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TEXTO DE LA RUEDA DE PRENSA URIBE-CHÁVEZ

Caracas, 15 feb. (SNE). La siguiente es la rueda de prensa conjunta que ofrecieron este martes, en el Palacio de Miraflores de Caracas, los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, y de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías:

“INTRODUCCIÓN DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA, HUGO CHÁVEZ FRÍAS:

Muy buenas tardes a todos. Un especial afecto. Por supuesto que ya en privado hemos conversado hasta estas horas, en un encuentro muy constructivo, agradable, con un clima muy fresco además. Le doy la bienvenida públicamente y delante de todo el país, al Presidente de Colombia, Don Álvaro Uribe, amigo de esta casa, colega y compañero de esta lucha.

Debo decirte, Álvaro, que tu visita, la de tu Canciller, Carolina Barco, y toda tu delegación nos llena de mucho estímulo, de mucho ánimo.

Creo que estamos siguiendo el mandato del padre Libertador en Santa Marta. Ayer le regalé a Lula, ya cuando estaba montado en el carro para despedirse, el libro, le comenté algunas cosas de “El General en su Laberinto”, del gran García Márquez, de El Gabo, y se lo dí. “Llévatelo y léelo cuando puedas”.

Y allí, el Gabo recoge, sobre todo el drama de Bolívar de sus últimos días, y aquel mandato cuando dijo: “Colombianos (entonces se refería a todos nosotros: colombianos, venezolanos, panameños), pero especialmente Colombia y Venezuela hoy, hijas del mismo padre, de la misma cuna), todos debéis trabajar por el bien inestimable de la unión”.

Has venido aquí, como siempre te recibimos con júbilo, a trabajar por el bien inestimable de la unión. Nos honra tu visita, honra al pueblo colombiano, honra al espíritu fraterno de nuestros pueblos, y creo que muchas cosas pudieran decirse de esta reunión de hoy. Pero quiero reflejar algo contundente: creo que es el más grande, desde mi punto de vista, uno de los más grandes mensajes que desde Caracas en esta reunión lanzamos al mundo, surge al mundo, sin necesidad de lanzarlo, surge, brota solo el mensaje: Nada ni nadie, por más delicado que sea el tema, por más tormentoso que sea o parezca ser un incidente, nada ni nadie podrá alterar la irrevocable voluntad conjunta, no sólo de nosotros dos, que somos sencillamente hombres rodeados de circunstancias, más allá de nosotros dos, la más profunda voluntad, inquebrantable voluntad de nuestros pueblos, dos pueblos que en el fondo son el mismo pueblo, de luchar por el bien inestimable de la unión.

Por eso hoy nos sentimos tan optimistas, tan llenos de afecto, tan agradecidos por tu gesto. Apenas se está levantando Álvaro del reposo y, como lo prometió, lo primero que ha hecho, a pesar de todos los problemas y de las tragedias compartidas de las inundaciones allá y acá, el dolor de nuestros pueblos en la frontera por estos inviernos y huracanes extraños, tempestades extrañas de estos meses de febrero, pues ha venido a Venezuela a conversar, a revisar, como hemos revisado, todos los temas que hemos venido trabajando en los últimos años, que hemos tenido la oportunidad de compartir estas funciones al frente de nuestros pueblos, de revisar los acuerdos políticos de cooperación en la lucha contra diversas amenazas, contra diversos fenómenos, la violencia, el terrorismo, el narcotráfico. Queremos paz aquí, quieren paz en Colombia, queremos paz todos, escenario provechoso para la integración plena.

Hemos revisado los acuerdos económicos, de cooperación económica, comercial, hemos revisado problemas que se fueron generando en las últimas semanas por acontecimientos que ya todos sabemos y del cual hemos decidido dar vuelta a la página para ajustar las cosas que se pudieron haber aflojado, acelerar las cosas o los convenios que se pudieron haber retardado o haber frenado, aclarar las cosas que han podido enturbiarse para continuar juntos, pero de verdad juntos en la construcción del destino común.

Deben saber los pueblos de Colombia y de Venezuela, deben saber los empresarios de Colombia y de Venezuela, deben saber todos los colombianos, las colombianas, los venezolanos, las venezolanas, que a pesar de que desde hace ya bastantes días dimos por superado aquel incidente, sin embargo a raíz de esta tan fructífera conversación en la cual han participado nuestros cancilleres, y luego invitamos al Vicepresidente José Vicente Rangel, quiso el Presidente Uribe, me lo ha pedido, que José Vicente nos acompañara, y le invitamos y nos ha acompañado y se sumó al debate de algunos temas, después de esa revisión, la marcha constructiva, la marcha unitaria que hemos venido impulsando Colombia y Venezuela, los dos gobiernos, los dos pueblos, los sectores empresariales, sigue su camino.

Además el presidente Álvaro Uribe me ha traído un buen libro, cuyo título no recuerdo, él ya lo dirá, de un autor que él conoce muy bien y que es un buen libro muy oportuno para fortalecer una creencia que siempre hemos manejado nosotros, como dicen los chinos, la palabra crisis en chino significa crisis y oportunidad.

Cada incidente, y es una decisión que hemos tomado, así que si alguien estuviera en alguna parte interesados en perturbarnos, y hace algo para tratar de perturbar nuestras relaciones, lo que va a conseguir es lo contrario, lo que va a conseguir es la voluntad sin límites de dos hombres, de dos presidentes, de dos gobiernos y dos pueblos, de sobreponerse a las adversidades, a los incidentes para fortalecer la estrategia unitaria, el esfuerzo unitario.

Por eso y por muchas otras cosas, Álvaro, Presidente y amigo, bienvenido a Venezuela. Y estas palabras mías las recojo del alma del pueblo venezolano, porque como hemos dicho nosotros amamos a Colombia y la sentimos como una verdadera hermana. Y compartimos, alguien dijo en Colombia que Colombia y Venezuela son como dos hermanas siamesas, y en efecto es así. El destino de ustedes está profundamente unido a nuestro destino y viceversa. Es, en fin, el mismo origen, el mismo camino y el mismo destino.

Presidente, sea usted bienvenido. Compatriotas de Colombia, sean ustedes siempre bienvenidos. Muchísimas gracias.

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA, ÁLVARO URIBE VÉLEZ:

Quiero de corazón agradecer al Presidente Chávez, al vicepresidente Rangel, al Canciller, a todo el Gobierno, a nuestros embajadores, esta magnífica reunión.

Muchas gracias, Presidente, por la calidez, por su hospitalidad, por su receptividad. Ha sido una reunión muy constructiva. No veía la hora de venir, jalonado por una angustia, el diálogo entre los hermanos hay que mantenerlo, profundizarlo todos los días. Esos puentes de comunicación todos los días hay que consolidarlos más y más.

Mi gratitud infinita a usted, Presidente, por esta fraternidad, por esta calidez, por esta muestra de hermandad.

Esta mañana, cuando subíamos del aeropuerto, que usted detuvo la caravana unos momentos y me estuvo mostrando las obras que se están haciendo en los cerros, los riesgos de deslizamiento, de desgarres de la montaña, algunas viviendas allí ubicadas en zonas de riesgo, los programas de reforestación, etcétera, me parecía que definitivamente somos igualitos y tenemos las mismas dificultades y no las superamos sino en la medida en que nos unamos más y más.

El Libertador solía decir que de cada dificultad había que sacar una trinchera de victoria, y hay un autor que es el profesor Sanders, que es músico y profesor de negociación, que escribió un libro que se llama “El arte de la posibilidad”, hacer de cada dificultad una posibilidad.

Entonces, motivado por la frase del Libertador, que ya había tenido la oportunidad de comentarla con el Presidente Chávez, le traje ese libro del profesor Sanders, bellísimo libro: “El arte de la posibilidad”.

Así que, amigos periodistas, cuando tengan alguna dificultad con la mamá, con el papá, con el hermano, con la novia, con el novio, con el tío, saquen inmediatamente ese librito y recuerden la frase del Libertador: hay que hacer de cada dificultad una trinchera y construir una buena oportunidad.

Además quedaría mal si no confieso lo siguiente: un compatriota, amante como el que más de la hermandad de nuestros dos pueblos, me hizo llegar la semana pasada unos manuscritos del Libertador en fotocopias y me dijo: “hombre, le encarezco que se los lleve al Presidente Chávez”. Entonces él me mandó las carticas, me las mandó en una bolsa de plástico, dije: bueno, lo importante es el contenido. Las puse en una cajita de madera bonita y le traje esas cartas del Libertador, bellísimas, como todas las del Libertador.

De nuevo, Presidente Chávez, mil y mil gracias a usted, al señor Vicepresidente, y a todo su equipo, y un saludo lleno de afecto al hermano pueblo de Venezuela.

PREGUNTA 1: Muy buenas tardes. Bueno, ustedes lo han dicho todo: Venezuela y Colombia son sin lugar a dudas países hermanos, por toda la historia que tenemos en común, por las economías que trabajan precisamente para lograr avances importantes en los temas sociales, en los temas políticos. Sin embargo hemos tenido algunas diferencias. En esto momento Colombia afronta un gran desafío, que es precisamente la lucha contra el terrorismo. Somos pueblos soberanos pero hemos tenido algunas diferencias frente a este particular. Quisiera saber, tras este encuentro tan cordial y tan ameno entre ustedes, ¿cuál es la posición de cada uno, cuál es el concepto que cada uno de los dos gobiernos maneja frente al tema de lucha contra el terrorismo y soberanía?

PRESIDENTE URIBE: A ver: lo primero en reconocer es que este desafío terrorista en Colombia, por supuesto engendra dificultad a nuestros vecinos y hermanos. Yo como Presidente de Colombia no puedo desconocer eso. Segundo: es un problema largo, un problema colombiano, que con la ayuda de Dios tenemos que superar allá. Tercero: en el examen de los acontecimientos y de todo lo que han sido las relaciones a lo largo de estos dos años y medio y en la definición de cómo tenemos que trabajar a futuro, creo que hay una cosa muy positiva: es el compromiso de que haya una comunicación más ágil entre nuestros ministros de Defensa, entre nuestros ministros del Interior, que cada caso lo examinen con prontitud. Que en la medida que los presidentes y los ministros lo definan, se estimule una muchísima más ágil comunicación, permanente por supuesto, entre los comandantes de Policía, de Ejército, de organismos de seguridad, que son competentes para proveer seguridad a nuestros dos pueblos.

En los países democráticos, en los Estados sometidos a la Constitución y a la ley, todo esto hay que adelantarlo con ajuste rigurosos al ordenamiento jurídico. Y un precepto fundamental del ordenamiento jurídico es la cooperación dentro del respeto. Y la cooperación dentro del respeto, por supuesto, implica cooperar para que no se afecte la soberanía y respetar la soberanía.

PRESIDENTE CHÁVEZ: En primer lugar, para nosotros el concepto de soberanía es un concepto que debe ser reactivado, relanzado, porque (y hablo de un punto de vista general, incluso mundial, y lo comentábamos hace unos días en el Foro Social Mundial en Porto Alegre), algún presidente venezolano en funciones, o más bien ex presidente, llegó a lanzar una frase, siendo Jefe de Estado llegó a decir aquí, cuando se cuestionaba desde sectores nacionales, diversos sectores, que las políticas que aplicaba aquel Gobierno lesionaban la soberanía del país, llegó a decir aquel entonces presidente que eso era un concepto de modé, del siglo XIX. Que la globalización y el avance del mundo habían dejado atrás ese concepto. Algo totalmente equivocado, absolutamente contrario a la existencia misma de una nación, de los pueblos. La soberanía es algo intrínseco a la existencia de un pueblo, de una nación, de un Estado. Y para eso están las constituciones de cada país, las leyes de cada país.

Incluso en aquellos ámbitos como en Europa donde se marcha de manera acelerada y muy positiva, en nuestro criterio, hacia modelos superiores de integración y creo que en estos días comienza a ser sometida a referendo una propuesta de Constitución europea, aun allí sin embargo se conserva en esos Estados nacionales el concepto y la praxis de la soberanía. Por eso creo que nosotros en América Latina debemos relanzar, rediscutir, darle nueva vida a ese viejo pero tan útil no sólo concepto sino praxis. Es una sola praxis la soberanía. Sobre todo entre pueblos hermanos, pueblos vecinos. Así que eso como un concepto general: soberanía, soberanía.

Y sobre todo nosotros desde Venezuela en los últimos tiempos, en estos años de entrada al siglo XXI, y cuando hemos cómo se atropella soberanía de pueblos enteros, se irrespeta desde centros de poder mundial el derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas, etcétera, pues con más razón hay que levantar, y bien alto, ese concepto y esa praxis, porque se basa en las leyes, en el derecho internacional. En el derecho está la historia de las leyes, en la ciencia histórica, en la ciencia jurídica, en las ciencias políticas.

Decía Juan Jacobo Rousseau que entre el fuerte y el débil, la libertad oprime y sólo la ley libera. Eso es algo absolutamente cierto. Un mundo sin soberanía, Dios nos salve, la ley de la selva. Los más fuertes en la libertad plena para meterse por todos lados, para invadir territorios, para aplicar su ley a los pueblos más débiles, más pobres, más pequeños. No. La soberanía no es necesaria para la vida de los pueblos. Para el desarrollo de las naciones.

Tú me preguntas por soberanía y de esa manera yo te respondo.

Y el terrorismo: pues igual es un fenómeno muy antiguo. ¿Qué fue lo que pasó en estas tierras cuando llegó la oleada de conquistadores? Vivían los timotocuicas, los chibchas, los mayas, los aztecas, los caribes, los caracas, los cumanagoto, los irajara, los inca un poco mas al sur, en paz vivían. Aquel acto fue un acto fue un acto de terrorismo contra pueblos enteros.

Estábamos recordando hace apenas, hoy es 15 de febrero, el 12 de febrero, sábado, fue aquí en Venezuela la celebración del día de la juventud en honor a los jóvenes venezolanos que dieron su vida en una batalla muy importante en el año de 1814. Aquí mismo en La Victoria, al mando de un joven caraqueño llamado José Félix Rivas.

José Félix Rivas era un gran revolucionario, usaba el gorro frígido, era primo hermano de Bolívar. Se fue a la guerra, comandó a la juventud en la guerra y luego los españoles lo capturaron y qué le hicieron: terrorismo. Le cortaron la cabeza. La colocaron freída en aceite, sobre una estaca, a la puerta de Caracas, un brazo en el norte, otro brazo en el sur, le picaron las piernas, y ahí lo exhibieron hasta que se secó. Como escarmiento a los que se atrevieran a luchar contra el imperio.

Así que tenemos aquí siglos de terrorismo.

Venezuela es una nación que lucha contra el terrorismo, cualquiera sea su rostro. Disfrácese como se disfrace, vístase como se vista. No tenemos nosotros distingo de ningún tipo. Esto no tiene ninguna relación con la ideología tal o la ideología cual.

Hace poco el Vicepresidente me comentaba, José Vicente, en una conversación que sostuvimos: bueno, esto de que en el mundo, ahora en estos últimos años, donde acciones terroristas horrorosas se han desatado, y habría que revisar las causas, además de luchar contra el efecto. Venezuela siempre ha pregonado la necesidad de revisar las causas del terrorismo y luchar contra ellas a nivel mundial. Pero me decía José Vicente: fíjese, Presidente, que hay terrorismo bueno, para algunos, para algunos hay una especie de terrorismo bueno y una especie de terrorismo malo.

En algunos países del mundo condenan unos tipos de actos terroristas, pero otros no. Otros más parecieran ser aplaudidos, o al menos el silencio cómplice.

Terrorismo es terrorismo, hable el idioma que hable. Repito, vístase como se vista.

Venezuela, el pueblo venezolano, mi gobierno, las instituciones del Estado venezolano ratifican, no sólo que no apoyan ni apoyarán acto terrorista alguno, sino que no permitirán, y más allá, luchamos y lucharemos con toda nuestra fuerza, a través de la inteligencia, la contrainteligencia, los recursos con los que disponemos, lamentablemente pues no tenemos los recursos que otros países sí tienen. Y sin embargo hay países que tienen muchos, muchos recursos, y les meten unos aviones, terroristas, a plena luz del día, contra unas torres o contra la sede del poder militar en ese país.

Ven ustedes cómo de vulnerable es el mundo ante el terrorismo.

Pero Venezuela, y en mi gobierno, ratifica, y especialmente ahora delante de ti, Presidente y amigo, la decisión más irrevocable y contundente de luchar contra el terrorismo. De cualquier tipo, no hay distinción en ello. Muchas gracias.

PREGUNTA 2: Quisiera saber en principio cómo lograron superar este incidente si el Gobierno de Venezuela pedía unas disculpas por parte del Gobierno Colombiano. Públicamente no se hicieron. Y el Gobierno Colombiano había entregado una lista de supuestos guerrilleros que estarían en territorio nacional y hasta ahora no se sabe a ciencia cierta si los hay o no los hay. Quisiera saber: ¿Qué pasó con esas disculpas, qué pasó con esa lista, si existen los guerrilleros, si están guerrilleros en territorio nacional? Y también quisiera saber si a partir de ahora ya comienzan a fluir normalmente las relaciones comerciales o si se va a esperar la comisión de alto nivel.

PRESIDENTE URIBE: Son 2.216 kilómetros de frontera. Una frontera viva, una frontera intensa. Por supuesto eso exige un manejo todos los días de todos los temas. ¿Cómo se superan los incidentes? Sobre el diálogo que maneje los temas todos los días, sobre esa buena voluntad. Incidentes con semejante frontera siempre los ha habido. Son inevitables. Pero en la medida que haya esta buena voluntad, este acercamiento que empezamos a construir desde que inicié el Gobierno (ya el presidente Chávez llevaba algún tiempo en ejercicio de su período), creo que se van superando dificultades, construyendo mejores caminos, evitando nuevas dificultades.

Y simplemente repetiría lo que se dijo: el propósito de que haya una comunicación más fluida, más ágil, en el nivel de los ministros de Defensa, de los ministros del Interior, en el nivel de (cuando ellos y los presidentes lo estimemos) de los comandantes de las Fuerzas.

Hay una palabra clave que hoy, de manera muy inteligente y generosa, el presidente Chávez la mencionó en muchísimas ocasiones: la palabra confianza. Entonces aquí lo más importante diría que no es la construcción de confianza, que la tenemos construida, sino la fertilización cotidiana de esa confianza.

Presidente, mándale una razón a los wayúu de la frontera. Porque allá hay unos chapistas que tuve que ir a calmárselos.

PRESIDENTE CHÁVEZ: Gracias, Presidente. Sí, yo también les mandé un mensaje a ellos. Son unos indígenas guajiros. Ya el Presidente se topó con ellos en Riohacha, me contaba. Y le pedí al Ministro de Energía que fuera por allá. Ellos tomaron La Raya. Lo que llaman “tierra de nadie”. Que no es de nadie, por supuesto. Es de ambos países. Es territorio común allí. Tienen trancado todavía el paso, aun cuando han flexibilizado un poco. Lo último que mandaron a decir es que hasta que no nos reuniéramos y no vieran que nos dimos la mano, ellos no abrían paso. Bueno, vean ustedes.

(Los Presidentes se dan la mano).

Para que abran el paso totalmente. Claro, ellos flexibilizaron. Ese es uno de los temas que hemos estado revisando hoy: el impacto negativo que para ambos pueblos, sobre todo los pueblos fronterizos, tuvo el impasse ya superado.

Ante la parte de tu pregunta sobre disculpas y todo esto, nosotros ya pasamos la página. El Gobierno Venezolano, y así lo declaró mi Canciller, luego yo lo ratifiqué con el comunicado emitido por el Gobierno de Colombia en su momento, respondido por otro comunicado nuestro, pues le dimos vuelta a la página. Y más aún con esta visita. Queda sellada definitivamente la vuelta a la página. No vamos a mirar eso. Hemos venido a revisar, a reactivar y a avanzar. A continuar avanzando, construyendo, como ya lo hemos dicho.

Estuvimos revisando, decía, los impactos. Y quiero pedirles, por supuesto por la parte venezolana, a todos los gobernadores de los estados fronterizos, desde el Gobernador del Zulia, Manuel Rosales, con quien hablé ayer, por cierto, por teléfono, dada la situación de emergencia de las lluvias que han afectado a casi todo el país; al Gobernador del Estado Táchira, con quien mantengo contacto permanente, Ronald Blanco La Cruz; al Gobernador del Estado Apure, igual conversé con él hace pocos días, Jesús Aguilar; al Gobernador del Estado Amazonas, personalmente se los pido, señores Gobernadores, a los Alcaldes en los municipios fronterizos, el Alcalde Mayor del municipio Páez del Estado Apure, allá en Guasdualito, frontera con Arauca, que se apersonen unas vez más en los sitios, allá en el paso, allá donde llaman La Raya, a conversar. Les pido a los comandantes de las guarniciones militares del Zulia, del Táchira y del Apure respectivamente, a los comandantes de los Teatros de Operaciones Militares, que se apersonen una vez más con su liderazgo, a conversar con todos oficiales, con todas las tropas, los guardias nacionales; les pido a los funcionarios del Sistema Nacional Tributario, de las aduanas, los líderes, los jefes, que se apersonen allá, donde está el funcionariado que labora todos los días, allí llenando formularios, revisando, en las alcabalas, los mecanismos de control, para que, si todavía quedare alguna medida extraordinaria de incremento del registro, del control, producto del impasse plenamente superado, que terminemos de desactivar todo eso, para que la fluidez vuelva: el tránsito entre Cúcuta y el Arauca por territorio venezolano.

Bueno, ahora se nos cayó el puente. Se cayó el puente de ahí de La Fría, se lo llevó la corriente. Pero fíjense que el Presidente de Colombia, quiero agradecer, no lo he hecho públicamente, ayer llegó un avión Hércules C–130 de Colombia, enviado por el Gobierno, por el Presidente, con varias toneladas de alimentos y de medicamentos, para atender nuestras necesidades.

Presidente, muchísimas gracias, a nombre de nuestro pueblo, y sobre todo de los miles, miles de damnificados y de familiares que están hoy pasando muchos, muchos problemas allá, sobre todo en la zona andina, aquí mismo en Vargas, ahí en Miranda, en el Zulia, gracias Presidente y a toda Colombia.

Hoy ha sido más generoso el Presidente y nos ha ofrecido, señor Gobernador del Táchira, señor Ministro de Infraestructura, hemos estado acarreando puentes, todo puente, menos mal que hemos estado aquí reconstruyendo cosas, Presidente. Aquí había un taller de mantenimiento y fabricación de puentes que estaba desmantelado. Hace cuatro o cinco años lo reactivamos, empezamos a recoger puentes viejos, sobre todo los puentes llamados de guerra, y los arreglamos y estamos enviando gandolas con puentes y puentes, porque más de 20 puentes, incluyendo uno de 400 metros, que nos afecta a ambos, todo eso nos afecta a ambos, para el comercio entre los dos países, y el comercio internacional.

Pero con todas las limitaciones que haya, producto de las crecientes de los ríos, los carboneros, los transportistas de carbón de Colombia, que pasan parte de su carga por Venezuela, tengan la seguridad que eso está reactivado, y pido, repito, a los funcionarios venezolanos que chequeen esto milimétricamente, hasta el más pequeño detalle.

Y es allí dónde queremos centrarnos. Continuar a todo vapor. Hemos decidido hoy reactivar el proyecto, y esto es muy importante, del Gasoducto Transguajiro. Continúa el proyecto. Eso es de interés para todos. Ayer lo hablábamos con Lula, viendo el mapa. El gasoducto para traer gas del Caribe Colombiano para la Refinería de Paraguaná, y para luego, cinco o seis años después, nosotros enviar gas hacia Colombia.

El presidente Uribe nos ha insistido, y nosotros así lo hemos comunicado a varios gobiernos del mundo, entre ellos ayer a Lula, al Gobierno de China, el importante proyecto de un poliducto, que vaya desde La Guajira venezolana, colombiana, hasta el Pacífico colombiano, para llevar por allí productos de petróleo, derivados, gas, hacia el Pacífico. Es un proyecto estratégico que importa a todos en el mundo.

Bueno así que, ante tu pregunta, quiero, quería insistir en esto: los proyectos continúan, y como ya decíamos, aquí está el libro, mira, “El Arte de lo Posible”. Gracias, Presidente. La última vez me trajo un libro también amarillo, por cierto, de tapa amarilla. Un libro muy bueno, bueno, qué maravilloso libro el de Gabriel García Márquez, “Cien Años de Soledad”. Me lo leí completo, Presidente. Me quitó el sueño durante una semana porque hasta que no lo terminé, no dormí tranquilo. Hasta las cuatro de la mañana seguía leyendo Macondo, y entendí mejor al coronel Aureliano Buendía y sus pescaditos de colores. No es lo mismo leer libro alguno a los 20 años, y además como una tarea de la escuela, que leerlo a los 50 años ya, con la madurez que uno va adquiriendo.

Qué maravilla García Márquez. Estoy seguro que este libro va a ser muy útil a la hora de revisar, “El Arte de lo Posible”.

Ah, he aprovechado para recomendarle al Presidente, no soy médico, le dije que no se tomará ninguna pastillita de estas hasta que sus médicos no la revisen. Pero esta pastillita me la dio Fidel Castro, y me han hecho mucho bien. Sí, son cubanas. Yo le comentaba a Álvaro que a mí me dio también laberintitis, en diciembre. En diciembre fuimos a La Habana, tú te acuerdas, Alicia, tuve que suspender por un día. Álvaro es disciplinado, yo lo soy menos.

Recuerdo que teníamos el viaje a La Habana para firmar un acuerdo comercial de integración y conmemorar los 10 años de nuestro primer encuentro allá, y me dio un dolor de oído pero muy fuerte y un mareo, del oído. Los médicos de acá me dijeron que no me moviera, pero yo como soy terco, repose un día y al día siguiente me sentí un poco mejor, agarré el avión y nos fuimos a La Habana.

Mire, el cambio de presión. ¡Ay Dios mío! No le recomiendo a nadie que con algún pequeño daño en el oído se monte en un avión. Bueno, se puede montar si el avión no despega. Pero no vaya a levantar vuelo, no se lo recomiendo a nadie. Llegamos a La Habana y cumplí a media marcha la jornada. Tuvimos que suspender la cena, terminé en el hospital y allá me hicieron no sé cuántas tomografías. Afortunadamente, para los que me quieren, y los que no me quieren, que son algunos, les informo que no tengo nada. Tengo todo perfecto, pero lo único es el oído. Entonces Fidel, que tiene allá una clínica, mandó a buscar sus médicos, y fíjate, lo mismo que te dijo la doctora: el estómago se comunica directo con el oído. Yo tenía una cosita en el estómago y era la causa.

Entonces Fidel me mandó estas pastillas. Fidel me recetó. Luego los médicos ratificaron la receta: una pastillita de estas diaria por tres meses. Estoy como una pepa. Con el oído y el estómago perfecto. Llévatela, pero no te la vayas a tomar todavía hasta que Fidel no te diga.

Así que, bueno, con razón Fidel ha llegado a 80 años y parece un muchacho. Toma pastillas todos los días. PPG toma mucho. Esta, aclaro no es PPG. ¿Cómo se llama? Es para el laberinto. Uno se marea, uno se le va. El laberinto es la base del equilibrio. Uno parece que anduviera volando ahí.

Bueno, pero volviendo a tomar el tema, termino con esto. Los nuevos, los temas de siempre. El gasoducto, la venta de combustible a Colombia también. Vamos a reactivarla. Ya está reactivada, pero estábamos afinando un mecanismo para frenar el contrabando y, bueno, para suministrar el combustible que los pueblos de Venezuela y de Colombia necesitan.

Los compromisos entre Pdvsa, los estudios entre Pdvsa y Ecopetrol, a nosotros, nosotros sabemos que en Colombia hay más petróleo del que están explotando, queremos ayudar. Ayer hablábamos con Lula, hicimos ayer 26 convenios, Álvaro, te lo comentaba: 14 de ellos de petróleo y de gas. Todo esta parte de América del Sur, Brasil, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, bueno, somos una potencia energética, y allí está Colombia.

Colombia tiene gas, tiene petróleo. Vamos para constituir aquí el mayor polo energético del planeta tierra, está aquí, tenemos el potencial, vamos a hacerlo.

Esta mañana estábamos viendo el mapa energético, y nosotros queremos, a través de Pdvsa, invertir en Colombia, porque ha faltado en los últimos años, seguramente en Colombia un poco más de, bueno, de recursos, para invertir, para explorar y elevar la producción de petróleo, de gas, de derivados en Colombia. Todos los temas, pues.

Le informaba al Presidente que ayer firmamos con Lula y empresarios de Brasil, la conformación de una empresa de carbón. Colombia es una potencia en carbón, carbonífera. Venezuela está comenzando a explotar el carbón con mayor firmeza, eso lo tenía PDVSA a un lado, marginado, abandonado, sin inversiones, sin tecnología. Ahora Corpozulia tiene Carbozulia. Se firmó un convenio para crear Carbosuramérica. Hemos invitado a Colombia. Estoy seguro que el presidente Lula estará encantado de que Colombia pudiera incorporarse a Carbosuramérica, y los empresarios de Brasil, los empresarios de Colombia. Incluso el presidente Lula, que ayer hablamos de esta reunión de hoy, dejó una idea, al Presidente Uribe le ha gustado mucho, de una reunión los tres.

Así que vamos a reunirnos los tres, Dios mediante, el próximo mes de marzo en algún punto, a trabajar lo trilateral, a revisar convenios trilaterales energéticos en petróleo, en carbón, el desarrollo industrial, el desarrollo agrícola, científico, tecnológico, la lucha contra el narcotráfico, contra el terrorismo, la batalla social, Álvaro.

Ayer acordamos Lula y yo hacer una próxima reunión con todos los ministros del área social para revisar las experiencias conjuntas.

Eso que tú me decías de un impuesto que ha creado o que está creándose en Colombia para la construcción de vivienda para los pobres. Aquí también estamos haciendo un gran esfuerzo. Me decía Álvaro que tiene millón y medio de viviendas de déficit. Yo le dije: estamos empatados, estamos igualitos. Millón y medio de viviendas tenemos que construir aquí y no puede ser en 20 años, la gente está ahí viviendo en ranchos a la orilla de la barranca, como lo veía, y me decía: se parece mucho a algunas partes de Los Andes de Colombia.

Es el mismo problema. La pobreza, la herencia, el fracaso del proyecto de Bolívar. Si hubiese tenido éxito Bolívar y todos los que le acompañaron allá y acá, nosotros hoy seríamos una potencia mundial. No tengo duda. Con las riquezas que tenemos. Nos dividieron, nos pusieron a pelear y aquí estamos.

Recordábamos hace poco en Buenos Aires, con el presidente Kichner, también firmando convenios de integración. Hemos integrado una empresa conjunta, Enarsa y Pdvsa, y una televisora suramericana. Invitamos a Colombia, también, a que se sume a todas estas iniciativas. Siempre hemos contado con la comprensión y el apoyo de ustedes.

Pues decíamos, recordando al general Perón, quien dijo: “El siglo 21 nos conseguirá o unidos o dominados”. Aquí está el siglo 21. Ayer decía Lula, aquí mismo, en un discurso memorable, decía Lula que el siglo 19 fue el siglo de la Europa, que el siglo 20 fue el siglo de los Estados Unidos, que el siglo 21 debe ser el siglo de América Latina, la unión suramericana.

Ese es el tema. Por encima de ese no hay más nada que nos perturbe. Estas cosas que ocurren, que ocurrieron ayer, que pudieran ocurrir en el futuro, pues las aclararemos conversando, dialogando, y las aprovecharemos, como decía Bolívar, más bien para comprometernos aun más, como hoy lo hemos hecho.

PREGUNTA 3: En el tema de las armas, qué preocupa tanto a los Estados Unidos, de la compra de armas de Venezuela, ¿qué opina el Presidente Chávez de la preocupación que tienen los Estados Unidos por los fusiles rusos, por los helicópteros rusos y por los aviones con Brasil? Y al Presidente Uribe, ¿le preocupa a Colombia este rearme de Venezuela como vecino?

PRESIDENTE CHÁVEZ: Mira, que no se preocupen en los Estados Unidos que nosotros no los vamos a invadir. Sólo Pancho Villa se atrevió, Pancho Villa agarró 400 de acaballo y gritó ¡Viva México! y se metió y tomó un pueblo allá, creo que es Columbus. Es el único que se ha atrevido. Bueno, nosotros sí los hemos invadido pero con petróleo, todos los días les mandamos un millón y medio de barriles de petróleo y se los seguiremos mandando, a pesar de que allá no nos entienden mucho, a pesar de que de cuando en cuando lanzan unos latigazos contra nosotros.

Creo que están muy confundidos de lo que realmente somos nosotros, de lo que realmente pensamos nosotros, de lo que realmente hacemos nosotros. Ahora nos ha sorprendido, sí, la declaración del Gobierno de Washington, preocupados por unos fusiles, que, bueno, todos los países compran armas para reponer lo que ya está obsoleto y mantener un pie de fuerza, precisamente por la soberanía, la seguridad y la defensa de cada país.

Habrase visto cuántos fusiles tienen los Estados Unidos y armas atómicas, bombas atómicas, bombas solo matagente. Nosotros sí tenemos que estar preocupados, sabes, por tanta arma que tiene esa gente, y de qué sofisticación: aviones invisibles. Ahora tienen unos aviones Hércules gigantescos que cargan un cañón, ni siquiera una ametralladora, un cañón giratorio que dispara, bueno, es el diablo volador, un diablo volando con un cañón dando vueltas y disparando en 360 grados, armas químicas, etcétera.

Nosotros sí tendríamos razones, porque además veamos la historia de América Latina: cuántas invasiones de los Estados Unidos a América Latina, en la historia venezolana. Si alguien tendría que preocuparse por esas armas de Venezuela, pues no serían los Estados Unidos, ni nadie en verdad. La historia de Venezuela, comparémosla con la historia de los Estados Unidos. En la única ocasión histórica en que las armas venezolanas han salido de la frontera salieron para unirse a las armas neogranadinas y a las armas ecuatorianas y a las armas peruanas, para la libertad de Suramérica, a las armas del Cono Sur, a los pueblos, pues, a los pueblos con armas, y es la única ocasión en nuestra historia.

Así que, claro, el mensaje del Gobierno de los Estados Unidos lleva piquete, no, lleva un piquete. Y dice que esas armas pudieran caer en manos de los terroristas o de movimientos antidemocráticos en América Latina. Ya nosotros hemos dado una respuesta al respecto. Es una gran falta de respeto a nuestro Gobierno, a nuestro pueblo, a nuestras Fuerzas Armadas.

Yo le comentaba al Presidente Uribe, que yo tengo mi fusil aquí, el mismo fusil que usé cuando era cadete, lo mandé buscar, en el año 71, y todavía los mismos fusiles que compró aquí el general Marcos Pérez Jiménez, por allá por los años 50, 52, y los hemos estado reparando, tenemos una industria militar, bueno, muy incipiente. Tenemos como miles de fusiles que no sirven ya, desechados.

Pues queremos reponer el armamento individual, que es elemental, básico, para el soldado individual, para cuidar la defensa, la soberanía de nuestro país. De ninguna manera nadie debe preocuparse por eso. Eso lo sabe el mundo entero. Desafortunadamente el único Gobierno que manifiesta preocupación es el Gobierno de los Estados Unidos.

Buena respuesta ha dado el Gobierno de Rusia. Seguramente ustedes lo conocen, el Gobierno Ruso, a través de su Cancillería, dio una respuesta al Gobierno de los Estados Unidos. Yo creo que si les estuviéramos comprando a ellos, no se preocuparían, porque cómo les gusta vender armas y de todo tipo.

Repito, y estaba recordando una pregunta parecida allá cuando el Presidente Uribe nos visitaba en Maracaibo, sobre unos tanques, me preguntaban a mí: que si me preocupaba por unos tanques que supuestamente Colombia iba adquirir, unas armas, dije: no, no me preocupa, eso es para la defensa de Colombia y su territorio. E incluso me ofrecí para darle una clase de conducción y tiro de MX-30 al Presidente Uribe. Lamentablemente no fue necesario. Así que no, nadie debe preocuparse por esa compra de armas, que no lleva otra intención que reponer el armamento que ya está prácticamente, buena parte de ello, inutilizado, y mantener una sólida Fuerza Armada trabajando por la paz, por la integración de los pueblos, y siguiendo lineamientos constitucionales.

PRESIDENTE URIBE: Nosotros establecemos una clara diferencia entre la confianza a los países democráticos, hermanos y vecinos, y nuestro temor al terrorismo. Tenemos una actitud que desagrego con estas dos palabras: a los países hermanos y vecinos, confianza. Y al terrorismo: temor y decisión de derrotarlo.

PREGUNTA 4: Quisiera saber: esa actitud que asumió Estados Unidos cuando estaba el conflicto y que señalaba a Venezuela como santuario del terrorismo y ante el segundo comunicado de la Casa de Nariño se dejaba entrever que aquí había terroristas. Quisiera que se aclarara al mundo si efectivamente existen terroristas en nuestro país y si tuvo que ver Washington en la situación entre Venezuela y Colombia.

PRESIDENTE URIBE: Hemos venido a trabajar con el presidente Chávez en la certificación de la confianza, en la alimentación de los canales de comunicación. La verdad es que si usted le pregunta a las nuevas generaciones qué quieren del mundo, quieren un mundo unido, en paz, en democracia, en justicia social. Con buenos canales de comunicación, utilizados a través de un diálogo muy constructivo, muy franco, todas las dificultades se pueden superar.

Diría yo que empeñados como estamos en sacar adelante esta unión suramericana, en sacar adelante esta unión latinoamericana, nosotros la hemos mirado como una posibilidad siempre dinámica. Cuando hace poco firmamos el tratado CAN-Mercosur no lo firmamos para quedarnos ahí. Lo firmaron para después buscar acuerdos con Centroamérica, con Canadá, con la Unión Europea, el presidente Chávez se refería a la importancia de acuerdos con China, etcétera.

Cuando digo que esos canales tienen que ser unos canales de comunicación dinámicos, lo digo en el sentido que ese dinamismo de la comunicación constructiva tiene que llevar a superar las asperezas entre todos nuestros países, especialmente entre todos los países de esta América.

Tengo confianza que con prudencia, con el aporte de todos, con canales de comunicación bien utilizados, fertilizados, se pueden superar estas declaraciones que se han dado entre los Estados Unidos y el Gobierno del presidente Chávez. Confío en eso.

El tema de la ubicación de terroristas, creo que la vida tiene que ser un proceso de permanente aprendizaje. Es muy importante que cada vez que alguno de los dos gobiernos tenga noticia de algo que puede poner a riesgo su ciudadanía y que se sucede en el territorio del país hermano, lo importante es la comunicación.

Diría que necesitamos una mezcla de prudencia para no manejar el tema con sensacionalismo periodístico y de mucha agilidad en la comunicación. Diría que lo que requerimos es más comunicación y menos periodismo, más comunicación directa y menos comunicación mediática. Así vamos a proceder y estoy seguro que eso nos va a ayudar.

PRESIDENTE CHÁVEZ: Quiero agregar algo, Presidente, a esa importante respuesta suya y tan clara. Nosotros hemos aprovechado la reunión tan positiva para, una vez más, expresar nuestro punto de vista y ratificar nuestro compromiso con Colombia, con su Gobierno representado por el Presidente, por sus instituciones. Y aprovecho tu pregunta para ratificarlo al mundo entero, porque ha habido desde hace años el interés manifiesto y expreso de algunos sectores aquí en Venezuela, allá en Colombia y más allá en otros lares, por hacer creer al mundo entero, hacer creer al pueblo colombiano, a sus instituciones, hacer creer al pueblo venezolano, que Hugo Chávez tiene algún tipo de compromiso con factores violentos, ya no solo de Colombia, no, ahora en los últimos años eso ese extendió a medio continente. En una ocasión, Presidente, salió una caricatura cuando comenzaron a buscar Ben Laden: ¡Apareció Ben Laden, está en Caracas y lo tiene Chávez escondido!

Bueno, a mí se me acusó el 26 de febrero de 1995, dentro de pocos días se cumplirá una década del asalto a Cararabo. Una columna del Ejército de Liberación Nacional de Colombia atacó Cararabo y asesinó a 8 soldados venezolanos. Bueno, se me acusó a mí de haber comandado el ataque. Prensa, radio, televisión. Y el Presidente de Colombia de entonces incluso mandó un informe para acá al doctor Caldera, presidente de Venezuela, diciéndole que sí, que había un teniente coronel Chávez que andaba haciendo guerrillas binacionales y tenía campos de entrenamiento, daban coordenadas incluso de los campos de entrenamiento, fechas de mis reuniones con un señor tal Rolando que en mi vida he visto, unos fundos en Arauca y unos hatos en Venezuela con coordenadas, campamento guerrillero donde Chávez andaba con unos fusiles que le dio Fidel Castro para armar la guerrilla grancolombiana y liberar y no se que más. Una cosa digna de una novela de García Márquez, una película.

Desde entonces yo cargo ese bacalao: Y dale, y dale, y no tengo dudas que ese recurso es utilizado por quienes no desean nuestra amistad, por quienes no desean nuestra unidad.

¿No recuerdan ustedes acaso aquel episodio de un señor que se llama Diego Serna Alzate? En pleno Bogotá, el seminarista, le dicen. Ese caballero dice que él desertó de las Farc y trajo un video donde aparece al lado mío y al lado de Pastrana. Hasta me llevó un vaso con agua en una reunión en Bogotá. ¿Y qué dijo? Que el desertó de las Farc y que él estaba en ese video que fue transmitido al mundo por todos lados, con el circulito rojo que le ponen y periodistas haciendo análisis. ¡Vean ustedes, esto demuestra que Chávez sí tiene un acuerdo secreto con las Farc! ¿Qué dijo Serna Alzate? ¡Que él era mi escolta y que era parte de los acuerdos Chávez-Marulanda y que cada vez que yo iba a Colombia tenía escolta de las Farc. ¡Vaya usted a saber! ¡Qué peliculón! ¡Qué culebrón! ¿Cuánto le pagarían a ese hombre? Yo no sé.

Pero hay gente que cree eso, es la estrategia de Goebbels: repite una mentira tantas veces hasta que se convierta en verdad.

Entonces ratifico ante tu pregunta y después de lo que ha dicho el compañero, el presidente Álvaro Uribe, nuestro país no es santuario de guerrilla, ni de terroristas, ni de narcotráfico. A nosotros nos ha matado gente la guerrilla. Hace poco nos mataron un subteniente, 4 soldados y una ingeniera de petróleos allá en el Apure. Allá fui yo, pasé un día completo con los militares, ordené medidas excepcionales, extraordinarias, refuerzo, hasta mandé unos helicópteros de la Presidencia de la Repúblcica, del comando de la Fuerza Aérea, y estamos instalando una base aerotáctica avanzada. Reforzamos y creamos dos brigadas de cazadores. Hoy día Venezuela tiene el doble de tropa de la que había hace seis años atrás a lo largo de esa inmensa frontera.

Hemos tomado una serie de iniciativas, de acciones de inteligencia, a nosotros nos ha matado gente los paramilitares, tropas venezolanas se han enfrentado a tiros y han dado de baja a guerrilleros, a paramilitares en selvas, en montañas, muchas veces intransitables. Esa es la verdad. Ah, pero eso nunca se dice, casi nadie lo dice.

Tropas venezolanas han capturado guerrilleros. Algunos han sido enjuiciados aquí y otros han sido deportados a Colombia. Ahí está la lista y están los nombres. Igual paramilitares, igual narcotráfico, nos han secuestrado a centenares de personas. Esa es la verdad.

Pero ratifico: Venezuela no es, ni será jamás santuario y ni este Gobierno permite ni permitirá la presencia. Ah, que pasó por aquí o se vino aquí a vivir alguien y obtuvo unos documentos falsos, obtuvo una cédula venezolana, presentó documentos falsos. Bueno, vayan a ver todos los colombianos que están en la frontera, aquí mismo en Caracas, agradecidos del Gobierno venezolano, y no sólo colombianos, ecuatorianos, bolivianos, pero son más los colombianos, son cientos de miles, en estos últimos 5 años, por fin, después de 50 años algunos, después de 40 años algunos, después de 30 años algunos, que hasta nietos tienen nacido aquí, nunca les dieron cédula venezolana. Ahora la tienen, porque son hermanos nuestros, porque nuestra Constitución incluso se prevé la doble nacionalidad.

En reconocimiento a ese esfuerzo, a ese trabajo conjunto incluso hoy, y con esto termino, querido amigo y compañero, nosotros hoy, sabiendo que ese pueblo nuestro sufre ahora los embates de la fuerza de la naturaleza, tanto en Colombia como en Venezuela, muertos, heridos, miles de damnificados, miles de viviendas que se han perdido de los sectores más pobres, hemos decidido hoy trabajar conjuntamente con la Acción Civil de Venezuela y con la Prevención de Desastres de Colombia en operaciones combinadas de atención a damnificados, a personas afectadas, e incluso hemos decidido crear un fondo binacional, un fondo de emergencia. Vamos a aportar algunos recursos para atender necesidades de ambos lados de la frontera. Es el mismo río, es la misma agua, es el mismo bosque, es el mismo pueblo, es el mismo dolor y sobre todo es el mismo amor.

Aquí están las cartas de Bolívar. Gracias, Presidente.

Hemos decido hoy además activar una serie de reuniones. Y la primera va a ser una visita que nuestro vicepresidente José Vicente Rangel va a hacer a Bogotá y Medellín en los próximos días. Fijen la fecha rápido. Lo más pronto posible.

Luego los cancilleres se van a reunir. Va a ir a Bogotá el canciller Alí Rodríguez y de todos modos quedamos en que antes de esos encuentros, a partir de hoy se reactivan, señores Embajadores, todas las comisiones, todos los convenios que hemos firmado, que hemos conversado y que venimos impulsando, en lo político, en lo económico, en la seguridad, en lo social, etcétera.

Y luego nosotros tenemos previsto el encuentro en marzo, que seguramente será con Lula, en algún punto fronterizo, o en alguna ciudad de Colombia, de Brasil o de Venezuela, para conversar todos estos temas y sobre todo la unión suramericana y algo importante: los proyectos trilaterales para continuar afianzando la unidad suramericana, pero en este caso de nuestros tres países.

PREGUNTA 5: Quisiera que usted valore la participación de algunos presidentes de América Latina, entre ellos el presidente Fidel Castro, entre ellos el mismo Gobierno de Brasil, el Presidente Toledo, y saber la participación de esos presidentes en la solución de este conflicto. Y también quisiera saber: ¿qué se acordó respecto al contrabando de gasolina de Venezuela a Colombia, que era un asunto que se estaba discutiendo los últimos días previos a la crisis?

PRESIDENTE URIBE: Tengo que repetirle el agradecimiento a la solidaridad que hemos recibido de tantos gobiernos para contribuir a esta hermandad, para que esta hermandad se fortalezca en las dificultades.

El Gobierno del Presidente Toledo, en un ejercicio de encomiable responsabilidad en la Presidencia de la Comunidad Andina, se preocupó muchísimo, ha ayudado muchísimo. Tuve la oportunidad de una reunión con el Presidente Lula en Leticia. Él ayer se reunió con el Presidente Chávez acá en Caracas. También hemos encontrado allí una gran solidaridad. Enumeraría otros gobiernos y quiero destacar el interés del Gobierno de Cuba y del Presidente Fidel Castro para ayudar a esta hermandad.

En Colombia promovimos el año pasado una cooperativa wayúu para que esa cooperativa, a través de un entendimiento con el Gobierno de Venezuela, regularice el tema del combustible y nos ayude a evitar el contrabando. Queremos extender el modelo cooperativo al área de Cúcuta, donde están los pimpineros. Creo que esa es una gran manera, una manera efectiva de que sean sectores populares, organizados en cooperativas, los que legalmente comercialicen el combustible. Eso ayuda a la legalización, ayuda a evitar el contrabando y ayuda al ingreso alternativo a estos sectores populares, como son los sectores wayúu en La Guajira y los sectores de pimpineros en Cúcuta.

PRESIDENTE CHÁVEZ: Gracias, Presidente. En primer lugar la participación de un grupo de amigos, de gobiernos, bueno, para ayudar, para ayudar a buscar rápidamente, como lo conseguimos, el camino, el camino al diálogo y apenas el primer diálogo, yo todo valoro. Igual como ha valorado el Presidente Uribe, yo valoro de alto interés las acciones del Gobierno del Perú. Aquí recibimos al Canciller, pasó por acá, luego se fue por Bogotá, luego llamó el Presidente Castro, Fidel, y me pidió que recibiera al Canciller Felipe Pérez, vino por aquí un día después, luego también llamó Lula y vino Marco Aurelio García, nos hablamos bastante, llamó el Presidente Lagos, que iba saliendo creo que a Asia, Europa, a la India. Antes de irse llamó preocupado y yo a todos les dije…

Leonel, gracias por recordármelo. Leonel llamó aquí, llamó allá. Bueno, esto indica que tenemos bastantes amigos comunes y a todos estoy seguro que tú les dijiste algo parecido a lo que yo les dije: tengan la seguridad que esto se va a arreglar, buscaremos rápido una salida y lo arreglaremos.

Pero ellos ayudaron bastante por sus contactos, recomendaciones y además con mucho respeto. Nadie salió a dar declaraciones destempladas, ni presionando a nadie, respetando ambas posiciones, respetando, reconociendo que era un problema y además reconociendo que la solución debía estar aquí en América del Sur, en América Latina.

Que ninguna fuerza o Gobierno extraño a la América Latina debería meterse en esto, que era un asunto binacional, bilateral, y que siempre los amigos ayudan. Los amigos ayudan como ellos ayudaron y bastante.

Por otra parte, el otro tema de la gasolina. Bueno, es un problema que tenemos hace mucho tiempo. No sólo de la gasolina, el contrabando es un fenómeno de siglos, y que va para allá o viene para acá, de acuerdo al precio de la moneda y al valor de la moneda, al tipo de cambio, a circunstancias económicas.

Recuerdo que, le comentaba a Uribe, que cuando uno era jovencito, mucha gente nuestra de los Llanos de Barinas iban hasta Cúcuta a comprar ropa. ¿Recuerda, Embajador? Y uno traía todo lo que podía, éramos pobres. Íbamos, seguramente el sueldito de papá, entonces uno lo gastaba más bien en Cúcuta. Era mucho más barato comprar un pantalón, unos zapatos, una camisa, uno venía vestidito, completito, y a veces con una sobrecarguita.

El caso de la gasolina nos afecta a nosotros. No es mortal para nosotros, pero nos afecta. Y lo que hemos estado buscando son los mecanismos, dialogando, no es como alguien dijo por allí: que legalizar el contrabando, no, no. Es detener el contrabando y legalizar, como lo hemos hecho en las ventas de combustible en territorio venezolano a vehículos colombianos, es decir a personas de Colombia con sus vehículos.

Luego salió la idea de las cooperativas en Colombia. Aquí también estamos incentivando el cooperativismo. Aquí se organizaron cooperativas en ambos territorios y su trabajo es ése: el combustible, llevar combustible a Colombia.

El combustible venezolano es tan barato, la gasolina es tan barata, que si pudiera venir alguien de Buenos Aires, que si pudiera venir por tierra a poner combustible aquí, le saldría mejor. Porque nosotros en seis años no hemos aumentado en un centavo el precio del combustible.

Bueno y es una forma que tenemos el Estado de subsidiar a un pueblo, para además meterle un freno a uno de los factores de la inflación que recibimos en más de un 30 por ciento. Así que hemos retomado el mecanismo, lo vamos a seguir ajustando, pero cuenten en los pueblos de Colombia que, contrabando aparte, seguiremos suministrándoles el combustible que necesiten, porque Colombia también produce su combustible.

Yo le cedo la palabra al Presidente Uribe, que él quiere decirles algunas cosas, me despido de ustedes, amigos de la prensa, les saludo a Venezuela, saludo a Colombia, y así seguiremos, contra viento y marea, pase lo que pase, como buenos amigos, como buenos vecinos, como buenos hermanos, siguiendo el mandato de Bolívar. No hay otro: colombianos, debéis luchar por el bien inestimado de la unión. Muchas gracias, Presidente. Muchas gracias.

PRESIDENTE URIBE: Muchas gracias, Presidente Chávez. Es simplemente para repetir mi gratitud a usted, Presidente Chávez, al Vicepresidente, a todo su equipo de Gobierno. Ha sido muy grato visitarlo hoy. Y para hacer llegar mi saludo lleno de afecto, en nombre de todo el pueblo colombiano, al hermano pueblo de Venezuela. Esta reunión, continuar con nuestra agenda, que es una agenda realizadora, constructiva, contribuye a la unidad de los colombianos, contribuye a la unidad de los venezolanos y contribuye a la unidad de nuestras dos patrias.

Galán, usted me contó ayer de una caricatura que salió en un periódico de Bogotá a raíz de este problemita del oído. ¿Qué era lo que decía? ¿Que yo estaba así quejándome del oído y que el caricaturista dice: Uribe está deschavetado? Bueno, entonces para cerrar con esta visita y estas pastillitas, Uribe regresa a Bogotá chavetado”.

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