PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE EN EL CENTRO EMPRESARIAL FORMAS ÍNTIMAS
Medellín, 25 ene. (SNE). Las siguientes son las
palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez
durante su visita al centro empresarial Formas Íntimas
en la capital antioqueña:
“Me agrada mucho estar en este centro de generación
de empleo y de calidad de vida.
Me grada mucho constatar la laboriosidad
de mis coterráneos,
cómo van forjando empresa, cómo la sacan
adelante, cómo la llevan a los mercados más
lejanos, cómo se sobreponen a todas las dificultades
y cómo trabaja toda la familia.
Ahora, cuando escuchamos a Carlos
Andrés, le pregunté al
doctor Marco Antonio: ¿cuántos años
tiene este muchachito? Porque parecía terminando
bachillerato y empezando universidad y resulta que ya está en
una de las gerencias de la empresa.
¡Qué bueno, pues, ver toda esta familia consagrada
al trabajo, dando ejemplo en la laboriosidad y con este índice
de generación de empleo tan importante!
Vi por allí, al saludar algunas de las empleadas,
muchas niñas jovencitas. Les dije: ‘las veo
contentas trabajando, pero tienen que estudiar’.
El país requiere que todos los colombianos nos metamos
en una idea: estudiar y trabajar.
Esta mañana en el Ceipa hablábamos de la
Revolución Educativa, de sus diferentes componentes
y de este propósito
Esta Nación cumplirá dos siglos de vida
independiente en dos fechas que ya empiezan a vislumbrarse.
El 20 de julio de 2010, cuando celebraremos los colombianos
los 200 años del Grito de Independencia. Y el 7
de agosto de 2019, cuando celebraremos los 200 años
de la Batalla de Boyacá.
El Gobierno Nacional ha venido
trabajando un documento que se llama ‘Visión de Colombia, Segundo
Centenario’, para proponer unas metas ambiciosas
en paz, en justicia social, en calidad de vida, en productividad,
en competitividad de Colombia.
Unas metas que vayan de la mano
de las metas del Milenio. Unas muy grandes para el 7
de agosto del 2019, con unas
metas parciales –también muy exigentes– para
el 20 de julio del 2010.
Ahora se está haciendo el ajuste del documento
entre las diferentes instituciones del Gobierno. En los
próximos días lo entregaremos a la discusión
del Congreso de la República y de grupos tan importantes
como el grupo que lidera el ex alcalde y senador, doctor
Luis Alfredo Ramos Botero.
Una vez termine el ajuste con el
Congreso de la República,
nos propondremos examinarlo con las gobernaciones, con
las alcaldías, con las asambleas, los concejos –visión
de la Patria para el segundo centenario–, con la
empresa privada, con los trabajadores de la Patria, con
sus educadores.
Por supuesto, una Nación joven –como lo muestran
las caras de este auditorio–, requiere comprometerse
en unas metas muy exigentes de educación, de empleo,
de calidad de vida, de ingreso y de equidad social.
Pero todo no puede ser para mañana. Nada mejor
para alimentar una meta de largo plazo, que un éxito
en una meta parcial –o sino que lo diga Martín
Cochise Rodríguez–, la importancia de las
metas parciales en las carreras de fondo.
Por eso es importante lo que viene
sucediendo en Colombia en empleo, aunque todavía
el desempleo es muy alto.
Entre los años 1994 y 2000 el desempleo abierto
en Colombia dio un enorme salto: del 7.5 a casi el 20 por
ciento. Y en ese mismo período el desempleo de los
jefes de hogar saltó del 4 al 10 por ciento.
¿Ustedes se imaginan el impacto en el tejido social
de la Nación de semejante salto en el desempleo
de los jefes de hogar?
En medio de enormes dificultades,
con una Nación
muy endeudada, con un déficit fiscal muy alto, con
la necesidad de enfrentar el orden público, nos
hemos propuesto la reactivación de esta economía.
Hemos pasado de un desempleo del 17 por ciento a un desempleo,
todavía muy alto, de alrededor del 12.
Aspiramos poder superar todas las
dificultades que se atraviesan en el camino, a algunas
de las cuales se refería
el doctor Marco Antonio, para que en no mucho tiempo Colombia
tenga un desempleo por debajo del 10 por ciento.
Aproximadamente millón 300 mil trabajadores de
la Patria, en estos dos años y medio de Gobierno,
han entrado al régimen contributivo de salud. 600
mil trabajadores de la Patria, en estos dos años
y medio, se han afiliado a riesgos profesionales y se han
afiliado a pensiones.
Porque la gran medición de la calidad del empleo
la da el porcentaje de afiliación a la seguridad
social.
Nos hemos propuesto, en un sector
como éste, trabajar
toda la cadena. Empezar por la parte del algodón.
La eliminación del cultivo de algodón en
Colombia coincidió con un gran crecimiento de la
guerrilla, de los grupos paramilitares y de las áreas
sembradas en coca.
Tenemos en este momento sembradas
en la Costa Caribe 54 mil hectáreas de algodón, buena parte con
semilla transgénica que reduce costos. Y vienen
otros transgénicos. Porque en algodón lo
que hace la semilla transgénica es repeler plagas
y al repeler plagas se disminuyen los costos. Vienen ahora
otras semillas de más cobertura en aquello de repeler
plagas.
Ahora tenemos que empezar la siembra
de la cosecha del Tolima y ojalá podamos lograr las mismas 24, 26
mil hectáreas del año pasado, también
con un gran apoyo en el transgénico.
¿Qué nos ha pasado? Hay dos problemas: una
reducción del precio internacional del algodón
y una reducción de la tasa de cambio. Eso afecta
a los productores de algodón. Hasta ahí hay
un beneficio para hilanderos y textileros, porque les debería
costar menos ese insumo tan importante.
¿Qué está haciendo el Gobierno? Estamos
subsidiando ese cultivo de algodón. El año
pasado el subsidio nos costó alrededor de 86 mil
millones y este año no veo posible, por ahora, con
las tendencias de precio de algodón y con la tasa
de cambio, un subsidio menor.
Al principio del Gobierno tuvimos
que subsidiar café,
lo que se llamó el Acuerdo General Cafetero, que
el Congreso de la República, con los senadores Luis
Alfredo Ramos y Gabriel Zapata, nos ayudó a cristalizar
en la reforma del año 2002 y en los diferentes presupuestos.
Ahora nos ha tocado subsidiar algodón.
En seguida, encontramos muy deprimida
la industria hilandera, la industria textilera, muchas
posibilidades en la industria
de confección, pero con problemas de diferente índole.
Entonces empezamos a trabajar allí en varias áreas.
Un área, la de capacitación, donde es muy
importante examinar con ustedes el tema del Sena.
Esta tarde el doctor Darío Montoya va a hacer importantes
anuncios en la feria de textiles, de confección
y de moda, y nos va a tener que ayudar el Senado de la
República en el tema de contratos de aprendizaje
para épocas de emergencia de estas empresas.
Otra área en la cual hemos trabajado es el área
de estímulo a la inversión. Y otra área
es el área de mercados.
¿En el estímulo a la inversión qué hemos
hecho? Primero, se tomó la decisión de devolverles
el IVA por compra de máquinas, que se llaman bienes
de capital o intermedios, a las empresas.
Esta empresa compró una maquinita el año
pasado, en dos, tres años le deben devolver el IVA
y eso lo estamos cumpliendo rigurosamente. Eso se aprobó en
diciembre de 2002: la maquinaria comprada en el 2003 y
en el 2004, y por supuesto la que se compra este año,
tiene devolución de IVA
Segundo: las empresas altamente
exportadoras, simplemente no se les cobra el IVA al momento
de nacionalizar una máquina.
Tercero: se cambió la exigencia para considerar
una empresa altamente exportadora. Antes tenía que
exportar más del 50 por ciento de la producción,
hoy basta con que exporte más del 30.
Entonces, Formas Íntimas
y su grupo empresarial, dado el porcentaje de exportaciones,
debe tener ese beneficio,
debe estar registrada como empresa altamente exportadora
y, por ende, no debe pagar IVA al momento de adquirir maquinaria.
¿Porque en general las empresas qué hacen
hoy? Pagan el IVA y después se los devuelven, en
tres años. En el caso de la altamente exportadora,
simplemente no lo paga. Ahí hay un beneficio. Mi
recomendación es, pensando en todos estos trabajadores
y en ese gran esfuerzo que ustedes han hecho para esta
generación de empleo, que se acojan a ese beneficio.
Porque,miren, todo en esta empresa
es importante: la dedicación
del grupo familiar, la laboriosidad, la enjundia, pero
lo más importante es tener un grupo de 1.400, 1.500
compatriotas que están aquí empleados.
Y entonces en coyunturas difíciles, como esta coyuntura
de tasa de cambio y otros problemas de algunos mercados
de exportación, tenemos que buscar paliativos, tenemos
que buscar instrumentos que compensen. Ese es uno.
Posteriormente, en la siguiente
reforma tributaria –y
recuerdo ahí una participación muy activa
del doctor Gabriel Zapata y el doctor Oscar Darío
Pérez–,e tomó una decisión:
que las inversiones que hagan las empresas se les descuenten
de su renta gravable en un 30 por ciento.
Si yo tengo una fabriquita de helados
aquí en Guayabal
y me gané 100 pesos, pero compré una máquina
que me vale 60, me descuentan el 30 por ciento de esa máquina.
Entonces, ya no voy a pagar impuestos sobre los 100 que
me gané sino que me dan una deducción: me
deducen el 30 por ciento de la maquinita. Es decir que
pago impuestos sobre 82. Eso está vigente.
O sea que las inversiones que ustedes
hayan hecho el año
pasado, las pueden deducir en un 30 por ciento.
Esa ayudita no tiene sino un fondo:
que ustedes como empleadores puedan garantizar la fuente
de empleo a estos compatriotas.
Pero esas muchachas jóvenes que están allí me
las mandan a estudiar al Sena, porque no se pueden quedar
solamente trabajando, tienen que estar estudiando.
Porque, miren, apreciados compatriotas
que trabajan acá:
una de las decisiones que hemos tomado en la política
de Revolución Educativa es crecer al Sena y otra
es integrar al Sena con las universidades.
¿Cómo ha crecido el Sena? Cuando empezó este
Gobierno el Sena atendía un millón 100 mil
compatriotas. El año pasado atendió más
de dos millones 900 mil. Meta 2006: cuatro millones de
compatriotas, entre ellos el año pasado ya atendimos
98 mil Jóvenes Rurales.
Alcalde de Itüango, ¿usted tuvo Jóvenes
Rurales allá?
ALCALDE DE ITÜANGO: sí, señor Presidente,
allá a través del Sena tuvimos un programa
de Jóvenes Rurales y quiero aprovechar la oportunidad
para darle las gracias al Sena porque venimos teniendo
programas de capacitación en nuestro municipio.
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA: ¿cuántos
Jóvenes Rurales tuvo Itüango el año
pasado?
ALCALDE DE ITÜANGO: El programa tiene 60 jóvenes
rurales, señor Presidente.
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA: Ponga este año
siquiera 120. Hable ya con el doctor Darío Montoya,
que si usted le ayuda con una cofinanciación, le
crecen eso.
¡Eso es fundamental! Unos muchachos campesinos bachilleres,
bien avispados como los nuestros, porque no hay uno solo
retrasadito, y no tienen oportunidad ni de trabajar ni
de estudiar, los invita por ahí la delincuencia
y se dejan seducir. Por eso el programa de Jóvenes
Rurales.
¿En Angelópolis lo
tuvieron, alcalde?
ALCALDE DE ANGELÓPOLIS: sí, señor.
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA: ¿cuántos
tuvo?
ALCALDE DE ANGELÓPOLIS:
Tenemos 40.
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA: dóblelo este
año también. Con el doctor Darío Montoya,
el director del Sena.
Y la otra decisión en el Sena es un acuerdo con
las universidades. Por ejemplo, una niña de Formas Íntimas
dice: ‘me voy a estudiar al Sena’, y ajusta
sus horarios para poder trabajar aquí y estudiar
en el Sena. Se gradúa de tecnóloga. Los acuerdos
con las universidades permiten que mañana o pasado
mañana cuando esa niña quiera ser profesional
universitaria, lo que estudió para graduarse de
tecnólogo, se lo abonen para poder después
obtener un grado superior universitario.
Quiero invitarlos muchísimo
para que piensen en esa oportunidad. Necesitamos que
todos los compatriotas
se mentalicen para trabajar y estudiar al mismo tiempo.
Con el doctor Gabriel Zapata y
el doctor Luis Alfredo Ramos venimos estudiando el futuro
tributario de la industria
de la confección porque hay que competir y la competencia
es muy difícil.
Los chinos, en los países donde están, se
han tomado un 70 por ciento de los mercados. Ahora van
a tener menos restricciones para entrar a los Estados Unidos.
Les van a quitar las cuotas aunque quedan con arancel en
los Estados Unidos. Centroamérica está dando
unos incentivos.
He venido pensando en estas semanas
el tema y diría
lo siguiente: me parece que los incentivos que hoy tenemos
son buenos pero son temporales –así los definió la
ley hasta el año 2007–, que deberíamos
empezar a definir ya unos esquemas permanentes.
Uno: pienso que el país a medida que se acaben
los estímulos y se generalice el impuesto de renta,
debería rebajar la tasa.
Otro estímulo: mantener
los Planes Vallejo.
Otro estímulo: como por la Organización
Mundial de Comercio se acaban las zonas francas, darle
a las empresas exención tributaria en función
de la generación de empleo, que sean zonas francas
laborales, que eso sí nos lo permite la Organización
Mundial de Comercio.
Entonces vamos a trabajar con el
sector privado, con el Congreso de la República y con la academia unas
normas tributarias a futuro, pensando en la protección
del empleo en nuestra Patria.
Hay alguna decisión que ha tomado el Gobierno bajo
mi responsabilidad, que ha creado cierta incomodidad, y
quiero referirme a ella en todos los escenarios: es en
relación con las cooperativas de trabajo asociado.
Porque expedimos un decreto que dice que las cooperativas
de trabajo asociado deben pagar la seguridad social y deben
pagarle al Sena, Bienestar y a las Cajas.
¿Cuál es mi preocupación? Con el
doctor Genaro Pérez llevamos muchos años
defendiendo el cooperativismo, desde que coincidimos en
el Concejo de Medellín, a principios de los años
80, ¡bendito sea mi Dios! Pero a uno le daría
mucho miedo que las personas de una cooperativa de trabajo
asociado llegaran a la edad de pensionarse y no hubieran
cumplido con el requisito de la afiliación y del
pago de las cotizaciones pensionales.
Por eso le hemos pedido a las cooperativas
de trabajo asociado que cumplan con esas obligaciones.
Sí,
tienen una mayor carestía, pero es necesario. Nosotros
no podemos dejar al trabajador colombiano por fuera de
la seguridad social. El trabajador colombiano tiene que
tener su afiliación en salud, su afiliación
en riesgos profesionales y su afiliación en pensiones.
Entonces les hemos creado ese sobrecosto a las cooperativas
de trabajo asociado, pero por el bien de los trabajadores
colombianos y por el bien de las mismas cooperativas.
Mercados. Me gusta mucho escuchar
acá el reclamo
antioqueño por el TLC. Es que el TLC no es una negociación
política, es una negociación de mercados.
Nosotros necesitamos que nos abran esos mercados para nuestros
productos.
Mire, esto se ha recuperado en
los dos últimos
años, en parte por las exportaciones a Estados Unidos,
porque nos dieron un beneficio temporal que se llama el
Atpdea. Pero eso se vence el 31 de diciembre del año
entrante. Tenemos que tenerlo sustituido.
Inicialmente se pensó que la negociación
de la zona de Libre Comercio de las Américas sería
el instrumento indicado, pero está lejos. Entonces,
al ver que eso está lejos, nosotros nos propusimos
negociar con los Estados Unidos el TLC. Aspiramos que sea
una negociación equitativa. No tiene más
objetivo que generarle a la economía colombiana
mercados para colocar productos y posibilidades de generar
empleo.
Lo único que nos anima en el TLC es eso: mercados
para nuestros productos y generación de empleo para
nuestros compatriotas. Esa es la única motivación.
De lo contrario, sin esa motivación, ¿qué Gobierno
se metería en una negociación que genera
tanta polémica? Esa es la motivación.
Y estamos dispuestos a abrir mercados
con todo el mundo. Por eso cuando hace dos años se pensaba que era
imposible negociar con Suramérica, ya negociamos
con Suramérica. Colombia hoy tiene un acuerdo de
comercio con Mercosur, que integra a Brasil, Argentina,
Uruguay, Paraguay, Chile –que tiene ahí un
estatus regular con Mercosur-, básicamente estos
países.
Lo vamos a poner ya en práctica en los próximos
días con algunos de estos países. Otros necesitan
llevarlo a su Congreso para ratificarlo. Nosotros también
lo vamos a llevar al Congreso a ratificarlo, pero la ley
colombiana nos permite ponerlo en práctica incluso
antes de la ratificación del Congreso.
Y queremos incursionar en todos
los mercados del mundo. Los confeccionistas le temen
mucho al mercado europeo.
Hay que buscarlo y tenemos beneficios. Europa nos acaba
de conceder 10 años de beneficios para que nuestros
productos entren allá.
Creo, doctor Marco Antonio, que
en esto del mercado no podemos depender de uno o dos
mercados. Tenemos que estar
en muchos mercados. De hecho nuestras exportaciones el
año pasado crecieron en 35 mercados.
Tenemos una enorme dificultad con
tasa de cambio. Me voy a referir esta tarde al tema en
Colombiatex. Estamos mirando
qué puede hacer el Banco de la República
en esa materia. Creo que el Gobierno ha aprovechado esa
baja tasa de cambio y ha comprado dólares por 1.500
millones de dólares para fondear pago de deuda externa.
Esta semana la Comisión Interparlamentaria de Crédito
Público nos dio otra autorización.
La semana antepasada colocamos
en el mercado de Nueva York títulos colombianos por 125 millones de dólares,
pero los vamos a pagar en pesos, a la tasa de cambio del
día de suscripción del título. O sea
que eso nos ayuda y además no captamos tantos pesos
aquí para no presionar la tasa de interés.
Entonces esos dólares que captamos allá no
los traemos al país, sino que los dedicamos a pagar
deuda. Ahora estamos preparando otra salida por 500 millones.
Entonces si los captamos allá y los giramos allá,
se evita que lleguen aquí a deprimir más
la tasa de cambio. Y los firmamos en pesos. Cuando se venzan
pagamos en pesos pero no recogemos pesos ahora. Porque
si el Estado recoge más pesos de lo que puede, entonces
lo que hace es que le encarece la tasa de interés
al sector privado. ¡Eso sí lo hemos cuidado
muchísimo!
La DTF ha estado a menos de 7,70
y mientras en muchos países de la región vienen aumentando tasa
de interés, aquí hemos venido constantemente
en ese trabajo de reducirla.
Entonces tenemos un problema de
tasa de cambio. Estamos trabajando a ver cómo se va resolviendo, pero hasta
el momento hemos tenido éxito en lo de la tasa de
interés y en lo de la inflación. Ojalá este
año podamos cumplir las metas de inflación,
que son bastante ambiciosas.
El control de la inflación es lo único que
permite a los trabajadores ir mejorando ingresos. El control
de la inflación es lo único que permite que
este país llegue a tener, por ejemplo, crédito
de vivienda de largo plazo y baja tasa de interés.
¿Qué porcentaje de los trabajadores de acá tiene
vivienda propia? Bueno, les voy a proponer esto también:
estamos trabajando con el sector financiero y las cajas
de compensación para unos créditos de vivienda
y eso va bien.
No es sino, doctor Marco Antonio,
que nos diga y le enviamos a la viceministra de Vivienda,
a la doctora Beatriz Uribe
Botero, que venga a ver cómo con las cajas de compensación,
Findeter, el sector financiero, se puede colocar aquí unos
créditos para la vivienda de esta juventud.
Bueno, los felicito, tenemos dificultades,
sé la
dificultad de mercado, sé la dificultad de tasa
de cambio, pero tenemos dos ventajas extraordinarias: estos
coterráneos trabajadores y estos coterráneos
empresarios, ¡y eso halaga mucho!
Cuando veo esta empresa y esta
integración, pienso
en la posibilidad de tener una Nación fraterna,
solidaria, cristiana, aproximada al pleno empleo, con la
gente viviendo bien, dignamente. Y es que el pueblo colombiano
tiene derecho a vivir feliz porque ha sufrido mucho.
Entonces no se desanimen que ahí entre todos trabajando
vamos sorteando dificultades y el de arriba nos ayuda. Él
no le ayuda sino al que se ayuda.
Muchas gracias a todos y mucha
suerte este año”.
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