PALABRAS DE ANTONIO
GARCÍA, MIEMBRO DEL ELN
La Habana (Cuba), 16 dic. (SNE).- Inició este viernes en
La Habana (Cuba), la Reunión Formal Exploratoria entre el
Gobierno Nacional y la guerrilla del ELN.
Al acto inaugural asistieron
Rafael Bauzá, vicecanciller
de Cuba; Bernardino León, vicecanciller de España;
miembros de las delegaciones del grupo de países acompañantes
de España, Suiza y Noruega; Moritz Akerman y los garantes
ciudadanos, la ex canciller María Emma Mejía; el
nobel colombiano, Gabriel García Márquez, los senadores
Carlos Gaviria y Antonio Navarro Wolf y varios miembros de la sociedad
civil colombiana.
A continuación las palabras del Antonio García,
miembro del Comando Central del Ejército de Liberación
Nacional (ELN):
“Desde cuando el Ejército de Liberación Nacional
diálogo por primera vez con un gobierno en 1991, hemos venido
construyendo de manera sostenida, diversos escenarios de diálogo
con todos los gobiernos sin excepción. Ejercicios importantes
que nos han permitido construir una estrategia permanente de paz.
Nunca antes, los contradictores habían estado tan distantes
como en la actualidad en este Gobierno. Por esta razón ha
sido difícil plantearse un escenario de paz y se ha requerido
y se continuará necesitando, una activa participación
de la sociedad colombiana y de la comunidad internacional.
Los modelos de los procesos de paz anteriores
no han resuelto el conflicto y a veces han distorsionado la realidad
del mismo.
Hoy, las heridas son más profundas y el dolor es muchísimo
más grande que lo vivido en la violencia de los años
de 1950.
En aquel entonces, las víctimas se contabilizaron en centenas
de miles, hoy se cuentan en cifras de millones. Víctimas
propias del conflicto, pero ante todo, del terrorismo de Estado
y de la guerra sucia. Ya no hay espacio en Colombia para tanto
dolor.
Somos enfáticos en señalar que se requiere construir
un nuevo diseño de proceso de paz que apunte a desactivar
de fondo, las causas esenciales del conflicto que vivimos.
Construir ese nuevo modelo de proceso de
paz, es el gran reto al que estamos convocados hoy. El centro
de nuestra propuesta de
paz es atacar las causas que originaron y continúan reproduciendo
el conflicto.
La injusta estructura social que acrecienta
la pobreza y acentúa
la desigualdad social. El sistema político que bloquea e
impide la participación de las mayorías en el gobierno
de sus destinos y una economía que siempre favorece al gran
capital. Por tanto, un proceso de paz real, deberá conducirnos
a producir cambios estructurales en el ámbito social, político
y económico.
El ejercicio de construir caminos de paz
debe ser la mejor pedagogía
de participación democrática. Por eso, es determinante
la participación activa de la sociedad en este proceso.
Los millones de víctimas de la grave tragedia humanitaria
existente, mira incrédula cómo los procesos de paz
pasan de largo.
En esta oportunidad, si la paz habrá de
ser real, deberemos detenernos frente a ellos y comprometernos
de verdad con una agenda
humanitaria que permita superar definitivamente este problema.
El camino hacia la paz está referido a la superación
de los problemas sustanciales y sólo se podrá construir
en la medida que el proceso permita elaborar una agenda social
y humanitaria y a la vez dote de instrumentos para ejecutarla.
Siendo que los obstáculos son mayúsculos, acudimos
a abrir este escenario de diálogo porque se está empezando
a permitir la participación de la sociedad. No se condicionó el
diálogo y vamos a empezar con una agenda abierta. Venimos
abiertos a escuchar al Gobierno y esperamos que el Gobierno también
acuda con la misma disposición.
En la creación de condiciones para este diálogo,
es importante destacar el trabajo que a lo largo de años
realizaron el grupo de países amigos, la comisión
de facilitación civil y la Iglesia.
En la actualidad, se han presentado hechos
iniciales importantes como la Casa de Paz, que se convierte en
un testimonio de hasta
dónde puede la creatividad, generar nuevas dinámicas.
Casa de Paz es la vía por donde ha empezado a transitar
la participación de la sociedad en la construcción
de la paz, que ahora, en una nueva fase, debe convertirse en una
verdadera autopista amplia y de múltiples carriles.
La participación de Noruega, Suiza y España ha sido
muy importante para darle vida y proyección a esta iniciativa.
De igual manera, la presencia de estos
países en el paso
de abrir un proceso de diálogo con el Gobierno, es parte
de las garantías que le dan seguridad y continuidad al proceso,
así como el acompañamiento a la participación
de la sociedad.
El grupo garantes jugó un papel importante en la gestación
y desarrollo inicial de esta propuesta hacia la paz. Ahora, se
requiere de un salto que afiance y anime una creciente y vigorosa
participación de la sociedad en la obra de la paz y que
las ‘Casas de Paz’ florezcan y se reproduzcan en todo
el país.
La paz no es una propuesta, sino un proceso
de trabajo intenso y sostenido y de cara al país.
Ayer recibimos unas primeras conclusiones
de las consultas que se hicieron en Casa de Paz, pero las consultas
faltantes y el diálogo
con la sociedad, debe continuar. Sus opiniones serán tenidas
en cuenta en el proceso que puede abrirse.
Estamos convencidos que los compañeros de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia, FARC, están presentes en la
estrategia de solución política del conflicto.
Que la paz ha de ser una sola y de todos.
Que la gratificante presencia del nobel Gabriel García Márquez, sea el
mejor augurio para que podamos trascender cien años de soledades
y dolores y al fin los tiempos puedan parir eternidades de paz
y la vida para Colombia.
Nuestro profundo agradecimiento al Gobierno
y al pueblo cubano por permitirnos realizar este encuentro en
su territorio, ejemplo
claro de su preocupación y solidaridad con las naciones
y pueblos del mundo.
Muchas gracias”. |