URGENCIA,
para que este último año nos permita
acercarnos bastante a las metas propuestas en los 100
puntos del Manifiesto Democrático.
Pero, no podemos pensar solo en el
corto plazo, hay que pensar en el largo plazo. Por
eso, hace dos días, el 7 de agosto, el director
Nacional de Planeación, el doctor Santiago Montenegro,
le entregó al país lo que yo llamo: el
primer borrador para la discusión de una Visión
de Colombia al año 2019, cuando la Patria cumplirá el
segundo centenario de vida independiente. Esta agenda
para la competitividad hace parte de ese documento.
Lo he llamado el primer borrador
porque es para animar el debate público, para
que con toda la solidaridad, con toda la franqueza,
todos los estamentos de la vida nacional –en
ese debate-, puedan aportar para la construcción
de esa visión de Patria que será muy
importante como enlace de un Plan Cuatrienal de Desarrollo
a otro, de un Gobierno a otro, de un Congreso a otro.
Para que haya, por lo menos, una gran conciencia nacional
sobre objetivos de largo plazo y sobre acciones a cumplir.
Reitero a las cámaras de comercio
mi gratitud por todo su apoyo para la construcción
de ese gran capítulo del documento, que es la
Agenda de Competitividad. Y toda gratitud a Santiago
Montenegro, director de Planeación y a su equipo
por ese esfuerzo.
Creo que va a ser bien importante
ver a nuestros compatriotas, en todas las regiones,
en este segundo semestre de 2005, discutiendo ese documento.
Nos proponemos que cuando Santiago
y su equipo de Planeación terminen el recorrido
por el país, en la primera ronda de debate,
se produzca una segunda edición del documento,
que se llame: segundo borrador. Ajustado el primero,
con la retroalimentación que se recoja en esa
primera gran ronda de debate público.
Si alguien ha experimentado –primero,
como Gobernador de esta tierra, y en estos tres últimos
años con la inmensa distinción de Presidente
de la República- la importancia de las cámaras
de comercio, soy yo.
El país no puede darse el
lujo de minarlas, son un instrumento democrático,
de permanente construcción de capital social.
El ministro (de Comercio, Industria
y Turismo) Jorge Humberto Botero tenía, prácticamente,
listo para mi firma el decreto que ustedes reclaman
como una salvaguardia jurídica adicional al
régimen de las cámaras, pero en la reunión
del Consejo de Ministros ayer, tomamos la decisión
que es mejor aguantarlo un poquito para una consulta
final con ustedes.
Sin lisonja, repito todo el compromiso
con las cámaras de comercio, lo extraño
sería lo otro. Lo extraño sería
que un Gobierno que lleva tres años, trabajando
hombro a hombro con las cámaras de comercio,
no tuviera clara conciencia y decisión total
de defender este instrumento de la Nación.
Yo quería, a partir de estos
comentarios iniciales, empezar a escuchar a los ministros
sobre la agenda que se ha acordado con ustedes para
hoy, pero me veo obligado a hacer algunos comentarios
a algunos puntos que trajo el doctor Eugenio (Marulanda,
presidente de Confecámaras).
La verdad es que el estatuto de contratación
es importante, pero creo que hay que poner esa importancia
en su lugar. El Gobierno va a hacer un esfuerzo para
introducir las reformas que se requieren en el estatuto
de contratación, hemos fracasado en las dos últimas
legislaturas pero la contratación que se está haciendo
en muchos frentes demuestran que el tema de contratación
hoy, no es un obstáculo para la inversión
en Colombia.
Quería llamar la atención
de que mejoremos la contratación pero no hagamos
alarmas con la contratación. Nosotros estamos
adjudicando 3.246 kilómetros de nuevos pavimentos –están
todos adjudicados en este momento-, de manera transparente,
clara, que se ha hecho en audiencia pública,
con prepliego, esperamos que haya una gran participación
comunitaria en la vigilancia. Estamos ahora, en el
proceso de adjudicar las interventorías.
Creo que hemos tramitado una agenda
muy importante que ya hoy está, expresada en
leyes de la república y no voy a hablar sino
de tres de las últimas leyes.
La reforma constitucional
de pensiones. Es diferente producir un decreto
dictatorial para resolver un problema de privilegios
pensionales, que sacar una reforma constitucional
de esa envergadura en un Congreso pluralista, después
que habíamos hecho ese gran esfuerzo que no
pudimos que fructificara, que fue el Referendo.
Si ustedes suman: la reforma legal
de pensiones –que se aprobó siendo ministro
el doctor Juan Luis Londoño, que nos ayuda desde
el cielo-, la reforma pensional en tantas entidades
del Estado –donde hemos eliminado privilegios
pensionales- y el nuevo acto legislativo de pensiones,
ahí encontramos 70 puntos de ahorro frente a
los que habíamos encontrado en ese déficit.
Creo que ahí hay unos pasos
bien importantes que tienen que darle tranquilidad
a los colombianos, a los jóvenes de que no van
trabajar solamente para pagar las pensiones de los
mayores sino que también van a poder construir
las suyas, que tiene que darle tranquilidad al fisco
y que tiene que darle tranquilidad a los inversionistas
nacionales e internacionales.
La simplificación
de trámites. El Estatuto Antitrámites
que acaba de aprobarse es de gran importancia, había
tenido muchos obstáculos en el Congreso y
finalmente logramos que se convirtiera en ley de
la República. Simplifica mucho la vida de
las empresas y le da mucho alivio, en materia de
trámites, a la vida de las personas naturales.
Es de gran importancia el nuevo
estatuto de capitales. Porque para no citar,
sino alguna de sus instituciones, obliga a las empresas
que están en el registro público a
incorporar unos elementos de Gobierno en favor de
los pequeños accionistas que construyen confianza
en esas empresas.
Y en la medida que esas empresas
ganen más confianza va a ser más exitosa
su incursión en el mercado de capitales y si
estas empresas captan sus recursos del mercado de capitales
los recursos de la intermediación financiera,
crecientemente, van a estar a disposición de
las pequeñas, medianas empresas, que no tienen
la posibilidad de acudir al mercado directamente.
Y quiero destacar también
una ley que hubo que batallar muchísimo, la ley
que da seguridad jurídica. Colombia
ha tendido una tradición de seguridad jurídica,
me ha parecido injusto el reclamo que se hace en muchos
escenarios, lo he dicho nacional e internacionalmente:
Colombia ha tenido una tradición de respeto
a las reglas de juego.
Pero esta norma era importante en
este proceso, cuando necesitamos que crezcan mucho
más las inversiones. No fue fácil, hoy
es ley de la República. Y confiamos que en pocos
días estemos firmando los primeros pactos de
estabilidad, a la luz de esa nueva ley, con inversionistas.
Esta mañana me decía
Mauricio González, el Secretario Jurídico
de la Presidencia: ¿quiere que le hagamos un
acto a la expedición del decreto reglamentario
sobre la ley de seguridad jurídica? Le dije:
no, lo importante es enseñar con un ejemplo,
hagámosle amplia divulgación al primer
pacto que el Gobierno celebre aplicando esa ley con
los inversionistas, que está próximo.
Yo creo que la agenda legislativa
que se ha evacuado en este Gobierno es bien importante,
no suficiente. Sumen ustedes: esas reformas pensionales,
reforma laboral, reforma administrativa y todo en un
Congreso pluralista, en un país con profundo
respeto a la independencia de las instituciones, con
participación política pero sin clientelismo,
sin un peso de auxilios parlamentarios. Eso es un cambio
profundo, imperceptible en las costumbres políticas
de Colombia.
Necesitamos mucho en infraestructura,
pero estamos avanzando –doctor Eugenio y apreciados
compatriotas-.
Empecemos por lo urbano. En
este último año hemos visto avanzar muchísimo –con
un 70 por ciento de financiación nacional- el
transmilenio de Bogotá, despegando en su ejecución
el de Cali, también en plena marcha en su ejecución
el de Pereira.
Está para reabrirse –porque
la primera licitación se anuló- la primera
licitación para el primer tramo de Cartagena,
confiamos que en los próximos días veamos
obra en los tramos de Medellín y que concretemos
que se abra la licitación de Barranquilla y
que podamos ver abierta la licitación de Bucaramanga.
Tema no fácil porque el Gobierno Nacional tiene
que concertar con cada gobierno local.
Por ejemplo, el Gobierno Nacional
no puede decir: ‘hágase el transmilenio
de Soacha’. Lo tenemos que concertar con Bogotá,
con Cundinamarca y con Soacha. El transmilenio de Bucaramanga.
Lo tenemos que concertar con Bucaramanga, con Floridablanca,
con Piedecuesta y con San Juan de Girón. El
de aquí no más (del Valle de Aburrá):
con Medellín, con Bello, con Itaguí y
con Envigado.
El Gobierno Nacional con toda dedicación
y afecto por la Patria ha venido trabajando con todas
las autoridades locales involucradas y creo que hoy
es una obra en plena marcha.
Pienso que hemos avanzado mucho en
otro tema muy importante de infraestructura, que es, superar
los pleitos. Un país con la contratación
de telecomunicaciones, de concesiones viales, portuarias
y aeroportuarias, es un país sin presente y
sin futuro.
Aquí no más, en esta
ciudad (Medellín), hemos podido en estos tres
años, ver superar el pleito de la concesión
de la doble calzada por la autopista Medellín – Bogotá,
ver superar el pleito de la concesión de la
doble calzada Bello – Atillo – Barbosa,
ver superado el pleito para poder construir la doble
calzada al Alto de las Palmas que comunique los dos
Valles. Allí muy cerca, en el Eje Cafetero,
apenas hace unos pocos meses terminamos la conciliación
para reactivar la autopista cafetera que une a Manizales
con Pereira y Armenia.
En todo ello, el Gobierno Nacional
ha tenido que hacer enormes esfuerzos. Para citar de
memoria: los esfuerzos para lograr esa conciliación
y reactivar esa vía, Pereira – Manizales,
por un lado y por otro lado Pereira – Armenia,
el Gobierno Nacional se tuvo que desprender de dos
peajes generadores de altos ingresos. El uno ahí delante
de La Tebaida, en un sitio que se llama Corozal –por
lo que se llama la carretera del Alambrado que comunica
el Quindío con el Valle del Cauca-. Y el otro,
aquí debajo de Manizales: tres puertas, la Manuela.
Y así sucesivamente.
Entonces, en un medio de restricciones
fiscales severas, de alto endeudamiento, esos esfuerzos
para el Gobierno Nacional no son fáciles. Pero
creo que vamos bien en esa materia.
En infraestructura de comunicaciones. Nosotros
teníamos 19 pleitos en Telecom, hoy hay resueltos
16.
Cuando estábamos en el periodo
de empalme a mi se me dijo que nos teníamos
que preparar con 1.800 millones de dólares para
superar esas dificultades. Aquí está la
señora Ministra (de Comunicaciones, Martha Pinto
de De Hart), ella me ha prometido que no se va a pasar
de 350 (millones de dólares). Entonces, arreglar
eso por 350 y todo el mundo contento y transparente,
de cara al país, exige bastante trabajo que
afortunadamente ha tenido una buena conductora.
Falta mucho en infraestructura pero
creo que el proceso está avanzando. El Túnel
de la Línea está en plena construcción
pero no es un túnel aislado, hace parte de una
visión para comunicar a Caracas con el Pacífico,
los Llanos Orientales con el Pacífico, Bogotá con
el Pacífico.
Se ha venido trabajando para superar
definitivamente los litigios en la carretera Bogotá – Villavicencio.
Hemos avanzado en unos kilómetros de Tame a
Arauca, de pavimentación que hace parte de toda
esa gran troncal.
Adjudicamos y hoy está en
plena construcción, la doble calzada Bogotá – Girardot.
Ahora, en septiembre, ya salen los pliegos para construir
la doble calzada Girardot – Ibagué.
Está en construcción
el túnel básico de La Línea. Y
confiamos entregarle al país una solución
definitiva para la comunicación por carretera
entre el Valle del Cauca y Buenaventura.
El plan 3.246 kilómetros,
que se conoce con el nombre Plan 2.500, es bien ambicioso,
no es suficiente, pero bastante importante.
Por ejemplo, en Barranquilla hoy
está contratado por 56 mil millones de pesos,
el conjunto de obras para defender el Puerto, porque
el río venía presentando un desplazamiento
hacia el departamento del Magdalena creando el riesgo
de que se quedara seco el Puerto. Eso está contratado.
Confío en que rápidamente
nos entreguen los estudios que nos habrán de
indicar qué caminos tomamos para evitar los
problemas del Canal de Dique y del impacto de contaminación
del Canal de Dique sobre la bahía de Cartagena.
En Barranquilla hace poco firmamos
ese contrato, firmamos otro contrato por 43, 45 mil
millones de pesos para enfrentar el problema de los
caños de aguas lluvias y firmamos el convenio
para poder hacer el sistema de transporte masivo.
En materia portuaria. Confío
mucho en la inversión internacional que se anuncia
y que se debe concretar en poco tiempo, para ayudar
a mejorar la infraestructura de nuestros puertos.
Confío mucho en los nuevos
desarrollos que ha propuesto el Gobierno en la Bahía
de Buenaventura, donde el Gobierno tomó la decisión
de entrar en sociedad con los concesionarios, lo que
permitirá –también- legitimar otra
decisión: que los dineros de esas concesiones
se puedan utilizar con antelación, con el sistema
financiero para poder construir las vías de
acceso a esos puertos.
Confío mucho que podamos hacer
la nueva carretera al Pacífico. En el Plan 2.500
está adjudicada ya, la contratación de
unos tramos de pavimentos de la carretera que va por
Risaralda – Pereira – Pueblo Rico – Santa
Cecilia – Tadó, al río Atrato.
Y la semana pasada, la Universidad
del Chocó nos entregó el estudio ambiental
para construir esos 50, 60 kilómetros que faltan –por
plena selva- entre un sitiecito cerca al Atrato y cerca
de San Juan, en el Chocó, que se llama las Ánimas
hasta Nuquí.
El sábado que hicimos el Consejo
Comunitario en Cupica, un Consejo Comunitario que lo
llamé de ‘recetas baratas y honorables’ –porque
le dimos a Cupica un sistema de energía eléctrica
con una pelton, más la conducción a la
electrificación de 230 casitas, que nos costó 2.400
millones de pesos, cuando la receta indicaba que nos
debía haber valido 15 mil, porque estamos en
esa tarea: el país tiene que derrotar, también,
es mezcla perversa que es la corrupción y las
recetas caras-.
Entonces, veíamos allí la
importancia, cuando la Universidad Tecnológica
del Chocó nos confirmó la entrega del
estudio ambiental, la importancia de hacer esa carretera
hasta Nuquí que va a posibilitar los puertos
del Pacífico, al norte, que pueden estar ahí en
el golfo de Tribugá y que el país tiene
que entenderlos como un gran sistema portuario donde
el líder es Buenaventura.
Cada vez que uno habla de ese tema,
o despierta preocupaciones en el Chocó o las
despierta en el Valle del Cauca. El Gobierno tiene
todo el compromiso con el desarrollo de Buenaventura,
por eso se tomó la decisión de unas obras
de gran importancia.
¿Ministro (de Transporte e
Infraestructura), la nueva licitación para el
dragado de Buenaventura que nos habíamos comprometido
a abrir en el último trimestre, lo vamos a cumplir?
Andrés Uriel Gallego.
Ministro de Transporte e Infraestructura: si,
Presidente, en Buenaventura se tiene previsto abrir
la licitación de profundización del
canal de acceso a 11 metros. Eso vale 20 millones
de dólares.
Terminar la vía alterna – interna.
Vamos apropiando 12 mil, eso vale 120 mil millones
(de dólares)
Presidente de la República: está bastante
adelante, sobrevolándola hace poco encontré las
obras más importantes como esos viaductos, están
construidos, faltan unos brochecitos –que llaman
los ingenieros_.
De todas maneras, podemos reafirmar
aquí el compromiso de que la licitación
para profundizar el canal de acceso se abre el último
trimestre como nos habíamos comprometido con
el pueblo vallecaucano.
Ministro de Transporte
e Infraestructura: sí, señor
Presidente.
Presidente de la República: aquí tiene
al doctor Domínguez.
Ministro de Transporte
e Infraestructura: él sabe
que nosotros le cumplimos.
Presidente de la República: nos
tenemos que hacer moler, pero cumplir eso.
Ministro de Transporte
e Infraestructura: la semana pasada
firmamos el acta de constitución de la Sociedad
Promotora de Málaga, ya eso va en marcha.
Presidente de la República: ¿cuáles
son los otros dos puertos complementarios ahí en
la misma bahía de Buenaventura?
Ministro de Transporte
e Infraestructura: son el puerto
de Aguadulce –que en el horizonte mediano,
capacitaría para 10 millones de toneladas
adicionales-. Es el lote de 38 hectáreas
de lo que era la zona franca que lo vamos a incorporar
en área portuaria. El puerto actual tiene
60 hectáreas. Es el complejo industrial
portuario. Y más adelante, el del centro
del río Dagua.
Esos sistemas permitirían
incrementar la capacidad de Buenaventura por encima
de 25 millones de toneladas, hoy tiene de 11 a 12 y
este año todo el complejo de pasar de 10 millones
de toneladas.
Presidente de la República: ¿cuándo
estaremos dando vía por la vía interna – alterna
al Puerto?
Ministro de Transporte
e Infraestructura: Presidente, el
compromiso de nosotros es terminar lo básico
este año. Nos faltan unos recursos para
terminar lo de este año. Y para el año
entrante todas las obras complementarias y ambientales.
Tenemos, solamente, problemas en un lote que hay
dificultades de compra –ya se compró pero
aparecieron otros dueños en un tramo de
unos 300 metros-, ese el único problema
que tenemos.
Y está avanzando en la solución
de las zonas logísticas. Escogimos dos zonas
logísticas de antepuerto. Eso va en marcha.
Queda faltando la doble calzada Buga – Buenaventura,
que nos comprometimos para hacer 10 kilómetros
por año, en 10 años, por obra pública.
Recibimos una propuesta de PISA, no se satisfizo. Debe
ser por obra pública y vamos a pedir las vigencias
futuras para sacar pronto -espero que desde el primer
semestre del año entrante-, progresivamente,
los tramos principales de Buga – Loboguerrero – Buenaventura.
Presidente de la República: nos
haríamos muy extensos en mirar todo lo que se
está avanzando en el tema de las dobles calzadas.
Ministro de Transporte
e Infraestructura: de todo Presidente.
Este es el listado (muestra grupo de hojas) solo
de una institución donde en cada hoja hay
15, 20 proyectos, leyéndolos nada más,
nos gastaríamos toda la tarde.
Presidente de la República: bueno,
pero una cosa es la agenda que viene y otra cosa la
contratación que se está concretando.
Porque quería, sobre ese comentario del doctor
Eugenio, contarles algunas de las obras que se vienen
haciendo.
Después de años de
discusión, acabamos de cerrar con los concesionarios
de Bogotá – Tunja – Sogamoso, una
modificación al contrato para hacer allí doble
calzada. Eso va bien. ¿No nos alcanza el contrato
para unos 40, 47 kilómetros, esos 47 kilómetros
que nos quedan faltando de un total de 220?
Ministro de Transporte
e Infraestructura: exactamente son
180, Presidente, hasta la “Y” de Tibasosa
y de ahí hasta Sogamoso son par vial. Con
el par vial son 195 kilómetros de uso.
Presidente de la República: nos
queda faltando por contratar 45, 50 kilómetros.
Ministro de Transporte
e Infraestructura: si
señor, entre Villapinzón y la entrada
a Tunja donde queda la variante de 16 kilómetros.
Presidente de la República: que
los vamos a contratar por obra pública, nos
toca apelar a vigencias presupuestales futuras. Esta
es otra buena noticia para el país porque eso
estaba bastante en el aire y nos gastamos tres años
concretándola.
Volviendo al Valle del Cauca, ferrocarril.
Este Gobierno ha invertido esa concesión más
de 130 millones de dólares. Está prácticamente
recuperada la línea de Buenaventura a Cartago,
se está trabajando de Cartago hacia el sur,
recuperada con el acceso a La Tebaida.
Y tenemos un problema allí de
incumplimiento de los concesionarios que no han adquirido
el equipo para poder ofrecer el servicio de transporte.
Hoy hay allí un lucro cesante. Lo que se está transportando
es un tonelaje mínimo, hay un lucro cesante
de esta inversión tan importante que ha hecho
el Gobierno Nacional.
El ferrocarril del Atlántico
ha avanzado muchísimo en toneladas de carbón
transportadas. Hemos tenido muchas dificultades: un
viejo pleito entre la Drummond –que es el principal
usuario- y la firma concesionaria, ahora con el Ministerio
de Minas se está trabajando a ver cómo
resolvemos todas las diputas, cómo le ponemos
piso firme a eso, cómo aclaramos el tema tarifario
a futuro y cómo se construye la segunda línea.
El doctor Eugenio ha traído
el tema de tributación.
Quiero llamar la atención
de ustedes sobre lo siguiente: veo que todo el debate
gire alrededor de una reforma tributaria estructural
y yo me pregunto ¿qué es? Y muchos de
mis casuales interlocutores me dan una respuesta diferente,
voy a referirme solamente a dos respuestas que he tenido.
Cuando empezaba la Presidencia me
dijeron: ‘aquí está la propuesta
de reforma tributaria estructural’. Y la abrí,
decía: ‘un punto fundamental, eliminar
las exenciones laborales’.
¿Está Colombia en condiciones
de eliminar las exenciones a las rentas de trabajo?
Nosotros hicimos un esfuerzo en nuestra primera reforma
tributaria, que fue bajar en un 5 por ciento el porcentaje
exento. Hay que tener mucho cuidado con esos temas.
No creo que estemos en condiciones sociales, de eliminar
la exención a las rentas de trabajo.
En seguida encontraba otra propuesta,
en esa reforma tributaria estructural: ‘generalización
del IVA (Impuesto al Valor Agregado)’. Nosotros
hicimos un gran esfuerzo, pasamos en este Gobierno
de una base gravada con IVA del 37 por ciento de los
bienes y servicios a una que hoy se grava del 52 por
ciento.
Y logramos que el Congreso, en nuestra
primera reforma tributaria, aprobara un gravamen del
2 por ciento unidad, 2 por ciento para el resto de
bienes y servicios. Eso lo declaró inexequible
la Corte.
Pero lo que no creo yo, que pueda
hacer Colombia es lo de Chile: puso un IVA general
del 19 por ciento.
Hace pocos días me puse con
la DIAN (Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales)
y el Ministro de Hacienda (Alberto Carrasquilla) a
hacer este ejercicio: ¿qué sigue en IVA?,
veamos qué es lo que no está gravado
hoy: entonces, aparecen medicamentos, consultas médicas,
matriculas educativas, servicios públicos, los
alimentos esenciales de la canasta. Con eso hay que
tener mucho cuidado.
Yo quería recordar qué ha
hecho este Gobierno en materia tributaria.
Este Gobierno, primero, le derramó a
los colombianos un impuesto patrimonial para la Seguridad
Democrática.
Después, en varias reformas
tributarias hemos aumentado renta y hemos ampliado
la base de IVA en las condiciones que acabo de decirles.
Estos son los resultados de los incrementos
en recaudos: en el 2003 el recaudo se incremento en
18 por ciento, el año pasado en 22 por ciento
y este año se está incrementando en más
de un 12 por ciento.
Nosotros recibimos el país
con 400 mil contribuyentes de renta, hoy ya tenemos
un millón y la meta es llegar a dos millones
y seguir ampliando la base.
No hemos nombrado, por razones políticas,
un solo funcionario en la DIAN. En algunos niveles,
si en alguna entidad hemos sido estrictos en la meritocracia,
es en la DIAN.
Ahora, no hemos hecho solamente este
ajuste porque una reflexión que le quiero proponer
a los colombianos es esta: en un pueblo con tanta pobreza,
todos los ajusten no se pueden hacer al mismo tiempo,
también se necesita gradualidad.
Y permítanme hacer la enumeración
de los ajustes que hemos hecho: el tributario, el de
pensiones –que se me olvidaba decirles un punto:
el aumento de las cotizaciones pensionales-, el ajuste
territorial. El doctor Juan Camilo Restrepo siendo
ministro de Hacienda de la administración Pastrana,
logró la aprobación de una magnífica
ley, la ley 617. Y este Gobierno la aplicado con toda
severidad.
Sigamos con ajustes, el del combustible.
Algunos economistas desestiman eso, otra cosa es reunirse
con los taxistas y los colombianos que tienen los camiones
y con la clase media con su carrito. El país
ha tenido que asimilar un aumento del precio del combustible
derivado de dos situaciones muy difíciles: el
incremento del precio internacional del petróleo
y nuestra declinación en producción.
Sigamos. He estado hablando con el
Ministro de Hacienda y el ministro de Agricultura (Andrés
Felipe Arias) sobre el tema catastral. Este Gobierno
va a dejar, prácticamente, actualizado todo
el catastro urbano del país en lo que corresponde
al Instituto Geográfico Agustín Codazzi
(IGAC), porque sí había muchos impuestos
a la tierra. Y tenemos hoy actualizado el 75 por ciento
de catastros rurales. Ustedes saben que hay unos catastros
autónomos, que no maneja el Gobierno Nacional
como son Medellín, Antioquia, Cali y Bogotá.
Es muy importante saber qué ha
pasado con el país rural porque hay la falsa
creencia de que la propiedad rural no paga impuestos.
Hace pocos días le dije al Ministro de Agricultura: ‘hagamos
este ejercicio: ¿cuánto valía
el país rural en el catastro en el año
90 y cuánto vale hoy?.
¿Ministro, cuéntele
a los compatriotas entre 1990 y la fecha, con excepción
de Antioquia, Bogotá, Medellín y Cali,
el resto que es lo que maneja el IGAC, cuánto
ha crecido el catastro rural?
Andrés Felipe
Arias. Ministro de Agricultura: Presidente,
en el año 1990 el valor del avalúo
catastral rural era de 1.76 billones de pesos de
ese año. Hoy, el avalúo es de 30.7
billones de pesos de hoy.
Si utilizamos cualquier índice
de precios o la tasa de cambio para comparar ambos
precios, de los precios de esos años, el crecimiento
de ese avalúo es como entre el 250 y el 300
por ciento.
Presidente de la República: hay
que tener mucho cuidado en eso. Quisiera proponer esta
reflexión: una cosa es tratar impositivamente
la tierra rural, en una economía especulativa
y otra cosa es tratarla cuando hay el propósito
nacional de una economía productiva.
Tengo la esperanza que, con los esfuerzos
que se están haciendo en materia de extinción
de dominio y en la lucha contra el narcotráfico,
esa tendencia de incursión del narcotráfico,
la propiedad rural se frene.
Y tengo la esperanza que con que
se está haciendo en el país, las exigencias
del acuerdo CAN – MERCOSUR, el TLC, las obras
de infraestructura como proyectos de regadío
tan importantes que ya se han concretado como el Triángulo
del Tolima y Ranchería en La Guajira, que se
generalice de nuevo en el país, una cultura
productiva del campo. Eso no se puede enfrentar con
las normas tributarias que se recetan para una cultura
especulativa del campo, que no es cultura sino contra
cultura.
Es bueno tener en cuenta la cifra –que
le voy a pedir al Ministro de Agricultura la repita
ampliamente al país-, es bueno tener en cuenta
si vamos a tratar el campo con un criterio de economía
especulativa o con un criterio de economía productiva
en materia fiscal.
Otro ajuste que se ha hecho en este
Gobierno: tarifas de servicios públicos.
Cuando nosotros empezamos todas las
electrificadoras, de las cuales es socio mayoritario
la Nación, estaban en rojo, hoy están
todas en negro. Una combinación de administración
y de tarifas.
Entonces, hay que poner mucho cuidado
sobre la gradualidad para derramarle ajustes a un pueblo
que tiene tantos problemas de pobreza, como el pueblo
colombiano.
¿Qué sigue
en materia de tributación? Ese Gobierno,
va a presentar ahora, un proyecto para eliminar el
impuesto de remesas, los recaudos de este año
nos indican que estamos en condiciones de eliminarlo.
Y para adoptar un nuevo régimen
para zonas francas y zonas especiales (de exportación) –porque
tienen que desaparecer el 31 de diciembre del año
entrante-, vamos a proponer lo que se acepta en la
Organización Mundial de Comercio (OMC) para
mantenerles unos beneficios, ya atados a generación
de empleo.
El tercer tema es anticiparnos. Nosotros
en el año 2003 aprobamos una reforma tributaria
que da una deducción del 30 por ciento a las
nuevas inversiones generadoras de renta, ¿qué tal
que no lo hubiéramos hecho? Un país que
revive el impuesto al patrimonio, aumenta la renta
al 38.5 por ciento, ¿qué tal que no hubiéramos
introducido ese estímulo tributario? que nos
cuesta mucho. Este año nos cuesta 870 mil millones.
Pero hay que ver que la inversión privada se
había caído en Colombia al 8 por ciento
del PIB (Producto Interno Bruto), creo que va a terminar
este año en el 14 por ciento.
Hay que considerar que el país
está viendo inversiones anuales extrajeras del
orden de 600, 700 millones de dólares. Ya el
año pasado fue de 3.015 y este año pude
superar los 5 mil millones de dólares.
Entonces, nosotros creemos que esos
estímulos han sido muy útiles y que nos
han ayudado a configurar en este cuatrienio lo que
llamamos: una política tributaria muy rigurosa
para quienes no quieran crecer, pero con incentivos
para quienes quieran crecer.
La mayoría de los académicos
en Colombia, han dicho que eso no se necesita para
invertir, la verdad es que la práctica nos ha
demostrado que si.
Por lo menos, gracias a estas deducciones
que creo que ustedes las conocen en todas sus empresas
y en todas sus ciudades, se han anticipado muchas de
las inversiones que las empresas tenían programadas
para el largo plazo.
¿Qué es lo que proponemos
en esa materia? Como esa adopción termina el
31 de diciembre, del año entrante; y la inversión
no se improvisa y a los inversionistas hay que darles
reglas claras y con suficiente antelación, que
el país discuta ya la reducción de la
tarifa de renta. ¿Para aplicar cuando esa reducción?
En el momento en que expire la deducción.
Creo que el país debe empezar
a debatir ya el Acto Legislativo que habrá de
suceder el que se aprobó siendo Ministro el
doctor Juan Manuel Santos, que es la regla de las transferencias
a las regiones.
Si bien, eso vence en el 2008, creo
que el país debe empezar ya el debate, por la
misma razón. A los Gobernadores, a los Alcaldes,
y a los Inversionistas, hay que darles reglas claras,
y con suficiente antelación.
Vienen otros temas. Dicen: hay que
eliminar las exenciones. Vamos por partes. Primero
este Gobierno ha eliminado muchas exenciones que no
se necesitaban y ha introducido unos estímulos
que si tienen relación con el crecimiento. Voy
a referirme primero a exenciones de mucho peso que
hoy tenemos y después a las que ha introducido
este Gobierno, porque, yo he discutido el tema con
el Congreso, llegan unos congresistas y dicen: Presidente,
es que hay que eliminar las exenciones. No necesitamos
mas reformas tributarias.
Entonces le digo al Ministro Carrasquilla:
Ministro, usted que es un buen profesor, explíquele
al Congreso, cuáles son las exenciones. La primera
es la del Banco de la Republica. Inútil eliminarla.
Las utilidades del Banco, llegan al gobierno. La segunda
es la de los dividendos. Ese debate esta muy fresco,
queridos amigos, el desmonte de la doble tributación.
Apenas el país adoptó el desmonte de
la doble tributación, en la Reforma Tributaria
de 1986.
La masa de utilidades de las empresas
se graba con lo que se llama el impuesto corporativo
y lo que siempre se alegó es, resulta injusto
grabar de nuevo esas utilidades cuando se entregan
al accionista. Y a todo eso subyace una gran preocupación,
por la falta de empresas que empresas en bolsa en Colombia.
No creo, que sea el momento este, de eliminar la exención
a los dividendos.
Veamos otra. La exención a
los salarios. Ya me referí a ella. Esas son
las grandes exenciones, las que pesan. Pienso que hay
que pasar del titular de decir eliminemos las exenciones,
al estar en juicioso de cada una de las exenciones.
Ahora déjenme ver el segundo
capítulo, las que ha introducido este Gobierno.
Primero, introdujimos una al alcohol carburante. El
país no iba a ser capaz de producir alcohol
carburante si se le hubiera grabado con el impuesto
global al combustible y con IVA. Esa no es una exención
al productor de alcohol que seguirá siendo un
sujeto pasivo del impuesto de renta. Esa es una exención
al consumidor. Para poder poner a competir el alcohol
carburante, con los otros combustibles.
Segundo, le hemos dado una exención
a los cultivos de tardío rendimiento. Chile,
por ejemplo, se gastó 150 millones de dólares
en subsidios directos para impulsar el desarrollo maderero.
Nosotros que tenemos, inmensas e infinitas posibilidades,
superiores a las de Chile, no hemos tenido los recursos,
para dar esos subsidios. Entonces a falta de caja hay
que buscar estímulos tributarios, por eso le
dimos la exención a la madera.
Se la dimos a los cultivos de palma,
se la dimos al cacao, a los frutales y esas exenciones
están con plazos definidos en el tiempo. Yo
creo que no hay que eliminarlas, sino dejar que cumplan
con el tiempo que les fijo la ley, y con el objetivo
que les fijo la ley. Yo creo que este país será distinto
el día que en lugar de tener 280 mil hectáreas
de palma, con las que vamos a terminar este año,
tenga un millón. Nosotros tenemos unos problemas
muy graves con cultivos semestrales que hay que ir
sustituyendo por cacao, por caucho, por madera, etc,
pero eso necesita estímulos.
Otra de las que introdujo este Gobierno,
al biodisel. El mismo concepto que al alcohol carburante.
Eliminarle el impuesto global al combustible y eliminarle
el IVA, de lo contrario no hay manera de producir Biodisel.
Y además, no afecta al productor no es una exención
al productor sino al consumidor.
Otra de las que introdujo este Gobierno,
a la hotelería. Yo le pregunto al gobierno de
Cuba, ustedes cómo han hecho este desarrollo
hotelero, y dicen, mire, en casi todos los casos, el
gobierno de Cuba ha construido el edificio por su cuenta,
y llama un operador internacional, y le dice, opéreme
este hotel, entonces el operador internacional, no
tiene que hacer inversión en el edificio, llega
simplemente a operar. Los primeros años, le
dan exención de impuestos, y después
por todo concepto le cobran el 30.
Empiece aquí entonces, aquí hay
que construir el edificio, empiece pagando impuesto
predial, e industria y comercio, en la respectiva cuidad,
siga con las cotizaciones de seguridad social y con
otros parafiscales, continué con renta y con
patrimonio, y de pronto súmele remesas del 7
por ciento. ¿Quién compite?
Yo le pregunto al gobierno de República
Dominicana, cómo han hecho esta inversión,
y la han hecho de dos maneras: una manera a la cubana,
construyendo ellos los edificios y buscando operadores,
y otra manera con exenciones tributarias.
El país va llegar este año
a un millón de turistas extranjeros. Veníamos
de cero, y nos estamos preparando para que el año
entrante sean dos millones. Y empieza a reaparecer
una gran tendencia de inversión en esa materia,
como en turismo ecológico que también
lo declaramos exento.
La pregunta que yo hago es qué le
conviene al país, dejar que esas exenciones
cumplan su cometido, se agoten en los plazos legales,
o simplemente por el prurito de una reforma estructural,
ir a desaparecerlas ahora, cuando apenas se vislumbran
sus beneficios. Nosotros hemos pensado muy cuidadosamente
la introducción de esos estímulos. Yo
soy partidario de que si cumplen su cometido y ya hay
una economía fuerte con toda la confianza, al
expirar el plazo legal, ya entren a la tarifa que ojalá para
ese momento sea reducida, pero no de cometer ahora
el error de entrar a eliminar lo que apenas acaba de
nacer, y que además hoy no tiene costo fiscal.
Que costo fiscal tienen unas actividades que no existían.
Que costo fiscal tienen unas nuevas plantaciones de
madera o unos nuevos hoteles, o una empresa de turismo
ecológico, o una producción de alcohol
carburante, o una producción de biodisel, si
esas actividades no existían. Y cuanto van a
reportar.
Hace pocos días, tuve una
discusión con algunos copartidarios míos,
aunque yo soy de la base, y ellos me decían:
es que es injusto, es injusto permitir que con deducciones
tributarias se hagan apartamentos de estrato cinco
y seis; una medida que introdujo la administración
presidencial anterior, y yo la he conservado. ¿Por
qué? Mire, esas construcciones son las que compran
materiales que reactivan la economía y que pagan
IVA. Esas construcciones son las que vinculan alta
gerencia, profundos conocimientos profesionales, esas
construcciones son las que vinculan trabajadores afiliados
a la seguridad social. Terminadas esas construcciones
cuanto le agregan al predial de las ciudades, en cuanto
aumentan la renta presuntiva de cada contribuyente,
y en cuanto contribuye ha formar la base para el impuesto
del patrimonio.
¡Por Dios¡ Yo creo que
la discusión social también tiene que
ser dialéctica.
Ahora, es muy bueno que el país
dé el debate el IVA, pero con mucho cuidado,
sobre el momento y sobre la tarifa. Yo lo dije el domingo
comentando ese magnifico trabajo que ha liderado Santiago
(Montenegro, director de Planeación), Colombia
2019 Visión Segundo Centenario. Uno no puede
en un país con la pobreza de Colombia, pretender
una universalización del IVA con tarifa alta,
ni puede pretender que eso coincida con todos estos
ajustes que estamos haciendo, momentos tienen las cosas.
Mi recomendación es que ese
debate se vaya dando con toda prudencia para definir
el momento y que no coincidan, con estos otros ajustes.
Y en el momento en que el país vaya ha universalizar
el IVA me parece que hay que hacer un gran esfuerzo
en materia salarial, ese año para compensar
a los sectores asalariados.
Ahora, estos temas se vuelven escabrosos
en época electoral pero el Gobierno no puede
eludir ninguno, porque el Gobierno lo que tiene que
hacer es sin ningún cálculo electoral,
mantener un compromiso en procura de los superiores
intereses de la Nación y avivar un permanente
debate publico sobre estos temas.
El Gasto Público. Nosotros
hemos reformado 152 empresas del Estado, empezando
por Telecom que perdía 400 mil millones y ahora
se gana 950 mil; reforma que no terminado, tenemos
que dar el siguiente paso.
Reformar 152 empresas el Estado implica
un dolor de cabeza todos los días. La ultima,
la que parecía irreformable, Inravisión.
Esa reformita, le ahorra al fisco 30 mil millones al
año.
El Banco Cafetero. Hace tres años
no había con que constituir el patrimonio para
garantizar las pensiones del Banco Cafetero ni había
manera de obtener los recursos para liquidar a sus
trabajadores.
Hemos reformado 111 hospitales, pero
nos faltan muchísimos. Uno ve hoy bastante saneada,
aquí que esta el Gobernador, la red hospitalaria
de Antioquia, a pesar de lo que falta. El Hospital
González Valencia, de Bucaramanga, es otra cosa
muy distinta hoy a la que había hace un año.
Nos falta mucho, nos falta continuar la reforma del
Seguro Social. En el Seguro Social, apenas hemos logrado
desvincular las clínicas de la parte central
del Seguro, con una ganancia, ya en las clínicas
no imperan las convenciones del seguro, pero en las
clínicas, hay muchos problemas de manejos de
recursos, y de costos de reestructuración para
los cuales todavía no hemos podido arbitrar
los recursos.
Hemos hecho una reforma bien importante
en 152 empresas del Estado pero no suficiente.
Si nosotros vemos el gasto público
en sus grandes capítulos, vemos lo siguiente.
Lo que no maneja el Gobierno ha aumentado, ha aumentado
el pago de pensiones, es que nosotros tenemos que hacer
un girito de pensiones de 14 billones. Las transferencias
aumentan de acuerdo con una regla. Eso no lo maneja
el Gobierno.
El año entrante, entre amortizaciones
y pago de intereses nos gastamos más de 30 billones.
Ahí hay otro problema bien grave. Hemos venido
reestructurando esa deuda, este año, yo le he
dicho al Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla,
bueno el principal enemigo de la revaluación
soy yo, pero también me declaro derrotado por
ahora, entonces saquémosle partido. Con la ayuda
del Banco Central, hemos transformado deudas en dólares
a pesos, por 3 mil millones de dólares. Eso
ha traído un gran alivio para la Nación,
porque hemos comprado esos dólares a una cotización
barata que no esperábamos, y los hemos girado
afuera, a servir deuda. Yo creo que eso ha ayudado
bastante.
Si ustedes miran el gasto de Defensa
en cifras absolutas, ha crecido mucho. Hemos incorporado
84 mil hombres y van a ser 114 mil al final del Gobierno,
todavía nos piden más. Aquí me
espera el Gobernador en el Aeropuerto y me dice, usted
me tiene que mandar más Policía para
el Jordán, abajo de San Carlos, y me tiene que
mandar mas policía, para tal parte, y para tal
otra. Todos los gobernadores y todos los alcaldes piden
inversión social pero también más
Policía. A mi me gusta que pidan las dos cosas,
porque Colombia está creando conciencia de que
no son excluyentes, que hay que hacer un esfuerzo mano
a mano en seguridad y en inversión social; pero
cuesta.
¿Saben qué es lo bueno
del gasto en seguridad? Que a pesar de lo que ha crecido
como cifra absoluta hoy como gasto frente al PIB representa
el mismo porcentaje que hace tres años. Y mientras
hemos aumentado en 84 mil hombres las Fuerzas, en el
personal civil del Ministerio de Defensa hemos eliminado
2.700 cargos.
Cosas buenas que hizo el doctor Jorge
Alberto Uribe (ex ministro de Defensa). El doctor Jorge
Alberto Uribe, en un gran trabajo gerencial en el Ministerio,
tomo 15 medidas, les voy hablar de dos: dijo, todas
las fuerzas unifican la adquisición de medicamentos;
ahorro, 37 mil millones. Aquí nadie va contratar
independientemente servicio de energía, se compra
energía en bloque, para todas las dependencias
del Ministerio; ahorro, 20 mil millones.
Nosotros en muy pocos años
vimos que Colombia pasó de una situación
en equilibrio a un déficit del 4,2, eso fue
en muy pocos años. Aquí hay estudiosos
de la historia económica, como el doctor Clavijo
(Sergio, presidente de Anif), y el Ministro Carrasquilla,
saben que no miento en eso.
Nosotros encontramos un déficit
en agosto de 2002 del 4,2, confiamos que este año
termine no por encima del 2 y medio, reconociendo que
hay un problema en el sector central de la Nación
bien delicado, que por eso hay que seguir discutiendo
estos temas.
En muy pocos años el endeudamiento
del país pasó, en el sector central,
estaba en el 17, en el consolidado era 12, al 54 por
ciento del PIB. Este año debe terminar en el
44, pero hay que ponerlo por debajo del 40. Es una
situación bien difícil que hay que seguirla
enfrentando.
Pero miren, yo creo que hemos logrado
hacer esto: un ajuste muy severo en gasto publico,
solamente en la Presidencia de la Republica, para dar
ejemplo, se ha ahorrado un 30 por ciento. Este Gobierno
le va cumplir al país con la eliminación
de 40 mil cargos, con la reforma de la Administración
Pública, donde ya van 152 entidades.
Infortunadamente las cifras en Colombia
miden los cultivos de droga. Entonces a uno le entregan
una cifra de crecimiento y le dicen es el 4,3, pero
como hubo reducción en la droga le queda en
el 3,9, o en el 3,8, o en el 3.7. Yo le he dicho al
DANE, hombre con todo el respeto por la independencia
de ustedes, cómo le dan importancia, deberían
es crear alarmas cuando eso crezca, cuando crezca el
capitulo de droga, mientras esté decreciendo
pidan que se acelere ese decrecimiento.
Entonces en lo del gasto publico
hemos sido muy juiciosos, no ha habido un peso de auxilios
parlamentarios. Este año no hay presupuesto
adicional, que sería muy tentador si la intención
política fuera mezquina. Sería muy tentador
un presupuesto adicional en vísperas electorales.
No hay presupuesto adicional. ¿Que facilita
la circunstancia de que no haya prepuesto adicional?
Que el Congreso y el país se puedan dedicar
a examinar con lupa el Proyecto Presupuesto del Gobierno.
Yo creo que ahí hay un avance en materia de
gasto publico.
El Doctor Eugenio, nos habló también
del tema de la reinserción. Hoy hay 17 mil,
y vamos hacer todo el esfuerzo por conducir bien esa
reinserción. Más o menos un 35 por ciento
de ellos son guerrilleros, un 65 por ciento paramilitares.
Me dice el Doctor Luis Carlos (Restrepo, Alto Comisionado
para la Paz) que pueden ser 20 mil en los próximos
días.
Cuando se reinsertó el M-19,
eran 300, 380 en armas; cuando se reinsertó el
EPL, eran 2000, de los cuales habrían 800, mil
en armas. Esto es muy grande y muy costoso.
Guarden esta cifrita en la mente,
el Programa Familias Guardabosques, familias que estaban
en la droga que hoy son guardabosques; la atención
al desplazamiento y el Programa de Reinserción,
le cuestan a Colombia este año 250 millones
de dólares. ¡Como renuncia uno a eso¡
Pero el proceso del país es
dialéctico, todos los días hay que seguir
ajustando, Doctor Eugenio, y el Gobierno tiene un programa
de trabajo hasta el ultimo día la administración.
Vamos a seguir en eso.
Usted me desvió del tema al
cual veníamos hoy porque se hizo un discurso
muy denso y yo le tomé nota y me sentía
mal de no hacerle unos comentarios.
Con el decretico aquel cuenten, yo
todavía tengo 362 días para molestarlos, ¿ustedes
creen que no voy a firmar ese Decreto? con ese decretico
cuenten para poder seguir molestándolos.