DISCURSO DEL PRESIDENTE EN ENCUENTRO
CON LA FRATERNIDAD CRISTIANA
Bogotá, 22 feb (SNE).- El siguiente es el discurso del
presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez,
durante el desayuno anual de la Fraternidad Ministerial Cristiana
realizado en el hotel Tequendama de Bogotá:
“Acudo a esta reunión con inmenso respeto, con
inmenso reconocimiento por lo que ustedes hacen por Colombia.
Colombia, para salir adelante, necesita mucha fe, necesita profundizar
los valores. Quienes tenemos responsabilidades públicas
debemos revisarnos diariamente, debemos mantener una actitud
autocrítica –que no es fácil porque somos
muy dados a ocultarnos nuestros errores, a desconocernos-, debemos
tratar de profundizar espiritualmente para poder acertar en la
orientación de los destinos de esta Nación.
Justamente, a todo eso ayuda el contacto con ustedes, por lo
que ustedes representan, por su ética, por sus convicciones,
por su práctica, por el ejemplo cotidiano que nos dan
a todos los colombianos.
Creemos en una Nación con un modelo político pluralista,
debate de opciones pero debate amable, debate sin acidez, debate
sin antagonismo, debate donde los diferentes puntos de vista
puedan ser sintetizados, conciliados. Creemos en una Nación
sin exclusiones pero sin odios. Creemos en una Nación
que todos los días avance en la construcción del
camino de su unidad.
Quiero referirme a tres temas propuestos por los pastores. El
tema de las normas. Hace una semana pude reunirme con algún
grupo de ustedes y el Ministerio del Interior va a revisar los
decretos que están al alcance del Gobierno Nacional.
El de personerías jurídicas me preocupa porque
necesitamos un mínimo de orden, tampoco podemos permitir
que haya simulación, que haya personerías jurídicas
otorgadas a entidades que no cumplan realmente con su tarea.
Entonces, ustedes mismos nos van a tener que ayudar. ¿Cuál
fue la intención del Decreto del año pasado? Eliminar
la anarquía, controlar una dispersión o recoger
una dispersión que se había convertido en algo
incontrolable. Voy a pedirle al Ministro del Interior que examine
ese decreto con ustedes pero no volvamos a la situación
anterior al decreto, porque nos estaba generando un estado de
cosas totalmente anárquicas.
Tenemos unos temas que podemos revisar nosotros, otros que son
de las autoridades locales, que son las que definen el ordenamiento
territorial.
Tenemos otros temas difíciles, por ejemplo: no solo ustedes,
sino los obispos de la Iglesia Católica se han quejado
del tema de las capellanías ¿Por qué? Porque
las normas de educación –la descentralización
de la educación- lo único que permite es, tener
el personal administrativo y docente que se empieza a proveer
por decreto.
El camino que la señora Ministra de Educación
(Cecilia María Vélez) ha abierto -y les rogaría
explorarlo con ella- es que profesores, por ejemplo, que en nombre
de la Iglesia de ustedes den educación religiosa en los
diferentes establecimientos, puedan actuar allí también
como capellanes. Les rogaría que exploráramos con
la señora Ministra de Educación ese camino.
Yo los respeto mucho a ustedes, porque miro esta carnita y estos
huesitos frágiles de la condición humana y eso
me despierta mucho afecto por personas, por compatriotas de superior
compromiso espiritual como son ustedes de quienes uno tiene que
aprender, de quienes uno se tiene que inspirar. Pero, tengo que
hablarles con mucha franqueza.
A mi me emociona mucho acudir a este desayuno, ver su compromiso,
su devoción, su compenetración espiritual, su amor
por Colombia, su solidaridad con todos los colombianos y agradezco
inmensamente su solidaridad con este ser humano que soy yo. El
cariño tiene que ir de la mano de la franqueza, por eso
les hablo con franqueza frente a estas normas, para poder tener
un diálogo constructivo, permanente que, con mucho de
ustedes, lo hemos tenido. Creo que hay que hablar con alcaldes
de todo el país por el tema de la regulación física
de los templos, ubicación y condiciones porque eso tiene
bastante relación con una norma local que es el ordenamiento
territorial en cada municipio.
La semana antepasada en nuestra reunión hablamos de la
Revolución Educativa que la estamos haciendo en Colombia –ha
avanzado bastante-.
Este año estamos completando millón 100 mil nuevos
cupos de primaria y secundaria para los niños de los hogares
pobres de Colombia. Nos propusimos millón y medio, con
la ayuda de Dios lo vamos a lograr.
Y este año vamos a avanzar en muchas comunidades mediante
contratación, ahí tienen una opción las
iglesias, que se las he sugerido y que les ruego concretarla
con la señora Ministra –Luis Alfonso Hoyos les ayuda
con eso-. Yo lo hice en Antioquia, con algunos de ustedes, en
Urabá, en El Bagre, en Zaragoza, recuerdo, y eso fue bueno.
Fue bueno para los niños que no tenían oportunidades
escolares, fue bueno para la Iglesia y fue bueno para el Gobierno
porque se les pagaba por estudiante. Ya empezamos a hacerlo a
nivel nacional para poder avanzar hacia nuestra meta del millón
y medio de cupos.
Entonces hasta ahí dos temas, el tema de los decretos –que
incluyen regulaciones como capellanía, como ordenamiento
territorial, el tema de la participación de ustedes en
educación- y un tercer tema, el de la familia.
El sábado (pasado), en el Consejo Comunitario de Chía –donde
algunos de ustedes estuvieron-, empezamos una tarea: al iniciar
el Consejo presentamos un papá, una mamá y una
defensora de familia del Bienestar Familiar; ellos presentaron
un caso magnífico de superación de violencia intrafamiliar.
Vamos a enseñar, mostrando no lo grave sino lo exitoso.
Nos hemos propuesto que en cada Consejo Comunitario abramos,
en lo posible, con un caso exitoso de superación de violencia
intrafamiliar. No llevar allí, a pasar por la hoguera,
a los que no han superado el problema; no los vamos a exponer
al público. Sino pedir, a los que tienen casos exitosos
de superación de violencia intrafamiliar, que nos los
cuenten a todos los colombianos. Aprender a reconocer el problema
a través de examinar los casos exitosos donde individualmente
se ha superado el problema.
Lo pensé mucho y por eso nos propusimos adelantar esto
en Chía. Creó que los pastores que nos acompaña
hoy aquí y que estuvieron el sábado en el Consejo
Comunitario de Chía, comparten que esa fue una bonita
lección y vamos a repetirlo sábado tras sábado,
a ver cómo vamos creando una gran conciencia en la Patria
para superar la violencia intrafamiliar.
Las normas de violencia, las normas contra la familia. Pastor,
estamos completamente de acuerdo: hay que proteger la familia.
Hay que hacer un gran esfuerzo en Colombia para crear una conciencia
en padres de familia y estudiantes sobre la necesidad de que
los jóvenes aplacen las relaciones sexuales y eso hay
que hablarlo con claridad, hay que hablarlo sin fanatismo pero
con claridad. Si uno no habla las cosas con claridad no le entienden.
Si uno empieza a darle rodeos a las cosas, no lo entienden.
Entonces hay que decir en todas partes, decirlo tranquilamente,
sin fanatismo pero con mucha convicción: ‘muchachos
cuidado, piensen en que el arquitecto perfectamente organizado
es el creador y por algo él definió las cosas,
aplacen la sexualidad que eso tiene una relación con la
familia’. Ese gustico es para la familia. Hay que decírselos
con claridad a los muchachos, decirles bondadosamente, sin martirizarlos,
pero decirlo con claridad. Porque si, a mi me conmueve mucho
lo que el Pastor cuenta de sor Teresa de Calcuta. Es que, es
tan preciosa la vida de alguien que está en el vientre
de la mamá, como la vida de un adulto. Entonces, en esto
tenemos que poner mucho cuidado. El Gobierno está comprometido
a hablar con los congresistas para que la normatividad que se
apruebe no afecte a la familia.
Y en cuanto a aquel tema de los matrimonios que hablaba el Pastor,
de la constitución de la familia. También hay que
tener cuidado con esos proyectos de ley, de manera pedagógica,
tranquila, argumental, no fanática.
Una cosa tiene que es el respeto a la intimidad y otra es el
respeto a la sociedad. Hay que balancear ambos respetos, hay
que respetar la intimidad de cada quien; pero cada quien en su
comportamiento tiene que procurar respetar a la sociedad.
Entonces, de lo que se ha propuesto, hay unas derivaciones muy
complicadas. Por ejemplo, un niño en adopción debe
tener papá adoptante y mamá adoptante, desfigurar
eso por la ley, es maltratar a la sociedad. Yo quiero hablarles
sobre eso de manera elemental y tranquila a mis compatriotas
y llamar a esta reflexión: respetemos la intimidad pero
que en ejercicio de la intimidad todos cuidemos, para no ofender
a la sociedad y no desvirtuar la naturaleza. Vamos a ver como
en cada momento hablamos con más claridad sobre ese tema,
para hablar sin rodeos.
¡Ojalá podamos avanzar bastante en una Nación
que soñamos: en paz, transparente, sin exclusiones, democrática!
Por eso, tenemos tres propósitos: la derrota del terrorismo,
la derrota de la corrupción y la reivindicación
de los pobres.
Hemos avanzado bastante en educación. Para no abultarlos,
no fatigarlos con cifras, solamente el Sena, en el 2002 estaba
formando un millón 100 mil estudiantes, el año
pasado formó dos millones 700 mil y este año aspiramos
que crezca mucho porque la meta es que el año entrante
forme cuatro millones. Que pasemos de un millón 100 mil
del 2002, a cuatro millones del 2006.
El año pasado le llegamos a 98 mil jóvenes rurales,
muchachos campesinos, pobres, bachilleres, sin ingreso a la universidad,
sin ingreso al trabajo, expuestos a ser reclutados por guerrilla
o paramilitares o simple narcotráfico. Los tuvimos en
el programa de Jóvenes Rurales del Sena y este año
la meta mínima es llegarle a otros 100 mil, la meta mínima.
Nos propusimos que el Sena estuviera en todos los municipios
de la Patria, creo que nos falta uno o dos municipios, por algún
problema y son 1.096 municipios.
Ya el Sena tiene hoy 250 mil muchachos en educación virtual,
es muy importante que siga el crecimiento de esa Institución.
Pastores yo les rogaría hablar con el doctor Darío
Montoya para la participación de ustedes en el Sena porque
ahí hay una gran posibilidad de contacto con la sociedad
colombiana, Luis Alfonso les ayuda.
Con todas las limitaciones, tengo por allá dos propósitos
en el año. Un propósito: que la nueva generación
de colombianos pueda vivir feliz en este país. Y un segundo
propósito: que los colombianos nos vayamos uniendo. Y
es más importante ir dando pasitos e irnos uniendo en
la acción, creo que en la Fuerza Pública colombiana
hay señales importantes de decisiones de este Gobierno
para la unidad de los colombianos, que ahí si no voy a
hablar tan clarito, pero nos entendemos de pensamiento.
Y, en régimen subsidiado de salud. Este Gobierno encontró diez
millones de colombianos afiliados, hoy hay 15 millones. Con la
ayuda de Dios este año vamos a crear otros dos millones
de cupos y se está tramitando una ley para poner esta
Patria en condiciones de que en dos, tres años los estratos
1, 2 y 3 de nuestra población, todos, tengan seguro de
salud para poder decir: esta Nación tiene cobertura plena
de salud para los sectores pobres. ¡Ese es un objetivo
inaplazable! No lo podemos seguir proponiendo como una aspiración
de mediano plazo, tiene que ser en el corto plazo y con la ayuda
de Dios lo tenemos que lograr.
En Bienestar Familiar hemos aumentado en dos millones los usuarios,
ya hay siete millones de usuarios de Bienestar Familiar. Y me
quiero referir ahí a dos programitas: un nuevo programa
de niños y un programa de ancianos.
En el nuevo programa de niños nos propusimos un desayuno
para niños menores de cinco años, para llegarle
a 500 mil, ya le llegamos a 503 mil, pero ahora queremos –necesitamos-
llegarle a otros 500 mil. Y me he propuesto que antes del 20
de julio, cuando debo acudir al Congreso de la República
a dar el informe, podamos decir que ya le hemos llegado a un
millón de niños.
El día que completamos 503 mil niñitos, acudí a
un barriecito de Pereira, a la Iglesia de la Santísima
Trinidad a celebrar la llegada de los 503 mil niñitos
y dije: ‘aquí, con la ayuda de Dios, vuelvo cuando
hayamos llegado al millón de niñitos’ y estamos
haciendo el esfuerzo para llegar antes del 20 de julio.
Tengo atrasos en el Bienestar Familiar, por ejemplo no hemos
podido reivindicar debidamente a las madres comunitarias. Yo
quiero contarles lo bueno y lo malo porque hemos avanzado pero
esta Patria tiene muchos problemas y nos vamos a demorar resolviendo
muchos de esos problemas.
Los ancianos. Ya hemos logrado llegarle con un subsidio monetario –están
recibiendo una platica- a 170 mil ancianos pobres de la Patria
y este año estamos empezando otro programa –ya empezó en
Bogotá donde tenemos 3.500 (beneficiarios)- para darle
una comida diaria a 400 mil ancianos pobres de la Patria.
Confiamos que esté marchando plenamente el 20 de julio
y que el 20 de julio, en el informe al Congreso, le pueda decir
a los colombianos: ‘ya tenemos 570 mil ancianos apoyados
por el Estado -170 mil con un subsidio monetario y 400 mil con
una comida diaria-‘. Y no es suficiente, no es suficiente
porque hay alrededor de 700, 800 mil ancianos pobres en esta
Patria.
Se ha recuperado la confianza inversionista y a pesar de que
seguimos con un desempleo alto –tocó casi el 20
por ciento, está entre el 12 y el 13- ¡a bueno que
en diciembre de este año pudiéramos ver otros dos
puntos de reducción del desempleo!
Cuando asumí la Presidencia Juan Luis Londoño
(q.e.p.d.) me dijo: ‘Presidente, es imposible parar el
desempleo, prepárese porque va a llegar al 25 por ciento’,
pero hemos logrado recuperar confianza en Colombia –generación
de actividad económica- y nos a ayudado.
Hoy hay -faltando tanto, faltando tanto de todas maneras hay
que registrar cositas buenas- millón 600 mil colombianos
más afiliados al régimen contributivo de salud
que hace 30 meses. En eso a ayudado mucho el microcrédito
porque cuando este Gobierno empezó la cartera para los
microempresarios era de 707 mil millones, hoy es de billón
800 mil. Entonces, cuando se resuelve un problema de microcrédito
la familia organiza su empresita y eso produce muchas benéficas
consecuencias.
Una: se tranquiliza la familia. Dos: muchas veces crean un empleo
para un tercero. Tres: como mejoran su nivel de ingreso, también
mejora su nivel de consumo y vía consumo y demanda le
contribuyen de manera general a la economía. Cuarto: si
la microempresa funciona bien y es del papá, él
no sale a buscar empleo y se satisface las necesidades básicas
de la familia, la mamá dice: ‘yo más bien
voy a ayudar en la microempresa, voy a atender a los niños,
no me voy a ir a buscar empleo’ y los hijos pueden estudiar.
Ustedes saben que cuando los muchachos están desesperados
por la situación económica del papá y la
mamá se disipan mucho, abandonan la educación y
empiezan a buscar empleo desesperadamente. Entonces por eso hemos
insistido mucho en ayudar también, a través del
microcredito, en el tema del autoempleo.
Uno dice: bueno, tener la tasa de desempleo entre 12 y 13 es
mucho menos grave que tenerla entre el 17 y el 20. Pero tenerla
entre el 12 y el 13 es enormemente alto, el camino que falta
es mucho. Ayer me decía el Gobernador de Florida que el
desempleo en Florida es del 4.5, sentí envidia de la buena.
Allá tenemos que llegar.
Luis Alfonso (Hoyos, alto consejero para la Acción Social)
ha hecho una formidable tarea, todavía hay desplazamientos,
es cierto, pero por ejemplo entre el 2002 y el 2003 el desplazamiento
bajó 48 por ciento, entre 2003 y 2004 más o menos
un 22, 23 y confiamos que este año baje otro 20 por ciento.
Ahora, estamos en un momento de mucho reto. Hay que completar
la desmovilización de los paramilitares. Pidámosle
a Dios que nos ilumine para acertar en el texto de ese marco
jurídico que estamos discutiendo con el Congreso, que
sea acertado y que sirva para paramilitares y para guerrilla,
que sea un buen balance entre paz y justicia, que no haya impunidad
y que tampoco sea un obstáculo para la paz. Yo tengo claro
el concepto político ahora lo difícil es acertar
en el texto jurídico que estamos redactando, que estamos
trabajando con los honorables congresistas.
Muchas regiones, por ejemplo en Urabá –creo que
aquí hay pastores de Urabá-, en el Catatumbo, en
muchas regiones dicen: ‘Presidente estamos muy preocupados, ¿quién
nos va a cuidar ahora que se van los paramilitares?’ Hay
que hacer un esfuerzo para que sea la Policía y el Ejército.
La Nación no puede vivir con la expectativa de que sean
grupos ilegales los que la cuiden, entonces le vamos a ayudar
todos a la Policía y al Ejército. Ese es un costo
de institucionalización de Colombia pero hay que movilizar
todo el paramilitarismo, hay que desmantelarlo para que la Nación
pueda presentarse ante el mundo y decir: ‘nosotros hemos
recuperado un gran trozo de institucionalidad que habíamos
perdido’. Lo único para proteger a los colombianos,
además de Dios, es la Fuerza Pública institucional
y democrática de la Patria.
Tenemos abiertas las puertas del diálogo con todos los
grupos. Si la guerrilla se sienta a negociar con este Gobierno,
negocia en un ratico; pero también mantenemos toda la
decisión de energía.
Ayer me preguntaba una periodista extranjera: ‘Presidente ¿entonces
que van a hacer ahora que ya no hay repliegue de las Farc? y
le dije: ¿cuándo se ha replegado? ese es un cuento
periodístico. ¡Aquí no ha habido repliegue
de la guerrilla, aquí lo que ha habido es una acción
valerosa de la Fuerza Pública y lo que jamás habrá es
repliegue del pueblo colombiano! Al pueblo colombiano hay que
alimentarle la decisión que no podemos asumir actitudes
débiles ni pusilánimes frente a los violentos.
Es muy duro, veo solamente el costo que ustedes han pagado con
sus pastores en muchas regiones de la Patria, ¿por qué eso?, ¿por
qué tantos pueblos del mundo disfrutan el derecho de la
paz y por qué no nosotros?, Miren lo que hicieron ayer,
los ‘santitos’ esos, allá en Puerto Toledo
en el Meta: un hotel popular, se lo tomaron, se apoderaron de él,
lo llenaron de explosivos y cobardemente lo explotaron cuando
estaba una patrulla militar cuidando el pueblito. Nos mataron
a los militares, nos hirieron otros y mataron personas de la
población civil.
Entonces, ¡lo que tenemos que hacer es templar el valor
y la persistencia y luchar hasta que esta Patria no tenga terrorismo,
para que esta Patria pueda vivir tranquila!
Mi afecto, mi respeto, mi admiración por ustedes. Ustedes
han ayudado mucho a producir reflexiones en nosotros los colombianos
y ustedes, sus feligreses, han inoculado muchas virtudes que
se traducen en el comportamiento y que habrán de ayudarle
mucho a esta gran Patria.
Con el grupo de pastores con quienes me reuní hace 15
días, el doctor Juan Lozano (Alto Consejero Presidencial),
el doctor Luis Alfonso, seguimos con la coordinación a
ver cómo podemos resolver algunas cositas de las preocupaciones
que ustedes tienen.
Muchas gracias.