Reitera
presidente Uribe Vélez
TOLERANCIA CON LAS IDEAS CONTRARIAS, FIRMEZA PARA DEFENDER
LA CONVENIENCIA NACIONAL
Madrid, España, 11 jul. (SNE).- Respeto y tolerancia
mostró este lunes el presidente de la República, Álvaro
Uribe Vélez, a sus opositores que con una pancarta
que decía “En Colombia, democracia genocida”,
lo esperaron a la entrada del hotel Ritz, donde se desarrolló el
Forum Nueva Economía.
El Jefe de Estado (que realiza una visita oficial a España)
dijo que aunque los que portaban dicha pancarta no saben
lo que ha pasado en Colombia porque no han vivido en
el país y solo han conocido de él lo que
la propaganda terrorista argumenta; él, como Presidente
de Colombia, no le puede hacer el juego a las trampas
políticas del terrorismo, “que siempre han
inventado la manera de desacreditar los intentos de Seguridad
Democrática en Colombia”.
“
Pero está bien, esas pancartas hay que respetarlas,
hay que tener tolerancia, con las ideas contrarias, pero
firmeza para defender la conveniencia nacional”,
dijo Uribe.
En el mismo lugar, donde estaba esa pancarta –con
muy pocos manifestantes-, otro grupo de colombianos mucho “más
calido y vigoroso de presencia” y que sostenía
otra pancarta que decía: “Felicidad con
Colombia, entusiasmo con el futuro del país y
con su presente”, dio la bienvenida al Presidente
Uribe a España.
Al comparar los dos mensajes, el Mandatario dijo que
es muy triste ver cómo los de la primera pancarta
no recuerdan cuál era la situación de
Colombia hace tres años y como ha cambiado hoy.
Razón por la cual, Uribe Vélez dijo: antes
era muy difícil para un candidato proveniente
de partidos alternativos, realmente opositor, sobrevivir
en una campaña por las más altas posiciones
del Estado. Gracias a nuestra seguridad que es democrática,
no solamente sobrevivieron sino que ganaron alcaldías
y gobernaciones de la mayor jerarquía. Fueron
rodeados de todas las garantías como candidatos,
están rodeados de todas las garantías en
el ejercicio de sus atribuciones y con ellos, construimos,
con respeto a la diversidad, esa unión de Patria,
que se requiere al respetar el fuero constitucional de
cada instancia de autoridad.
Cuando leía esa pancarta de “democracia
genocida”, pensaba en los colombianos que acudieron
al referendo 2003, cuando tuvieron más oportunidades
opositores y abstencionistas, que el mismo Gobierno que
lo propuso.
Cuando leía esa pancarta de “democracia
genocida”, recordaba que Colombia tuvo años
de 29 mil asesinatos, todavía hay muchos. En el
primer semestre (de 2005) se dieron ocho mil, falta mucho
trabajo pero el país va mejorando sustancialmente.
Cuando veía esa pancarta de “democracia
genocida”, recordaba que Colombia tuvo años
de 3.050 secuestros. ¡3.050! Todavía van
muchos. En el primer semestre (de 2005) hubo 340, 140
(de ellos) extorsivos. En la ciudad de Bogotá,
este año, no se ha presentado un solo secuestro
extorsivo.
Cuando veía esa pancarta de “democracia
genocida”, recordaba que cuando mi Gobierno empezó,
400 de los 1.096 alcaldes de Colombia, no podían
ejercer por presión del terrorismo. Hoy salvo
uno o dos, todos ejercen en sus localidades.
Cuando veía esa pancarta de “democracia
genocida”, recordaba que Colombia, en algún
año, llegaron a asesinar 168 dirigentes sindicales.
Este año todavía han asesino cinco personas
vinculadas a las organizaciones sindicales. Quisiéramos
poder decirle al mundo que “cero”. Para allá vamos.
Cuando veía esa pancarta de “democracia
genocida”, venía a memoria que no hace mucho
tiempo, en Colombia asesinaban 11 periodistas por año.
Todavía este año nos han asesinado dos.
Pero ellos han visto, a lo largo de este Gobierno, toda
la decisión de protegerlos.
Cuando veía esa pancarta de “democracia
genocida”, recordaba los intelectuales que me han
combatido, que paradójicamente vivían en
el exilio, cuando yo apenas recorría las calles
y los campos de Colombia en busca del apoyo de mis conciudadanos
y que ahora en el ejercicio de esta Presidencia han regresado
a Colombia. ¡Qué paradoja, se han sentido
seguros en el Gobierno de aquel que han combatido, cuando
antes tuvieron que abandonar el país!”
Al finalizar su intervención, el Presidente lamentó el
asesinato, cometido por el grupo terrorista de la Farc,
contra el presidente del Concejo de Campo Alegre (Huila)
y su hija, cuando departía un almuerzo informal
con su familia.
“
Con la ayuda de Dios y el apoyo del pueblo, esto tiene
que pasar de un intento a una proyección de largo
plazo, para que la nueva generación de colombianos
no viva lo que le ha tocado vivir a mi generación:
ni un solo día de paz. Para que la nueva generación
de colombianos viva en paz permanente, ejerza el derecho
a la felicidad”.