PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE EN CONSEJO
COMUNAL EN VILLAVICENCIO
Villavicencio, 23 jul. (SNE).- Las siguientes son las palabras del presidente Álvaro
Uribe Vélez durante el Consejo Comunal de Gobierno número 104
que se realizó en Villavicencio, Meta .
“ Quiero darles un saludo muy afectuoso. No pude estar con ustedes desde
el comienzo de este nuevo Consejo Comunal de Villavicencio porque debía
atender un consejo de seguridad que todavía está avanzando en la
base de Apiay. A efectos de que mi tardanza para llegar aquí no afectara
el consejo comunitario, se tomo la decisión que se fuera adelantando y
rinde más cuando lo coordina el Ministro de Minas que cuando lo coordino
yo. Muchas gracias al Ministro de Minas, un alumno aventajado.
Es bien importante este tema de llevar de la mano, el dialogo con la comunidad
sobre los aspectos sociales y económicos, y la acción permanente
sobre el orden público. Por eso a lo largo de estos tres años
de Gobierno hemos tenido una permanente acción a través de
los consejos de seguridad y otra permanente acción a través
de los consejos comunitarios.
Dos temas bien importantes necesita Colombia, apreciados compatriotas del Meta
y del llano, para que la ciudadanía tenga plena confianza en nuestras
instituciones. Son ellos la derrota del terrorismo y la derrota de la corrupción,
inaplazables.
En la evaluación que hacíamos esta mañana en el consejo
de seguridad aparecen aspectos buenos, aparecen retos y dificultades. Por ejemplo
seguimos con inmensas dificultades en el Putumayo. En cuanto a lo que se refiere
al meta, departamento tan promisorio, este departamento es muy bello, es una
lindura. Para que los colombianos que no han podido venir aquí al menos
lo gocen en un video.
Estos son 87 mil kilómetros bellísimos y riquísimos, un
repaso en esa cordillera oriental es suficiente apenas para que esta sea una
tierra llena de agua dulce y de resto esta llanura con petróleo, con
una revolución inmensa en ganadería. Cuando yo estaba jovencito
que visitaba el Meta aquí se necesitaban 10 hectáreas para una
res, todo era en sabana. Ustedes han hecho una revolución enorme con
las fraquearias.
Aquí un avance asombroso pero con un inmenso futuro en palma africana
y biodiesel, todas las posibilidades en caucho. Un principio de revolución
en otro aspecto que es la producción de yuca para destilar alcohol combustible
cuyo primer ensayo ya se esta haciendo. En la altillanura donde tienen la tierra
con mayores dificultades, la más dura, la menos fértil, ya hay
unas producciones que descrestan en soya y en maíz. Aquí hay
enormes posibilidades. Además esto tan bello. Veíamos que ustedes
tienen allí arribita un vecino de ocho millones de habitantes que es
Bogotá y sus alrededores para hacer turismo en el llano. Entonces yo
le reconocía a la Fuerza Pública ese esfuerzo tan enorme para
que se pueda venir a hacer turismo al llano, creo que eso ha mejorado.
Sorprende ver el progreso de la ciudad, desde el helicóptero la cantidad
de construcciones, esta haciendo Pedro Gómez un centro comercial con
hotel. Se anuncia un hotel cinco estrellas, Llano centro. Y unas urbanizaciones
bien concebidas con áreas verdes, sorprende gratamente, en medio de
todo lo que falta, el progreso de la ciudad. Un gran reto es consolidar la
seguridad en esa carretera. Otro reto es consolidar la seguridad en áreas
como Vistahermosa, como Rubiales y en todo el área de confluencia con
el Vichada y con el Casanare.
Se esta presentando la desmovilización de estos grupos paramilitares,
ojalá los de aquí se desmovilicen en su totalidad. La instrucción
que tiene la fuerza pública, la que he dado privado en público
es la misma. Yo no puedo como Presidente darle una instrucción a la
Fuerza Pública en privado que no sea consistente con el discurso público.
Hay que tener consistencia. Lo que se les diga en reuniones privadas, como
las que acabo de tener en el consejo de seguridad, tiene que ser consistente
con el discurso público.
El tratamiento a guerrillas y paramilitares es el mismo, el país no
puede tener guerrilla, no puede tener paramilitares, no puede tener drogas
ilícitas, no puede tener corrupción. En eso hay que avanzar todos
los días. Les he dicho: grupos paramilitares que no acojan la ley hay
que acabarlos militarmente. Guerrilleros que persistan en la violencia hay
que acabarlos militarmente.
Los procesos de paz no nacen de la condescendencia, de la blandura con estos
grupos, sino de una acción de autoridad muy seria que acompañe
el proceso de profundización de las libertades democráticas
en Colombia.
En un país con libertades democráticas que se respetan totalmente
no hay justificación ni explicación alguna para que haya grupos
que atenten con esos pueblos y contra esas instituciones. Si aquí hubiera
una dictadura ahí veríamos, en contrarían explicaciones
como las que encontraron en países del cono sur y en centroamérica,
pero aquí hay una democracia en profundización.
Lo decía hace unos días en Europa, no miren la Ley de Justicia
y Paz como una ley causa, es una ley resultado, es resultado de la política
de seguridad, porque los que se han venido desmovilizando y los que anuncian
desmovilizaciones, eso es la consecuencia del ejercicio de la autoridad, de
la política sostenida de seguridad.
Aquí se anuncian unas desmovilizaciones que ojala se den. Y también
hay preocupación de la ciudadanía, las comunidades de la frontera
Meta -Vichada públicamente han emplazado al Gobierno a que diga cómo
los va a cuidar. Es una tristeza lo que pasó en nuestra Patria, ayer
lo vivía en mi departamento de Antioquia, comunidades de donde se están
desmovilizando grupos paramilitares dicen: ¿Y ahora quien nos va a cuidar?
Una distorsión, porque entonces habríamos entregado territorios
de la Patria a guerrilleros y territorios de la Patria a paras, y la ciudadanía
haciéndose a la idea de que allí donde estaban los paras era
para protegerlos. Muchos ciudadanos temerosos de que desmovilizados los paras,
no hay quien los proteja, esto no puede seguir. El Estado tiene que asumir
la responsabilidad de la protección total de la ciudadanía en
todos los sitios del territorio.
Hemos hecho grandes esfuerzos para crecer la Fuerza Pública. En este
Gobierno la Fuerza Pública ha crecido en 96 mil hombres. En el Meta
ha crecido un 33 por ciento; de los 29 municipios del Meta todos tienen Policías,
17 tienen Soldados de mi Pueblo, todos tienen policías. Y vamos a hacer
esfuerzos adicionales, pero en este momento de la Patria se necesitan unos
esfuerzos más.
Vamos a revisar gerencialmente cómo avanza el tema de cooperación
ciudadana. Yo quiero hacer un llamado a todos los colombianos a que en esta
hora donde hay preocupaciones, donde hay retos, donde Colombia tiene que marchar
hacia la recuperación plena de la institucionalidad, hacia la protección
plena de la ciudadanía a través de sus fuerzas constitucionales,
es hora para profundizar la cooperación de la ciudadanía con
la Fuerza Pública. Que cada ciudadano se declare cooperante de la Fuerza
Pública y le ayude y que los generales de la República, los coroneles,
los oficiales, los suboficiales, los soldados, los policías, los integrantes
de la Fuerza Aérea, el DAS y la Armada cada uno gane confianza en la
ciudadanía.
No podemos pretender que la ciudadanía coopere si no nos ganamos la
confianza ciudadana. La confianza ciudadano hay que tratarla con muy buen trato,
que cuando el campesino sienta que llegó el Ejército, sienta
que llegó su amigo, que llegó su hermano. Que cuando el ciudadano
urbano advierta que hay un retén de la Policía entienda que es
un retén de sus compatriotas a favor de su propia seguridad.
La confianza hay que ganarla sin corrupción, la confianza hay que ganarla
teniendo las puertas y los teléfonos de los cuarteles disponibles de
día y de noche. Que cualquier llamada de algún ciudadano a cualquier
hora se entienda. Que cualquier queja de algún ciudadano se atienda.
Que haya reacción, pronta, eficiente, solícita, para poder construir
confianza. Esto hay que repetirlo una y muchas veces. Hay que hacerlo llegar
al más joven de los policías, al más joven de los soldados,
esa seguridad para todos.
Que cada hombre y mujer de la Patria se sienta protegido, que cada día
de la democracia se sienta protegido. Esta seguridad tiene que ser por igual
para aquellos afectos a las tesis del Gobierno como para aquellos que están
en la oposición. Esta seguridad tiene que ser por igual para el campesino
que para el empresario agrícola, para el trabajador urbano, para el
líder sindical, para el empresario industrial. Seguridad para todos,
esa es la Seguridad Democrática.
No podemos permitir que donde se desmovilicen paramilitares ese vacío
lo llenen guerrilleros. Ahí tiene que haber una recuperación
del Estado a través de dos elementos: la Fuerza Pública y uno
segundo, la alianza Fuerza Pública- ciudadanía.
He pedido que hagamos tres cosas, una revisión de cómo vamos
con nuestros cooperantes, que son más de tres millones en Colombia,
hoy se requiere mucha eficiencia de la cooperación. Una segunda que
la estamos haciendo en algunas partes que es estimular más las recompensas.
Hay cooperantes bien seleccionados en sitios críticos que están
recibiendo una especie de estipendio mensual por parte de la Fuerza Pública
y su ayuda ha sido muy eficiente y también necesitamos que los reinsertados
nos ayuden, ya están ayudando en algunas carreteras y requerimos que
le ayuden a la Fuerza Pública en muchos sitios de Colombia.
Hoy tenemos 14 mil reinsertados, en dos semanas pueden ser 17 mil. Me decía
el Gobernador que es municipio de Restrepo tiene 17 mil habitantes. Es un tema,
el de la reinserción, muy complejo. Pero muy importante. Hagan ustedes
de cuenta que los habitantes del municipio del Restrepo, los 17 mil fueran
todos reinsertados, eso muestra la dimensión de este fenómeno.
Algunos de los reinsertados le han dicho al Comisionado (de Paz, Luís
Carlos Restrepo), le han dicho con toda la buena fe, con toda la transparencia “nosotros
no sabemos sino matar”. A esos muchachos hay que reorientarlos psicológicamente,
mostrarles la bondad de la reunificación con la familia, con la sociedad,
capacitarlos. Evitar el ocio. El ocio es la madre de todos los vicios. Esos
muchachos enteritos por ahí con unos blue jeans nuevos, con unos zapatos
nuevos y una camiseta nueva haciendo ocio, en una ciudad en lugar de reinsertarse,
se llenan de vicios. Por eso hay que tenerlos dentro del estudio y el trabajo
y uno de los trabajos es que nos ayuden en seguridad. Eso se lo tiene que considerar
para el país, la reinserción como una inversión social.
Este año nos cuesta alrededor de 200 mil millones.
Una operación bien importante
para este departamento es lo que llamamos la Operación
Emperador, en Vistahermosa al otro lado del rió Ariari.
Esa operación va bien.
La Red de Solidaridad y el Ministro de Agricultura han acompañado muy
bien el Plan Patriota. Uno de los problemas que había en Colombia era
que le decían a uno: no hay voluntad política en las autoridades
civiles para enfrentar el orden público, hoy la hay totalmente. Decían:
las operaciones no son sostenidas, el Ejército llega y se va. Eso se
ha corregido, hoy las operaciones son sostenidas. El copamiento para que haya
control territorial tiene que ser permanente a pesar de lo que falta.
Tercera crítica, dejan al Ejército solo. Va el Ejército
y no acompaña con política social, eso se esta superando. La
pobreza del país es mucha, superar los problemas sociales en corto tiempo
es imposible. Pero qué ha pasado, para citar algunos sitios: San Vicente
del Caguan, Cartagena del Chairá, Miraflores, detrás del Ejército
ha ido la acción social del Estado, sin abundancia, sin que sea completa
pero muy buen avance.
Por eso la Red de Solidaridad ha avanzado en Familias en Acción allí.
Ha avanzado con el programa Resa, que es un programa para producir fenómenos
de seguridad alimentaria en el campesinado. El Ministro de Agricultura ha avanzado
con unos cultivos alternativos ¿Qué necesitamos en esa zona de
Vistahermosa y los alrededores, Luis Alfonso? Que la Red de Solidaridad llegue
allí con Familias en Acción, que la Red de Solidaridad llegue
con el programa Resa, para que esos campesinos puedan garantizar su seguridad
alimentaria y que el Ministerio de Agricultura nos ayude allí con los
créditos y con el incentivo de capitalización rural para que
rápidamente empiecen unos cultivos de caucho.
Es bien importante que Diego (Palacio, Ministro de Protección Social)
haga en esos municipios lo que se ha hecho en los otros. Avanzar rápidamente
hacia una plena cobertura en régimen subsidiado en salud y con los programas
Sena y Bienestar Familiar. Me comprometí ahora en el consejo de seguridad
que le daríamos acompañamiento integral a la Operación
Emperador en el área de Vistahermosa y los alrededores.
La coca. Hemosavanzado en fumigaciones pero no lo suficiente. Vamos a incorporar
erradicación manual, al ritmo que va necesitamos las dos. Al ritmo
que va la erradicación manual este año, puede llegar a 30 mil
hectáreas, porque llevamos más de 11 mil y estamos erradicando
mil por semana. En las últimas semanas el promedio ha sido de mil.
Mil por semana me decía el general (Jorge) Castro Castro (Comandante
de la Policía Nacional).
Eso va a ser un resultado muy bueno porque eso ha creado mucho el sentido de
pertenencia en la ciudadanía, la ciudadanía se apropia del
tema. Es distinto ver pasar a un avión descargando un matamalezas,
un agroquímico que la ciudadanía directamente arrancando esa
droga y ganándose una platica por arrancar esa droga y además
es una zona muy indicada para que nos ayuden internacionalmente en la erradicación
manual, porque es toda la zona circundante de La Macarena, que el parque
de la macarena quede sin una mata de coca erradicadas manualmente. Ese es
bello récord. Yo tengo confianza que eso nos funciona.
Hace dos años no habíamos podido entrar con erradicación
manual porque el orden público no lo permitía. Hoy no estamos
en un paraíso pero hemos avanzado. Yo creo que ya se dan condiciones
para que empecemos allí con la erradicación manual.
Cuando empezó la Operación militar Emperador, las Farc dejó de
comprarles coca a los campesinos y los campesinos le vendieron esa coca a unos
mal llamados paramilitares, se la venden a uno u otro bandido. Tomamos la siguiente
decisión esta mañana, en el Consejo de Seguridad aquí en
Villavicencio: vamos a ofrecer en esa área que los campesinos que tenga
coca, la traigan y el Gobierno les paga una recompensa económica para
que la entreguen.
Pero eso tiene que ser muy serio, preste la coca, tome la platica. Como en
la feria, preste el marrano, tome la plata, pero con un compromiso adicional,
que esas familias se comprometan todas a cuidar el área libre de droga
de ahí en adelante. Ese tiene que ser el compromiso adicional y vamos
a molestar un poco a la ciudadanía del Meta, con controles para que
no entren más insumos allá, porque nada nos ganamos erradicando
la droga allá y siguen entrando insumos. Entonces vamos a molestarlos.
Vamos a seguir en esta tarea, Hemos golpeado bastante esos grupos paramilitares
que estaban actuando de acá hacia el Casanare. Les quedan dos caminos,
desmovilizarse o ser objeto de una presión militar permanente, pero
en esa decisión no puede haber vacilación. Y a medida que hemos
avanzado ahí para desalojar esa zona de paramilitares, empezaron Eln
y Farc a secuestrar y a extorsionar. La Policía informó esta
mañana de unas buenas capturas esta mañana en esa área.
Nuestra eficacia es lo que va a garantizar la credibilidad en estos procesos.
Ahí tenemos que ser muy cuidadosos para que no se maltrate a la ciudadanía
con la extorsión, que no se le maltrate con el secuestro.
El otro tema bien preocupante, es el tema de la corrupción. El país
tiene que erradicar esa plaga también. Yo estuve anoche en San Jacinto,
Bolívar, asistiendo a una graduación de muchachos de los Montes
de María en el programa Jóvenes Rurales, y el Director Nacional
del Sena que es un hombre muy competente me dijo: Presidente, estoy preocupado,
y le dije ¿Darío por qué? Porque usted va mañana
para Villavicencio y el Sena que ha sido un modelo en este Gobierno ha tenido
unos problemas, hubo que meter a la cárcel dos directores de centro,
dije ¿Por qué los metieron a la cárcel? ¿Por corrupción?
Le dije, eso no es problema, eso es solución.
Y hubo que hacer con otro funcionario muy alto del Sena lo mismo, le dije,
eso no es problema, eso es solución, y lo que hay que hacer con esto
es no taparlo, sino hablarlo de cara al país, el camino del país
es: el corrupto a la cárcel, este país tiene que acabar con
los dos fenómenos, con el terrorismo y con la corrupción, no
hay más camino.
Esta mañana viniendo con el Ministro de Protección, que es un
hombre tan dedicado a esa tarea social, el me manifestaba la misma preocupación,
le dije, no se preocupe, me dijo, presidente que pena, en el Meta va a salir
esto a flote, le dije, no se preocupe que yo lo saco a flote, yo lo saco a
flote que hay este problema de corrupción y que nosotros hemos cumplido
con nuestro deber para que esos funcionarios los metan a la cárcel.
Es una reflexión en estos días apreciados compatriotas del Meta
y se las digo con todo cariño.
No basta con las normas jurídicas contra la corrupción y contra
el terrorismo. No basta con la acción de la justicia, con la acción
de los organismos de control, contra la corrupción, no basta con la
acción militar y policiva contra el terrorismo. Los colombianos tampoco
aportamos lo suficiente si simplemente declaramos de boca para afuera que hay
que acabar el terrorismo y hay que acabar la corrupción.
Tampoco aportamos lo suficiente si simplemente en una encuesta decimos que
una de las grandes preocupaciones nacionales es la corrupción, necesitamos
algo más, es cambiar el comportamiento de cada uno de nosotros y ese
comportamiento no se cambia sino con un cambio del sentimiento.
Se cambia el pensamiento y yo creo que para bien se ha cambiando astante el
pensamiento de los colombianos. Hoy hay un país mucho más resuelto
en su pensamiento contra el terrorismo y un país mucho más
resuelto contra la corrupción, pero hay que cambiar el sentimiento.
Se necesita una explosión sentimental, en el alma y en el corazón
de cada colombiano, contra el terrorismo y contra la corrupción. Que
cada colombiano, en su interior, rechace el terrorismo y la corrupción,
y por supuesto no lo vaya a albergar en su comportamiento, que eso sea una
energía sentimental, que recorra el interior de cada colombiano y que
los colombianos, ya como ser social, como colectivo, como ciudadanía,
tengamos una explosión sentimental contra el terrorismo y contra la
corrupción.
Hemos avanzado mucho en la modificación de nuestra manera de pensar,
pero ahora necesitamos complementar eso, con una explosión sentimental
contra ese terrorismo y contra la corrupción, porque a mi me preocupa
eso, que simplemente haya un cambio de pensamiento, pero si uno cambia de pensamiento
y asume un comportamiento pasivo, no produce un efecto benéfico en el
comportamiento individual y colectivo. A la modificación del pensamiento
hay que adicionarle la modificación del sentimiento, para poder cambiar
la conducta, el comportamiento.
Para cambiar el comportamiento en corrupción hay que tener, una convicción,
un pensamiento contra la corrupción, pero al mismo tiempo un sentimiento
contra la corrupción, que cada colombiano reclame individual y colectivamente
con toda la energía, con emoción, si frialdad, con toda determinación,
con fuerza, con gana, que se elimine la corrupción y eso hay que hacerlo,
cada día, en la vigilancia del pueblo sobre nosotros los funcionarios.
Hay que hacerlo cada día, en la exigencia de nosotros los funcionarios,
para que no tengamos márgenes de tolerancia con la corrupción,
hay que hacerlo cada día en la exigencia a los órganos de control
y a la justicia para que no haya márgen de tolerancia con la corrupción
y hay que hacerlo muy cuidadosamente para ejercer los derechos democráticos.
Y nosotros los funcionarios tenemos que vivir en un plan de revisión
de nuestras conductas, de nuestra conducta personal y de la conducta frente
a los otros funcionarios.
Tenemos que ser muy exigentes, para que nuestros superiores, nuestros subalternos,
nuestros colegas en la administración pública, tengan una conducta
totalmente contraria a la corrupción, una conducta totalmente transparente.
Pensé mucho estas palabras y estuve construyendo esta idea que por primera
vez expreso a mis compatriotas esta semana, a raíz de que hoy debía
realizarse este consejo comunitario en Villavicencio.
En resumen: todo lo hecho para derrotar el terrorismo y la corrupción
es bueno, pero no suficiente.
La convicción de los colombianos contra el terrorismo y contra la corrupción
es buena, pero no suficiente, se necesita un agregado, que es una explosión
sentimental de bulla, de alharaca contra la corrupción a todas horas
y en todo momento. No hay más camino.
Por eso antes de que apareciera el tema Sena, yo quería asumir esta
responsabilidad, que es lo que tiene que hacer el Gobierno donde se presente
un acto de corrupción.
Queridos compatriotas del llano, muy grato estar con ustedes y continuemos
con estos temas.
¿ Saben que se necesita? La palabra es: un alboroto colectivo de los colombianos
contra la corrupción, no hay más camino”.