El Fondo apoya programa
económico
del Gobierno:
“META DE REDUCIR DEUDA AL 40% DEL PIB ES REAL Y POSIBLE”:
FMI
Bogotá, 16 feb (SNE). - La meta de Colombia de reducir
en diez años la proporción de la deuda externa
de un 56 por ciento en el que se encontraba en 2002 a un 40 por
ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es posible y es real.
Así lo señaló el director gerente del Fondo
Monetario Internacional (FMI), Rodrigo de Rato y Figaredo, en
rueda de prensa que concedió al final de su visita a Colombia,
en la cual se entrevistó con el presidente Álvaro
Uribe y con representantes de los diferentes sectores de la sociedad.
El dirigente hizo un balance general
del estado de la economía
colombiana, de las medidas que se han tomado en el país
y de lo que el FMI considera que debería cambiarse para
obtener mejores resultados.
Primero, De Rato leyó una declaración en la que
señaló que apoya la política económica
del presidente Álvaro Uribe.
“Nosotros en el FMI apoyamos el programa económico
del Gobierno y la visión del Presidente Uribe acerca del
futuro económico de Colombia. Tenemos la seguridad de
que las autoridades responderán a este reto histórico”,
afirmó.
De Rato señaló que la flexibilidad cambiaria ha
sido buena para Colombia y que le ha permitido absorber choques
externos, ganar credibilidad, recuperar niveles de inversión
internacional y una política anti inflacionaria eficaz.
“Creemos que refleja la confianza que hoy tiene la comunidad
internacional y la propia comunidad en la economía colombiana
y que debe seguirse construyendo en esa dirección”,
señaló.
De otro lado resaltó que el programa económico
del Gobierno colombiano busca fortalecer la estabilidad macroeconómica,
consolidar la sostenibilidad fiscal y adoptar importantes reformas
estructurales que coadyuvarán a un mayor crecimiento económico
y de empleo y a reducir la pobreza.
“En particular, las autoridades intentan preservar la
autonomía del Banco de la República como parte
de un sistema de objetivo de inflación, además
de continuar con las reformas fiscales orientadas a incrementar
la eficiencia del gasto público y de la estructura tributaria,
y el fortalecimiento de la coordinación fiscal entre los
diferentes sectores del Gobierno”, puntualizó.
Destacó el caso de Colombia como uno de los 9 países
del mundo donde se ha dado prioridad a la inversión pública
en infraestructura y en áreas clave para permitir la participación
del sector privado.
LAS RECOMENDACIONES
Para el director del FMI, Colombia debe
continuar en la dirección
de reducir la magnitud de la deuda para bajar la vulnerabilidad
del país y aumentar la estabilidad y su capacidad de reacción.
En el 2002 la deuda externa representaba el 56 por ciento del
PIB. Al finalizar el 2004 se redujo al 46 por ciento y la meta
es que en el 2005 se baje al 45,2 por ciento.
“Nosotros creemos que el objetivo del Gobierno de que
Colombia reduzca su nivel de deuda al 40 por ciento del PIB al
final de esta década, es un objetivo positivo y realista
que se puede conseguir. Para ello es imprescindible llevar a
cabo las políticas a las que hago referencia: unas políticas
de gasto e ingreso público eficaces. La política
presupuestal debe atender al control del gasto pero también
al aumento de la eficiencia de los ingresos.
El compromiso de una reducción de la deuda está siendo
muy beneficioso para Colombia, está aumentando la credibilidad
del país en los mercados, está permitiendo un aumento
de la inversión internacional, está permitiendo
una reducción del costo de la deuda. Este es un momento
especialmente favorable para países como Colombia que
aprovechan la coyuntura internacional de bajas tasas de interés
y de baja valoración de los riesgos para establecer estructuras
más cómodas y eficaces de su deuda en términos
de plazos, intereses, monedas y creemos que el Gobierno es plenamente
consciente de esa posibilidad y la está aprovechando”,
especificó.
Así mismo debe insistir en la reducción de la
tasa de inflación y en preservar la credibilidad ganada
por la política monetaria.
En cuanto a las reformas a implementar,
en opinión del
dirigente en materia presupuestal la política debería
ser más flexible y destinada a ayudar a los sectores sociales
más afectados, a inversión en infraestructura.
Sobre la reforma tributaria consideró que debería
estar orientada a aumentar la base gravable, simplificar los
impuestos y acabar con las figuras que distorsionan la actividad
económica.
De Rato señaló que el FMI es partidario de ampliar
la base gravable del IVA tal y como lo proponía el Gobierno
en la pasada reforma tributaria que fue retirada del Congreso
ante la posibilidad de que se incrementaran los impuestos a los
empresarios y se atentara contra la recuperación económica.
“Creemos que en la actual situación de la economía
colombiana con un crecimiento cercano al 4 por ciento y que debería
continuar así a lo largo de los próximos años,
la política tributaria va a jugar un papel muy importante.
En ese sentido creemos que no solo para aumentar los recursos
del Estado sino para darle al país un entorno tributario
que no discrimine en las actividades económicas, una simplificación
del IVA extendiéndolo al conjunto de los productos que
debe gravar y con menos diferencia o menos casuística,
y una política que agrande las bases del impuesto sobre
la renta nos parece que son dos objetivos que pueden ser muy útiles
para el futuro de la sociedad colombiana”, precisó.
LLAMADO DE ATENCIÓN
Al hablar sobre la situación de la tasa de cambio y de
la revaluación del peso colombiano con respecto al dólar
estadounidense, el Director del FMI llamó la atención
de los empresarios a que no sean competitivos únicamente
con la tasa de cambio.
“La competitividad de las empresas colombianas pasa mucho
más por mercados eficaces, tipos de interés bajos,
impuestos eficientes que por pretender ganar competitividad con
medidas coyunturales que por otra parte tienen costos muy importantes
en términos de confianza, tasas de interés o de
inflación”.
Señaló que la economía internacional está en
un momento de cambio de las tasas de interés, y por eso
está pasando de una gran expansión monetaria con
bajos intereses, y baja valoración del riesgo a un escenario
donde las tasas pueden evolucionar al alza.
Dijo que todos los países tienen que ser conscientes
de esa realidad y que cada cual debe adaptar sus políticas
macroeconómicas a un escenario cambiante en esa dirección.
Hasta ahora el mundo lo ha hecho de manera
paulatina y será capaz
de seguirlo haciendo, pero el riesgo existe.
Sobre las decisiones que ha tomado el
Banco de la República
para detener la revaluación del peso con respecto al dólar,
el director del FMI señaló que es su responsabilidad.
“Nosotros insistimos que la política monetaria
debe tener como objetivo la inflación y no un tipo de
cambio”, puntualizó.