PALABRAS DEL PRESIDENTE
URIBE DURANTE LA FIRMA DE CRÉDITOS DEL BID A COLOMBIA
Medellín, 9 dic. (SNE).- Las
siguientes son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez, durante la firma
de créditos y cooperaciones otorgados por el Banco Interamericano
de Desarrollo (BID) a Colombia.
“Quiero agradecer inmensamente al presidente del BID, doctor
Luis Alberto Moreno Mejía, todos los esfuerzos que desde
la hora en que asumió la Presidencia del BID viene haciendo
por nuestro país. Ha procedido con la celebridad, con la
diligencia que le conocemos en el curso de su vida pública.
Nos complace mucho el acierto que ha tenido la comunidad americana,
al elegir al doctor Luis Alberto Moreno Mejía como Presidente
del BID. Eso le va a servir muchísimo al continente.
El país ha hecho un gran esfuerzo para mejorar el perfil
de deuda. La deuda en Colombia en pocos años, pasó de
representar el 12 – 14 – 16 por ciento del PIB, a representar
en el año 2002 el 54 – 56 por ciento del PIB. Hemos
buscado una tendencia de reducción relativa y hemos bajado
del 54 – 56 por ciento del PIB, a un 43 – 44 por ciento,
porcentaje con el que debemos terminar este año. Sin embargo,
hay que poner ese porcentaje por debajo del 40 por ciento.
También, en materia de servicio, los procesos de refinanciación
de reciclaje de la deuda nos han permitido ver, en el mediano y
largo plazo, un menor porcentaje de servicio de deuda con respecto
a cada presupuesto anual. La deuda había subido a representar
en su servicio más del 30 por ciento del presupuesto de
cada año. Confiamos, de acuerdo con las proyecciones, que
a partir del año 2007 empezará ya a sentirse un gran
alivio.
Hoy tiene Colombia cumplido su programa
de endeudamiento de 2005 y totalmente despejado su programa de
endeudamiento de los años
2006 y 2007.
Hemos consolidado la ventaja para el fisco
de la revaluación.
La revaluación, que tanto afecta a los sectores exportadores,
también ayuda en términos de deuda en dólares
a los fiscos nacionales y locales. El programa del Gobierno es
transformar 6 mil millones de dólares, de deuda en dólares,
en deuda en pesos. Vamos ya por encima de la mitad. Y eso ha logrado
que cuando, al principio del Gobierno, la deuda en moneda extranjera
representaba el 55 – 60 por ciento del total del endeudamiento
público nacional, hoy esa deuda representa el 40. Hemos
hecho un gran esfuerzo en esa materia.
Y la confianza en el país nos ha permitido colocar 875
millones de dólares en bonos del Estado colombiano, denominados
en pesos, en los mercados internacionales. En este momento estamos
preparando una emisión en bonos, ya prenegociada con el
Gobierno y con todo el sector privado japonés. También
habrá de ayudarnos muchísimo.
Cuando empezamos el Gobierno, los TES estaban
alrededor del 17 por ciento. Hoy están entre el 8 y el 9 y medio. Cuando
empezamos el Gobierno, hubo necesidad de acudir a los créditos
de ventanilla del Banco Interamericano, créditos de corto
plazo, sumamente caros en tasa de interés. Este año
pagamos ese crédito de ventanilla, los prepagamos, por el
orden de 1.275 millones de dólares. Cuando empezamos el
Gobierno, la deuda en dólares la estábamos contratando
al 11 – 12 por ciento. Hoy la estamos contratando al 7 por
ciento.
Hay una confianza bien importante en el
país, que yo diría
que se empieza a medir en dos circunstancias. Primero, en la afluencia
de inversión extranjera y de inversión privada en
general para todos los sectores de la economía. Y segundo,
en tasas de interés.
En realidad, en el año 2002 Colombia había visto
descender la inversión extranjera a 500 millones de dólares
por año. Este año puede ser la más alta de
la historia. El Banco de la República dice que supera los
5.600 millones de dólares, sin contabilizar permutas de
acciones y sin contabilizar los giros de las familias colombianas
en el extranjero a sus familiares en Colombia.
Y un factor bien importante que tiene esta
inversión, es
que ya no está concentrada exclusivamente en el sector de
hidrocarburos, ni es dinero para comprar empresas estatales que
se privatizan, sino que está repartida en muchos sectores
de la economía nacional.
El año anterior de más inversión extranjera
tal vez fue el año 96 – 97, cuando el país
privatizó una serie de activos, cuando el país adjudicó las
concesiones de televisión, de telefonía móvil,
etcétera. Y eso atrajo mucha inversión puntual en
una coyuntura. Este año todo indica que lo vamos a superar.
Y el otro elemento es que, a pesar de que
no hemos podido recuperar todavía lo que se llama la clasificación de grado
de inversión, hoy tenemos unas tasas internacionales de
interés más reducidas, que las que tuvo el país
antes de perder esa calificación de grado de inversión.
Debemos consolidar lo que podría
estar apareciendo en el horizonte como una bonanza de confianza
para Colombia.
Colombia ha tenido bonanzas: legales, ilegales.
Provechosas, dañinas.
Cuando las guerras nos llevaron, en la primera mitad del siglo
pasado, al proceso de sustitución de importaciones, el auge
de las recientemente instaladas industrias nacionales le trajo
una bonanza al país: administración del general Rojas
Pinilla, administración del presidente López Michelsen.
Otras administraciones presidenciales han tenido bonanzas cafeteras.
El país ha tenido furtivas bonanzas petroleras.
A principios de los años 90’s, cuando se pagó a
los trabajadores la indemnización para trasladarse del viejo
régimen al nuevo régimen de cesantías, el
país sintió en ese momento también una bonanza
de consumo. Habría sido mucho mejor, y lo digo como Senador
de la República responsable de aquella ley, que hubiéramos
creado un mecanismo de ahorro, porque ese consumismo le dio una
apariencia de mucho vigor a la economía, pero no duró.
Duró mientras los trabajadores se gastaron esas indemnizaciones
en taxis y en motos.
Creo que hoy estamos asistiendo a un fenómeno bien importante,
que es una bonanza distinta, un principio de bonanza de confianza
en Colombia, que debemos cuidar y consolidar. Para cuidarla y consolidarla
hay que acabar de resolver los problemas que tenemos en el fisco
nacional, en el Gobierno Nacional central especialmente. Y tenemos
que resolver los problemas tributarios que quedan pendientes, para
que nuestra economía sea realmente una economía totalmente
atractiva y totalmente competitiva.
En materia de problemas fiscales, hay que
decirle a la comunidad financiera internacional que hemos pasado
de un déficit
proyectado de agosto de 2002 del 4,2 a un déficit que el
año pasado fue del 1,3 y que este año va a estar
alrededor del 1. Nos queda un problema en el Gobierno Nacional
central.
¿Qué le ha pasado al Gobierno Nacional central?
No obstante que hemos reformado 252 empresas de Estado, que hemos
controlado severamente gastos discrecionales en nómina,
en gastos generales, hemos tenido que enfrentar un tema muy delicado,
que es el agotamiento de las reservas pensionales. Para que quede
en la mente de ustedes, este año el Seguro Social paga pensiones
del orden de 6 billones, recauda 2 billones, 4 billones (1,3 del
PIB) los gira el presupuesto nacional. Este año el pago
de pensiones a cargo del presupuesto nacional vale 16 billones.
Pero no les hemos quedado mal, en un solo momento, a los pensionados
de Colombia.
Creo que las reformas que ha hecho el Congreso
en esa materia, reformas legales, la reciente reforma constitucional,
mucho le
van a ayudar al país.
Y si bien hemos tenido que hacer un esfuerzo
en seguridad, yo quisiera también dejar en la mente de ustedes lo siguiente:
el gasto en pensiones en este Gobierno ha crecido en un 76 por
ciento – 78 por ciento. El gasto en seguridad ha crecido,
en términos reales, en un 24 por ciento. Y el gasto en inversión
social, diferente a pensiones, ha crecido en un 38 por ciento.
Es muy importante mirar esto, porque nosotros estamos haciendo
el esfuerzo para que esta tarea en materia de seguridad, vaya de
la mano con una gran tarea en materia de avances concretos en inversión
social.
Quiero agradecer inmensamente al BID este
apoyo a los programas de microempresa, y en la ciudad, que son
tan importantes. Hace
40 meses la cartera de microempresas en Colombia valía 735
mil millones. En septiembre de este año ya superaba los
2 billones 750 mil millones. Aproximadamente 2 millones 600 mil
compatriotas se han incorporado en este Gobierno al programa de
crédito de la microempresa, que hace parte de nuestra acción
en el plan estratégico de País de Propietarios.
Y más importante: a tiempo que se ha recuperado plenamente
el sector financiero de Colombia, es mayor el crecimiento de la
cartera en microempresas en términos porcentuales. Mientras
la cartera de microempresas hace 40 meses representaba el 1,4 de
la cartera total del sector financiero, hoy representa el 4,5.
Quiere decir que hemos venido abriendo el camino que le hemos propuesto
al país, de que uno de los elementos de democracia real
en nuestros pueblos es el acceso al crédito.
Por supuesto, queda mucho. Si ustedes me
preguntaran problemas en la microempresa, yo les diría: el desequilibrio al interior
de regiones y entre regiones. Tenemos unas regiones con unas ciudades
muy vigorosas en microempresa, con unos municipios totalmente aislados
todavía del programa de microempresas. Y tenemos otras regiones
muy atrasadas.
¿Qué estamos haciendo? Pidiéndoles a las
fundaciones que van adelante, que sirvan como fundaciones–padrino
en aquellos sitios del país donde todavía no tenemos
fundaciones que jalonen la microempresa. Medellín, Cali,
son ciudades privilegiadas por ese capital social que gira alrededor
de las fundaciones que jalonan la microempresa. Lo propio Barranquilla
con la Fundación Mario Santo Domingo. Pero necesitamos que
estas fundaciones nos ayuden en los municipios de su respectivo
departamento y en otras regiones de la Patria, para superar ese
desequilibrio regional en materia de microempresa.
Y me complace mucho que podamos darle este
nuevo impulso al sistema de transporte masivo de Cali. Este Gobierno,
dentro de la estrategia
de Calidad de Vida Urbana, se ha propuesto adelantar programas
de transporte masivo en Bogotá. Se le financiaron a la ciudad
de Bogotá 982 millones de dólares para su sistema
de transporte masivo. Hemos duplicado el número de kilómetros
que encontramos en Bogotá cuando empezó el Gobierno.
Y tenemos en plena obra, iniciada por este
Gobierno, el sistema de transporte masivo de Cali, el sistema
de transporte masivo de
Pereira, el sistema de transporte masivo del Valle de Aburrá.
Aquí nos falta unas definiciones en Bello, ojalá las
podamos lograr rápidamente, eso ha estado a cargo del viceministro
Juan Ricardo Noero.
Tenemos adjudicada la primera licitación de Cartagena.
Yo creo que ya no va a empezar la obra hasta enero, cuando empiece
a ceder la temporada turística. Abierta la primera licitación
de Barranquilla, abierta la primera licitación de Bucaramanga,
su área metropolitana, allí tenemos problemas con
el municipio de Floridablanca. Y tenemos ya dados los primeros
pasos para poder conectar a Bogotá con Soacha.
Todos estos programas que hacen parte de
nuestra estrategia de Calidad de Vida Urbana, los financia la
Nación en un 70
por ciento. Con esa financiación del 70 por ciento, Medellín,
la administración del alcalde Sergio Fajardo, inició ya
obras en una de las vías que habrá de complementar
el Tren Metropolitano.
Cali entra en un momento bastante delicado,
que es la escogencia del operador. La instrucción que dimos antier, y la voy
a repetir, la repetí ayer en Buenaventura y la vamos a repetir
pasado mañana en Cartago, es que, en nombre del programa
de transparencia, para que no quede la menor duda, todas las juntas
directivas del sistema de transporte masivo en Cali, y en todas
las ciudades, en los momentos en que estén tratando licitaciones,
como la licitación que ahora se abre en Cali para escoger
el operador, deben ser públicas, abiertas, para complementar
el sistema de audiencias públicas que hemos puesto en marcha
dentro de nuestra estrategia de derrota de la corrupción.
Hay que construir confianza ciudadana,
y yo creo que con esas juntas públicas en todas las ciudades,
en Cali, en este momento que se va a escoger el operador, se
crea mucha confianza
ciudadana.
Además celebro que se haya podido resolver algún
problema que injustificadamente se quiso crear con la selección
de adjudicatarios de Porce III. Empresas Públicas de Medellín
ha tenido una tradición indiscutida de transparencia. Yo
le dije al Presidente del BID: doctor Luis Alberto, si hay alguna
empresa en Colombia en cuyo sistema de contratación hay
que tener toda confianza, por cuyo sistema de contratación
se pueden poner las manos sobre la candela, es por Empresas Públicas
de Medellín.
Le quiero agradecer al Presidente del BID
la celeridad con que el Presidente del BID atendió el llamado de Empresas Públicas,
el llamado de la Alcaldía de Medellín, el llamado
del Gobierno Nacional, para que se hiciera justicia. Porque además
de que se pudo cometer allí una injusticia muy grave, esa
injusticia habría sido desastrosa para el país. Nos
aplazan Porce III y nos habrían puesto en el riesgo de apagones.
Ahora lo que necesitamos es que Porce III se haga.
No ha sido fácil, y hay que crear una cultura en el Gobierno
Nacional, sobre la extensión de estos avales. Pero hay que
darlos. A mí me decían: ¿pero cómo
se le va a dar a Empresas Públicas de Medellín un
aval, si es uno de los tantos generadores? Entonces habría
que darles a todos.
Y mi respuesta fue: muéstreme cuántos están
haciendo hidroeléctricas, díganme cuándo Empresas
Públicas de Medellín han quedado mal, cuándo
a la Nación le han exigido el pago de una obligación
avalada por el incumplimiento del avalado, que es Empresas Públicas
de Medellín. Nunca.
Entonces ese aval tiene varias razones.
Una razón, premiar
lo que ha sido una tradición de cumplimiento de Empresas
Públicas de Medellín. Y una segunda razón,
ayudar a que la única entidad que hoy está haciendo
hidroeléctricas, con un aval de la Nación, tuviera
acceso a unas líneas de crédito más favorables.
Qué bueno, pues, que se hayan superado dificultades y que
veamos avanzar un proyecto que necesita el país, que lo
está haciendo la región antioqueña, Empresas
Públicas de Medellín, que es Porce III.
Ojalá podamos ver rápidamente definiciones sobre
Pescadero y definiciones sobre Sogamoso en Santander. Porque algo
que nos ayudaría mucho es mostrar, desde Antioquia, una
gran solidaridad con aspiraciones de hidroeléctricas en
otras regiones. Yo creo que lo mejor hoy para el buen nombre de
los antioqueños, es que nos sientan preocupados por lo de
aquí e igualmente preocupados por lo de otra parte, por
lo de otras partes del país. Si nosotros podemos liderar
desde aquí, no solamente Pescadero sino también Sogamoso
en Santander, eso será muy bueno para el país entero
y será muy saludable para el buen nombre de los antioqueños
ante todos los colombianos.
Y celebro mucho también al apoyo del BID a la Gobernación
de Antioquia, dirigida por el doctor Aníbal Gaviria Correa,
para la erradicación de la pobreza en el departamento.
Se acaba de dar un paso formidable en cinco
departamentos colombianos: Antioquia, Huila, Cesar, Arauca y
Casanare, con esfuerzos de coofinanciación
de los departamentos, de los municipios de la Nación, estos
cinco departamentos ya están llegando a la plena cobertura
en materia de seguro de salud.
El país debería llegar a plena cobertura para los
estratos 1, 2 y 3 en los próximos dos años, y así ir
cumpliendo Metas del Milenio. Es muy importante este apoyo que
el BID le da al departamento de Antioquia.
Muchas gracias, señor presidente del BID, doctor Luis Alberto
Moreno Mejía. Qué bueno que el Continente hubiera
tenido el acierto de elegirlo a usted Presidente de la institución.
Y qué bueno para mis coterráneos y compatriotas que
todos podamos tener un Presidente del BID cercano, tan solidario
con todo lo que necesitamos nosotros.
Muchas gracias al doctor Luis Guillermo, que tan diligentemente
nos ha representado en el BID durante estos 40 meses.
Y también quiero destacar el crédito para el Dane,
que le va a ayudar muchísimo a Ernesto a terminar esa necesidad
nacional, que es el censo. Confío que la Plenaria del Senado,
aquí están los honorables senadores Juan Gómez
Martínez, Luis Alfredo Ramos, Humberto Builes, que esta
semana nos ayuden para que quede ya totalmente perfeccionado el
proyecto de acto legislativo que congela la Cámara de Representantes.
Porque uno de los riesgos del censo es que su aplicación
implique un crecimiento del número de representantes a la
Cámara. Por eso para darle la tranquilidad al país
de que eso no va a ocurrir, estamos tramitando el proyecto de reforma
constitucional para congelar la Cámara.
A todos, muchas gracias”. |