Supersociedades
evaluó 5.755
contratos por $7,2 billones
80% DE COMPRAS ESTATALES SON
POR LICITACIÓN
PÚBLICA
Bogotá, 9 jun. (SNE). - El 80,84 por ciento
de las compras que hace el Estado colombiano se efectúa
mediante licitación pública siguiendo
todos los conductos de transparencia, de audiencia
pública y de conocimiento de los prepliegos
en las páginas de Internet de las empresas.
De acuerdo con un estudio de
la Superintendencia de Sociedades sobre 5.755 contratos
realizados entre abril
de 2004 y abril de 2005 por un valor de $7,2 billones
de pesos, el 17,93 por ciento se hizo mediante contratación
directa, el 1,19 por ciento mediante otro tipo de contratación
y el 80,84 por ciento por licitación.
De los 5.755 contratos analizados, 3.388 se hicieron
por servicios por un total de 5,5 billones de pesos
y 2.367 contratos por compra de bienes por 1,7 billones
de pesos.
En la muestra se encontró que 5,8 billones
de pesos estaban en licitación, de ellos 2,5
billones estaban en borrador, 1,6 billones ya estaban
convocados y 1,3 billones ya habían sido celebrados
y adjudicados.
En contratación directa había
1,2 billones de pesos de los cuales 485.354 millones
estaban convocados
y 314.889 millones adjudicados.
En las licitaciones públicas que totalizan
el 80 por ciento de las compras estatales, puede participar
cualquier empresario, micro, grande o mediano y eso
ayuda a tener una participación importante en
el mercado.
El superintendente de Sociedades,
Rodolfo Danies Lacouture, indicó que venderle al Gobierno siempre
será un negocio bueno porque es una buena alternativa
donde están perfectamente definidas las reglas
de juego, es un cliente confiable, compra bajo supuestos
predefinidos, con un presupuesto que le indica al vendedor
hasta cuánto puede pagar.
Además, el pago es seguro ya que el Estado
no puede eludir el cumplimiento de sus obligaciones
contractuales y está pagando más eficiente
y rápidamente que antes.
Las compras del Estado también tienen un beneficio
social pues lo que adquiere va en beneficio del ciudadano,
cumple una función social.
Teniendo en cuenta estos parámetros, es claro
que quien quiera venderle al Estado tiene que cumplir
con los requisitos de competitividad, en materia de
producción, costos, calidad y en cumplimiento,
señaló Danies.
“Otra de las grandes ventajas de venderle al
Gobierno es que se gana en experiencia. Cuando una
empresa compite en este escenario sea grande, pequeña
o mediana, porque la idea es que las compras del Estado
son a grandes, pequeños y medianos, van ganando
una experiencia que le permitirá salir a competir
en el mercado ampliado y en el mercado global con igualdad
de circunstancias y con ventajas que le permitan acceder
a ese mercado”, señaló el funcionario.
PROBLEMAS
De acuerdo con el estudio de
la Superintendencia de Sociedades, el 26,62 por ciento
de los contratos analizados –estimados
en 320 mil millones de pesos- quedaron por fuera de
la posibilidad de contratar con el Estado, por diversos
problemas.
Por ejemplo la falta de cumplimiento
de requisitos como de capital de conformación de las empresas,
deficiencias tecnológicas, calidad de los productos,
nivel de competitividad que se mide por la capacidad
de contratación.
También porque no podían acceder a los
precios a los cuales el Estado podía comprar
lo cual conlleva a la necesidad de que el empresario
colombiano sea capaz de competir y no sea un proveedor
extranjero el que suministre los mejores precios.
El Supersociedades indicó que se va a crear
una Central de Información y Riesgo Empresarial
en donde se entregará la información
detallada del mercado, se informará a quién
le vendieron las empresas, cómo, a qué precios
y en qué condiciones de mercado.
“Uno de los principales efectos, o los más
importantes de Central es que el empresario sepa cómo
venderle al Estado y para saberlo debe entender cómo
se forma el Estado, el conocimiento de cuál
es el precio al que el razonablemente puede salir al
mercado a adquirir los productos. Ese conocimiento
se quiere enseñar como parte de la necesidad
de establecer la competitividad de doble vía,
en que el productor sepa porque el Estado considera
que ese es un precio al cual se debe comprar en el
mercado, que lo hace a través de cotizaciones
previas, establecer valores razonables y que el empresario
entienda que el Estado no puede seguir en sus compras
subsidiando ineficiencias. Es necesario que el empresario
sea competitivo tecnológicamente, en materia
de costos, en tiempos y en oportunidades”, señaló.
Si se cumplen esos requisitos
desaparecerá la
falta de conocimiento del Estado para fijar un precio
de mercado y la falta de competencia de la empresa
para poder satisfacer la demanda que hace el Estado.
La responsabilidad del empresario
es tener la tecnología
adecuada, satisfacer costos, calidades, aprender a
contratar y con eso se asegura el acceso a los mercados.
“Lo que queremos es que Colombia le compre a
los colombianos”, puntualizó Danies Lacouture.