PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE DURANTE LA CONDECORACION A MANUEL RODRÍGUEZ
CUADROS
Barranquilla, 16 ago. (SNE).- A continuación
las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez
durante la entrega de la Orden de Boyacá, en el grado
de Gran Cruz, al ex canciller peruano, Manuel Rodríguez
Cuadros.
“La señora Canciller Carolina
Barco y yo tenemos el inmenso honor en nombre de todos nuestros
compañeros del Gobierno y del pueblo colombiano de imponer
a usted la más condecoración que confiere el Estado
colombiano legada del Libertador, la Orden de Boyacá,
por sus servicios que han trascendido con creces las fronteras
de su patria peruana, por sus servicios a la Comunidad Andina,
a la hermandad de nuestros pueblos, a la Organización
de los Estados Americanos, a una diplomacia entendida en su más
moderna acepción: diplomacia social.
La Orden de Boyacá la entregamos como
una expresión de respeto, aprecio y gratitud, por sus
permanentes manifestaciones de amistad con el pueblo de Colombia.
Destacamos su apoyo, el de su gobierno, el suyo personalmente
a nuestra política de Seguridad Democrática, su
valor para condenar las acciones terroristas de los grupos al
margen de la ley y la disposición para colaborar en todo
el proceso de Colombia tendiente al rescate de la seguridad.
Jamás la señora Canciller (Carolina
Barco) y yo podremos olvidar sus esfuerzos de mediador desde
la Presidencia de la Comunidad Andina para estimular unas relaciones
fraternas entre Venezuela y Colombia.
Usted le ha aportado gran entusiasmo a la variable
social como elemento fundamental en las relaciones de Colombia
y Perú, ha desarrollado el concepto de diplomacia social
en beneficio de las poblaciones pobres de la frontera.
Programas como los de salud, educación,
alimentación básica, que empiezan a tener allí vigencia
deben mucho a su entusiasmo. También el taller de adaptación
clínico para auxiliares de enfermería, las jornadas
de vacunación de las Américas, la instalación
del puesto de microscopia con personal capacitado para el manejo
y tratamiento de la malaria en Puerto Ezequiel, Puerto Perea
y Puerto Alegría.
Las Armadas de ambos países con los
servicios seccionales de salud y de otras entidades estatales
han cooperado a las tareas de recreación y entrega de
elementos para ser más amable la vida de nuestros compatriotas
a ambos lados de la frontera.
La educación, en buena parte por su
esfuerzo, constituyó la Mesa Trinacional Indígena
Colombia, Brasil y Perú. Allí se han adelantado
trabajos sobre educación bilingüe intercultural,
pasantías en modelos pedagógicos flexibles con
funcionarios de los Ministerios de Educación de nuestras
Patrias.
Usted ha sido un defensor del pluralismo de
la democracia. Su aporte a la redacción de la carta democrática
a la Organización de Estados Americanos, es la mejor expresión
de su talante pluralista.
Han sido de gran importancia sus aportes académicos
y su pragmatismo. Encuentra el término necesario, equilibrado,
preciso para que nuestros países se pronuncien en los
momentos difíciles.
Queremos señor Embajador que mantenga
permanentemente en su corazón la expresión de gratitud
del pueblo de Colombia, de nuestro Gobierno.
Queremos destacar las magníficas relaciones
con el Presidente Toledo, con el Gobierno del Perú, del
cual usted ha formado parte tan esencial, ese apoyo conjunto
para rescatar la seguridad. En el Presidente Toledo y en usted
hemos tenido aliados irremplazables en nuestra lucha contra el
terrorismo.
Entregamos hoy la Orden de Boyacá en
esta ciudad de Barranquilla, en presencia de su Alcalde, del
Gobernador encargado del Departamento del Atlántico, una
ciudad bien importante que esta asistiendo a un despertar de
su actividad económica sin antecedentes, en un momento
en el cual se recupera mucho la confianza en Colombia.
La familia Spiwak, aquí representada
por empresarios tan importantes como Boris Spiwak ha contribuido
inmensamente a Colombia y en una nueva expresión de confianza
por esta Patria, recientemente ha construido este hotel, que
yo diría que es símbolo de la pujanza de Barranquilla,
del entusiasmo de la Familia Spiwak, de la confianza de los colombianos
en el rescate de la Seguridad Democrática, de una nueva
manera como el mundo empieza a mirar a Colombia y por supuesto
de una política tributaria que con estímulos incentiva
el crecimiento.
Nos ha dado hospitalidad esta tarde para recibirlo
a Usted y para entregarle la Orden de El Libertador, la Orden
que nos recuerda todos aquellos episodios de Bolívar y
San Martín que muchos miraron como antagonistas, pero
que el juicio sereno de la historia los mira como complementarios.
El uno hizo la independencia básica de su Patria, el otro
fue el soldado indómito que la consolidó.
En nuestros tiempos, al proyectarlos, al concebir
como los prolongamos no queda sino un camino: la unidad permanente
de nuestros pueblos, unidad en la historia, unidad en la geografía,
unidad en el presente y unidad en el futuro. Usted ha sido un
artífice muy, muy importante para profundizar la unidad
de Perú y de Colombia. Muchas gracias Embajador por todos
sus aportes a la restauración de la Seguridad Democrática
en este suelo de Colombia.