Barranquilla, 16 ago. (SNE).- Un No a
la posibilidad de despejar militarmente los municipios de Florida
y Pradera (Valle del Cauca)
dio este martes el presidente de la República, Álvaro
Uribe Vélez, porque –explicó- “eso
sería violar los principios”.
Para el Jefe de Estado las razones por
las cuales el Gobierno No puede ‘despejar’ ningún municipio del país,
son tres: por respeto a la Fuerza Pública; por respeto
al consenso sobre la necesidad de la presencia institucional
en todo el territorio; y porque, si el Estado se retira de esos
dos municipios, dejaría de cumplir con la responsabilidad
de proveer seguridad a favor de los ciudadanos de Florida y de
Pradera.
“Tenemos que definir: ¿es un país serio,
con un Gobierno serio y adherido a los principios o nos ponemos
de juguetones con la Farc? Eso de haber sido juguetones fue lo
que llevó a Colombia a tantos años de violencia,
que tanta dificultad nos da para superarla.
Mientras nosotros no teníamos más
principio que complacer a los violentos, ellos avanzaban,
en perjuicio del
pueblo colombiano.
Reitero, desde Barranquilla, toda la
decisión de buscar
el acuerdo humanitario –como se lo dije al Comisionado-
pero sin violar los principios
Los pueblos necesitan principios y los
gobiernos tienen que dar ejemplo en materia de principios. ¿Cuándo se
violan los principios?: cuando no hay firmeza en la defensa de
los principios, no hay puerto seguro en la lucha de los pueblos
en su porvenir”.
En el marco de los 60 años de Fenalco – Atlántico,
Uribe Vélez, insistió en que él, como Presidente,
no puede dar mal ejemplo a los colombianos de violar los principios
ni por razones políticas ni por amenazas.
“Yo no puedo violar los principios por halagos electorales,
no puedo violar los principios por temores electorales. No puedo
violar los principios por cultivar encuestas ni por defender
encuestas. No puedo violar los principios porque me amenacen
por llevarme a la Corte Penal Internacional. No se puede violar
los principios, compatriotas”.
Al mismo tiempo, el Presidente dijo que
autorizó al Alto
Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, para que busque
una reunión con cualquier miembro de la Farc y definan
las condiciones de seguridad en un eventual sitio de encuentro.
“Que escojan quién les da seguridad a los negociadores
de la Farc en el sitiecito que se seleccionen –pensando
en la iglesia de Pradera, en la iglesia de Florida-, que definan
quién los lleva del lugar donde se encuentran a ese sitio –la
Cruz Roja Internacional o la entidad que ellos seleccionen-,
el Gobierno no se opone a eso”.
Sin embargo, aclaró, se mantiene la condición
de que los guerrilleros que llegasen a salir de las cárceles
cumplan con todas las normas jurídicas y que no vuelvan
a delinquir.
“Si quieren hacer la reunión en la iglesia de Florida
o en la iglesia de Pradera, que la hagan allá. En cualquier
sitiecito del país que escojan, sin zona desmilitarizada
y con la advertencia de que los guerrilleros que lleguen a salir
de la cárcel, el Gobierno acepta que salga, siempre y
cuando se cumpla con las normas jurídicas y con el requisito
de que no regresen a delinquir”.
Uribe Vélez también llamó la atención
sobre el hecho de que así como la guerrilla de la Farc
pide “seguridad” para ellos, el Gobierno tiene la
obligación –constitucional y por principios- de
preocuparse y brindar seguridad a todos los colombianos, por
eso no puede dejarlos sin la seguridad de la Fuerza Pública.
También pidió tener en cuenta la respuesta de
los colombianos a una pregunta básica: “¿quién
quiere hoy, una zona de despeje en un lugar que incluya su casa?”.
“A favor del interés público hay que correr
todos los riesgos. Si nos ponemos a violar los principios, lo único
que vamos a lograr es, perder la Seguridad Democrática
y no conseguir el acuerdo humanitario.
Cuando hay principios y hay firmeza para defendernos, se compacta
y se acrecienta la unidad nacional.
Desde Barraquilla invito a los colombianos
a hacer una reflexión
profunda sobre este tema para que no haya afugias diferentes
a aquellas que nos lleven a mantener las decisiones fundamentales
para la defensa de los principios”.