DECLARACIÓN
DE CARTAGENA
Cartagena, 3 feb (SNE). El siguiente
es el texto de la Declaración
de Cartagena expedida esta noche al término de la reunión
de los representantes del G-24.
“Los días 3 y 4 de febrero de 2005, se llevó a
cabo en Cartagena de Indias la segunda reunión de la Mesa
de Coordinación y Cooperación Internacional para
Colombia, con el fin de continuar el diálogo político
y de cooperación iniciado en Londres el 10 de julio de
2003.
La reunión fue instalada por el Presidente de la República
de Colombia, señor Álvaro Uribe Vélez, y
contó con la presencia de altos representantes de los
Gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Estados
Unidos de América, Japón, México, Noruega,
Suiza, la Unión Europea y sus países miembros,
la Comisión Europea, el Sistema de Naciones Unidas, la
Corporación Andina de Fomento, el Banco Interamericano
de Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial,
y del Gobierno Colombiano.
Por Colombia participaron en la reunión el Presidente
y el Vicepresidente de la República, la Ministra de Relaciones
Exteriores, el Ministro del Interior y de Justicia, el Alto Comisionado
para la Paz, el Director del Departamento Nacional de Planeación
y el Consejero Presidencial para la Acción Social, quienes
presentaron los avances de las políticas del Gobierno,
así como en los procesos de paz, en derechos humanos y
en la Estrategia Nacional de Cooperación Internacional.
Los representantes gubernamentales presentes,
miembros del G-24, reafirmando la Declaración de Londres subrayaron la importancia
de los procesos que allí se iniciaron. Adicionalmente,
reconocieron los esfuerzos realizados, los mecanismos establecidos,
como la Comisión de Seguimiento, y los logros obtenidos
por el Gobierno de Colombia en relación con dicha Declaración.
Los participantes acogieron favorablemente los puntos de vista
de la sociedad civil como contribución importante a la
construcción de un diálogo conducente a la paz.
Los representantes gubernamentales presentes
reafirmaron su respaldo al Gobierno Colombiano en sus esfuerzos
por fortalecer
el bienestar y la seguridad de todos los ciudadanos, así como
en la lucha contra el terrorismo y las drogas ilícitas.
Reconocieron los progresos que se vienen dando en un contexto
democrático, mejorando la gobernabilidad, promoviendo
la presencia institucional y de los organismos de control para
asegurar el respeto a la ley y a los derechos humanos en todo
el territorio nacional y, cuando tenga aplicación, al
Derecho Internacional Humanitario.
Apoyaron los esfuerzos y reconocieron
los avances en la búsqueda
de una solución pacífica y negociada a la situación
de violencia interna generada por el conflicto con los grupos
armados ilegales, destacando la labor adelantada por el Secretario
General de las Naciones Unidas, la Organización de los
Estados Americanos, la Iglesia Católica, el Gobierno de
México y otros países.
Exigieron a los grupos armados ilegales
que se comprometan con un cese de hostilidades y un proceso
de paz serio, respeten el
Derecho Internacional Humanitario y todos los derechos de los
colombianos, cesen los ataques a la población civil, el
reclutamiento de menores y la extorsión, pongan fin a
la producción y al tráfico de drogas ilícitas
y liberen de manera inmediata a todos los secuestrados. En este
contexto, subrayaron los beneficios que podría traer un
acuerdo humanitario que se desarrolle teniendo en cuenta el Estado
de Derecho y el Derecho Internacional Humanitario.
8. Resaltaron la importancia y relevancia
de los procesos de desarme, desmovilización y reinserción que se han
venido dando. Subrayaron la necesidad de complementar el marco
jurídico vigente con legislación que permita la
realización de los principios de verdad, justicia y reparación;
esto permitiría además un mayor apoyo a estos procesos.
9. Resaltaron los avances y la disposición del Gobierno
y de las Instituciones del Estado para trabajar en la aplicación
de las Recomendaciones del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos, y les alentaron a continuar los esfuerzos
a fin de obtener resultados a la mayor brevedad posible.
En este sentido subrayaron la importancia
de la iniciativa del Gobierno de desarrollar un Plan Nacional
de Acción de
Derechos Humanos y su intención de concertarlo con amplios
sectores de la sociedad colombiana, para que contribuya a la
construcción de un entorno que favorezca la convivencia
armónica, la justicia y la reconstrucción del tejido
social. Tomaron nota de los recientes cambios en el sistema judicial,
orientados al fortalecimiento de la justicia y de la lucha contra
la impunidad.
10. Reconociendo los logros alcanzados,
incentivaron al Gobierno a continuar con el fortalecimiento
de su presencia en el territorio
nacional, destacando la necesidad de reforzar las medidas existentes
de protección para garantizar el derecho a la vida y la
libertad de expresión a los sindicalistas, los periodistas,
los defensores de los derechos humanos y los líderes de
la sociedad civil en su legítima e importante labor, instándole
a mantener este compromiso en forma decidida. Hicieron un enérgico
llamamiento a los grupos armados ilegales a respetar esos derechos.
11. Reiteraron su exigencia a los grupos armados ilegales para
que cumplan las Recomendaciones correspondientes de la Oficina
en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para
los Derechos Humanos.
12. Felicitaron al Gobierno colombiano
por la reciente destrucción
de las minas almacenadas por las Fuerzas Militares, en cumplimiento
de la Convención sobre la Prohibición del Empleo,
Almacenamiento, Producción y Transferencia de Minas Antipersonal
y sobre su Destrucción. Reconocieron tal medida como una
expresión más del compromiso de Colombia con la
consolidación del Derecho Internacional Humanitario. Exigieron
a los grupos armados ilegales que cesen inmediatamente la fabricación
y el uso de minas antipersonal.
13. Reconocieron los esfuerzos del Gobierno
y lo alentaron a continuarlos, para mejorar las graves condiciones
de la población
vulnerable, en particular los desplazados, las comunidades indígenas
y los afrodescendientes. Manifestaron la necesidad de fortalecer
la atención a esta todavía preocupante situación
humanitaria. En este sentido respaldaron los esfuerzos que buscan
soluciones duraderas, como el Plan Nacional de Atención
Integral a la Población Desplazada y el Plan de Acción
Humanitaria cuya concertación está por concluir.
14. Destacaron la importancia del proceso
de discusión
para la construcción de la Estrategia de Cooperación
Internacional, en la que participaron activamente las entidades
públicas nacionales, la comunidad internacional y la sociedad
civil. Al mismo tiempo, valoraron la disposición del Gobierno
de Colombia de brindar espacios de participación democrática
y lo animaron a que continúe trabajando en esta vía.
15. Se comprometieron a continuar apoyando,
de manera decidida y concreta, la Estrategia de Cooperación Internacional,
de acuerdo con las prioridades establecidas en los seis Bloques
Temáticos: "Bosques; Reincorporación a la
Civilidad; Desarrollo Productivo y Alternativo; Fortalecimiento
del Estado Social de Derecho y Derechos Humanos; Programas Regionales
de Desarrollo y Paz; Desplazamiento Forzoso y Asistencia Humanitaria".
En este contexto reconocieron el compromiso de los gobiernos
con las Metas del Milenio.
16. Destacaron el apoyo brindado por
la comunidad internacional y la importancia del diálogo y cooperación entre
el Gobierno de Colombia y la sociedad civil en toda su diversidad,
incluyendo el sector privado. Reafirmaron su compromiso con el
Gobierno para seguir trabajando de forma coordinada, con la participación
de la sociedad civil y los organismos internacionales pertinentes,
dentro del marco del Proceso de Londres”.