Bogotá, 16 jul. (SNE).- Los jóvenes desmovilizados
que permanecen en albergues en Bogotá y las grandes
ciudades serán trasladados paulatinamente a fincas
que han sido decomisadas al narcotráfico para que
allí continúen su proceso de reinserción
a la sociedad, dijo este sábado el presidente Álvaro
Uribe Vélez.
Al instalar el III Consejo Público de Ministros
que sesiona en la Casa de Nariño, el Mandatario
lamentó el atentado que sufrió uno de los
albergues de reinsertados en Bogotá y anunció el
traslado de estas personas.
El presidente Uribe visitó el viernes en la noche
el lugar y tras escuchar los reclamos tanto de la comunidad
como de los reinsertados solicitó al director de
Estupefacientes, Juan Carlos Vives, preparar “algunas
de esas fincas que ha decomisado para comenzar a llevar
allí a los muchachos de reinserción”.
El Jefe del Estado aclaró que no se trata de llevar
a los hombres y mujeres que han dejado las armas a lugares
selváticos e inhóspitos, sino a “recintos
rurales con comodidades de los que han decomisado, cercanos
de ciudades y más cómodos para los reinsertados”.
La intención con este traslado es facilitar la
posibilidad de estudio de quienes lo deseen y al mismo
tiempo tener cercanía con proyectos productivos,
evitando la preocupación para el vecindario.
Desde hace cuatro meses el Gobierno Nacional tomó la
decisión de desmontar los albergues de reinsertados
existentes en Bogotá. En ese momento existían
200 y hoy son 63, que poco a poco se irán cerrando,
explicó el Presidente.
Así como se ofrecen alternativas para que los jóvenes
desmovilizados sigan con su proceso en lugares cómodos,
el Jefe del Estado envió un llamado a estas personas
para que mejoren su comportamiento sin afectar la comunidad
que generosamente los ha recibido.
“A los reinsertados: muchachos, buen manejo, anoche
en la Iglesia de Teusaquillo escuchamos quejas de la comunidad;
muchachos, poca rumba; muchachos, mucha delicadeza con
la comunidad que los ha albergado. Muchachos, mucho estudio;
muchachos, reciprocidad con el pueblo colombiano”,
dijo el Presidente.
Al mismo tiempo mandó un mensaje a los vecinos
de estos albergues, a quienes agradeció la paciencia
con los desmovilizados.
“La comunidad colombiana ha sido muy generosa para
permitir estas reinserciones, la comunidad colombiana nos
va a seguir acompañando con su generosidad porque
cada joven que abandona a un grupo terrorista y toma la
decisión de reinsertarse es la eliminación
de un camino de violencia y la construcción de un
sendero de paz. Es la eliminación de un camino de
tragedia, de tristeza, de luto y la construcción
de un camino de alegría”, dijo el Presidente.
El Mandatario recordó que el proceso no es fácil,
pues en lo corrido de su administración se han desmovilizado
alrededor de 14 mil personas que estaban en las filas de
los grupos guerrilleros y paramilitares.
Esta cifra, explicó el Presidente, no tiene precedentes
en la historia de Colombia, pues en procesos de desmovilización
como el del M-19 dejaron las armas casi 400 personas, mientras
que una cifra similar que simpatizaba con ellos también
se reinsertó. En el caso del EPL se reinsertaron
cerca de dos mil personas.
Por eso, la magnitud del proceso de desmovilización
requiere de la colaboración de todos los colombianos,
pues “administrar 14 mil reinsertados es un gran
reto”, ya que muchos de ellos sólo aprendieron
a delinquir.
Finalmente, el Presidente reiteró la política
de firmeza en la lucha contra el terrorismo, pero generosidad
con quienes deciden dejar las armas y señaló a
los colombianos que apoyar la desmovilización es
una inversión social.