Anuncia el presidente Uribe
IMPORTACIÓN DE MAQUINARIA SIN ARANCEL, SI ASÍ LO
EXIGE SITUACIÓN CAMBIARIA
Cajicá (Cundinamarca), 7 jun (SNE). El Gobierno
Nacional está dispuesto a eliminar de nuevo el
cobro del arancel para la importación de bienes
de capital, si la situación cambiaria del país
así lo amerita, anunció el presidente Álvaro
Uribe Vélez.
Cabe recordar que el Gobierno
estableció el no
cobro del arancel a la importación de bienes de
capital, medida que estuvo vigente hasta el 31 de diciembre
de 2004, como uno de los estímulos tributarios
puestos en marcha por la actual administración
para incentivar la expansión de la industria y
la generación de empleo.
Sin embargo, a partir de esa
fecha el arancel empezó a
cobrarse de nuevo, debido a que la caída del dólar
estimuló, por sí sola, la importación
de maquinaria al país.
“Hasta diciembre 31 tuvimos vigente la medida
de no cobrar arancel a la importación de bienes
de capital. Revivimos el cobro de ese arancel, porque
la caída del dólar se ha convertido en
un estímulo a la importación de maquinaria,
mucho más determinante que la propia eliminación
del arancel. Estamos dispuestos a que en el momento que
se requiera, por razones cambiarias, volver a eliminar
el arancel para bienes de capital, lo haríamos”,
explicó el presidente Uribe.
Durante la ampliación de la planta de leche La
Alquería en el municipio cundinamarqués
de Cajicá, el Mandatario se refirió a todo
el paquete de medidas que adoptó su Gobierno para
proteger a los productores nacionales de leche y estimular
la industria en general.
Recordó que durante el primer Consejo Comunal
realizado en Pasto en 2002, los campesinos de la región
le plantearon quejas sobre la imposibilidad de iniciar
cultivos que remplazaran el trigo y la cebada, que no
se volvieron a cultivar por cuenta de la apertura, hecho
que había obligado a muchos de ellos a dedicarse
al cultivo de coca en el Putumayo.
Otros campesinos, en ese entonces,
le dijeron al Presidente que una buena opción sería establecer hatos
pequeños de ganado lechero, pero el precio de
este producto estaba a 350 pesos, no era rentable y en
pocas partes lo compraban.
Era un drama que se vivía en muchas partes del
país, originado en gran medida por la importación
ese año de 24 mil toneladas de leche al país,
lo cual “estaba ahogando la posibilidad de la producción
interna de leche, del ingreso de nuestros campesinos,
del crecimiento de estas plantas.
“Ese día dijimos: no puedo solamente enviar
soldados y compatriotas policías a los campos
de Colombia. Hay que devolverles ingresos a los campesinos”.
Frente a esta situación, el Gobierno Nacional
tomó la decisión de mantener por mucho
tiempo la leche en licencia previa.
El Jefe de Estado citó el caso de La Alquería
para ilustrar las bondades de los estímulos tributarios.
Recordó que la ampliación de la planta
de esta empresa en Cajicá, “tiene una deducción
tributaria del 30 por ciento, como quedó consignado
en nuestra ley tributaria de diciembre de 2003. Ese es
un aporte fiscal a la erradicación de la pobreza,
a la generación de empleo, a través de
la expansión empresarial”.
Para el Mandatario, la empresa
privada colombiana no es causa de la pobreza del 52
por ciento del país,
sino solución para esa pobreza: “si aquí hubiéramos
mantenido una confianza permanente para un crecimiento
acelerado de la empresa privada, no tendríamos
ese 52 por ciento de pobreza”.
Confió en que con la responsabilidad social de
la empresa privada colombiana, como lo pone hoy de presente
La Alquería, “en la medida en que esa empresa
gane confianza, siga creciendo, genere empleo, vamos
a ir reduciendo ese porcentaje de pobreza que tanto nos
golpea”.
Y concluyó: “Todo puesto de trabajo que
se crea en las empresas serias, es una garantía
de superación de la pobreza, una garantía
de salario justo, de prestaciones justas y de afiliación
familiar a la seguridad social, y una garantía
de pago de impuestos”.