PALABRAS DEL PRESIDENTE
URIBE EN ENTREGA DEL PREMIO JUAN LUIS LONDOÑO DE LA CUESTA
Bogotá, 23 ago. (SNE).- El presidente Álvaro
uribe Vélez reconoció esta noche las calidades
no sólo
humanas sino profesionales del ex ministro Juan Luis Londoño,
al entregar el premio que lleva su nombre y que busca exaltar
las calidades humanas y profesionales de quienes lo reciben.
En la primera versión de este galardón, creado
por un selecto grupo de instituciones y personas coordinadas
por la Fundación para la Promoción de la Investigación
y la Tecnología, entidad adscrita al Banco de la República,
el honor le correspondió al ex subdirector de Planeación
nacional, Alejandro Gaviria.
El Jefe del Estado aprovechó para hacer un paralelo de
las cualidades de los dos economistas y recordar la importancia
que han tenido en la búsqueda de la equidad social.
A continuación, las palabras del presidente Álvaro
Uribe Vélez:
“El magnifico ensayo, que nos ha traído el doctor
Mauricio Cárdenas Santamaría, para recordarnos
la vida de Juan Luis Londoño, su obra, para presentar
a Alejandro Gaviria Uribe y lo que acaba de ser avalado con el
que acabamos de escucharle a él, nos ponen de presente
que esta noche es una noche para reflexionar sobre pares importantes
de la vida colombiana.
Idénticos en su consagración académica.
Cuando, se repasa lo que fue ese currículum académico
de Juan Luis Londoño y el de Alejandro Gaviria Uribe,
ahí se encuentra la primera identidad.
Idénticos, en aquello de profundizar y cuestionar, ambos
con una gran permanencia, con una gran lealtad a la crítica
constructiva. Juan Luis hizo de la crítica un camino muy
efectivo para la construcción, como lo hace Alejandro.
Idénticos para combinar el ejercicio responsable de la
economía con la capacidad innovadora. Allí encontramos
otra gran semejanza.
Idénticos para hacer del ejercicio de la profesión
de economistas y de la actividad de estudiosos y de investigadores
un equilibrio necesario entre la responsabilidad en el juicio,
en la receta y al mismo tiempo el compromiso reformista, el compromiso
con la equidad.
Idénticos en la jovialidad y en la severidad. En ambas
personalidades, hemos notado los colombianos cómo se combina
de bien con tanto equilibrio la severidad en el estudio, en el
trabajo, en el debate, en la propuesta reformista con esa actitud
jovial y calida, para hacer del debate un debate de ideas, un
debate constructivo, un debate de profundo respeto a las personas.
Idénticos en el tacto político. Me correspondió trabajar
con Juan Luis, en una tarea bien difícil en la administración
del presidente Gaviria, como fue el trámite de la Ley
de Seguridad Social. Que importante fue que le sumara a sus conocimientos
la calidez de su personalidad y ese tacto político, el
mismo que demostró en otros instantes muy importantes
de su vida, ese tacto político para fusionar los ministerios
de salud y de trabajo y crear el gran Ministerio de la Protección
Social, ese tacto político para ir construyendo consensos
y sacar adelante reformas tan importantes como la nueva reforma
laboral, como la reforma pensional.
El mismo tacto político que advertimos en Alejandro,
cuando tramitaba el Plan Nacional de Desarrollo, o desde la subdirección
de Planeación acompañaba al doctor Santiago Montenegro
para sacar adelante el sistema de audiencias públicas
o a Juan Luis Londoño para sacar adelante las reformas
de diciembre de 2002.
El gran tacto político que demostró Alejandro,
en su compromiso con el referendo y en esa capacidad de persuadir,
primero en el Congreso para obtener los votos suficientes para
la aprobación de la ley de convocatoria y después
amplios sectores de la opinión pública para apoyarlo.
En buena hora, se ha constitutito este
premio Juan Luis Londoño
y en buena hora se entrega a Alejandro Gaviria Uribe.
La verdad es que ambos, en diferentes
circunstancias tienen enormes responsabilidades con Colombia.
Juan Luis tiene la responsabilidad
de seguir iluminando a este país, de seguir trabajando
desde la otra orilla, para que los colombianos avancemos en la
ejecución de ese modelo integral de Protección
Social que el concibió.
Alejandro, tiene la responsabilidad de
los dotes de su inteligencia, de su calidad humana, de su preparación para construir
muchísimos sueños que tendrán que convertirse
en realidad para que este país sea un país de equidad,
como Juan Luis lo soñó y como Alejandro lo procura.
Ambos, entre las muchas identidades,
tienen aquella del entusiasmo, de la energía. Sus conocimientos no los apelmazan, al
contrario, les dan más energía.
En ambos, hay una vitalidad, unos bríos necesarios para
llevar a cabo reformas en sociedades tan difíciles y en
procesos legales tan complejos.
La estela de entusiasmo de Juan Luis
Londoño, nos tiene
que abrir permanentes caminos y el entusiasmo de Alejandro Gaviria
es una promesa para este país.
Quiero felicitarlo Alejandro de corazón. Como usted necesitamos
muchos líderes en Colombia, con sus condiciones profesionales,
con su vocación reformista, con su sentido de equidad,
con su responsabilidad.
¡Cómo sabe proponer y al
mismo tiempo limitar!
Entre las muchas cosas que recuerdo de
que la compañía,
que nos fue corta pero densa e importante en el Gobierno y que
se acabó por circunstancias que ninguno de nosotros sus
compañeros de Gobierno aceptamos, está su lucha
por las transferencias a las regiones.
Recuerdo aquellos debates en los cuales
usted las defendía.
Usted nos decía que el recorte a las transferencias no
podía ser y que mucho menos se podía esgrimir como
una característica de una reforma tributaria estructural.
Usted acudía a mostrarnos las necesidades de la Revolución
Educativa, a insistir en la tesis, que nuevamente ha traído
esta noche, la de abrir un presupuesto necesario sustancial para
la democracia como es la movilidad social a partir de la Revolución
Educativa.
Y basado en ese pensamiento defendía lo que hoy tenemos
que defender: las transferencias a las regiones, lo que no equivale
a defender el mal uso de las transferencias. La cuantía
necesaria para el mejor uso, como usted lo predicó cuando
era Subdirector Nacional de Planeación.
Siga luchando con todos esos atributos que tiene por la movilidad
social.
Es imposible consolidar una Seguridad
Democrática sin
un componente democrático que son los avances en la equidad.
Si algo importante tiene hoy el concepto
de equidad en una sociedad democrática con Seguridad Democrática, es justamente
la igualdad de oportunidades, y mientras no abramos el camino
de la movilidad, especialmente a través de una continuada
Revolución Educativa, es imposible encontrar ese presupuesto
para la profundización democrática en el alma de
los colombianos.
Finalmente, Juan Luis y Usted (Alejandro),
han impactado el comportamiento de los colombianos, no solamente
con sus tesis,
además lo han hecho con su transparencia y su entusiasmo.
¡Muchas felicitaciones!