Dice el presidente
Uribe
RESTRICCIONES A IMPORTACIONES CHINAS NO SON UN PROBLEMA POLÍTICO
Bucaramanga, 31 ago. (SNE). - Las restricciones
para el ingreso de los productos originarios de la China a
solo dos puertos y
los precios mínimos de referencia para cada artículo,
no pueden interpretarse como un problema político, afirmó el
presidente Álvaro Uribe.
El Jefe de Estado le pidió a la Gobernación de
Santander y a la Cámara de Comercio que inviten al Embajador
Chino en Colombia y que le expliquen la importancia que representa
para la región las pequeñas y medianas empresas
de calzado y de confecciones.
Insistió en que con los problemas de pobreza y terrorismo
que tiene Colombia, el Gobierno no puede dejar que se quiebren
las pequeñas industrias de calzado, de textiles y de confecciones.
Recordó que a él lo preocupa enormemente la situación
del sector del calzado y de la pequeña confección,
ante el riesgo de desplazamiento por los productos chinos.
Por eso han sido tomadas unas medidas:
la primera, que esas importaciones chinas de calzado, confecciones
y textiles solamente
puedan llegar por dos puertos que son Barranquilla y Bogotá.
Y la segunda, los precios mínimos de referencia para cada
producto.
Gracias a estas medidas, ya en el último mes los pedidos
a la industria nacional de calzado y a los pequeños confeccionistas
y textileros, ha mejorado de cuerdo con lo informado por los
mismos empresarios.
Uribe reveló que ahora viene la imposición de
salvaguardias al calzado con el fin de proteger a la pequeña
industria nacional de calzado.
El Mandatario le pidió al viceministro de Desarrollo
Empresarial, Carlos Alberto Zarruck, acelerar los trámites
para expedir esa salvaguardia pidiendo a los empresarios afectados
que están reuniendo las pruebas en Santander y Norte de
Santander, agilidad.
“Yo le pido a la Gobernación de Santander y a la
Cámara de Comercio que inviten al Embajador Chino y le
digan: no tomen esto como un problema político, nosotros
queremos cultivar las mejores relaciones con China , pero lo
que pasa es que este país con esta pobreza, con este desempleo,
con este terrorismo, no puede dejar que se le quiebren la pequeña
industria de confección y la pequeña industria
de zapatos. Esa es la razón de esas salvaguardias que
son muy difíciles de manejar en el terreno político
con los chinos”, puntualizó.