PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE EN III CONSEJO
DE MINISTROS PÚBLICO
Bogotá,
16 jul. (SNE). - Las
siguientes son las palabras que pronunció el presidente Álvaro
Uribe Vélez en la instalación del Tercer
Consejo de Ministros Público.
“Compatriotas todos, como lo ha dicho Ricardo Galán
(Secretario de Prensa de la Presidencia de la República)
este es el Tercer Consejo Público de Ministros que
es un consejo de rendición de cuentas, este año
con la particularidad de que vamos a poner énfasis
en los compromisos que tiene que asumir cada cartera para
el último año de Gobierno.
Antes de iniciar sobre los temas que nos ocupan hoy, permítanme
referirme al incidente grave de ayer en la madrugada en
Bogotá, cuando un artefacto terrorista, que lo llevaban
en un triciclo, explotó en frente de un albergue
de reinsertados, hirió a dos personas, por fortuna
no gravemente, están en buenas condiciones, fueron
heridas menores, pero dañó 160 apartamentos,
más de 50 viviendas, fundamentalmente en la parte
de sus vidrios.
Primero que todo rechazar este atentado terrorista, el
país no le puede abrir espacio al terrorismo, no
podemos dejar que el terrorismo nos engañe como
pretenden hacerlo con las periódicas apariciones
en la televisión. Aquí no hay más
camino que seguir una política firme de autoridad
para derrotar el terrorismo.
En segundo lugar expresar a los compatriotas de Bogotá,
del área de Teusaquillo, toda nuestra solidaridad.
Empecemos por los daños que sufrieron.
El Gobierno Nacional como lo va a explicar hoy el doctor
Luis Alfonso Hoyos, responsable de esta materia a través
de la Consejería para la Acción Social, ha
venido desatrazando todo lo que es la indemnización
de los compatriotas afectados por el terrorismo.
Con la mayor celeridad vamos a proceder a pagar la suma
de ley a cada una de las familias propietarias de esos
apartamentos, de esas viviendas. Anoche, a Teusaquillo
se arrimaron dos señoras y me dijeron, “Presidente
ya nos dijeron con cuanto nos van a indemnizar y no nos
alcanza porque los daños que tuvimos en las casas
valen más.”
Luis Alfonso Hoyosestá mirando opciones legales
y anoche definíamos con él lo siguiente:
la Red de Solidaridad no los va a abandonar, además
de la indemnización va a buscar que las compañías
productoras y comercializadoras de materiales de construcción
para reparar allí estos marcos de ventanas y estas
vidrieras, les den un mejor precio. Son detalles de los
cuales tiene que estar pendiente permanentemente el Gobierno.
Entonces rechazo al terrorismo, toda la firmeza para derrotarlo,
toda la solidaridad con las personas que vieron afectadas
sus construcciones, sus hogares y hablemos ahora de la
reinserción.
Este Gobierno busca fundamentalmente recuperar la paz
para Colombia, por eso nosotros dividimos en esta materia
nuestra apolítica de Seguridad Democrática
en dos: toda la firmeza, toda la determinación para
enfrentar y derrotar a los terroristas mientras persistan
en sus acciones violentas, y toda la generosidad para recibirlos,
para reinsertarlos cuando tomen la decisión de desmovilizarse.
Firmeza contra el terrorismo, generosidad en la reinserción,
esos son los dos elementos que caracterizan esta parte
de nuestra política de Seguridad Democrática.
El video mostró 12.745 reinsertados (cuando se
elaboró el video), a la fecha ya llevamos alrededor
de 14 mil. Hoy el Alto Comisionado (para la Paz, Luis Carlos
Restrepo) no nos acompaña porque está trabajando
unas nuevas desmovilizaciones.
Una cifra de 14 mil que puede ser mucho mayor en los meses
que vienen, no tiene antecedentes en Colombia. Cuando se
desmovilizó el M-19, los que conocen bien el tema
me dicen que eran alrededor de 300, 380 hombres en armas
y otro tanto, o un poquito más, de apoyos. Cuando
se desmovilizó el Epl eran 2.000.
Esas cifras tan importantes nos parecieron bastante abultadas
en la época, son bien pequeñas frente a lo
que hoy llevamos, 14 mil, que puede ser una cifra muy superior
en los meses que vienen.
Entonces, un llamado a la comunidad, un llamado a los
reinsertados.
La comunidad colombiana ha sido muy generosa para permitir
estas reinserciones. La comunidad colombiana nos va a seguir
acompañando con su generosidad, porque cada joven
que abandona un grupo terrorista y toma la decisión
de reinsertarse es la eliminación de un camino de
violencia y la construcción de un sendero de paz.
Es la eliminación de un camino de tragedia, de tristeza
de luto y la construcción de un camino de alegría.
Cuando converso con los desmovilizados, le cuentan a uno
historias dramáticas que casi hacen que uno rompa
en lágrimas, pero también le cuentan las
sensaciones de la reinserción y eso llena de felicidad.
La semana pasada, en una graduación de 400 reinsertados
en Soacha a través del Sena, quien llevó la
palabra dijo que había sido comandante de las Farc
doce años, había dejado de ver la familia,
que estaba feliz como reinsertado, que se sentía
muy feliz de ese grado en una técnica del Sena y
que había podido encontrar un camino de felicidad
al reunirse de nuevo con la familia. Eso alegra muchísimo.
A los reinsertados: muchachos buen manejo. Anoche en la
iglesia de Teusaquillo escuchamos quejas, quejas de la
comunidad. Muchachos poca rumba, muchachos mucha delicadeza
con la comunidad que los ha albergado, muchachos mucho
estudio, muchachos reciprocidad con el pueblo colombiano.
Ustedes se quejan de algunas cosas, en unas tienen razón,
en otras no. El Gobierno no se puede poner a la defensiva.
Anoche le decía yo al Ministro del Interior (Sabas
Pretel de la Vega), quien ha llevado con toda paciencia
y devoción este programa, y al doctor Juan David Ángel,
que es el delegado del Ministro del Interior para gerenciar
este programa: tenemos que entender que administrar 14
mil reinsertados es un gran reto.
Miren compatriotas, para que ustedes vean en alguna dimensión
la cifra, hay muchos municipios de Colombia que no tienen
más de 14 mil habitantes. Catorce mil reinsertados
es un municipio, pero es un municipio con 14 mil personas
que vienen de la violencia.
Muchos de estos muchachos nos han confesado, hombre qué tristeza,
que lo único que aprendieron fue a delinquir. Entonces,
eso es una tarea muy ambiciosa, una tarea muy difícil,
una tarea que exige toda la paciencia.
El Gobierno va a estar ajustando el programa de reinserción.
Sabemos que no nos podemos poner a la defensiva a decir
que todo va bien, defendamos y persistamos en aquello en
lo cual el programa va bien y hagamos los ajustes que sean
necesarios a medida que le vayamos haciendo evaluación
al programa.
Anoche vi que el Gobierno tiene que corregir algunos aspectos
pero que los reinsertados también tiene que ayudar
con mayor comprensión y en muchas partes con mejor
manejo.
Hemos tomado algunas decisiones para el ajuste de la reinserción:
primero, hace 4 meses empezamos a desmontar los albergues.
Los albergues son sitios donde concentramos varios reinsertados.
Eso en algunas partes ha funcionado bien, en Bogotá generalmente
mal.
Venimos de 200 albergues en Bogotá, ayer teníamos
63, en los próximos meses prudentemente vamos a
desmontar los albergues que quedan.
Hace 4 meses empezamos a trabajar más aceleradamente
el esquema de la solución de la vivienda individual
por cada reinsertado. Eso no genera los problemas de concentración
que se dan en los albergues pero es más exigente
en cuanto a seguimiento y en cuanto a controles.
Es más fácil hacer seguimiento y controlar
cuando están todos reunidos en albergue que cuando
están dispersos uno a uno. Sin embargo, vamos a
seguir estimulando el desmonte del albergue y la solución
individual así tengamos que hacer mayores esfuerzos
para el seguimiento y para la coordinación. Esa
es una decisión.
Una segunda decisión es en lo posible no traer
estos muchachos a Bogotá, ni a las grandes ciudades.
Anoche mismo llamamos al doctor Juan Carlos Vives (Director
Nacional de Estupefacientes) a decirle “mire, prepare
una de esas fincas que ha decomisado Estupefacientes, para
empezar a llevar allí los muchachos en los próximos
días, los muchachos de reinserción”.
Una de las niñas reinsertadas decía “¿y
cómo me van a llevar allá si yo quiero estudiar
psicología?”. Yo le contesté “no
te vamos a llevar a la manigua”.
Les vamos a ofrecer unos recintos rurales, con muchas
comodidades, de los que el Gobierno ha venido decomisando
al narcotráfico, generalmente cercanos de ciudades,
cercanos de centros educativos y yo creo que allí va
a ser más cómodo para el reinsertado, va
a estar más cercano a los proyectos productivos
y al mismo tiempo va a haber menos preocupación
para el vecindario, porque infortunadamente hemos tenido
dificultades de ataques a reinsertados y a albergues.
Estas pues son algunas de las decisiones que hemos tomado
y quiero invitar a todos los compatriotas que persisten
en la guerrilla y en los paramilitares, a que se desmovilicen.
Recuerden, este Gobierno tiene dos decisiones: una de
firmeza y determinación para combatir a los que
persistan en acciones violentas, y una de generosidad para
albergar a aquellos que tomen la decisión de desmovilizarse,
de reinsertarse.
Ese es un programa que el país tiene que asimilar
como un programa de inversión social, yo creo que
es una inversión social importantísima.
En esta vista a España y al Reino Unido yo les
decía “miren, entre reinserción que
ya va por 14 mil, Familias Guardabosque que ya vamos por
33 mil (familias que estaban en la droga, rurales ellas,
han abandonado la droga, nos están ayudando a mantener
las áreas donde ellas están ubicadas libres
de droga, a cuidar la recuperación del bosque, están
emprendiendo proyectos productivos especialmente para atender
su seguridad alimentaria, vamos en 33 mil) y el aumento
del presupuesto de desplazados que ha sido sustancial en
este Gobierno, allí tenemos en el Presupuesto de
este año una inversión de 240 millones de
dólares, que es colosal para un país de las
limitaciones de Colombia, que seguramente el tema de reinsertados
lo tenemos que aumentar en su presupuesto a medida que
vayan llegando más personas provenientes de estos
grupos.
Entonces vamos a seguir ese esfuerzo. Es un esfuerzo de
inversión social. Nuestra invitación a quienes
persisten en los caminos equivocados de la guerrilla y
del paramilitarismo a que los abandonen y que vengan a
la reinserción.
Hace dos semanas en el Caquetá, unos reinsertados
de las Farc me decían “mire Presidente, cuando
nosotros íbamos a tomar la decisión allá nos
atajaban, nos amenazaban que nos mataban y nos decían
no se vayan a ir porque ustedes se van, el Gobierno los
recibe, les saca la información y después
los asesinan”.
Falso de toda falsedad, este es un Gobierno democrático,
transparente, hemos procedido con toda la generosidad,
y se está haciendo un gran trabajo de motivación
en todas las áreas de Colombia donde hay guerrilla
y donde hay paramilitares para que se conozca realmente
la generosidad, la profundidad de este programa de reinserción
que es un programa tan importante para recuperar esa generación
de colombianos que se ha querido perder en el terrorismo.
Este tercer Consejo de Ministros Público de rendición
de cuentas obedece a nuestro esquema de Estado comunitario.
Compatriotas, este Gobierno piensa que en cuanto más
participe la comunidad en la toma de decisiones del Estado,
en la ejecución de esas decisiones, en la vigilancia
de la acción estatal, mejor es el resultado del
Estado, más transparente es su accionar y se incrementa
la credibilidad ciudadana en nuestras instituciones.
Para que los colombianos sientan más adhesión
por su país, se sientan más apegados a su
país, hay que aumentar la credibilidad en las instituciones,
por eso nuestros esfuerzos en todas las expresiones del
Estado Comunitario, una de las cuales es ésta.
Los gobiernos no pueden quedarse solamente en estas oficinas,
los gobiernos tienen que estar en permanente contacto con
la comunidad.
Uno pone un modesto software de computador a que le muestre
resultados del Gobierno y todo se lo muestra color de rosa,
le muestra los avances cuando tenemos la oportunidad de
estar en ese contacto intenso y permanente con la comunidad,
vemos la otra parte, la otra cara de la moneda, todo lo
que falta porque si bien hay avances es mucho más
todo lo que falta. De ahí nuestro empeño
en que el último año de Gobierno sea un año
en el cual trabajemos más con la experiencia acumulada,
con más agilidad, con más rápidos
resultados para bien del pueblo colombiano.
Todo este ejercicio del Estado Comunitario nos ha permitido
a nosotros, los funcionarios públicos, conocer de
parte de nuestros compatriotas todas las dificultades que
ellos a diario enfrentan, conocer cómo nuestros
compatriotas ven nuestra tarea de Gobierno, conocer cómo
muchas veces aquello que nosotros creemos que va bien,
va mal, enterarnos de los correctivos que hay que introducir,
enterarnos de que a pesar que muchas veces ponderamos lo
que hacemos, es insuficiente frente a todo lo que requieren
nuestros compatriotas.
Y este diálogo permanente con nuestros compatriotas
también ha permitido que la comunidad conozca más
qué puede hacer un gobierno, que no puede hacer,
cuáles son sus limitaciones presupuestales, cuáles
son sus posibilidades y todo esto nos ha ayudado a coordinar
mejor al Gobierno Nacional con los departamentales, distritales
y municipales, y a todas estas esferas de gobierno con
el legislativo, con el Congreso de la República,
con las asambleas, con los concejales, con los ediles y
a todas estas expresiones del Estado con la comunidad.
Ha sido un ejercicio muy útil.
Como ha dicho Ricardo Galán hoy, cuando termine
el segmento aquí de cada Ministro, de cada Ministra,
ellos –con todo el afecto por Colombia- en una salita
contigua van a seguir atendiendo llamadas de ustedes, van
a seguir atendiendo comunicaciones de ustedes a través
de internet.
Algo tengo yo que agradecer a mis compatriotas en estos
tres años de Gobierno Comunitario, una exposición
al control popular permanente tan intensa y ese control
popular se ha dado con la mayor altura. Los colombianos
han hecho sus críticas en todas las reuniones con
la mayor altura, con firmeza, con franqueza, pero con decencia.
Ha sido un diálogo muy constructivo donde ha primado
la franqueza para identificar el problema, la franqueza
para hacer la crítica y el más absoluto respeto
personal. Ese es un camino claro para construir una democracia
todos los días más pluralista, un país
con mayor credibilidad en las instituciones, ese es un
camino claro para construir una democracia en permanente
debate, pero en debate solidario, en debate sin antagonismos
que impidan los acuerdos, en debate que facilite el hallazgo
de opciones para superar los grandes problemas nacionales.
A todos los compatriotas que nos quieran acompañar
hoy, toda nuestra gratitud y deseo que este sea un buen
ejercicio de rendición de cuentas y un buen ejercicio
para fijar la agenda de trabajo en la cual mis compañeros,
las señoras ministras, los señores ministros,
todos los integrante del Gobierno Nacional y yo, vamos
a hacer un esfuerzo para acercarnos más en este
año final del cuatrienio a las metas que inicialmente
le propusimos al país, para traducir más
resultados habida cuenta de nuestra experiencia en los
tres años anteriores y para cumplirle mejor al pueblo
colombiano.
Muchas gracias”.