ENTREVISTA DEL PRESIDENTE
CON CANAL CAPITAL
Bogotá, 27 dic. (SNE).- La
siguiente es la entrevista concedida por el presidente de la
República, Álvaro Uribe Vélez,
al noticiero de las 9 de la noche del Canal Capital (de Bogotá),
bajo la dirección de Mario López:
Señor Presidente, muy buenos días
y bienvenido a Canal Capital.
Álvaro Uribe Vélez, presidente de la República: Buenas noches, quiero agradecerles y desear a todos mis compatriotas
bogotanos y a la teleaudiencia de Canal Capital unas felices pascuas.
M.L.: En principio nos gustaría conocer de usted, en estos
tres años, ¿cómo ha tenido, cómo ha
valorado la relación con Bogotá, con la administración
de Luis Eduardo Garzón?
Presidente de la República: Nosotros hemos tenido una relación
armónica con los dos gobiernos de Bogotá con los
que nos ha correspondido trabajar: con el gobierno del doctor Antanas
Mockus y con el gobierno del doctor Luis Eduardo Garzón.
Hemos trabajado todos los temas con total
armonía, creo
que esto ha sido muy útil para Bogotá y para la Patria
entera. No tengo ningún reclamo, ninguna queja, no tengo
sino un reconocimiento al Alcalde Garzón de la armonía
con la cual hemos trabajado.
M.L.: En un principio los medios de comunicación hicieron
un análisis alrededor de prevenciones por las diferencias
políticas, ideológicas —si las hay- entre el
Gobierno Nacional y la administración Distrital, ¿usted
qué diría frente a ese análisis?
Presidente de la República: Es normal que los medios están
en su tarea, analizan, anticipan y los que tenemos que tenemos
que darle motivos de tranquilidad a la ciudadanía somos
los gobernantes, somos los que tenemos que ajustar todos nuestros
comportamientos y nuestras decisiones, de tal manera que, esas
prevenciones se disipen, que esos malos augurios no se den, que
se eviten, que no se puedan convertir en realidades.
Entonces, uno trabajando de buena fe, con
total afecto por la ciudadanía, buscando cómo se entiende con el gobernador
allí, con el alcalde allí —con el Alcalde Garzón-,
ahí vamos logrando que todos procedamos con más armonía
a favor de la comunidad.
M.L.: Como usted lo sabe y usted es un
hombre experto en el tema político, lleva mucho tiempo conociendo las relaciones de
los partidos y movimientos en Colombia, también se está mucho
a la expectativa de qué podría ser más una
propuesta de izquierda para Bogotá, como una ciudad que
es la Capital del país, ¿usted cómo la calificaría?
Presidente de la República: Bueno, yo lo que tengo que
ser es muy respetuoso, totalmente, yo vivo a disposición
de la administración de Bogotá para lo que necesiten
y creo que así lo han percibido. Venimos trabajando también
por Bogotá, pero yo no puedo entrar a calificar la administración
de Bogotá, tengo que ser absolutamente respetuoso.
Le voy a contar avances bien importantes en Bogotá.
El transmilenio es un gran aporte de Bogotá para Colombia,
de hecho este Gobierno lo viene replicando en Cali, en Pereira,
va a empezarlo ahora en Cartagena, en Barranquilla, en Bucaramanga,
en Medellín y ahora estamos ya en las etapas iniciales para
llevar una extensión del transmilenio a Soacha.
Este Gobierno ha financiado el 70 por ciento
de ese transmilenio (el de Bogotá), hemos acelerado mucho las obras en estos últimos
años, hemos tenido total armonía con el gobierno
Distrital del Alcalde Luis Eduardo Garzón y eso va bien.
Hemos ayudado a trabajar para que se resuelvan unos problemas
con el Banco Interamericano de la planta de tratamientos de agua
del Salitre.
Con el Alcalde hemos emprendido lo que
llamamos el ‘primer
plan conjunto’, a ver cómo el país ve descontaminado
el río Bogotá. Las grandes fuentes de contaminación
del río Magdalena son Bogotá, Cali y Medellín
y aquí estamos empezando a trabajar con el Alcalde Garzón —armoniosamente-
y con el Gobernador de Cundinamarca (Pablo Ardila) y con la CAR
(Corporación Autónoma Regional) a ver, en algún
momento, el país cómo ve descontaminado el río
Bogotá.
Creo que fue —también- muy importante el proceso
para autorizar la disminución de capital de la empresa de
energía, porque eso le ayuda mucho al Distrito a mejorar
su nivel de recursos para la inversión social.
Ha sido —también- importante lo que le hemos apoyado
en el CONPES (Consejo de Política Económica y Social)
para que el Distrito pueda, en el Consejo de Ministros, para que
el Distrito, contando con el aval de la Nación, pueda acceder
a unos créditos internacionales que le ayuden en esa inversión
social.
Hemos trabajado mucho con el Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en Bogotá en el programa de ancianos. Bogotá tiene
un cupo de 25.999 ancianos para nuestro programa de almuerzos para
los ancianos.
Hemos avanzado mucho en el programa de
niñez, tanto el
desayuno para los niñitos menores de cinco años,
como los restaurantes escolares, como los hogares comunitarios.
A propósito, a las madres comunitarias de Bogotá quiero
hacerles llegar un mensaje: el Congreso y el Gobierno acordaron
aumentarles la beca en un 10 por ciento.
Y ahora estamos emprendiendo un gran trabajo
que es el trabajo de desplazados en Bogotá. Cuando este Gobierno empezó,
el país invertía en desplazados, 70, 72 mil millones
(de pesos) al año. Este año son 438 mil millones
(de pesos). Y en el 2006, próximo a empezar, será una
inversión de más de 800 mil millones (de pesos).
Ya estamos trabajando en Bogotá la inscripción de
las familias desplazadas en nuestro programa Familias en Acción.
Hasta el viernes, iban más de 7 mil familias, el cupo es
de casi 20 mil Familias en Acción en Bogotá. Familias
desplazadas que se van a atender dentro de nuestro programa de
Familias en Acción.
Hemos avanzado mucho en régimen subsidiado y nos ha cofinanciado
el Distrito —lo abono y lo reconozco-, hemos vinculado unas
244 mil personas más, de Bogotá, al régimen
subsidiado de salud. Pero voy a invitar al Alcalde Garzón
para que entre los años 2006 y 2007, haciendo un gran esfuerzo
de la Nación —que es el principal financista- y el
Distrito —como cofinanciador-, Bogotá quede con plena
cobertura de atención en salud para los estratos 1, 2 y
3.
Y hemos avanzado notablemente en el SENA
(Servicio Nacional de Aprendizaje). Cuando este Gobierno empezó, 170 mil bogotanos
por año, se favorecían del SENA. Este año
eso pasa de 600 mil. Lo que toca el año entrante, ya es
no acelerar tanto el crecimiento, como aumentar lo que son los
programas de grado técnico y de grado tecnológico
y que los muchachos que se gradúen de una técnica
o en una tecnología, puedan acceder a la ecuación
superior en una universidad.
En todos esos programas estamos trabajando
en Bogotá, la
ciudad tiene muchas necesidades, pero es muy grato trabajar en
Bogotá.
M.L.: ¿Encuentra usted razonables los comentarios que hizo
la administración de Bogotá en cuento a que le hubiera
gustado un trabajo más armónico con respecto al tema
de la concesión del aeropuerto Eldorado?
Presidente de la República: Las conversaciones que he tenido
con el Alcalde Garzón en eso, creo que son muy positivas.
Quiero destacar esto: Eldorado es un aeropuerto
que produce utilidades, esas utilidades se estaban llevando a
financiar los otros aeropuertos
del país. ¿Qué logró esta concesión?:
que la platica que produce Eldorado no se vaya para los otros aeropuertos
del país, que se invierta en el mejoramiento de Eldorado.
Eldorado va a pasar de una capacidad de
8 millones de pasajeros por año, a una capacidad de 17. ¡Eso no se puede subestimar!
Y en la misma proporción o más, va a crecer en carga.
Creo que eso es bien importante.
Ahora, la ciudad es tan importante que no hay que pensar solo
en un trabajo sobre Eldorado, sino en un gran trabajo en los alrededores
de Eldorado.
En una reunión con el Alcalde, con su equipo, con el equipo
del Gobierno Nacional, llegamos a la siguiente conclusión:
el Gobierno Nacional está dispuesto a participar en una
sociedad con el Distrito para todas las obras en lo que se llama
el área de influencia de Eldorado. Para que no nos quedemos
solamente en la concesión que tiene que mejorar el aeropuerto,
sino que le demos una gran transformación de ese entorno.
Yo estoy dispuesto a apoyar la iniciativa
que tome la administración
Distrital en esa materia y respeto esa iniciativa porque, la administración
Distrital tiene allí unas claras ideas, es la competente,
y les repito ahora, públicamente, la oferta que les hice
en esa reunión privada: el Gobierno Nacional entra en la
sociedad que haya que consagrar, perfeccionar, para poder adelantar
esas obras del entorno de Eldorado.
M.L.: Cuando comenzó la discusión del Tratado de
Libre Comercio (TLC), la administración Distrital señalaba
que le hubiera gustado que se escuchara un poco más y hablaba
de defensa de los intereses de la ciudad, pero sobre todo en un
tema específico —sobre el cual quiero pedirle que
se detenga Presidente-, que es lo que habla de política
alimentaria, que al aprobarse el TLC existen temores que además
de los problemas que tienen los campesinos, los de la sabana y
de la ciudad — región, podrían quedar en peor
desventaja en el momento en que se firme el TLC.
¿Qué va a ocurrir si finalmente
se firma el tratado?
Presidente de la República: Firmar
el Tratado no es un capricho del Presidente, es una necesidad
de Colombia, lo que pasa
es que nosotros no podemos firmarlo sino en la medida en que sea
equitativo.
Y le voy a decir por qué. Porque el derecho que tenemos
de exportar a los Estados Unidos, con cero arancel, se vence el
31 de diciembre del año entrante, lo que se llama el APTDEA,
que es el sistema unilateral de preferencias y no hay garantía
de que eso se extienda. Todo lo contrario, lo que puedo anticipar
hoy es que eso no se va a extender —a riesgo de estar equivocado-.
¿Cuál es mi preocupación enorme?, se lo digo
a mis compatriotas de Bogotá: que amanezca el primero de
enero de 2007 y que los productos colombianos los desalojen de
Estados Unidos, porque no hay manera de que sean competitivos pagando
esos aranceles.
Uno vería con mucha tristeza: China apoderada del mercado
de Estados Unidos, Centroamérica también, India también,
otros países Suramericanos también y Colombia por
fuera.
Ahora, ¿en qué productos tenemos problema?: en el
arroz —y me he comprometido con los arroceros colombianos
a buscar una cláusula de equidad-, tenemos problema en la
avicultura -porque los norteamericanos no comen las alas ni los
muslos, no les gusta sino la pechuga, entonces el riesgo es que
nos manden las alas y los muslos muy baratos para acá y
nos quiebren la industria avícola, también tenemos
el compromiso de una cláusula de equidad-, tenemos problema
con el azúcar, tenemos problema con el maíz.
Lo que es la agricultura de tierra fría y toda la agroindustria
y la agricultura de Bogotá y los alrededores, yo no le veo
sino buenas perspectivas con el tratado. Incluso, ya el programa
RESA, de la Red de Solidaridad está trabajando con la alcaldía
de Bogotá para mejorar la seguridad alimentaria de los bogotanos.
Toda esta agricultura de tierra fría, tanto lo de flores
como lo que está relacionado directamente seguridad alimentaria,
no tiene riesgo en el tratado, al contrario, lo que queremos es
trabajar con el Alcalde Garzón para fortalecer la seguridad
alimentaria para los bogotanos.
M.L.: Usted sabe Presidente y sobre todo
en medios de comunicación,
algunos columnistas han criticado duramente todo el trámite
de la Ley Forestal que se convirtió en Ley de la República,
falta la sanción presidencial, el gobierno la ha defendido —obviamente
porque lo planteó públicamente en el Congreso durante
el trámite-, esa ley está sin sanción ¿usted
la va a firmar?
Presidente de la República: Sí. Le voy a contar
que voy a tener una reunión con líderes ambientalistas.
Le voy a contar: por qué Colombia necesita la Ley Forestal
y les voy a contar a Colombia, a los bogotanos, lo que no se ha
dicho de la Ley Forestal.
La necesita por esto: porque Colombia tiene
un gran potencial en la producción y venta de maderas. Anote estas cifras:
Chile tiene 2.5 millones de hectáreas de bosque comercial,
nosotros escasamente 200, 210 mil.
Segunda comparación: Chile exporta 2.500 millones de dólares,
3 mil millones de dólares al año de madera y derivados,
nosotros no exportamos.
Tercera comparación: una hectárea en Chile produce
12 metros cúbicos de madera al año, en Colombia 25,
el doble.
Cuarta comparación: Chile está lejos
de todos los mercados, nosotros estamos en el centro de los mercados.
Por eso necesitamos la Ley Forestal, para poder estimular la siembra
de madera en Colombia.
Aquí viene algo que hay que aclararle al país: la
Ley Forestal toma dos decisiones. Primera decisión: no se
puede tocar más la selva colombiana, en la Ley Forestal
se dice ‘se prohíbe tumbar los bosques naturales para
cambiarles de uso’, esto es: se prohíbe lo que ha
sido la colonización agrícola en Colombia. Tumban
bosque y siembran pasto, tumban bosque y siembran una o dos cosechas
de arroz, dos o tres cosechas de maíz y siembran pasto.
La Ley Forestal prohíbe eso tajantemente. Ese es un gran
avance. La Ley Forestal no es para destruir el bosque, es para
protegerlo.
Y la Ley Forestal es para que aquellas
sabanas, como las de la Orinoquía, las de la Costa Caribe, el Valle del Magdalena,
etcétera, que están en pasturas de poca competitividad,
se puedan ir sembrando de bosque.
Vámonos al oriente del país: del Guaviare al sur
es pura selva, la Ley Forestal es para proteger eso. Del Guaviare
al norte es sabanas: la Ley Forestal es para sembrar esas sábanas
en bosque comercial.
La Ley Forestal excluye de cualquier utilización comercial
las zonas de reserva, los parques naturales. La Ley Forestal protege
las zonas adjudicadas a las comunidades indígenas y las
zonas adjudicadas a las comunidades afrocolombianas.
Yo voy a tener ese diálogo con los líderes ambientalistas
y vamos a ponerle todo el cuidado en la reglamentación con
ellos y el país puede estar tranquilo que se ha buscado
proteger el bosque natural y estimular el bosque comercial.
M.L.: Es decir que no tienen razón quienes plantean que
esa ley termina protegiendo a las multinacionales dedicadas a las
maderas y en cambio, se deteriora a un altísimo costo el
medio ambiente porque no hay una protección implícita
de eso que usted mencionaba ahora las áreas de las reformas
forestales y los bosques.
Presidente de la República: Hay una protección explícita
total. Ahora: aquí no hay multinacionales de madera, aquí estamos
trabajando, buscando que los colombianos se entusiasmen a sembrar
bosque comercial.
¿Dónde? Usted vuela de Villavicencio a Puerto Carreño,
hay kilómetros y kilómetros de sabanas. ¡Qué bueno
que eso lo pudiéramos ver todo sembrado en palma africana,
en caucho y en madera! ¡¿Cuánto ganaría
el país?!
Entonces, para eso es la Ley Forestal.
Un país que tiene
millones y millones de hectáreas, aptas para una gran productividad
de madera, no las está explotando. Las tiene en unas pasturas
pobres. Qué tristeza.
Divida la Ley Forestal en dos capítulos. El actual bosque:
la Ley Forestal lo protege. Y el segundo capítulo: la Ley
Forestal estimula la siembra de madera comercial.
M.L.: Sigamos hablando de tierritas, señor Presidente.
Se señala que en los últimos años ha habido
una gran concentración de las mejores tierras en manos de
narcotraficantes, paramilitares, guerrilla y terratenientes, en
desmedro de campesinos pobres. ¿Piensa su Gobierno presentar
iniciativas al legislativo para democratizar la propiedad de la
tierra, sobre todo para los campesinos desplazados?
Presidente de la República: ¡Olvídese,
que lo empezamos a hacer desde el principio del Gobierno!
Una de las primeras leyes que se aprobó en este Gobierno
es la que facilita la extinción de dominio. Nosotros, hasta
el momento, ya le hemos entregado casi 60 mil hectáreas
a los campesinos. La extinción de dominio no se movía
y eso ha empezado a moverse gracias a este Gobierno. Y vienen,
en lo que se llama, en procesos —ya- con más celeridad
otras 100 mil hectáreas. Este Gobierno viene trabajando
el tema intensamente.
Y para favorecer la agricultura campesina,
este Gobierno ha orientado, preferentemente, los créditos de baja tasa de interés
a organizaciones campesinas.
Usted, por ejemplo, va a Barrancabermeja,
habla con el Padre De Roux, pregúntele cómo le ha ido con este Gobierno
en la orientación de crédito para apoyar los proyectos
asociativos de los campesinos para el desarrollo de palma africana
o en le Cesar cómo lo hemos hecho para el desarrollo de
cacao o en otras partes del país para el desarrollo de caucho.
Nosotros hemos crecido enormemente la cartera a favor de las organizaciones
campesinas para el desarrollo de gran importancia como palma africana,
como cacao, como piscicultura y otros.
M.L.: Pero acepta usted, señor Presidente, que hay un proceso
de concentración…
Presidente de la República: …venía ese proceso,
lo frenó este Gobierno y lo logramos frenar en el año
2003, ese proceso venía acelerado. Los señores de
la Farc, en un sitio del oriente colombiano con 50 mil hectáreas.
Grupos de paramilitares, el uno con 38 mil hectáreas y el
otro con 40 mil. Entonces, ese proceso venía.
Ahora, ¿no lo va frenar esta ley de extinción?,
claro que lo frena. Yo, que vivo recorriendo el país, me
han dicho: ‘se ha frenado la compra de tierras por el narcotráfico
por miedo a la extinción de dominio.
Es que, ¡olvídese!, este Gobierno introdujo dos instrumentos
sumamente duros: el uno, esa ley de extinción de dominio
que está operando y el otro, este Gobierno ha ordenado la
extradición de 384 personas. Eso tiene que frenar la actividad
del narcotráfico.
En el año que culmina, este Gobierno no solamente ha fumigado
intensamente, sino que ha producido un récord mundial: hemos
erradicado manualmente 30 mil hectáreas de droga. Le estamos
quitando ese poder al terrorismo, que es un poder derivado del
narcotráfico y cada que visito una zona agropecuaria pregunto: ¿ha
seguido comprando el narcotráfico?, y me dice gente muy
seria: ‘están trancados, porque ustedes los trancaron
con la nueva ley de extinción.
Cada ocho días el Ministro de Agricultura (Andrés
Felipe Arias) va a entregar tierras a organizaciones campesinas,
tierras provenientes de extinción de dominio.
Yo me demoré un rato para reorientar estupefacientes, pero
la reorientación ha llegado hasta el punto de que ya cuando
se interviene una tierra, antes de que tenga una sentencia definitiva,
le entregamos esa tierra a organizaciones campesinas, porque usted
sabe que allí había unos manejos con los cuales,
finalmente, este Gobierno no estuvo de acuerdo así nos hubiéramos
demorado en corregirlos.
M.L.: Hay que reconocer señor Presidente y propios y extraños
tendrán que aceptarlo por estos días, que logró usted
un propósito de crecimiento hacia arriba de 5 puntos de
manera, no digamos que sorpresiva porque creo que el Gobierno venía
trabajando en esa dirección, pero me llama la atención
que por estos días el periódico El Tiempo, hoy precisamente,
produce una editorial donde dice que no solamente: hay que trabajar
y trabajar, sino también repartir, repartir, porque dicen
ellos, ese crecimiento no beneficia a toda la población
sino a un reducido grupo que no supera el 20 por ciento.
Yo le que quiero es citar textualmente
una frase que nos pareció terrible
para ver usted como la valora, refiriéndose a su trabajo
dice: “la gestión social de Presidente es pobre, por
no decir insignificante”, porque plantea que esos beneficios
no están llegando a toda la población, sino que están
fortaleciendo las riquezas de un reducido grupo de ciudadanos.
Presidente de la República: Yo no lo he leído,
no lo conozco.
Lo primero es que, cuando este Gobierno
llegó los medios
de comunicación estaban quebrados, afortunadamente se ha
recuperado la confianza en Colombia y hoy están bien, porque
esa era otra amenaza a la libertad de prensa.
Es muy bueno confrontar cifras. Las grandes
ciudades colombianas, cuando este Gobierno empezó, tenían
un desempleo del 18 al 20 por ciento. Hoy lo tienen del 12.1
(por ciento) a
octubre, vamos a ver que nos dice noviembre y que nos dice diciembre.
Cuando este Gobierno empezó el país tenían
el desempleo del 16, 18 (por ciento), octubre marcó el 10.
Eso es gestión social. Ese desempleo como venía.
¿Qué le pasó al desempleo de jefes de hogar?
El desempleo de jefes de hogar había subido del 4 al 10
por ciento, está por debajo del 5 (por ciento). Eso es gestión
social. Ahora que falta mucho, por supuesto, ¿pero de dónde
venimos?
¿Usted cree que ha sido fácil financiar 500 mil
Familias en Acción, de las cuales 100 mil desplazadas?, ¿usted
cree qué ha sido fácil pasar de 72 mil millones para
financiar desplazados a 438 mil de este año y a más
de 800 mil millones para desplazados el año entrante?
Ha sido muy difícil en un país quebrado, en un país
con semejante déficit, en un país con semejante endeudamiento,
vincular al régimen subsidiado de salud 8 millones de colombianos.
El Gobierno empezó con 10.5, termina este año con
más de 18 millones. Ya tenemos 5 departamentos con plena
cobertura de Régimen Subsidiado de Salud: uno de ellos es
Arauca, el otro es Casanare, el otro es el Huila, el otro es Antioquia,
el otro el Cesar, La Guajira ya va a entrar en el programa.
Hablemos del crecimiento del SENA, del
crecimiento de Bienestar Familiar, hablemos del crecimiento del
microcrédito.
Cuando este Gobierno empezó, la cartera para los microempresarios
valía 735 mil millones (de pesos), ahora esta cerca de los
3 billones de pesos.
¿Usted cree qué esta dinámica de la economía
es una dinámica de riquitos? La capacidad de compra de los
ricos es mucha, pero lo que compran es muy poquito, el rico no
se pone más de una camisa al día, a lo sumo dos,
una durante las horas de trabajo y otra si tiene una fiesta por
la noche. No se come sino un sanconcho.
Nosotros vemos un gran dinamismo en la
parte económica
y social de la Nación. Que falta mucho, ¡por supuesto,
por supuesto que falta mucho!
En los Consejos Comunitarios, excepcionalmente, tratamos el tema
de seguridad, pasamos dedicados al tema social.
La verdad es que de donde venimos, yo creo
que —sin poder
decir que estamos en los gloriosos- hemos avanzado. Yo recibí la
pobreza en el 58 por ciento, está en el 48 (por ciento).
En este Gobierno 2 millones 800 mil colombianos han encontrado
trabajo de tiempo completo y vienen de trabajar tiempo parcial.
Nosotros hemos entrado ya alrededor de
700 mil trabajadores nuevos a las cajas de compensación, más de un millón
de trabajadores nuevos al Régimen de Pensiones, alrededor
de 2.6 millones nuevos beneficiarios del Régimen Contributivo
de Salud.
¡Que falta mucho si!, pero ahí están
las cifras sociales que resisten cualquier debate.
M.L: Otro tema señor Presidente, usted dijo por estos días
que ha notado que ha habido una mayor comprensión no solamente
a nivel local, sino a nivel internacional del proceso, de diálogo,
de la reincorporación, de la reinserción que tiene
el Estado colombiano y el Gobierno con las autodefensas —la
Nación entera-. Sin embargo, en los días recientes,
al evaluar las desmovilizaciones, uno nota que aparecen personajes
que en el pasado y en el presente, están vinculados con
la justicia por el tema del narcotráfico. ¿No hay
una preocupación en el alto Gobierno que aquí se
este camuflando narcotraficantes en el proceso con las autodefensas?
Presidente de la República: No, lo que pasa es que se mezclaron
en la vida real, se mezclaron en la vida real. Lo que uno encontró fue:
unas autodefensas totalmente contaminadas de narcotráfico
y unas guerrillas totalmente contaminadas de narcotráfico.
Cuando yo conocí la guerrilla, siendo estudiante universitario,
nunca pensé que 35 años después esa guerrilla
estuviera absorbida por el narcotráfico o fuera la dueña
del narcotráfico.
Cuando se plantea en Colombia el proceso
de autodefensas, quién
iba a anticipar que pocos años después estaría
cooptado por el narcotráfico. Ahí tenemos un problema
muy grave, lo hemos reconocido claramente, es muy difícil
esa distinción.
¿Ahora, qué ha hecho el Gobierno? El Gobierno ha
enfrentado el narcotráfico con toda la severidad. Antes
de este Gobierno en Colombia se habían extraditado 65 personas,
este Gobierno ha firmado 384 órdenes de extradición.
Este Gobierno ha emprendido una tarea,
sin antecedentes, en materia de erradicación de droga, vía fumigación.
Y este Gobierno le ha demostrado al mundo que se puede la erradicación
manual.
La Política de Seguridad Democrática le ha dado
de baja a 1.409 integrantes de autodefensas. Díganme, ¿en
el pasado qué acción objetiva, qué acción
eficaz se había adelantado contra las autodefensas fuera
de lo del discurso?
Es como lo social. Hay mucha gente que
habla de lo social en el discurso y de pronto se rasgan las vestiduras
y dicen: ‘hay
que acabar con la pobreza’, pero ni siquiera proponen qué hacer
ni se enteran qué se esta haciendo. Lo más grave
es llenar renglones sin enterarse de lo que se esta haciendo.
Ahora, el problema de la mezcla de estos
grupos con el narcotráfico
es serio, indudablemente, el Gobierno ha hecho lo posible para
que aquellos que simplemente se dedicaban al narcotráfico
y que han querido aparecer de autodefensas, no participen en el
proceso.
Y hemos enfrentado, con todo el rigor sin
dejarlos entrar en el proceso, carteles como esos carteles que
estaban operando en el
norte del Valle del Cauca. Esa zona la tenían totalmente
dominada, de ellos se hablaba en los cócteles, este Gobierno
los ha enfrentado en la práctica.
M.L.: Pero hay certeza, señor Presidente,
de que lo que se ha especulado en torno de compra de franquicias
de grupos de
paramilitares con sectores de las autodefensas no es cierto
Presidente de la República: Esto
es: uno no puede comprometerse con eso, en el bandolerismo todo
es posible.
La verdad es que un proceso de negociación no es con arcángeles,
los arcángeles están en el cielo, ellos no tienen
que negociar la entrada al cielo. Este es un proceso con gente
que estaba delinquiendo y preparémonos si fructifican los
proceso con la guerrilla.
Entonces, nosotros hemos enfrentado una
situación muy difícil,
una situación donde es muy difícil hacer todas esas
diferenciaciones y hemos dicho claramente en nuestra política
y en la Ley, que aquellos grupos cuyo objeto principal haya sido
el narcotráfico no son beneficiarios de la Ley. Y hemos
procurado cumplir eso. Pero que todos han estado contaminados,
eso es una verdad a cuatro vientos, eso lo sabe todo el mundo,
decirlo no es ningún descubrimiento, si no existiera ese
narcotráfico estos grupos habían desaparecido hace
rato.
M.L.: Una inquietud de política internacional, señor
Presidente. En los últimos meses o años se vive un
proceso de recambio en la política de América del
Sur y uno a veces se pregunta, uno encuentra como muy solo al Presidente
Uribe al frente en el timón de Colombia, mientras que otros
países revisan su política con los Estados Unidos
acompañando la política del país del norte,
del poderoso país del norte. ¿Usted no se siente
sólo en ese contexto?
Presidente de la República: No, es muy claro. ¿Qué ha
pasado en este Gobierno?: hace 4 años aquí no había
la más mínima intensión de acuerdos con Suramérica,
reposaban simplemente como declaraciones formales en la Constitución,
hoy tenemos el acuerdo Comunidad Andina — MERCOSUR, hoy tenemos
la unión suramericana. Nosotros hemos fortalecido nuestras
relaciones con los países andinos.
Con Venezuela vivíamos en una provocación retórica,
nosotros sustituimos la provocación retórica por
una agenda de hechos concretos: que el gasoducto, que la interconexión
eléctrica.
Hoy somos el puente de Suramérica con el Plan Panamá — Puebla,
Colombia ya es un miembro observador del Plan Panamá-.Puebla.
Y hay unos compromisos de adelantar unas obras de infraestructura
de la mayor importancia como la línea de interconexión
eléctrica, el gasoducto, etcétera.
La verdad es que yo veo que tenemos unas
relaciones prácticas
mucho más intensas con Suramérica y con Centroamérica
que las que existían en el pasado. Si no tuviéramos
buenas relaciones con Cuba no se estaría desarrollando en
Cuba lo que se esta desarrollando de este principio de proceso
de paz.
Nuestras buenas relaciones con los Estados
Unidos, la circunstancia de tener ese Plan Colombia con los Estados
Unidos no nos ha separado
de la necesidad de profundizar y mejorar las relaciones con Suramérica
que lo ha hecho este Gobierno.
Este Gobierno ha tendido una política internacional caracterizada
por los siguientes elementos: prudencia en el discurso, eficacia
en la acción, respeto a los pueblos democráticos
y sin ideologismos, sin cargas de fundamentalismo de manera pragmática
y prudente, hemos venido adelantando esa política y creo
que ha funcionado para bien de Colombia.
M.L.: Presidente, hoy los medios están ávidos de
saber qué es lo que está ocurriendo, usted esta descansando
y está trabajando, porque lo vemos trabajando permanentemente,
el país esta como silenciado. ¿Qué podemos
decir?
Presidente de la República: Me acaba de decir el Ministro
de Minas que el crecimiento de consumo de energía en el
mes de noviembre fue superior a 4.5 por ciento y en los sectores
productivos superior al 9 (por ciento) lo cual es muy bueno. Yo
estoy a la espera de que las cifras de empleo sigan mejorando.
Ahora, hemos estado a la espera también esta tarde de desenlaces
sobre el caso de los 4 secuestrados en Norte de Santander, pero
a esta hora todavía no le puedo confirmar. Estoy pendiente
de unas nuevas comunicaciones.
M.L.: Señor Presidente muy
amable.
Presidente de la República: Mil gracias a usted y a todos
mis compatriotas bogotanos feliz año y amor a Colombia.
Si amamos a Colombia, las dificultades se facilitan. Si amamos
a Colombia superamos esta violencia y con amor a Colombia evitamos
la corrupción.
Feliz año y mucho amor a Colombia.
Muchas gracias. |