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Entrevista del presidente en RCN Radio

MI AFÁN ES DEFENDER LA CREDIBILIDAD DE COLOMBIA

Bogotá, 7 jun. (SNE).- La siguiente es la entrevista del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, con la mesa de trabajo de la emisora Radiosucesos RCN, dirigida por Juan Gossaín:

Juan Gossaín. Director noticias RCN: Señor presidente muy buenos días tenga usted y créame que es un placer tenerlo en RCN.

Álvaro Uribe Vélez. Presidente de la República: Juan muchas gracias, un saludo muy respetuoso a usted, a sus compañeros de la mesa de trabajo de RCN, y a todos los compatriotas que a esta hora nos escuchan.

J.G.: Señor Presidente, como usted comprenderá, periodistas como nosotros tenemos temas de diversa índole para plantearle, por ejemplo en relación con la situación política del país, en relación con las negociaciones con los grupos de autodefensas o paramilitares, en fin.

Comencemos señor Presidente con la situación política. ¿A qué caso concreto se estaba refiriendo Usted cuando dijo, hace unos días, que en el pasado hubo gobiernos que hicieron alianzas con narcotraficantes como ‘Don Berna’, para que los ayudara a combatir a otros narcotraficantes?

Presidente de la República: Yo le he expresado permanentemente al país y a la Fuerza Pública, en privado y en público, que la política de Seguridad Democrática tiene que ser una política sostenible. Y para que sea sostenible tiene que ser creíble. Y para tener credibilidad tiene que ser eficaz y al mismo tiempo transparente. Y para ser transparente, la política de Seguridad Democrática tiene que ser muy rigurosa en materia de cumplimiento de los derechos humanos y tiene que ser basada, totalmente, en los esfuerzos institucionales.

He dicho: no puede haber colusión con grupos de bandidos para enfrentar otros bandidos. Eso ha sido una norma de este Gobierno.

Porque bien, uno podría haber dicho –según lo esperaban mis contradictores- a los mal llamados paramilitares: ‘miren, no hagan masacres, quédense quietos, no hay nada contra ustedes, ayúdenos a acabar a la guerrilla’ y ese sería, de pronto, un camino más rápido y más efectivo para combatir a la guerrilla, pero una pésima herencia institucional para el país, una manera de profundizar más la herida. Entonces el camino nuestro ha sido, totalmente, el camino institucional.

El caso de este señor Murillo Bejarano, el alias ‘Don Berna’, la verdad es esta –como lo dije la semana pasada-, yo habría querido como Presidente de la República, que lo hubiéramos aprehendido físicamente pero, como terminaron las cosas terminaron bien. Porque, acepto que el Gobierno lo recibió, eso fue presionado por la Fuerza Pública, fue una entrega, sí, con un elemento de negociación –esos elementos de negociación los conoce el país-, el Gobierno lo recibió como desmovilizado, el Gobierno define el sitio, está asegurado por la Policía. Entonces empieza la crítica que le han venido haciendo al proceso: ‘que hay unos narcotraficantes que están involucrados con el paramilitarismo’.

Infortunadamente, todos estos grupos de paramilitares, de guerrillas, están contaminados de narcotráfico. Entonces se hace otra crítica: ‘que esos señores eran, antes, narcotraficantes y que aparecieron de paramilitares’. El problema es que este Gobierno los encontró de paramilitares. Estas desmovilizaciones que se han hecho, especialmente la de Medellín de paramilitares, ha sido una desmovilización en la cual ha intervenido este señor.

Cuando yo asumí la Presidencia fui informado que venían dos procesos de paz en marcha: uno con el Eln a través de Cuba y otro con los paramilitares a través de la Iglesia Católica. Yo dije que se aceptaba que se continuara con ambos, siempre y cuando se respetara un cese de hostilidades. Y con estos señores, con los que ha estado negociando este Gobierno, es con los que se venía negociando.

Ahora, hay un problema muy grave, sí, que unos de esos señores eran narcotraficantes y que después aparecieron de paramilitares. De paramilitares los encontró este Gobierno. Esas desmovilizaciones que han ayudado, ellos han intervenido en esas desmovilizaciones. La Iglesia Católica ayudó en ese proceso y lo condujo hasta el momento en el cual ellos aceptaron un cese de hostilidades.

Entonces, ahí tenemos una dificultad: unos señores que empezaron como narcotraficantes, unos señores que después se incorporaron como paramilitares -que este Gobierno encontró como paramilitares-, que han ayudado en este proceso de desmovilizaciones y por eso estamos buscando el marco jurídico más adecuado.

Juan Manuel Ruíz. Periodista: ¿Esa afirmación suya significa, como dijo el ex presidente Pastrana, que por primera vez Usted reconoce que en Santa Fe Ralito el Gobierno está negociando con integrantes del cartel de Medellín?

Presidente de la República: La verdad es que no. No, para que me voy a poner a contestarle. Simplemente, el Gobierno está negociando con aquellos con los cuales venía negociando la administración anterior, a través de la Iglesia Católica. Y a mi me preguntaron si podía seguir esas negociaciones y dije: ‘por supuesto, siempre y cuando, haya un cese de hostilidades’.

J.G.: Señor presidente Uribe Vélez, coincidieron los ex presidentes Pastrana y César Gaviria, en afirmar –según palabras de ellos- que Usted se ha vuelto pendenciero y camorrista, incluso ‘bravucón’ lo llamó el ex presidente Pastrana, ¿Usted cree, presidente Uribe, que se merece esos calificativos, se ha vuelto Usted pendenciero, camorrista?

Presidente de la República: Una cosa son los problemas y otra cosa son las personas. Yo he planteado siempre problemas y no se responde a los problemas, sino que se responde con agravios personales. Pero dejemos eso a un lado. Mientras yo planteo problemas, responden con agravios personales y no aclaran los problemas.

Planteemos otra cosa, ¿por qué he asumido la defensa del Gobierno?: no solo por la defensa del Gobierno, no solo por la defensa del Presidente, sino porque este Gobierno se propuso recobrar, para este país, confianza.

Aquí se había perdido la confianza, aquí no se había vuelto a invertir, el desempleo había saltado a niveles cercanos al 20 por ciento, la economía estaba prácticamente estancada, en los últimos 12 años el endeudamiento público saltó del 12 por ciento del PIB, al 56 por ciento, el déficit fiscal saltó de un país que, en 1990 –cuando lo dejó el presidente Barco- estaba en equilibrio y cuando yo lo recibí estaba en el 4.2 por ciento. Los estudiantes se querían ir de Colombia. Colombia había producido un éxodo al extranjero de 4 millones de ciudadanos, un desplazamiento interno de 2 millones.

Entonces, este Gobierno se ha propuesto reestablecer confianza en Colombia. Y cuando uno ve que hay una estrategia, una sinfonía, para maltratar al Gobierno como paramilitar, para lanzar un manto de duda, tratando de que quede la duda de que el Gobierno es paramilitar, pues hay dos cosas: primero, es un Gobierno que ha procedido con toda la honradez. Expliqué nuevamente a ustedes, ahora, en qué baso la credibilidad de la política de Seguridad Democrática, la baso en eficacia y en transparencia y la transparencia en observancia de los derechos humanos y en un ejercicio totalmente institucional, sin mezclar la Fuerza Pública con bandidos para atacar bandidos.

Entonces, cuando hay ese celo por la transparencia, cuando hay ese celo para recuperar la confianza en Colombia a uno lo preocupa mucho que se lance ese manto de duda, por eso he salido en la defensa del Gobierno, por eso he salido en la defensa de nuestra actividad, por eso he salido en la defensa de lo que estamos haciendo. Mientras yo, planteo unos temas sustantivos, la respuesta es simplemente de agresión personal.

J.M.R.: Señor Presidente, algunos piensan que esos discursos suyos, tan contundentes y controversiales, corresponden a una estrategia de su campaña hacia la reelección, ¿esa apreciación es correcta?

Presidente de la República: Primero, yo soy un luchador democrático, de todas las obras, con o son reelección. Yo nunca lo niego. Siempre, en lugar de estar por ahí, haciendo conspiraciones de tertulia o sonsacando un senador o un representante, yo he vivido siempre de cara al pueblo colombiano. Así he procedido en donde he estado, así procedí en la gobernación de Antioquia.

Segundo, mi gran afán es que no se lancen mantos de duda, injustamente, que afecten la credibilidad en Colombia. Porque se afecta el Gobierno, sí; se afecta el prestigio del Presidente, sí; pero se afecta ese proceso de recuperación de confianza en Colombia.

Ahora que en Colombia nuevamente se está invirtiendo, ahora que por ejemplo estamos pasando de explorar 12 pozos de petróleo al año a explorar 40 pozos de petróleo al año, ahora que está regresando el turismo, ahora que está empezando a rebajar el desempleo, ahora que los colombianos que se fueron al extranjero invierten en el país, nosotros no podemos dejar que ese embrión tan importante de recuperación de confianza en Colombia, se pierda.

Mi gran preocupación es: por favor, no lancen mantos de duda que afecten la confianza que se está recuperando en Colombia, porque por hacerle daño al Presidente de la República y al Gobierno, le hacen un profundo daño a esa recuperación de la confianza. Mi gran celo es cuidar la recuperación de la confianza en Colombia.

Humberto de la Calle. Ex ministro de Estado: ¿Señor Presidente cómo respondería Usted las recientes manifestaciones de congresistas americanos en relación con la ley de Justicia y Paz. Y no sólo, dijéramos algunos demócratas, un tanto radicales, sino también miembros del Partido Republicano. Simultáneamente, la ley de Justicia y Paz está saliendo prácticamente con fórceps ¿no sería necesaria una mayor dosis de consenso para un proceso como el que se adelanta con las AUC?

Presidente de la República: El Gobierno que yo presido, es un Gobierno abierto al examen de estos textos legales. Personalmente he dedicado muchas horas a examinar opciones a estos textos legales, pero algunos, en lugar de seguir en esa tarea, se fueron al extranjero a crear mal ambiente. Infortunadamente, lo estamos viendo con esa carta de los congresistas norteamericanos. ¿Qué le toca al Gobierno? Al Gobierno le toca defender esa ley, todo lo que haya que corregirse lo corregimos, pero hay que ser muy cuidadosos porque nada nos ganamos con una ley que no sea práctica, con una ley que no nos ayude a avanzar en la desmovilización de todos estos grupos.

En los próximos días la señora Canciller (Carolina Barco) y el doctor Luis Carlos Restrepo, Alto Comisionado de Paz, se van a trasladar a Washington a explicarle a estos congresistas el alcance de la ley. Por ejemplo una de las críticas: ‘es que no podemos aceptar desmovilizaciones individuales’, ¿cómo que no? Si las desmovilizaciones individuales ayudan muchísimo a que se vaya dando ese proceso, así sea gradualmente. Si nosotros no estuviéramos avanzando en desmovilizaciones individuales, no se habría presentado el resultado favorable en el caso del señor Murillo Bejarano. Porque si nosotros no pudiéramos darle un tratamiento selectivo a individuos de estas organizaciones, entonces la falla de alguno implicaría romper con toda la organización. O la circunstancia de que no se entregue toda la organización, nos privaría de desmovilizar algunos personajes de gran peligrosidad. Todo esto hay que explicarlo como hay que explicar el tema del narcotráfico.

Ellos van a hacer ese viaje para explicarles a ellos el proyecto de Justicia y Paz, para explicar por ejemplo por qué hay que aceptar desmovilizaciones individuales por qué hay que dar un tratamiento selectivo. ¡Qué tal que nosotros no aceptáremos desmovilizaciones individuales!, privaríamos al país de la oportunidad de ir desmovilizando así sea gradualmente, caso por caso, gente de alta peligrosidad. Si nosotros no aceptáramos desmovilizaciones individuales no tendríamos hoy estas desmovilizaciones de la guerrilla.

Y muchas de las desmovilizaciones de los paramilitares no han sido colectivas, han sido desmovilizaciones individuales. Incluso ahora, a las diez de la mañana, la IV Brigada (del Ejército) de Medellín, va a dar un informe muy importante sobre una desmovilización de muchísimas personas del Eln.

El tema del narcotráfico, todos estos grupos –infortunadamente- están involucrados en el narcotráfico, pero la ley es clara, la ley dice: ‘los beneficios de este texto legal no se le aplican a quines hayan tenido por objeto principal en narcotráfico’. Ahora, si hay un paramilitar o un guerrillero cuyo objeto principal ha sido el paramilitarismo o la guerrilla pero está contaminado con el narcotráfico -esa es la triste realidad que encontramos en el país-, se ha dicho: sin que haya conexidad con el delito político ¡que no la puede haber!, sin que haya indulto, amnistía para delitos de lesa humanidad, los otros beneficios de la ley se deben aplicar.

La ley se ha discutido ampliamente. Ahora hay que poner, también, a las personas a pensar en esto: en el supuesto de una negociación con el Eln o con la Farc. ¿Qué van a decir el Eln y la Farc de esta ley? Porque encuentro, también, un sesgo en muchos de los críticos.

Muchos de los críticos de esta ley –a mí me lo han dicho de frente- consideran que esta ley es muy generosa con los paras, pero que no es suficiente con las guerrillas. La ven como un lacito muy largo y muy generoso con los paramilitares pero un lacito muy cortico y muy avaro con las guerrillas. Y ahí es donde el Gobierno tiene un criterio que hay que defender: la ley debe ser igualita para ambos.

Nosotros en Colombia no podemos seguir dándole un tratamiento benigno a un grupo sobre el otro. Finalmente son terroristas. Y vamos a explicarle todo esto a la comunidad internacional.

Es la primera vez que en Colombia hay una ley de paz que se preocupa por la reparación de las víctimas, que se preocupa por la justicia. En anteriores procesos el único afán, la única preocupación era: ‘desmovilícelos, reconciliémonos con ellos’ y nos olvidábamos de la justicia y la reparación. Esta es la primera vez en la cual se hace un esfuerzo de justicia y de reparación.

Vamos a explicarle esto, ampliamente, a estos congresistas norteamericanos.

J.M.R.: Señor Presidente, Usted ha dicho hace unos instantes que algunos dirigentes colombianos se van al extranjero a crear mal ambiente a propósito de Colombia. ¿A quiénes se refiere usted concretamente?

Presidente de la República: Dejémoslo ahí, dejémoslo ahí porque infortunadamente, ¿qué ha pasado?: el Gobierno es amplio para la discusión de la ley, ¿cuántas modificaciones se le han introducido?, llevamos año y medio en la discusión. Ahora, no se puede aceptar todo, no se puede aceptar todo, entre otras cosas, porque nada ganamos con una norma impracticable. No se puede aceptar todo, porque muchos de los que nos han propuesto una ley totalmente rigurosa, impracticable, frente a los paras, ellos también me han dicho a mí que para la guerrilla sería otro tratamiento y el Gobierno no puede aceptar un tratamiento diferente a guerrillas y a paramilitares. Y se ha pretendido crear un mal ambiente internacional contra la ley, contra el Gobierno, en esta materia pero vamos a ir con toda paciencia, inicialmente la Canciller y el doctor Luis Carlos Restrepo, al Congreso de Estados Unidos a hablar con cada uno de estos senadores.

Es que, además este Gobierno tiene una carta de presentación muy importante: la acción militar contra los paramilitares.

Le quiero decir a mis compatriotas esto: el proceso de paz con los paramilitares no es un proceso por liberalidad de los paramilitares, no es un proceso por espontaneidad de los paramilitares, es un proceso inducido –también- por la Seguridad Democrática porque este Gobierno, con toda firmeza, ha perseguido militarmente a los paramilitares. Ahí están los resultados: casi 10 mil paramilitares presos, más de 1.200 paramilitares dados de baja. La acción de este Gobierno ha sido implacable contra estos grupos.

Y ese es un elemento de comparación que ha reclamado este Gobierno y es un elemento de legitimidad que ha reclamado este Gobierno. Y por eso un Gobierno que ha procedido así, tiene el derecho de decir: ¡por favor! no lancen mantos de duda ante la comunidad internacional, no traten de señalar a este Gobierno de paramilitar, que por hacerle daño a este Gobierno lo que le hacen daño es a Colombia.

J.G.: Según dicen en su carta esos mismos senadores de Estados Unidos, Usted no ha cumplido su promesa de incluir en ese proyecto de Justicia y Paz, temas como el de que los líderes paramilitares desmantelen sus estructuras, abandonen el narcotráfico, cesen sus actividades criminales y garantías de que serán extraditados si los reclama la justicia de Estados Unidos ¿Esas exigencias quedarán contempladas en la ley, se mantendrá señor Presidente la decisión de extraditar jefes paramilitares a Estados Unidos, qué va a pasar con la extradición de los paramilitares?

Presidente de la República: Me extraña que reclamen en esas condiciones. ¿Cumplido promesas? Si hay alguien serio en esos temas, he sido yo.

Primero, la extradición. Este Gobierno se ha negado totalmente a negociar la extradición. Este Gobierno se ha negado totalmente a debilitar la extradición ¿por qué?: porque la historia de Colombia, en materia de extradición, le ha creado al país mucha falta de credibilidad. Si hay algún lunar en la Constitución de 1991, es la manera como se eliminó la extradición.

Ustedes saben que si hacemos un recorrido hacía atrás, en el tema de la extradición, eso le crea a la historia política reciente de Colombia muchas dificultades. Este Gobierno lleva más de 330 órdenes de extradición. Eso no tiene antecedentes.

Entonces, tengo el derecho, sobre los hechos, de decir: no pongan en duda un Gobierno que ha sido capaz de firmar más de 330 órdenes de extradición en menos de 36 meses de acción gubernamental. Un Gobierno que se ha negado, reiteradamente, a que el tema de la negociación incluya cualquier debilitamiento de la extradición. Ahora ¡por su puesto, por supuesto! desde el 27 de abril del año pasado, nosotros produjimos un comunicado en el cual decíamos: este Gobierno no va a volver a poner a Colombia como un país paria, este Gobierno no va a debilitar la extradición, este Gobierno no va a sentar a Colombia en el banquillo internacional.

Además, Colombia como miembro de la Corte Internacional de Justicia, no puede debilitar la extradición. Si alguien quiere liberarse de la extradición, tiene que someterse a un proceso de contrición, a un proceso de arrepentimiento, a un proceso de cumplimiento riguroso de la Constitución, de construcción de credibilidad en la comunidad nacional e internacional. Eso es lo que se aplica.

Ahora, uno ve que hay una cantaleta de todos los grupos terroristas –y que esa cantaleta tiene eco en algunos políticos muy importantes- para eliminar la extradición, este Gobierno no lo ha hecho, ni lo hará.

La exigencia de que tienen que desmovilizar todas las estructuras, ¿cómo que no se ha cumplido? Entonces, de donde tendríamos casi 7 mil desmovilizados de los paramilitares, ¿por qué no se mira lo último, lo que pasó con este señor Murillo Bejarano, con ‘Don Berna’? El Gobierno aceptó, después de esa presión militar a que lo sometimos, después de que el presidente de la República ordenó que la policía ingresara a capturarlo a la zona de Santa Fe Ralito para ponerlo a órdenes de la justicia, el Gobierno aceptó una entrega de él en calidad de desmovilizado, es cierto. Y le dije a Luis Carlos Restrepo: dígaselo desde el mismo día al país, para que no nos tengan que poner unidades de investigación de la prensa a preguntar por la verdad. La verdad es que el Gobierno lo aceptó en calidad de desmovilizado. Pero mire el punto importante: él se comprometió a desmontar toda su estructura.

Si hay un Gobierno que va en al dirección de que se desmonten todas estas estructuras, es este Gobierno.

Es que sí, este es un proceso de paz, pero con 7 mil desmovilizados a la fecha. Es un proceso de paz donde el Gobierno no ha destinado la autoridad. Es un proceso de paz donde el factor determinante ha seguido siendo la Seguridad Democrática, la presión militar implacable y sin antecedentes del Gobierno –empezando por el presidente de la República- sobre los grupos paramilitares. ¡En Colombia, nunca antes, había habido esta presión militar sobre ellos!

J.M.R.: Señor presidente, en una entrevista que se conoció esta semana en la que por primera vez el jefe paramilitar José Vicente Castaño Gil da la cara, dice que es muy difícil desmovilizarse y entregar las armas si existe la posibilidad de terminar en una cárcel de Estados Unidos (leo textualmente). Además, habla claramente de la necesidad de un blindaje jurídico ante la extradición y pide al Gobierno garantías de que no lo van a extraditar a él, a Salvatore Mancuso y a alias ‘Don Berna’. ¿Qué reflexión le suscita este pronunciamiento señor Presidente?

Presidente de la República: La que les acabo de decir. Este Gobierno no va a cometer la irresponsabilidad de volver a sentar a Colombia en el banquillo de los acusados por el tema de la extradición. ¡Este Gobierno no negocia la extradición!

J.G.: Señor presidente, si a Usted le parece me gustaría ir a otros temas del día, volver por ejemplo al tema político y continuar con este diálogo. ¿Está usted de acuerdo?

Presidente de la República: Correcto Juan. Una de las cosas que me contó el doctor Luis Carlos Restrepo ayer, es que el señor Castaño dijo que tenían el 35 por ciento del Congreso...

J.G.: Sí, que tienen congresistas amigos en un 35 ó 40 por ciento.

Presidente de la República: Quiero, sobre eso, hacer tres comentarios:

Primer comentario. Eso me parece muy grave, me parece inmensamente grave, le hace daño a la democracia, eso le hace daño a este proceso.

Segundo: infortunadamente, conociendo la historia reciente de Colombia, por falta de acción estatal contra los terroristas, en muchas regiones de la Patria –para la gente aspirar a las gobernaciones, a las alcaldías al Congreso de la República, a los consejos municipales, a las asambleas-, tenían que pedirle permiso a terroristas de una u otra naturaleza. Eso es una triste historia de Colombia, que no se puede esconder, que no se puede esconder. ¿Qué dificultades teníamos quienes no le pedíamos permiso a los grupos violentos para poder llegar a estas posiciones de elección popular?

Y el tercer comentario sobre ese punto. Aspiro a que con el avance de la política de Seguridad Democrática, las elecciones del año entrante, sean elecciones en las cuales los candidatos puedan ir a todos los sitios de la geografía, en las cuales no haya presión de grupos violentos sobre candidatos.

Y quiero avalar eso en lo siguiente: en los últimos meses, en Colombia, se han dado 168 elecciones de alcaldes, el Gobierno ha dado todas las garantías. Las quejas, prácticamente, han sido inexistentes porque se ha visto la Fuerza Pública comprometida dándole las garantías a todos los candidatos. Inclusive más de 50 de esas alcaldías han sido ganadas por la oposición y han ganado alcaldías en el departamento del Magdalena.

Algunos voceros del oficialismo liberal se quejan de lo del departamento del Magdalena, antes no se quejaban, cuando eso estaba perdido entre guerrilla y paramilitares. Y dicen que no han tenido garantías, se han ganado varias de esas alcaldías en los últimos meses en el departamento, rodeados de garantías por este Gobierno.

J.G.: A propósito de ese tema específico, señor presidente Álvaro Uribe Vélez, el tema de garantías para recorrer el país, los dirigentes políticos haciendo proselitismo, a propósito –digo-, el ex presidente César Gaviria afirmó públicamente que él y el Partido Liberal van a recorrer todo el país incluyendo el municipio de Valencia, en Córdoba, donde está preso ‘Don Berna’ porque “no tenemos que pedirle permiso a nadie”, según dijo el propio ex presidente Gaviria. ¿Qué piensa Usted de esas palabras señor presidente Uribe?

Presidente de la República: A mí me parece muy bien y el Gobierno va a dar todas las garantías.

Él terminó la Presidencia en agosto de 1994, justamente en el momento en que yo estaba haciendo campaña a la Gobernación de Antioquia. ¡Y, Ave María, si tuve dificultades! Hubo muchos sitios donde no podía ir porque me amenazaba un grupo o el otro. Yo logré ganar la Gobernación de Antioquia enfrentando una balacera y ustedes saben qué me pasó en la campaña a la Presidencia de la República: los últimos dos meses me tuve que concentrar en un estudio de televisión en Bogotá, porque la Fuerza Pública me decía: ‘no le podemos dar garantías, la situación está muy difícil, está muy difícil’. Y me tuve que encerrar en un estudio de Televideo.

Espero que ahora todos los candidatos puedan recorrer todo el país, no sólo puedan ir allá a Valencia, sino que puedan ir al Caguán con la garantía de la Fuerza Pública colombiana.

J.G.: Cuando Usted dice ‘poder volver al Caguán’, me imagino que se está acordando de aquellas imágenes del candidato Horacio Serpa tratando de llegar a San Vicente del Caguán.

Presidente de la República: Espero que ahora puedan hacer allí campaña sin la suerte que corrieron, la una secuestrada –que sigue secuestrada- y al otro que lo devolvieron.

J.G.: Señor Presidente, a propósito del tema ¿tenía usted motivos, algún motivo, para esperar que a su regreso de la OEA, el ex presidente Gaviria se convirtiera en jefe de la oposición?

Presidente de la República: No, son circunstancias de la política. Creo que ha podido más el sectarismo, que el compromiso con el país. Porque, la verdad es esta: yo no he podido que el oficialismo liberal acompañe las grandes decisiones de este Gobierno. No pudimos que el oficialismo liberal nos acompañara en el referendo, no hemos podido que nos acompañe en la reforma tributaria, en la pensional, en la laboral, no pudimos que nos acompañara en el estatuto antiterrorista. Han tenido todas las garantías en todo el país para oponerse al referendo, para la abstención, para elegir alcaldes y gobernadores. Sin embargo, dicen que no tienen garantías y quieren deslegitimar al Gobierno no sentándose a examinar la ley garantías, pero lo entiendo, lo entiendo.

Muchas figuras importantes del liberalismo que me han apoyado, han sido prácticamente expulsados del oficialismo liberal por apoyar a un Gobierno que procede honesta y patrióticamente. Confío en que todos los días haya más gente de la base del pueblo liberal que nos apoye y más gente de la dirigencia liberal que no siga esas orientaciones de la Dirección Liberal, que ha tenido a lo largo de este Gobierno, de simplemente boicotear la acción de este Gobierno. Ha sido una especie de oposición anarquista, de oposición porque sí.

J.G.: Señor Presidente, Usted acaba de decirnos que le pide al pueblo liberal, a los seguidores y dirigentes del Partido liberal, que se unan al Gobierno en lo que usted llama el compromiso con Colombia. En ese sentido ¿qué espera Usted del congreso del Partido Liberal que se reúne este fin de semana que viene?

Presidente de la República: No, no Juan. Este llamado simplemente lo hago, como siempre lo he hecho, llevo muchos años donde lo que he hecho es apelar a esa base y a muchos de sus dirigentes porque hemos tenido una posición totalmente negativa en esas directivas, y creo que en medio de tantas dificultades el país va saliendo adelante. Por ejemplo, este fin de semana hice un recorrido muy intenso por el Pacífico donde hay tanta pobreza, coca, dificultades y en medio de tantas dificultades, uno encuentra allá el mejor ambiente y optimismo en algunas de esas poblaciones de la Patria y confío en que las bases nos apoyen.

J.M.R.: A propósito de su visita este fin de semana al Pacífico Colombiano, usted afirmó allí que no está de acuerdo con las privatizaciones a ultranza que se han hecho en América Latina desde el comienzo de los años 90 ¿Le está Usted enviando una crítica al ex presidente Gaviria?

Presidente de la República: Eso lo he sostenido desde que era candidato porque el oficialismo Liberal, entre otros, decía: ‘no se puede votar por Uribe porque Uribe es neoliberal, Uribe lo va a privatizar todo’. Entonces he dicho: ¡hombre! nosotros estamos luchando es por un Estado eficiente y sostenible.

Por ejemplo nosotros reformamos a Ecopetrol, pero no lo privatizamos. Dijeron: ‘Uribe va a acabar Bienestar Familiar porque Uribe es neoliberal’, no señores, nosotros no estamos en esa ola privatizadora de los 90’s. Lo que hemos hecho es crecer Bienestar Familiar en un 40 por ciento y ahora vienen otros dos crecimientos importantísimos. Confío, en 90 días por tarde, estar adicionando otros 500 mil niñitos a los grupos de niñitos que reciben un desayuno en Bienestar Familiar, niñitos de menos de cinco años. Estamos estudiando ya el siguiente paso a la revolución educativa que es, darle estudio al millón de niñitos pequeñitos que reciben nutrición de Bienestar Familiar, que no solamente reciban nutrición sino estudio. Y también, vamos a dar otro paso, en los próximos días importantísimo a través de Bienestar Familiar, que es entregarle una comida al día a 400 mil ancianos de la Patria. Hoy estamos entregando un subsidio financiero a 170 mil ancianos. Se decía: ‘es que Uribe es neoliberal, Uribe va a privatizar en Sena’, yo decía: yo quiero es un Sena sin politiquería, un Sena que cumpla su tarea misional y lo hemos multiplicado por tres y lo vamos a multiplicar por cuatro al final del Gobierno. Hemos reformado 152 empresas del Estado, en medio de un tremendo debate.

Recuerdo que me posesioné un miércoles y llegué a emprender la reforma de Emcali el viernes de esa misma semana y ¡qué cantaleta!, ‘Uribe neoliberal’ y les dije: no señores, este Gobierno que empieza no viene en la ola del neoliberalismo que lo quiso privatizar todo en América Latina en los años 90, nosotros lo que vamos a tener es una Emcali transparente, eficiente, austera, que responda a un concepto de Estado Comunitario, que requiere que las entidades del Estado sean sostenibles, que las entidades del Estado en lugar de vivir quebradas, de no tener con qué pagarle a los pensionados, en lugar de vivir controladas por unos sindicalistas de extrema y por unos políticos que las maltratan, sean entidades transparentes, austeras y sostenibles. Tenemos el caso de 152 empresas del Estado reformadas con ese criterio, pero faltan muchas.

J.G.: Señor Presidente, oyéndolo hablar de dirigentes de partidos, oyéndolo hablar del Congreso Liberal del próximo fin de semana, a mí se me ocurre plantearle este tema: ¿qué reflexiones le suscitan a Usted casos como el de algunos muy importantes dirigentes del uribismo, desde que comenzó el Gobierno, incluso ganaron su elección a nombre del uribismo, como los senadores Rafael Pardo y Andrés González, que ahora -una vez llegado el ex presidente Gaviria y convocó a sus amigos- se han convertido en furibundos antiuribistas?

Presidente de la República: El senador Andrés González no fue elegido bajo estas banderas, pero rápidamente empezó a apoyarme con mucha generosidad. Él me visitó en estos días, y le dije: ‘hombre, no me abandone’, me dijo que lo había llamado el presidente Gaviria, que le había dicho que la oportunidad de él era participar en la consulta y que era donde tenía el espacio político. Yo lo comprendí, le dije: ‘por lo menos Andrés, ayúdeme en las leyes, que la agenda legislativa nuestra es muy importante para la Patria, la ley de garantías, la ley estatutaria de justicia, la ley antitrámites, la ley de pensiones, el estatuto de capitales, la ley de normas de estabilidad para construir confianza en el sector privado’. Le he pedido que nos ayude en eso y, sobre el otro Senador, guardo silencio Juan.

J.G.: ¿Usted me permite insistirle sobre el otro Senador?

Presidente de la República: No. No porque me pica la lengua y estoy despierto desde las 4:30 de la mañana, rezándole al Espíritu Santo que me ayude a poner ahí, en ese punto medio, entre la franqueza y la prudencia. Ser franco sin ser imprudente.

J.G.: En ese punto medio, en ese punto equidistante entre la franqueza y la prudencia, señor presidente Uribe Vélez, a Usted cuando va a todos estos consejos comunales, reuniones, correrías por todo el país, alguien, un ciudadano común, un obrero o un campesino, le ha preguntado: oígame, ¿qué pasó con Rafael Pardo?, ¿le han planteado el tema alguna vez?

Presidente de la República: Sí, la gente es muy inquieta, muy curiosa, esa revolución de las comunicaciones mantiene a la gente al día, y hacen muchas preguntas de esa naturaleza, pero uno es prudente.

Ese Consejo Comunitario de Buenaventura estuvo muy positivo, en medio de tanta pobreza y dificultades, ¡cómo ha cambiado el ambiente en Buenaventura!

Cuando asumimos el Gobierno prácticamente, no había manera de llegar a Buenaventura. La gente ha recuperado confianza, confianza en esa carretera. Inauguramos la Casa de Justicia número 39 en Buenaventura –próximamente voy a inaugurar la Casa de Justicia número 40 en Tunja-. Y además va bastante avanzada la vía alterna – interna en Buenaventura. Hemos incorporado 26 mil personas al régimen subsidiado de salud, vamos a avanzar en otras obras de gran importancia en Buenaventura. Está el Conpes de desarrollo portuario, en el segundo semestre de este año abrimos la licitación para la profundización del Puerto de Buenaventura. Fue un Consejo Comunitario muy importante.

Ahora, muchas veces en los Consejos Comunitarios –como me ocurrió en Cali hace pocos días-, se reflejan también unos sectores rabiosos contra este Gobierno. Pero yo he tenido una norma que es la siguiente: en mi discusión con el pueblo colombiano, cariño y paciencia, cariño y paciencia con la base popular de la Nación, así hayan muchas voces agresivas, como las hubo en Aguablanca en Cali. Cariño y paciencia con la base popular. De pronto no sea yo tan paciente con la dirigencia, pero con la base popular sí tengo totalmente cariño y paciencia.

J.M.R.: Escuchándolo a Usted señor Presidente, cuando Don Juan le preguntó a propósito del senador Rafael Pardo Rueda, uno le encuentra a Usted un noto que trata de reducir a algún adjetivo y vamos a ver si lo logramos o que usted nos ayude, ¿está Usted ‘decepcionado’, ‘traicionado’, ‘sorprendido’ con las actitudes de algunos senadores como Rafael Pardo?

Presidente de la República: Nada, en eso hay que ser, en alguna forma, enajenado.

J.G.: ¿En qué sentido señor Presidente?

Presidente de la República: Frente a algún dolor hay que enajenarse, Juan.

J.G.:¿Le dolió mucho lo de Rafael Pardo?

Presidente de la República: Se enajena uno, se enajena uno...

J.G.: No le insisto más señor Presidente. Déjeme más bien plantearle a Usted, esta frase que escuché y leí en estos días: “el presidente Uribe Vélez se la pasa reviviendo el pasado porque no quiere enfrentarse con la realidad del presente”, firmado César Gaviria Trujillo.

Presidente de la República: Sí, la verdad es que usted me ha dicho en esta entrevista que me dicen ‘camorrista’, ‘pendenciero’, que me dicen que ‘no enfrento el presente’. Sí, yo enfrento problemas y a mi me responden, simplemente, con descalificaciones.

La verdad es esta: yo recibo el Gobierno, con ‘Don Berna’ y todos estos señores como cabecillas paramilitares, venían en un proceso de negociación con la Iglesia, lo continúo con la condición del cese de hostilidades. Le hemos dado de baja a más de 1.200, presos casi 10 mil. Primera vez que hay un Gobierno de autoridad, eficaz frente al paramilitarismo en Colombia. Primera vez que muchas regiones empiezan a respirar tranquilas de guerrilla y de paramilitares.

Es que yo asumí la gobernación de Antioquia –yo la gané por allá en octubre del 94- en el cambio de Gobierno entre los presidentes Gaviria y Samper y yo sé cómo estaba ese departamento de guerrilla y paramilitares. Yo viví la campaña a la Presidencia de la República y tuve que esta encerrado en un estudio de Televideo de Bogotá dos meses, porque la Fuerza Pública me confesaba con todo patriotismo, que la situación era muy difícil para darme totales garantías.

Eso lo estamos enfrentando. Veía por ejemplo aquí, ¿qué ha pasado? Vea le doy unas cifritas a ver si estamos enfrentando o no, los problemas colombianos:

En Colombia la inversión privada se había caído al 6 por ciento, está en el 12.

En el curso de pocos años, el país pasó de ser un país en equilibrio fiscal a un país con el 4.2 de déficit. El déficit de este año no va a subir del 2.5 por ciento. El año pasado fue el 1.2 por ciento.

En el curso de pocos años este país pasó de un endeudamiento del 12 por ciento del PIB –cuando terminó el presidente Barco- al 54, 56 por ciento del PIB, cuando yo llegué. Ese endeudamiento está hoy en el 46 por ciento, todavía muy alto, necesitamos ponerlo por debajo del 40 por ciento.

En el curso de pocos años, este país pasó de un desempleo del 7.5 por ciento a casi el 20 por ciento. Hoy está en el 12 por ciento, todavía muy alto, pero paramos esa tendencia geométrica expansionista del desempleo.

En el año 2002, en esta Patria nuestra, hubo 2.986 secuestros. En el 2001, 3.050. Este año van 297 secuestros. Y ya estamos prácticamente llegando a la mitad del año. Mucho, pero hay una reducción sustancial.

En esta Patria, en homicidios, cuando yo llegué había 66 homicidios por cada 100 mil habitantes. En lo que va del año llevamos 15. ¡Ojalá al final de año la tasa sea muy baja! El año pasado fue de 44.

Cuando yo llegué, en Colombia había 29 mil asesinatos por año. Este año, casi la mitad de año, llevamos 7.027.

Aquí, cuando yo llegué, estaban asesinando 160 sindicalistas al año ¡160! Este año van 7 integrantes de organizaciones sindicales.

Cuando yo llegué había casi 400 alcaldes que no podían despachar, presionados por los grupos violentos. Hoy, casi todos, están despachando.

¡Faltará mucho, faltará mucho por hacer, pero ahí vamos trabajando y ahí vamos produciéndole resultados a esta Patria!

H. de la C.: Teníamos a Pastrana como Embajador, sin cartera, suyo y mire en lo que estamos y también César Gaviria se la jugó en la OEA, en el caso del apoyo de este organismo a las autodefensas y ahora también hay una ruptura. ¿Qué es lo que ha pasado allí, hay algo que no sepamos los colombianos, que debamos saber, cuál es la intimidad de estas rupturas?

Presidente de la República: No conozco la intimidad de estas rupturas. Yo manejo tan poquita intimidad, procuro que lo que diga en privado lo pueda decir en público. Manejo muy poquita intimidad.

Me reuní con el presidente Gaviria hace unos meses, le expliqué todo. A mi me sorprendió -sin que de mi boca le hubiera dicho ‘los ojos tenés verdes’- que el presidente Gaviria llegar al país a decir que era un Gobierno autoritario, que Uribe iba a acabar con el Partido Liberal. ¡Me sorprendieron!, me sorprendieron esas cosas y me sorprendieron esos mantos de duda, de que esto es una acción gubernamental prácticamente paramilitarizando el país, cuando la realidad muestra que es el Gobierno que ha enfrentado con rigor, con decisión, en público y en privado y con resultados, a los paramilitares. Entonces, yo no tengo nada en la intimidad.

Ahora lo que sí tengo es la decisión de salir a defender el Gobierno, procuraré hacerlo sin apariencias de intemperancia, en eso uno tiene que vivir en una autocrítica permanente. Pero si yo no defiendo al Gobierno, si yo dejo que injustamente prendan en la opinión nacional e internacional esos mantos de duda, lo que permito es que se afecte, se deteriore la confianza que estamos reconstruyendo en Colombia.

Por ejemplo, ahora estamos ad portas de que el Congreso nos apruebe una gran ley, que es la ley para pactos de estabilidad con los inversionistas a ver si hay más inversión en Colombia y definitivamente este país se desarrolle y genere empleo.

¡Yo no puedo permitir que unas críticas infundadas, injustas, por afectar al Gobierno, afecten la confianza que se está reconstruyendo en Colombia! Por eso mi celo, mi celo para defender estos temas.

J.G.: ¿Por qué cree Usted que los sorprendieron? En sus análisis cuando Usted está solo, conversando con su almohada, diciendo ‘porqué César Gaviria me sorprendió’, ¿a qué atribuye Usted esa sorpresa, esa actitud del ex presidente Gaviria?

Presidente de la República: No. No Juan. No me ponga a explicarlas. Yo salgo a defender el Gobierno pero tampoco le gasto mucha preocupación a esos análisis.

Por ejemplo, esta madrugada estaba pensando cómo vamos –en estos 15 días que faltan de la legislatura- a que se apruebe la reforma de pensiones. Este es el Gobierno que más ha trabajado en pensiones, en Colombia, en su historia, para poder llegar a los mercados nacionales e internacionales a decir: mire se ha aprobado este acto legislativo de pensiones, Colombia merece que le rebajen aún más la tasa de interés. –A propósito, tenemos la tasa de interés más baja en la historia de Colombia y eso está ayudando bastante, pero hay que bajarla para los sectores de medianos empresarios porque todavía frente a ellos hay un diferencial muy grande-.

Estaba pensando, esta madrugada, cómo Luis Carlos Restrepo y Carolina Barco le explican, con toda transparencia –como procede este Gobierno- a los senadores norteamericanos, el alcance de la ley de justicia y paz, los esfuerzos del Gobierno por acabar el narcotráfico. Es que si, en alguna parte conocen los esfuerzos de este Gobierno por acabar el narcotráfico, es en los Estados Unidos.

Estaba pensando en nuestro plan de Buenaventura hacia el Sur, que lo consolidamos este fin de semana visitando esa región, para poder acabar allí el narcotráfico. Es un plan que incluye cinco acciones:

Una acción es: fumigación. Este Gobierno ha fumigado, sin antecedentes.

Una segunda acción: erradicación manual. Ya llevamos este año 6 mil hectáreas erradicadas manualmente, tenemos 44 cuadrillas de erradicación manual. Y estamos convencidos que hay que crecer muchísimo en la erradicación manual porque le da ingresos a los campesinos, empleo, los compromete en la destrucción de la droga. De Buenaventura al Sur vamos a instalar, solamente, para esa región 40 cuadrillas campesinas de erradicación manual de droga.

Una tercera acción: Familias en Acción. Este Gobierno ha venido pagando 340 mil Familias en Acción. Eso beneficia a un millón de niños, eso es una acción de política social profunda, sin antecedentes. El pacífico no tiene sino 3 mil, ahora estamos creciéndola a 30 mil en el Pacífico. Antes de ayer les pagamos a las primeras 2.449 Familias en Acción en Guapi y le voy a decir a todas las Familias en Acción en el Pacífico: su compromiso es educar sus niñitos, su compromiso es nutrir sus niñitos para recibir este subsidio del Estado y su compromiso es mantener el área libre de droga.

Entonces ahí llevamos: Familias en Acción, fumigación, erradicación manual y viene el programa Resa, que es el programa de Seguridad Alimentaria de la Red de Solidaridad. Ese programa beneficia hoy a un millón 100 mil campesinos y lo vamos a llevar al Pacífico.

Y viene el programa del ministerio de Agricultura, para apoyar el caucho, la palma africana –que en este Gobierno han conseguido exenciones tributarias-, este Gobierno está orientando los recursos del incentivo de capacitación rural (ICR) al crecimiento de cultivos en organizaciones campesinas de palma africana, de caucho y el ministerio de Agricultura está trabajando también para empezar a entregarle crédito a las organizaciones de pesca artesanal. Este Gobierno encontró una siembra, en el país, de 175 mil hectáreas de palma y este año, con la ayuda de Dios, terminamos con 300 mil hectáreas de palma.

Y el ministro de Minas está próximo a entregarle al país la reglamentación para la producción de biodisel que tiene exención, como el alcohol carburante, exenciones promovidas por este Gobierno, frente al IVA y frente al impuesto global al combustible.

En esos temas es que yo me desvelo en las madrugadas, a ver si le respondemos a esta Patria.

J.G.. Le entiendo perfectamente cuáles son los temas que lo desvelan, como usted dice señor presidente Uribe Vélez. Déjeme volver a este punto, usted ha dicho textualmente: nunca le dije al ex presidente Gaviria ‘tenés los ojos verdes’ y él me sorprendió con esas acusaciones e insinuaciones de paramilitarismo. Déjeme hacerle un anticipo, déjeme darle de pronto un hilo conductor, una pista ¿le parece?

Presidente de la República: Bueno y yo mientras tanto le pido al Espíritu Santo que me amarre en el poste de la prudencia.

J.G.: No, es que no es necesario ser imprudente para contestar esta pregunta, ¿Usted cree que todo eso se debe a que el ex presidente Gaviria está jugando a que la Corte Constitucional apruebe la reelección pero no inmediata y así se convierta él mismo en candidato Liberal?

Presidente de la República: No lo sé. Yo si le respondo por mi, ¿por qué he tenido que salir yo a defender el Gobierno? Algunos dicen: ‘es que Uribe está en campaña’. Hombre, no se equivocan, yo he vivido siempre en campaña, yo soy un político demócrata, yo soy un político de deliberación, yo soy un Presidente que le ha dicho al Gobierno: ‘hay que vivir de cara al pueblo’, porque en las democracias modernas uno no gana el día de las elecciones, uno tiene que legitimar las instituciones democráticas todos los días. Ese esfuerzo mío con estos 98 Consejos Comunitarios, el esfuerzo del Gobierno, es ¿por qué?: para recuperar confianza popular en las instituciones que nos rigen, en la democracia colombiana. Entonces, dicen otros: ‘Uribe está en campaña’, ahí tiene una respuesta.

Ahora lo que sí quiero decir, ¿por qué he salido a defender el Gobierno? Porque esos ataques son injustos, no se puede lanzar un manto de dudas sobre paramilitarismo contra un Gobierno que es el que ha perseguido eficazmente a los paramilitares. Y esos ataques injustos, le hacen daño al Gobierno, pero fundamentalmente le hacen daño al proceso de recuperación de confianza en nuestra Patria.

Jaime Castro. Ex ministro de Estado: Señor Presidente yo quisiera preguntarle sobre las declaraciones de don Vicente Castaño y el proyecto de ley de Paz y Justicia que debate el Congreso.

Conforme a esas declaraciones, señor Presidente, el paramilitarismo eligió al 35 por ciento de los miembros del Congreso, esa afirmación no es nueva en boca de los paramilitares. Hace unos meses el señor Mancuso, don Salvatore Mancuso, había dicho que habían elegido el 30 por ciento. Usted acaba de reconocer la gravedad de ese hecho, si es cierto él. Yo le pregunto, como el Gobierno ha tenido a estos dos personajes de ‘contertulios’, de ‘contertulios’ suyos en la mesa de Santa Fe Ralito, ¿no sintió en ningún momento la necesidad, la obligación de preguntarles quienes fueron esos parlamentarios elegidos para contárselo al país, para que Colombia sepa quiénes son sus senadores y representantes?

Presidente de la República: Cuidado doctor Jaime con su ironía, cuidado con su ironía que este Gobierno no los ha tenido de ‘contertulios’. Si hay alguien que ha tenido sobriedad, dignidad, respeto a la institución que representa en esa mesa, es el doctor Luis Carlos Restrepo. Él ha procedido a toda la altura, a la altura que lo exige su responsabilidad con las instituciones de la Patria.

Repito, hay tres puntos: primero, a mi me parece eso muy grave.

Segundo, no se puede ocultar que muchos, para llegar a gobernaciones, congresos, alcaldías, consejos municipales, asambleas departamentales, porque el país había perdido la institucionalidad, le tenían que pedir permiso a grupos de violentos, eso es muy grave.

Tercero, este Gobierno ha demostrado con los hechos, que vamos para unas elecciones el año entrante en las cuales no puede haber presiones de grupos guerrilleros o paramilitares, sobre aspirantes a los diferentes puestos.

A mi no me juzgue por las elecciones del 2002, yo no las presidí, no era Gobierno. Incluso las dificultades mías fueron enormes, tuve que pasar los dos últimos meses en un estudio de televisión en Bogotá porque la Fuerza Pública me decía que no tenía manera de protegerme frente a amenazas de atentados.

Hagan este listadito, ¿sabe dónde perdí yo las elecciones?: las perdí en Córdoba, las perdí en el Cesar, las perdí en Sucre, las perdí en Bolívar, las perdí en La Guajira, las gané por 8.000 votos en el Magdalena y en mi departamento donde me favorecieron ampliamente, las perdí en dos regiones, y hagan una georeferenciación de esas dos regiones: en el Urabá y en el Bajo Cauca.

Ahora, ¡juzguen este Gobierno por las garantías que este Gobierno le dio a opositores y abstencionistas en el referendo!

¡Juzguen este Gobierno por las garantías que le dio a los candidatos de verdadera oposición, para que aspiraran a alcaldías y gobernaciones en 2003!

¡Juzguen este Gobierno por el entendimiento que ha construido con gobernadores y alcaldes de oposición!

¡Juzguen este Gobierno por los 168 alcaldes que han sido elegidos en los últimos meses!

¡Juzguen este Gobierno por las mismas elecciones del departamento del Magdalena, donde en los últimos meses el oficialismo liberal que decía no tener garantías, ha ganado dos de esas alcaldías!

Este Gobierno está en un proceso de purificación de la democracia, que no maten a los candidatos por pertenecer a tal o cual grupo político.

En las elecciones del 2003, gracias a la Seguridad Democrática, Colombia hizo el tránsito de las garantías retóricas a las garantías efectivas. ¿Para qué garantías en la Constitución si dejaban matar a los candidatos? Y ¿cómo protegimos nosotros a los candidatos, empezando por aquellos candidatos del Polo Democrático?, ¿quién tiene quejas?

Ahora, pregúntele a un alcalde en el país, pregúntele a un gobernador, si este Gobierno se ha detenido en el origen político de su elección para condicionar los apoyos a esa alcaldía o a esa gobernación.

Nosotros hemos dado garantías en los procesos de elección y hemos reconocido todas las garantías, a quienes ganaron esas posiciones, y confío que el año entrante, ni la guerrilla ni los paramilitares, en unas elecciones que presidirá este Gobierno, puedan presionar a los aspirantes al Congreso de la República.

J.C.: Presidente, con todo respeto, le quiero aclarar a usted y a la audiencia de RCN que cuando usé la palabra ‘contertulios’ no lo hice con ninguna torcida intención ni con ironía. Si usted quiere, cámbiela por interlocutores, contraparte, en fin, pero no veo que sobre eso haya lugar a armar ninguna polémica.

Quisiera sí, preguntarle, en relación con la ley de Justicia y Paz, Presidente. El senador Jimmy Chamorro dijo, hace pocos días, que en la ponencia para último debate de esa ley, desaparecieron ‘misteriosamente’ varios textos conforme a los cuales no serían beneficiarios de las ventajas de esa ley quienes hubiesen cometido el delito de narcotráfico o se hubiesen enriquecido ilícitamente como producto del narcotráfico.

Mi pregunta para Usted, señor Presidente, no tiene que ver con si fue el Gobierno o fueron los parlamentarios los que deliberadamente eliminaron esos textos, pudo también ser un error de la digitadota. Mi pregunta es esta, ¿el Gobierno pedirá que vuelvan esos textos a la ley, que se aprueben?

Presidente de la República: Le explico doctor Jaime. Tan pronto hizo esa denuncia el senador Jimmy Chamorro, que había estado en una reunión conmigo discutiendo las apelaciones y no había hecho esa denuncia, llamé al Comisionado y llamé al Ministro del Interior (Sabas Pretelt de la Vega) y al viceministro de Justicia (Mario Iguarán).

El Ministro del Interior llegó con un ejemplar de anales del Congreso a mi oficina y me mostró la ponencia y me dice: ‘aquí no hay nada oculto, hay un pliego de modificaciones para plenaria, no es como se quiere entender de que alguien hubiera retirado unos textos subrepticiamente’.

(Entre otras cosas, es que este Gobierno es de debate pero no de micos. Es que este Gobierno vive de cara al sol, discutiendo con el pueblo colombiano, pero no haciendo trampas. Este Gobierno no es el Gobierno de retirar ni de auspiciar que se retire, tramposamente, un texto de un proyecto de ley).

Hay un pliego de modificaciones que está publicado en un ejemplar de anales del Congreso que dice eso. Ahora, ¿cuál es la modificación?, le pregunté al Ministro del Interior, y me dijo; ‘hay este problema, si la ley dice que quien hubiera incurrido en narcotráfico anterior a la pertenencia a un grupo paramilitar o guerrillero, no puede participar en este proceso, pues poco vamos a hacer porque mucha de esta gente había sido narcotraficante’.

El caso de ‘Don Berna’, que es el señor Murillo Bejarano –a mi me da pena referirme a ellos por los alias, no me gusta referirme a nadie por el alias-. De ese señor se dice todo lo que se ha dicho, que conocemos –una pregunta que hice la semana pasada en la Policía-, que eran narcotraficante. ¿Cómo lo encontró este Gobierno?: este Gobierno lo encontró de jefe paramilitar, incluso negociando con la Iglesia, con el consentimiento de la anterior administración presidencial. Y ese señor ha ayudado a la desmovilización de gran cantidad de paramilitares.

Mire las dificultades, ¿lo excluimos del proceso?, no lo podemos excluir del proceso.

¿Tenía una condición de narcotraficante anterior a su condición de paramilitar?: todo indica que sí.

¿Sería práctica una ley que diga que quien hubiera sido narcotraficante, con anterioridad a su pertenencia a un grupo guerrillero o paramilitar, no podría participar en el proceso?: no sería práctica.

¿Estamos permitiendo que narcotraficantes se camuflen de paramilitares?: no lo estamos permitiendo porque es que la ley hay que mirarla armónicamente, hay que concordar cada artículo con los otros. Hay un artículo que dice que la ley no se le aplica a quienes tengan como objeto principal el narcotráfico. Estos señores, que este Gobierno recibió, heredó, como paramilitares, no los podemos excluir.

¿Qué me dice el Ministro, qué me dice el doctor Luis Carlos?: que se está buscando un acuerdo con el Congreso para que delitos de narcotráfico, cometidos con antelación a su participación en actividades paramilitares o guerrilleras, no sean beneficiarios de la ley. Pero los delitos cometidos con ocasión y durante su pertenencia a grupos paramilitares o guerrilleros, sí sean, si tengan el beneficio de la ley.

Si hay algo que no es claro en la explicación que estoy diciendo, díganmelo. Pero si algo quiero es que esta ley, con sus imperfecciones, con sus temas controversiales, el Gobierno nada le oculte al pueblo colombiano, porque ahí tenemos un problema de gente que estuvo involucrada en el narcotráfico antes de ser guerrillero o paramilitar. Y digo guerrillero ¿por qué?, porque el Gobierno conoce de sectores de carteles del Valle del Cauca que están en alianza clara con la Farc, buscando ahora, simular de guerrilleros a ver si entran a procesos y en actividades peligrosamente amenazantes a las instituciones, al Gobierno y al Presidente de la República.

J.G.: Señor Presidente, a propósito del tema, ¿qué piensa Usted, qué responde Usted a quienes dicen o insinúan que alias Don Berna, no está preso sino viviendo en una jaula de oro como la de Pablo Escobar en la cárcel de la Catedral?

Presidente de la República: Primero, en este Gobierno no hay zonas desmilitarizadas sino zonas de ubicación. Muchas veces he dado la orden de que la justicia, el Ejército entren a Ralito, esa no es zona de ausencia del Estado colombiano.

Hace 15 días el doctor Luis Carlos Restrepo me dijo: ‘la Fiscalía dice que este señor Murillo Bejarano está incurso en el asesinato del Diputado de Córdoba’. Recordamos el caso; estaba yo en Beijing, fui informado del asesinato del Diputado de Córdoba, hice cuatro, cinco, diez llamadas a la Fuerza Pública, al mismo Gobernador de Córdoba, pidiendo que eso se investigara y que la investigación se llevara hasta las últimas consecuencias. Desde allá instruí que se ofreciera una recompensa para capturar a los responsables. Esa recompensa se está pagando, los autores materiales –en su inmensa mayoría- están capturados hoy y en la cárcel.

Después de capturar a los autores materiales, después de toda la decisión de este Gobierno para que los capturaran, de la oferta y pago de recompensas, viene la decisión de la Fiscalía de vincular al señor Murillo Bejarano, a ‘Don Berna’. El doctor Luis Carlos Restrepo me informó y ¿qué dije yo en ese momento, cuál fue mi reacción’: doctor Luis Carlos Restrepo, que lo pongan preso.

Llamé al general Castro Castro (Jorge Daniel, director de la Policía Nacional) y le dije: ‘General, bajo mi responsabilidad, asuma usted la tarea y no la delegue, de poner preso a este señor, por dentro o por fuera de la zona de ubicación en Santa Fe Ralito’. La Policía se trasladó allí, esa presencia de la Policía marcó nuevamente, en los hechos, el contraste entre lo que es una zona de ubicación y una zona de desmilitarización; entre lo que es una zona de paz y lo que es un paraíso de impunidad.

Después de dos días de estar en la persecución de él, me llama el Comisionado y me dice que le han hecho llegar la razón de que el señor se quiere entregar bajo unas condiciones, una condición era que le entregaran una zona que él se quedaría en la zona que el Gobierno definiera. Zona no, en un sitio. Otra condición que se le recibiera como desmovilizado, esa la aceptó el Gobierno y se la he confesado al país. Se le puso en un sitio austero. El doctor Luis Carlos Restrepo me dijo que era totalmente austero. Es una casa rural, totalmente austera, donde está vigilado por la Policía. Yo pedí que esa casa la visitara permanentemente la comunidad nacional e internacional, porque en este Gobierno no vamos a permitir catedrales.

Ahora, vamos a ver qué pasa en adelante con las decisiones de la Fiscalía y cuál es el sitio más conveniente para ubicarlo.

J.G.: Señor Presidente, hemos escuchado y oído mensajes en RCN, en todos estos días previos, las semanas previas, y a mi me gustaría –para contestarles a ellos-, preguntarle a Usted ¿qué responde a tantos colombianos que creen que la atmósfera política está enrarecida en estos días y que esa actividad se ha vuelto confusa y peleonera?

Presidente de la República: La verdad es esta: yo tengo que defender la obra de Gobierno porque si en el ambiente nacional e internacional, crean esa duda de que aquí hay complicidad, debilidad, permisividad con el paramilitarismo, esa es una duda injusta. Este es el Gobierno que ha enfrentado estos grupos con toda la decisión militar, y tengo que defender la obra de Gobierno, porque una duda de esa naturaleza lo que hace es enrarecer el ambiente de recuperación de confianza en Colombia, que no podemos permitir que se afecte. Hay que seguir confiando en Colombia, invirtiendo en Colombia, generando empleo en Colombia. Colombia tiene que seguir para adelante.

¿Cómo voy a defender la obra de Gobierno?: donde comenzamos un error lo corregimos.

Por ejemplo, me dicen: ‘¿para qué nombró parientes de parlamentarios en la Cancillería?’. He dicho: hemos reformado 152 entidades del Estado, hemos introducido el concurso de méritos para nombrar maestros –ya convocamos 135 mil maestros a un concurso para llenar 60 mil plazas-, sacamos una nueva ley de carrera administrativa que se está empezando a aplicar –y que lleva 120 mil posiciones del Estado al concurso de méritos-. Y hay unos sectores que se quejan por ese nombramiento de parientes de parlamentarios en la Cancillería. Yo dije: ‘acepto, vamos a corregir eso’. He nombrado gente comprometida con la política de Seguridad de este Gobierno, gente honorable, pero en algunos casos parientes de parlamentarios. Acepto eso, lo acepto como una crítica de una democracia que madura. Y dije: salvo casos excepcionales, analizados puntualmente, no lo vamos a seguir haciendo.

Este Gobierno recibe la crítica constructiva, los parlamentarios son testigos de cuántas modificaciones le hemos hecho a los proyectos de ley en procesos críticos, con los mismos parlamentarios. El pueblo colombiano me conoce dialogando con el pueblo colombiano y muchas veces corrigiendo rumbos de Gobierno, por críticas constructivas que surgen en ese permanente diálogo del Gobierno con el pueblo colombiano. Vamos a seguir en esa tarea. Pero por supuesto, tengo que defender la obra de Gobierno porque si no defiendo la obra de Gobierno contra ataques injustos, entonces lo que se afecta, más que afectar al Gobierno, lo que se afecta es la confianza en Colombia.

¿Cómo defiendo la obra de Gobierno?: con hechos, con cifras, con conceptos, sin agresiones personales. No he descalificado a ninguno de aquellos quienes me responden con descalificaciones personales. Yo planteo un problema sustantivo, me responden ‘pendenciero’. Planteo un problema sustantivo, me responden ‘camorrirsta’. Yo no voy a entrar en descalificaciones.

Recuerdo a uno de mis profesores que era muy insistente en decir: duro con el problema, delicado con la persona. Aquí seguimos trabajando de frente a los problemas.

J.G.: Señor presidente Uribe, deseo concluir recordando una frase que me llamó mucho a la atención el viernes de la semana pasada aquí en Radiosucesos, cuando nuestros compañeros estaban comentando la entrevista que hicimos desde Madrid con el ex presidente Andrés Pastrana, Humberto de la Calle dijo esto al aire, “pobre país el que nos espera, si los temas de la política los dictan guerrilleros y paramilitares”.

Presidente de la República: Así es, así es Juan. Por eso agradezco inmensamente esta entrevista de esta mañana, quiero enviar solamente un mensaje a mis compatriotas: este Gobierno seguramente tiene muchos errores, como toda obra humana, pero para recuperar la seguridad ha procedido buscando la eficacia, la transparencia, con respeto a los derechos humanos, con respeto a las instituciones, sin mezclar instituciones con grupos de bandidos.

Este Gobierno ha enfrentado por igual guerrilla y paramilitares, ha ofrecido por igual a guerrilla y a paramilitares, las mismas condiciones. –Estén atentos, a las 10 de la mañana, de una buena noticia de desmovilización del Eln que va a dar la IV Brigada de Medellín-.

Este Gobierno recibe la crítica, este Gobierno ha sido respetuoso con la oposición. –ahí está el referendo, la elección de candidatos de la verdadera oposición a alcaldías, a gobernaciones-. Ha sido respetuoso con la oposición que está en gobernaciones, la oposición que está en alcaldías, con la oposición en el Congreso de la República.

Pero este Gobierno tiene que defender su obra, ¿por qué la tiene que defender?: porque cuando se le ataca injustamente, no solamente se afecta el buen nombre del Gobierno, sino que se afecta la recuperación de confianza en Colombia.

De mi parte, voy a procurar que este no sea un debate agrio, personal. No voy a responder con ninguna alusión personal sino que sea un debate de resultados, un debate de ideas, un debate de proyección de Colombia porque en los próximos días vamos a entregarle al país el primer borrador de un documento que se llama, ‘Colombia, II Centenario’, una proyección de la Patria al 7 de agosto de 2019, cuando la Patria cumplirá 200 años de vida independiente, a fin de que la Patria –como uno de los elementos esenciales para la recuperación de la confianza- empiece a discutir un propósito de largo plazo.

Muchas gracias Juan, a usted y a todos sus compañeros en la mesa de trabajo de RCN

J.G.: Al contrario señor Presidente, muchas gracias a Usted por haber aceptado esta invitación de Radiosucesos para hablar detenidamente a lo largo de una hora y quince minutos, sobre todos estos temas que como dije al comienzo, se han ido acumulando en los días últimos, llenos de información y de noticia. Que tenga usted muy buen día y muchas gracias señor Presidente.

Presidente de la República: A todos ustedes muchas gracias.

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