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ENTREVISTA DEL PRESIDENTE CON CANAL CAPITAL

Bogotá, 27 dic. (SNE).- La siguiente es la entrevista concedida por el presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, al noticiero de las 9 de la noche del Canal Capital (de Bogotá), bajo la dirección de Mario López:

Señor Presidente, muy buenos días y bienvenido a Canal Capital.

Álvaro Uribe Vélez, presidente de la República: Buenas noches, quiero agradecerles y desear a todos mis compatriotas bogotanos y a la teleaudiencia de Canal Capital unas felices pascuas.

M.L.: En principio nos gustaría conocer de usted, en estos tres años, ¿cómo ha tenido, cómo ha valorado la relación con Bogotá, con la administración de Luis Eduardo Garzón?

Presidente de la República: Nosotros hemos tenido una relación armónica con los dos gobiernos de Bogotá con los que nos ha correspondido trabajar: con el gobierno del doctor Antanas Mockus y con el gobierno del doctor Luis Eduardo Garzón.

Hemos trabajado todos los temas con total armonía, creo que esto ha sido muy útil para Bogotá y para la Patria entera. No tengo ningún reclamo, ninguna queja, no tengo sino un reconocimiento al Alcalde Garzón de la armonía con la cual hemos trabajado.

M.L.: En un principio los medios de comunicación hicieron un análisis alrededor de prevenciones por las diferencias políticas, ideológicas —si las hay- entre el Gobierno Nacional y la administración Distrital, ¿usted qué diría frente a ese análisis?

Presidente de la República: Es normal que los medios están en su tarea, analizan, anticipan y los que tenemos que tenemos que darle motivos de tranquilidad a la ciudadanía somos los gobernantes, somos los que tenemos que ajustar todos nuestros comportamientos y nuestras decisiones, de tal manera que, esas prevenciones se disipen, que esos malos augurios no se den, que se eviten, que no se puedan convertir en realidades.

Entonces, uno trabajando de buena fe, con total afecto por la ciudadanía, buscando cómo se entiende con el gobernador allí, con el alcalde allí —con el Alcalde Garzón-, ahí vamos logrando que todos procedamos con más armonía a favor de la comunidad.

M.L.: Como usted lo sabe y usted es un hombre experto en el tema político, lleva mucho tiempo conociendo las relaciones de los partidos y movimientos en Colombia, también se está mucho a la expectativa de qué podría ser más una propuesta de izquierda para Bogotá, como una ciudad que es la Capital del país, ¿usted cómo la calificaría?

Presidente de la República: Bueno, yo lo que tengo que ser es muy respetuoso, totalmente, yo vivo a disposición de la administración de Bogotá para lo que necesiten y creo que así lo han percibido. Venimos trabajando también por Bogotá, pero yo no puedo entrar a calificar la administración de Bogotá, tengo que ser absolutamente respetuoso.
Le voy a contar avances bien importantes en Bogotá.

El transmilenio es un gran aporte de Bogotá para Colombia, de hecho este Gobierno lo viene replicando en Cali, en Pereira, va a empezarlo ahora en Cartagena, en Barranquilla, en Bucaramanga, en Medellín y ahora estamos ya en las etapas iniciales para llevar una extensión del transmilenio a Soacha.

Este Gobierno ha financiado el 70 por ciento de ese transmilenio (el de Bogotá), hemos acelerado mucho las obras en estos últimos años, hemos tenido total armonía con el gobierno Distrital del Alcalde Luis Eduardo Garzón y eso va bien.

Hemos ayudado a trabajar para que se resuelvan unos problemas con el Banco Interamericano de la planta de tratamientos de agua del Salitre.

Con el Alcalde hemos emprendido lo que llamamos el ‘primer plan conjunto’, a ver cómo el país ve descontaminado el río Bogotá. Las grandes fuentes de contaminación del río Magdalena son Bogotá, Cali y Medellín y aquí estamos empezando a trabajar con el Alcalde Garzón —armoniosamente- y con el Gobernador de Cundinamarca (Pablo Ardila) y con la CAR (Corporación Autónoma Regional) a ver, en algún momento, el país cómo ve descontaminado el río Bogotá.

Creo que fue —también- muy importante el proceso para autorizar la disminución de capital de la empresa de energía, porque eso le ayuda mucho al Distrito a mejorar su nivel de recursos para la inversión social.

Ha sido —también- importante lo que le hemos apoyado en el CONPES (Consejo de Política Económica y Social) para que el Distrito pueda, en el Consejo de Ministros, para que el Distrito, contando con el aval de la Nación, pueda acceder a unos créditos internacionales que le ayuden en esa inversión social.

Hemos trabajado mucho con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en Bogotá en el programa de ancianos. Bogotá tiene un cupo de 25.999 ancianos para nuestro programa de almuerzos para los ancianos.

Hemos avanzado mucho en el programa de niñez, tanto el desayuno para los niñitos menores de cinco años, como los restaurantes escolares, como los hogares comunitarios. A propósito, a las madres comunitarias de Bogotá quiero hacerles llegar un mensaje: el Congreso y el Gobierno acordaron aumentarles la beca en un 10 por ciento.

Y ahora estamos emprendiendo un gran trabajo que es el trabajo de desplazados en Bogotá. Cuando este Gobierno empezó, el país invertía en desplazados, 70, 72 mil millones (de pesos) al año. Este año son 438 mil millones (de pesos). Y en el 2006, próximo a empezar, será una inversión de más de 800 mil millones (de pesos).

Ya estamos trabajando en Bogotá la inscripción de las familias desplazadas en nuestro programa Familias en Acción. Hasta el viernes, iban más de 7 mil familias, el cupo es de casi 20 mil Familias en Acción en Bogotá. Familias desplazadas que se van a atender dentro de nuestro programa de Familias en Acción.

Hemos avanzado mucho en régimen subsidiado y nos ha cofinanciado el Distrito —lo abono y lo reconozco-, hemos vinculado unas 244 mil personas más, de Bogotá, al régimen subsidiado de salud. Pero voy a invitar al Alcalde Garzón para que entre los años 2006 y 2007, haciendo un gran esfuerzo de la Nación —que es el principal financista- y el Distrito —como cofinanciador-, Bogotá quede con plena cobertura de atención en salud para los estratos 1, 2 y 3.

Y hemos avanzado notablemente en el SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje). Cuando este Gobierno empezó, 170 mil bogotanos por año, se favorecían del SENA. Este año eso pasa de 600 mil. Lo que toca el año entrante, ya es no acelerar tanto el crecimiento, como aumentar lo que son los programas de grado técnico y de grado tecnológico y que los muchachos que se gradúen de una técnica o en una tecnología, puedan acceder a la ecuación superior en una universidad.

En todos esos programas estamos trabajando en Bogotá, la ciudad tiene muchas necesidades, pero es muy grato trabajar en Bogotá.

M.L.: ¿Encuentra usted razonables los comentarios que hizo la administración de Bogotá en cuento a que le hubiera gustado un trabajo más armónico con respecto al tema de la concesión del aeropuerto Eldorado?

Presidente de la República: Las conversaciones que he tenido con el Alcalde Garzón en eso, creo que son muy positivas.

Quiero destacar esto: Eldorado es un aeropuerto que produce utilidades, esas utilidades se estaban llevando a financiar los otros aeropuertos del país. ¿Qué logró esta concesión?: que la platica que produce Eldorado no se vaya para los otros aeropuertos del país, que se invierta en el mejoramiento de Eldorado.

Eldorado va a pasar de una capacidad de 8 millones de pasajeros por año, a una capacidad de 17. ¡Eso no se puede subestimar! Y en la misma proporción o más, va a crecer en carga. Creo que eso es bien importante.

Ahora, la ciudad es tan importante que no hay que pensar solo en un trabajo sobre Eldorado, sino en un gran trabajo en los alrededores de Eldorado.

En una reunión con el Alcalde, con su equipo, con el equipo del Gobierno Nacional, llegamos a la siguiente conclusión: el Gobierno Nacional está dispuesto a participar en una sociedad con el Distrito para todas las obras en lo que se llama el área de influencia de Eldorado. Para que no nos quedemos solamente en la concesión que tiene que mejorar el aeropuerto, sino que le demos una gran transformación de ese entorno.

Yo estoy dispuesto a apoyar la iniciativa que tome la administración Distrital en esa materia y respeto esa iniciativa porque, la administración Distrital tiene allí unas claras ideas, es la competente, y les repito ahora, públicamente, la oferta que les hice en esa reunión privada: el Gobierno Nacional entra en la sociedad que haya que consagrar, perfeccionar, para poder adelantar esas obras del entorno de Eldorado.

M.L.: Cuando comenzó la discusión del Tratado de Libre Comercio (TLC), la administración Distrital señalaba que le hubiera gustado que se escuchara un poco más y hablaba de defensa de los intereses de la ciudad, pero sobre todo en un tema específico —sobre el cual quiero pedirle que se detenga Presidente-, que es lo que habla de política alimentaria, que al aprobarse el TLC existen temores que además de los problemas que tienen los campesinos, los de la sabana y de la ciudad — región, podrían quedar en peor desventaja en el momento en que se firme el TLC.

¿Qué va a ocurrir si finalmente se firma el tratado?

Presidente de la República: Firmar el Tratado no es un capricho del Presidente, es una necesidad de Colombia, lo que pasa es que nosotros no podemos firmarlo sino en la medida en que sea equitativo.

Y le voy a decir por qué. Porque el derecho que tenemos de exportar a los Estados Unidos, con cero arancel, se vence el 31 de diciembre del año entrante, lo que se llama el APTDEA, que es el sistema unilateral de preferencias y no hay garantía de que eso se extienda. Todo lo contrario, lo que puedo anticipar hoy es que eso no se va a extender —a riesgo de estar equivocado-.

¿Cuál es mi preocupación enorme?, se lo digo a mis compatriotas de Bogotá: que amanezca el primero de enero de 2007 y que los productos colombianos los desalojen de Estados Unidos, porque no hay manera de que sean competitivos pagando esos aranceles.

Uno vería con mucha tristeza: China apoderada del mercado de Estados Unidos, Centroamérica también, India también, otros países Suramericanos también y Colombia por fuera.

Ahora, ¿en qué productos tenemos problema?: en el arroz —y me he comprometido con los arroceros colombianos a buscar una cláusula de equidad-, tenemos problema en la avicultura -porque los norteamericanos no comen las alas ni los muslos, no les gusta sino la pechuga, entonces el riesgo es que nos manden las alas y los muslos muy baratos para acá y nos quiebren la industria avícola, también tenemos el compromiso de una cláusula de equidad-, tenemos problema con el azúcar, tenemos problema con el maíz.

Lo que es la agricultura de tierra fría y toda la agroindustria y la agricultura de Bogotá y los alrededores, yo no le veo sino buenas perspectivas con el tratado. Incluso, ya el programa RESA, de la Red de Solidaridad está trabajando con la alcaldía de Bogotá para mejorar la seguridad alimentaria de los bogotanos.

Toda esta agricultura de tierra fría, tanto lo de flores como lo que está relacionado directamente seguridad alimentaria, no tiene riesgo en el tratado, al contrario, lo que queremos es trabajar con el Alcalde Garzón para fortalecer la seguridad alimentaria para los bogotanos.

M.L.: Usted sabe Presidente y sobre todo en medios de comunicación, algunos columnistas han criticado duramente todo el trámite de la Ley Forestal que se convirtió en Ley de la República, falta la sanción presidencial, el gobierno la ha defendido —obviamente porque lo planteó públicamente en el Congreso durante el trámite-, esa ley está sin sanción ¿usted la va a firmar?

Presidente de la República: Sí. Le voy a contar que voy a tener una reunión con líderes ambientalistas. Le voy a contar: por qué Colombia necesita la Ley Forestal y les voy a contar a Colombia, a los bogotanos, lo que no se ha dicho de la Ley Forestal.

La necesita por esto: porque Colombia tiene un gran potencial en la producción y venta de maderas. Anote estas cifras: Chile tiene 2.5 millones de hectáreas de bosque comercial, nosotros escasamente 200, 210 mil.

Segunda comparación: Chile exporta 2.500 millones de dólares, 3 mil millones de dólares al año de madera y derivados, nosotros no exportamos.

Tercera comparación: una hectárea en Chile produce 12 metros cúbicos de madera al año, en Colombia 25, el doble.

Cuarta comparación: Chile está lejos de todos los mercados, nosotros estamos en el centro de los mercados.

Por eso necesitamos la Ley Forestal, para poder estimular la siembra de madera en Colombia.

Aquí viene algo que hay que aclararle al país: la Ley Forestal toma dos decisiones. Primera decisión: no se puede tocar más la selva colombiana, en la Ley Forestal se dice ‘se prohíbe tumbar los bosques naturales para cambiarles de uso’, esto es: se prohíbe lo que ha sido la colonización agrícola en Colombia. Tumban bosque y siembran pasto, tumban bosque y siembran una o dos cosechas de arroz, dos o tres cosechas de maíz y siembran pasto. La Ley Forestal prohíbe eso tajantemente. Ese es un gran avance. La Ley Forestal no es para destruir el bosque, es para protegerlo.

Y la Ley Forestal es para que aquellas sabanas, como las de la Orinoquía, las de la Costa Caribe, el Valle del Magdalena, etcétera, que están en pasturas de poca competitividad, se puedan ir sembrando de bosque.

Vámonos al oriente del país: del Guaviare al sur es pura selva, la Ley Forestal es para proteger eso. Del Guaviare al norte es sabanas: la Ley Forestal es para sembrar esas sábanas en bosque comercial.

La Ley Forestal excluye de cualquier utilización comercial las zonas de reserva, los parques naturales. La Ley Forestal protege las zonas adjudicadas a las comunidades indígenas y las zonas adjudicadas a las comunidades afrocolombianas.

Yo voy a tener ese diálogo con los líderes ambientalistas y vamos a ponerle todo el cuidado en la reglamentación con ellos y el país puede estar tranquilo que se ha buscado proteger el bosque natural y estimular el bosque comercial.

M.L.: Es decir que no tienen razón quienes plantean que esa ley termina protegiendo a las multinacionales dedicadas a las maderas y en cambio, se deteriora a un altísimo costo el medio ambiente porque no hay una protección implícita de eso que usted mencionaba ahora las áreas de las reformas forestales y los bosques.

Presidente de la República: Hay una protección explícita total. Ahora: aquí no hay multinacionales de madera, aquí estamos trabajando, buscando que los colombianos se entusiasmen a sembrar bosque comercial.

¿Dónde? Usted vuela de Villavicencio a Puerto Carreño, hay kilómetros y kilómetros de sabanas. ¡Qué bueno que eso lo pudiéramos ver todo sembrado en palma africana, en caucho y en madera! ¡¿Cuánto ganaría el país?!

Entonces, para eso es la Ley Forestal. Un país que tiene millones y millones de hectáreas, aptas para una gran productividad de madera, no las está explotando. Las tiene en unas pasturas pobres. Qué tristeza.

Divida la Ley Forestal en dos capítulos. El actual bosque: la Ley Forestal lo protege. Y el segundo capítulo: la Ley Forestal estimula la siembra de madera comercial.

M.L.: Sigamos hablando de tierritas, señor Presidente. Se señala que en los últimos años ha habido una gran concentración de las mejores tierras en manos de narcotraficantes, paramilitares, guerrilla y terratenientes, en desmedro de campesinos pobres. ¿Piensa su Gobierno presentar iniciativas al legislativo para democratizar la propiedad de la tierra, sobre todo para los campesinos desplazados?

Presidente de la República: ¡Olvídese, que lo empezamos a hacer desde el principio del Gobierno!

Una de las primeras leyes que se aprobó en este Gobierno es la que facilita la extinción de dominio. Nosotros, hasta el momento, ya le hemos entregado casi 60 mil hectáreas a los campesinos. La extinción de dominio no se movía y eso ha empezado a moverse gracias a este Gobierno. Y vienen, en lo que se llama, en procesos —ya- con más celeridad otras 100 mil hectáreas. Este Gobierno viene trabajando el tema intensamente.

Y para favorecer la agricultura campesina, este Gobierno ha orientado, preferentemente, los créditos de baja tasa de interés a organizaciones campesinas.

Usted, por ejemplo, va a Barrancabermeja, habla con el Padre De Roux, pregúntele cómo le ha ido con este Gobierno en la orientación de crédito para apoyar los proyectos asociativos de los campesinos para el desarrollo de palma africana o en le Cesar cómo lo hemos hecho para el desarrollo de cacao o en otras partes del país para el desarrollo de caucho.

Nosotros hemos crecido enormemente la cartera a favor de las organizaciones campesinas para el desarrollo de gran importancia como palma africana, como cacao, como piscicultura y otros.

M.L.: Pero acepta usted, señor Presidente, que hay un proceso de concentración…

Presidente de la República: …venía ese proceso, lo frenó este Gobierno y lo logramos frenar en el año 2003, ese proceso venía acelerado. Los señores de la Farc, en un sitio del oriente colombiano con 50 mil hectáreas. Grupos de paramilitares, el uno con 38 mil hectáreas y el otro con 40 mil. Entonces, ese proceso venía.

Ahora, ¿no lo va frenar esta ley de extinción?, claro que lo frena. Yo, que vivo recorriendo el país, me han dicho: ‘se ha frenado la compra de tierras por el narcotráfico por miedo a la extinción de dominio.

Es que, ¡olvídese!, este Gobierno introdujo dos instrumentos sumamente duros: el uno, esa ley de extinción de dominio que está operando y el otro, este Gobierno ha ordenado la extradición de 384 personas. Eso tiene que frenar la actividad del narcotráfico.

En el año que culmina, este Gobierno no solamente ha fumigado intensamente, sino que ha producido un récord mundial: hemos erradicado manualmente 30 mil hectáreas de droga. Le estamos quitando ese poder al terrorismo, que es un poder derivado del narcotráfico y cada que visito una zona agropecuaria pregunto: ¿ha seguido comprando el narcotráfico?, y me dice gente muy seria: ‘están trancados, porque ustedes los trancaron con la nueva ley de extinción.

Cada ocho días el Ministro de Agricultura (Andrés Felipe Arias) va a entregar tierras a organizaciones campesinas, tierras provenientes de extinción de dominio.

Yo me demoré un rato para reorientar estupefacientes, pero la reorientación ha llegado hasta el punto de que ya cuando se interviene una tierra, antes de que tenga una sentencia definitiva, le entregamos esa tierra a organizaciones campesinas, porque usted sabe que allí había unos manejos con los cuales, finalmente, este Gobierno no estuvo de acuerdo así nos hubiéramos demorado en corregirlos.

M.L.: Hay que reconocer señor Presidente y propios y extraños tendrán que aceptarlo por estos días, que logró usted un propósito de crecimiento hacia arriba de 5 puntos de manera, no digamos que sorpresiva porque creo que el Gobierno venía trabajando en esa dirección, pero me llama la atención que por estos días el periódico El Tiempo, hoy precisamente, produce una editorial donde dice que no solamente: hay que trabajar y trabajar, sino también repartir, repartir, porque dicen ellos, ese crecimiento no beneficia a toda la población sino a un reducido grupo que no supera el 20 por ciento.

Yo le que quiero es citar textualmente una frase que nos pareció terrible para ver usted como la valora, refiriéndose a su trabajo dice: “la gestión social de Presidente es pobre, por no decir insignificante”, porque plantea que esos beneficios no están llegando a toda la población, sino que están fortaleciendo las riquezas de un reducido grupo de ciudadanos.

Presidente de la República: Yo no lo he leído, no lo conozco.

Lo primero es que, cuando este Gobierno llegó los medios de comunicación estaban quebrados, afortunadamente se ha recuperado la confianza en Colombia y hoy están bien, porque esa era otra amenaza a la libertad de prensa.

Es muy bueno confrontar cifras. Las grandes ciudades colombianas, cuando este Gobierno empezó, tenían un desempleo del 18 al 20 por ciento. Hoy lo tienen del 12.1 (por ciento) a octubre, vamos a ver que nos dice noviembre y que nos dice diciembre.

Cuando este Gobierno empezó el país tenían el desempleo del 16, 18 (por ciento), octubre marcó el 10. Eso es gestión social. Ese desempleo como venía.

¿Qué le pasó al desempleo de jefes de hogar? El desempleo de jefes de hogar había subido del 4 al 10 por ciento, está por debajo del 5 (por ciento). Eso es gestión social. Ahora que falta mucho, por supuesto, ¿pero de dónde venimos?

¿Usted cree que ha sido fácil financiar 500 mil Familias en Acción, de las cuales 100 mil desplazadas?, ¿usted cree qué ha sido fácil pasar de 72 mil millones para financiar desplazados a 438 mil de este año y a más de 800 mil millones para desplazados el año entrante?

Ha sido muy difícil en un país quebrado, en un país con semejante déficit, en un país con semejante endeudamiento, vincular al régimen subsidiado de salud 8 millones de colombianos. El Gobierno empezó con 10.5, termina este año con más de 18 millones. Ya tenemos 5 departamentos con plena cobertura de Régimen Subsidiado de Salud: uno de ellos es Arauca, el otro es Casanare, el otro es el Huila, el otro es Antioquia, el otro el Cesar, La Guajira ya va a entrar en el programa.

Hablemos del crecimiento del SENA, del crecimiento de Bienestar Familiar, hablemos del crecimiento del microcrédito.

Cuando este Gobierno empezó, la cartera para los microempresarios valía 735 mil millones (de pesos), ahora esta cerca de los 3 billones de pesos.

¿Usted cree qué esta dinámica de la economía es una dinámica de riquitos? La capacidad de compra de los ricos es mucha, pero lo que compran es muy poquito, el rico no se pone más de una camisa al día, a lo sumo dos, una durante las horas de trabajo y otra si tiene una fiesta por la noche. No se come sino un sanconcho.

Nosotros vemos un gran dinamismo en la parte económica y social de la Nación. Que falta mucho, ¡por supuesto, por supuesto que falta mucho!

En los Consejos Comunitarios, excepcionalmente, tratamos el tema de seguridad, pasamos dedicados al tema social.

La verdad es que de donde venimos, yo creo que —sin poder decir que estamos en los gloriosos- hemos avanzado. Yo recibí la pobreza en el 58 por ciento, está en el 48 (por ciento).

En este Gobierno 2 millones 800 mil colombianos han encontrado trabajo de tiempo completo y vienen de trabajar tiempo parcial.

Nosotros hemos entrado ya alrededor de 700 mil trabajadores nuevos a las cajas de compensación, más de un millón de trabajadores nuevos al Régimen de Pensiones, alrededor de 2.6 millones nuevos beneficiarios del Régimen Contributivo de Salud.

¡Que falta mucho si!, pero ahí están las cifras sociales que resisten cualquier debate.

M.L: Otro tema señor Presidente, usted dijo por estos días que ha notado que ha habido una mayor comprensión no solamente a nivel local, sino a nivel internacional del proceso, de diálogo, de la reincorporación, de la reinserción que tiene el Estado colombiano y el Gobierno con las autodefensas —la Nación entera-. Sin embargo, en los días recientes, al evaluar las desmovilizaciones, uno nota que aparecen personajes que en el pasado y en el presente, están vinculados con la justicia por el tema del narcotráfico. ¿No hay una preocupación en el alto Gobierno que aquí se este camuflando narcotraficantes en el proceso con las autodefensas?

Presidente de la República: No, lo que pasa es que se mezclaron en la vida real, se mezclaron en la vida real. Lo que uno encontró fue: unas autodefensas totalmente contaminadas de narcotráfico y unas guerrillas totalmente contaminadas de narcotráfico.

Cuando yo conocí la guerrilla, siendo estudiante universitario, nunca pensé que 35 años después esa guerrilla estuviera absorbida por el narcotráfico o fuera la dueña del narcotráfico.

Cuando se plantea en Colombia el proceso de autodefensas, quién iba a anticipar que pocos años después estaría cooptado por el narcotráfico. Ahí tenemos un problema muy grave, lo hemos reconocido claramente, es muy difícil esa distinción.

¿Ahora, qué ha hecho el Gobierno? El Gobierno ha enfrentado el narcotráfico con toda la severidad. Antes de este Gobierno en Colombia se habían extraditado 65 personas, este Gobierno ha firmado 384 órdenes de extradición.

Este Gobierno ha emprendido una tarea, sin antecedentes, en materia de erradicación de droga, vía fumigación. Y este Gobierno le ha demostrado al mundo que se puede la erradicación manual.

La Política de Seguridad Democrática le ha dado de baja a 1.409 integrantes de autodefensas. Díganme, ¿en el pasado qué acción objetiva, qué acción eficaz se había adelantado contra las autodefensas fuera de lo del discurso?

Es como lo social. Hay mucha gente que habla de lo social en el discurso y de pronto se rasgan las vestiduras y dicen: ‘hay que acabar con la pobreza’, pero ni siquiera proponen qué hacer ni se enteran qué se esta haciendo. Lo más grave es llenar renglones sin enterarse de lo que se esta haciendo.

Ahora, el problema de la mezcla de estos grupos con el narcotráfico es serio, indudablemente, el Gobierno ha hecho lo posible para que aquellos que simplemente se dedicaban al narcotráfico y que han querido aparecer de autodefensas, no participen en el proceso.

Y hemos enfrentado, con todo el rigor sin dejarlos entrar en el proceso, carteles como esos carteles que estaban operando en el norte del Valle del Cauca. Esa zona la tenían totalmente dominada, de ellos se hablaba en los cócteles, este Gobierno los ha enfrentado en la práctica.

M.L.: Pero hay certeza, señor Presidente, de que lo que se ha especulado en torno de compra de franquicias de grupos de paramilitares con sectores de las autodefensas no es cierto

Presidente de la República: Esto es: uno no puede comprometerse con eso, en el bandolerismo todo es posible.

La verdad es que un proceso de negociación no es con arcángeles, los arcángeles están en el cielo, ellos no tienen que negociar la entrada al cielo. Este es un proceso con gente que estaba delinquiendo y preparémonos si fructifican los proceso con la guerrilla.

Entonces, nosotros hemos enfrentado una situación muy difícil, una situación donde es muy difícil hacer todas esas diferenciaciones y hemos dicho claramente en nuestra política y en la Ley, que aquellos grupos cuyo objeto principal haya sido el narcotráfico no son beneficiarios de la Ley. Y hemos procurado cumplir eso. Pero que todos han estado contaminados, eso es una verdad a cuatro vientos, eso lo sabe todo el mundo, decirlo no es ningún descubrimiento, si no existiera ese narcotráfico estos grupos habían desaparecido hace rato.

M.L.: Una inquietud de política internacional, señor Presidente. En los últimos meses o años se vive un proceso de recambio en la política de América del Sur y uno a veces se pregunta, uno encuentra como muy solo al Presidente Uribe al frente en el timón de Colombia, mientras que otros países revisan su política con los Estados Unidos acompañando la política del país del norte, del poderoso país del norte. ¿Usted no se siente sólo en ese contexto?

Presidente de la República: No, es muy claro. ¿Qué ha pasado en este Gobierno?: hace 4 años aquí no había la más mínima intensión de acuerdos con Suramérica, reposaban simplemente como declaraciones formales en la Constitución, hoy tenemos el acuerdo Comunidad Andina — MERCOSUR, hoy tenemos la unión suramericana. Nosotros hemos fortalecido nuestras relaciones con los países andinos.

Con Venezuela vivíamos en una provocación retórica, nosotros sustituimos la provocación retórica por una agenda de hechos concretos: que el gasoducto, que la interconexión eléctrica.

Hoy somos el puente de Suramérica con el Plan Panamá — Puebla, Colombia ya es un miembro observador del Plan Panamá-.Puebla. Y hay unos compromisos de adelantar unas obras de infraestructura de la mayor importancia como la línea de interconexión eléctrica, el gasoducto, etcétera.

La verdad es que yo veo que tenemos unas relaciones prácticas mucho más intensas con Suramérica y con Centroamérica que las que existían en el pasado. Si no tuviéramos buenas relaciones con Cuba no se estaría desarrollando en Cuba lo que se esta desarrollando de este principio de proceso de paz.

Nuestras buenas relaciones con los Estados Unidos, la circunstancia de tener ese Plan Colombia con los Estados Unidos no nos ha separado de la necesidad de profundizar y mejorar las relaciones con Suramérica que lo ha hecho este Gobierno.

Este Gobierno ha tendido una política internacional caracterizada por los siguientes elementos: prudencia en el discurso, eficacia en la acción, respeto a los pueblos democráticos y sin ideologismos, sin cargas de fundamentalismo de manera pragmática y prudente, hemos venido adelantando esa política y creo que ha funcionado para bien de Colombia.

M.L.: Presidente, hoy los medios están ávidos de saber qué es lo que está ocurriendo, usted esta descansando y está trabajando, porque lo vemos trabajando permanentemente, el país esta como silenciado. ¿Qué podemos decir?

Presidente de la República: Me acaba de decir el Ministro de Minas que el crecimiento de consumo de energía en el mes de noviembre fue superior a 4.5 por ciento y en los sectores productivos superior al 9 (por ciento) lo cual es muy bueno. Yo estoy a la espera de que las cifras de empleo sigan mejorando.

Ahora, hemos estado a la espera también esta tarde de desenlaces sobre el caso de los 4 secuestrados en Norte de Santander, pero a esta hora todavía no le puedo confirmar. Estoy pendiente de unas nuevas comunicaciones.

M.L.: Señor Presidente muy amable.

Presidente de la República: Mil gracias a usted y a todos mis compatriotas bogotanos feliz año y amor a Colombia. Si amamos a Colombia, las dificultades se facilitan. Si amamos a Colombia superamos esta violencia y con amor a Colombia evitamos la corrupción.

Feliz año y mucho amor a Colombia.

Muchas gracias.

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