PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE EN LA REINSERCIÓN
DE 22 GUERRILLEROS DE LAS FARC
Cali, 31 jul. (SNE). - Durante el acto de reinserción
de 22 guerrilleros de las Farc, 20 hombres y dos mujeres,
el presidente Álvaro Uribe pronunció las
siguientes palabras.
“
Ya cuando cae el sol de este domingo, el último
de julio, acudimos a Cali con mucho entusiasmo para recibir
con la generosidad propia… perdón, traigan
al señor alcalde de Cali, Apolinar Salcedo, para
acá. Alcalde, bienvenido.
Decía yo que cuando cae el sol este último
domingo de julio, acudimos a Cali con devoción por
la Patria, a decirles a ustedes muchachos, que son bienvenidos
a este reencuentro con Colombia.
Que tengan la garantía de que la Patria los tratará con
toda generosidad. Que los colombianos celebramos, con alborozo,
cada vez que alguien integrante de los grupos violentos
toma la voluntad, la decisión de reintegrarse.
Que estamos haciendo un esfuerzo sin antecedentes para
ayudar a un número muy grande de colombianos que
se ha reinsertado, que está llegando a 17 mil
y que esperamos que crezca y crezca, a fin de que se
reencuentren con un camino de reconciliación,
de familia, de estudio, de trabajo, de felicidad y de
tranquilidad para vivir en la Patria.
Quiero saludarlos con todo afecto. Nuestra Patria requiere
dos decisiones: mantenerse en la decisión firme
de derrotar el terrorismo. Aquellos que persistan en
la violencia, enfrentarlos con toda la severidad del
Estado de Leyes. Y una segunda: proceder con toda generosidad
frente a la reinserción. Generosidad del presupuesto
público, a pesar de la escasez. Generosidad para
formarlos a ustedes, para darles asistencia técnica,
para que tengan capacitación técnica, estudio,
para ayudar a que se reinserten a que se encuentran con
la vida laboral de la Nación.
Vengo a extenderles la mano de compatriota. A decirles
que se sientan tranquilos, que empiecen a dormir tranquilos,
sin sobresaltos, a buscar la comunicación con
sus familias, que con la ayuda de Dios aquí tienen
todas las garantías.
Hace tres años cuando empezábamos este ejercicio
presidencial, lanzábamos el Programa de Reinserción
que se ha venido abriendo paso de manera muy positiva.
Hace unas 4 semanas a unos compañeros de ustedes
reinsertados en el Caquetá, les dije “muchachos,
por qué se demoraron tanto”. Dijeron “Presidente:
porque allá nos decían que si nos desmovilizábamos,
el Ejército y la Policía nos sacaban información
y después nos mataban”. “Muchacho, y
cómo los han tratado”, “Presidente,
muy bien”.
Nosotros queremos tratarlos muy bien a ustedes porque necesitamos
que ustedes vivan felices y en paz con el resto de sus
compatriotas y porque necesitamos que el testimonio de
ustedes, el camino de ustedes, sirva de espejo para que
aquellos que persisten todavía en el camino equivocado
de los grupos terroristas, rectifiquen.
Que la voz de cada uno de ustedes a partir de hoy, sea
una voz de construcción de paz en Colombia. Que
ustedes cambien el llamado al ataque terrorista por el
llamado a la desmovilización.
Que ustedes cambien el fusil por los materiales de estudio,
que ustedes cambien la desorientación del terrorismo
por el propósito certero del estudio, del reencuentro
con sus familias y con sus compatriotas y del trabajo.
Que cada uno de ustedes desde hoy sea un vocero en favor
de la reinserción, les haga saber a sus antiguos
compañeros que en Colombia no hay espacio para
la violencia, le pida a sus antiguos compañeros
que todos sigan el ejemplo de ustedes.
Invito en este último domingo de julio, a mis compatriotas
a que hagamos dos grandes esfuerzos: el sostenido esfuerzo
por la política de seguridad democrática,
que hoy tiene el nuevo reto de copar unos espacios que
han venido dejando desmovilizados y el gran esfuerzo de
proceder con generosidad frente a los reinsertados.
Confiamos que el Programa de Reinserción vaya superando
obstáculos; que los estudios de ustedes los vaya
llevando a poder trabajar, a tener emprendimientos productivos,
ya tenemos definidos una serie de programas para reincorporarlos
a la vida laboral.
Quiero agradecer muy especialmente a las autoridades militares
y policiales de la República, por este gran esfuerzo
para recuperar la cordillera Caucana, que estaba en poder
del terrorismo. Un esfuerzo militar y policivo, integral.
También un esfuerzo humanitario.
La Fuerza Pública de la Patria ha captado bien la
necesidad de Colombia. Toda la firmeza, la determinación
y la agresividad para derrotar a los terroristas y toda
la generosidad para recibirlos en el momento que tomen
la decisión rectificatoria de la reinserción.
Eso es bien importante.
Lo que acaba de decirnos el General Correa (Mario, comandante
de la Tercera División del Ejército), de
cómo los oficiales de la operación entraron
en contacto con ustedes, muestra algo que se ha instruido
a la Fuerza Pública: nuestro objetivo no es arrasar
a los muchachos que están en el camino equivocado
del terrorismo sino reconstruir la garantía de
paz para todos los colombianos.
Por eso, nuestra voluntad de acogerlos con toda la generosidad
en estos programas de reinserción. Me gusta mucho
encontrarme con ustedes que estaban en la Farc, porque
nuestra política, tanto la de autoridad como la
de reinserción es igual para todos. Igual para
las autodefensas ilegales, igual para el Eln e igual
para las Farc.
En el propósito de que un país reestablezca
el imperio de sus instituciones, no puede haber tratamientos
diferenciales de las instituciones a grupos terroristas
ni tampoco puede haber grados diferentes de generosidad
a la hora de la reinserción. En contra de todos
la misma política de autoridad. En favor de todos
la misma política generosa de reinserción.
Qué bueno que esta decisión de ustedes, produjera
en quienes eran sus compañeros en las Farc, una
reflexión, una revisión interna, que se pregunten
ellos qué bueno han hecho por Colombia. Si sí se
justifica seguir en esa tarea terrorista. Estuvieron con
un dominio de 25 años en esa cordillera caucana. ¿Qué hicieron
por el empleo? Nada. Destruirlo. ¿Qué hicieron
por la infraestructura? Nada. Destruirla. ¿Qué hicieron
por la educación? Nada. Impedirla. ¿Qué hicieron
por la pobreza? Nada. Aumentarla.
Tanto años de derramamiento de sangre y todo lo
que han conseguido es maltratar más al pueblo colombiano.
Cuando el general Mario Correa (Comandante de la Tercera
División del Ejército) me cuenta, sobre los
fusilamientos que han hecho las Farc a muchos de sus integrantes,
he llegado a la conclusión que las Farc no es solamente
terrorista con el pueblo colombiano, sino que es terrorista
con sus propios integrantes.
Qué tristeza que lo único que ustedes hayan
logrado allá sea aumentar los problemas del pueblo
colombiano, perturbar la tranquilidad de sus propias familias,
enriquecer a los cabecillas de las Farc y exponerse a la
humillación, al maltrato, al fusilamiento por parte
de las cabecillas de las Farc.
Ahora cuando saludaba de manos con entusiasmo de colombiano
a todos ustedes, a alguno le pregunté la edad.
Un muchachito de ustedes me dijo, ’18 años’. ‘¿Cuánto
llevas en las Farc?’ ‘8’. El otro me
dijo 20 años. ¿Cuánto llevas en
las Farc?’ ‘6’.
Eso es una locura. Es una locura.
Vengo a reiterar el compromiso de que este Programa de
Reinserción, al cual ustedes ya se les acepta
el ingreso, sea muy útil para la paz de Colombia.
Nada es fácil, con las desmovilizaciones recientes
podemos estar anunciando cuántas Doctor Luis Carlos
(Restrepo, Alto Comisionado para la Paz)? ¿Cuántas
Doctor Juan David (Ángel, director del Programa)?
16.500 el próximo lunes, o sea que no estoy yo muy
desfasado yo cuando digo que estamos llegando a 17 mil. ¿Para
el viernes deben ser 17 mil? Eso es muy grande.
Entonces es un programa inmenso donde hay obstáculos,
un día del presupuesto, al otro día de un
albergue. Pero en fin. De buena fe, ahí estamos
buscando cómo superar estos obstáculos. Nos
vamos a proponer a contratar operadores, como los hogares
campesinos, organizaciones de la iglesia, ONGs especializadas
en esto para que el programa fluya de manera todavía
mejor.
Déjenme en este día de encuentro con ustedes
invitarlos a que entren a esta reinserción con fe
y con amor. La vida necesita muchos compromisos. La vida
necesita un compromiso de disciplina, hay que estudiar
y trabajar todos los días. La vida necesita un compromiso
de autocrítica. Los seres humanos somos muy reacios,
muy negados a autocriticarnos. Hay que hacer el esfuerzo.
La vida necesita un compromiso de estudio y de trabajo.
Pero la vida necesita tres compromisos fundamentales: proceder
honradamente, proceder con amor por lo que se está haciendo
y proceder con humildad. El más difícil es
proceder con humildad.
Los seres humanos por naturaleza somos todo lo contrario
a aquello que la humildad exige. Para proceder con humildad
en tantos momentos de la vida, hay que hacer un esfuerzo
enorme sobre sí mismo, pero es necesario.
Asuman esta tarea de la reinserción con amor, con
amor por Colombia, con amor por sus familias, con amor
por la paz. Con amor para luchar para que sus compañeros
que siguen en el camino equivocado de las Farc se reintegren.
Con amor para salir adelante.
Asuman esta tarea de reinserción con una gran fe
en Colombia, con una gran fe en Colombia y en el futuro
de ustedes mismos. Vamos a hacer lo mejor que está a
nuestro alcance para que salgan adelante.
Recuerden, mucha disciplina, transparencia en el comportamiento,
amor y, en las veces que sea necesario, aquello tan difícil
que es la humildad.
Los saludo pues con afecto de compatriotas”.