Discurso del
Presidente
URIBE REITERA COMPROMISO DE RECUPERAR LA PAZ EN EL HUILA
Neiva 15 jun (SNE). El presidente de la República, Álvaro
Uribe Vélez, reiteró este miércoles su
compromiso “del alma”, de luchar “a todas
las horas” para que el Huila recupere plenamente la paz.
El siguiente es el discurso del Presidente, durante la conmemoración de los
100 años de creación de ese departamento:
“Nos reunimos esta mañana en Neiva para celebrar
un acontecimiento de la vida nacional. Habremos de reunirnos –dentro
de unas horas- en Manizales, y cuando caiga el sol, en Barranquilla,
para recordar durante todo el día a la Patria la producción
de un hecho formidable, que tuvo lugar hace 100 años:
la creación de los departamentos del Huila, de Caldas
y del Atlántico.
Se debatía la Patria en un momento de dificultades,
había quedado extenuada por la guerra de los Mil Días,
cundía la desazón, que se incrementaba, por la
pérdida de Panamá. Se hacían esfuerzos
para reconstruir la unidad de la Nación.
El país asistía a un Gobierno realizador, presidido
por el general Reyes, había convocado una asamblea constituyente
con competencias legislativas, era un conocedor en detalle
de la geografía de la Patria, había criticado
inmensamente la distribución de estados, que venía
de períodos anteriores de la vida nacional. Estaba comprometido
con la restauración del orden.
Su tarea era acompañada por quienes habían sido
contrincantes suyos en las gestas guerreras, entre ellos Rafael
Uribe Uribe y Benjamín Herrera.
Conocedor Reyes, en detalle de esa geografía de la
Patria, mirando a Colombia siempre en prospectiva, emprendió la
creación de estos departamentos y nació el Huila.
Ese Huila –que como acaba de recordarlo en sus juiciosas
palabras el señor Gobernador- quiere decir ‘Montaña
luminosa’.
Ese Huila, escenario donde han nacido tantos ilustres colombianos,
servidores de la Patria de todas las horas.
El Huila, hijo de muchas culturas. El Huila, sitio de convergencia
de muchas culturas. El Huila, templo agustiniano.
El Huila, lugar donde se ha mantenido aquella tradición
agustiniana del valor del trabajo comunitario, de la necesidad
de la permanente construcción de capital social.
El Huila, heredero de ese sentimiento agustiniano, que siempre
puso por encima el afán colectivo al individual.
El Huila, proveniente también del gran Cauca, del Tolima
grande, de terruños de Cundinamarca.
¡El Huila, pasado, presente y futuro de la Patria!
Señor Gobernador, bajo sus manos se conduce hoy el
Huila por una senda de progreso, con una gran visión
de futuro. Hace poco con usted, con la señora Alcaldesa,
con los alcaldes, con los parlamentarios, pudimos preparar
el documento CONPES, que finalmente se aprobó y que
es una guía de los compromisos de la Nación con
esta tierra, en medio de grandes dificultades, pero con toda
la determinación.
Es hoy oportuno, apreciados compatriotas, referirnos al presente
y al futuro de los departamentos.
Se han recuperado muchísimo en los últimos años.
Debo mencionar en esa senda de recuperación actos administrativos,
leyes de la República, tareas de gobierno de varias
administraciones: la Ley 358 de 1997, la 550 del 99, la 617
de 2000, la 819 de 2003, la 715 de 2001, la 643 de 2001, la
782 de 2002, la 549 del 99 y la 863 de 2003, se han venido
a convertir en un gran complemento del paso que dio la Constitución
del 91 al descentralizar más a la Patria, al fijar unas
fórmulas de transferencia de recursos nacionales a las
regiones, que le dan más certeza y más autonomía
a las regiones. Al crear, en el marco de la Constitución
unos textos de competencias amplias para los departamentos
y al reconocer al pueblo el derecho de elegir directamente
a los gobernadores –que ya se había reconocido
en una administración presidencial anterior, para elegir
directamente a los alcaldes después de un debate centenario
en el cual Colombia fue y vino, hasta que finalmente se tomaron
dos decisiones trascendentales-.
Hace pocos años, solamente en el 2000, los departamentos
tenían un déficit de 317 mil millones y parecía
inviable su continuidad administrativa y su sostenibilidad
fiscal. Y han pasado a tener un superávit de un billón
600 mil millones, que representa más de medio punto
del Producto Interno Bruto (PIB).
¡Qué bueno este avance de los departamentos que
les ha permitido pasar del déficit al equilibrio y en
términos generales, al superávit!
Deseamos que todos los departamentos puedan mostrar rápidamente
superávit. Que aquellos que están en la Ley 550
superen los acuerdos con acreedores, se equilibren, produzcan
superávit y puedan emprender y financiar mejores proyectos
de inversión física y de construcción
de inversión social.
El aumento de la inversión en los departamentos ha
pasado, óigase bien apreciados compatriotas, de un billón
300 mil millones en 2002, a 2 billones y medio en 2004. En
estos cuatro años, los departamentos han tenido un crecimiento
del 92 por ciento en sus recursos de inversión.
Falta mucho, cualquier avance que se hace en política
social –la pavimentación de una carretera- son
esfuerzos muy grandes, pero todos se quedan pequeños
frente a las necesidades de la comunidad colombiana. Sin embargo,
quiero destacar este proceso de recuperación de los
departamentos.
Esa democracia directa, de haber permitido la elección
de los gobernadores por parte del pueblo, ha empezado a producir
el resultado de que los mejores sean los conductores de los
departamentos y de que con ellos los departamentos vayan saliendo
adelante.
En 1999 la deuda departamental era de un punto y medio del
PIB, en el 2004 se ha reducido a 0.75 del PIB. Importante resurgir
de los departamentos en capacidad de inversión. Importante
avance de los departamentos hacia el equilibrio fiscal, ya
muchos en superávit. E importante avance de los departamentos
en la reducción relativa del endeudamiento.
¿Qué sigue? El Gobierno Nacional viene preparando,
desde el inicio de la administración, un documento de
visión de largo plazo de la Patria -que entregaremos
al Congreso el 20 de julio- que propone una discusión
sobre las metas de Colombia para el 7 de agosto de 2019, cuando
se cumplirá el Segundo Centenario, con una revisión
parcial el 20 de julio de 2010, cuando estaremos cumpliendo
los 200 años del Grito de Independencia.
Capítulo especial tiene que tener allí la visión
de largo plazo de la descentralización.
Primero, los avances en democracia directa, hay que consolidarlos
todos los días. Para ello, este Gobierno, con la Seguridad
Democrática, se ha propuesto dar todas las garantías
a los alcaldes y gobernadores, concejales y diputados.
El sábado en un Consejo Comunitario en Puerto Rico
(Caquetá), donde tomábamos también decisiones
con la Fuerza Pública para mejorar la protección
efectiva de los concejales, recordábamos cómo
al principio de este Gobierno casi 400 alcaldes de la Patria
estaban desterrados de sus municipios, no podían ejercer
porque los violentos, que hipócritamente habían
reclamado la elección popular de alcaldes y gobernadores,
se habían convertido en sus sicarios.
¡Hemos avanzado compatriotas, falta mucho, pero hoy
alcaldes y gobernadores están más tranquilos!
Si hay dos alcaldes sometidos a tal presión, que no
les permiten ejercer en sus municipios, no hay tres.
El compromiso del Gobierno Nacional es que la Seguridad Democrática
consolide estos instrumentos de democracia directa, para una
visión de largo plazo de la Patria.
Pero no nos hemos quedado allí. Hemos mantenido una
actitud de concertar con todos los alcaldes y gobernadores,
independientemente del origen político de su elección,
para construir gobernabilidad, para que todos entendamos que
este es un país no de caprichos de los elegidos, sino
de instituciones regidas por la ley, donde la ley impone al
Presidente el respeto de los fueros del gobernador, el respeto
de los fueros del alcalde, y donde unos y otros tienen que
entender las competencias que la Constitución y el ordenamiento
legal asignan a cada uno de los niveles de Gobierno.
Compromiso fundamental que quiero ambientar hoy, en estas
tres ciudades de la Patria, es el de manejar con mucho cuidado
las reformas tributarias del futuro, para no afectar la participación
de departamentos y municipios en rentas nacionales.
Muchos que le reclaman a este Gobierno una reforma estructural
de impuestos, han pedido que se rebajen, que se disminuyan
las transferencias a las regiones. Yo provengo de las regiones,
comprendo como ustedes las angustias de las regiones, la capacidad
es urgente, la necesidad de contar con recursos, por eso este
Gobierno quiere aclimatar en la mente de los colombianos una
decisión: no se pueden afectar las transferencias a
las regiones.
Cuando llegue el momento de discutir el acto legislativo que
habrá de reemplazar en la vigencia temporal el que se
produjo bajo la rectoría de Juan Manuel Santos, en el
ministerio de Hacienda, es importante que las diferentes fuerzas
representadas en el Congreso, con el Ejecutivo, gobernadores
y alcaldes, se sienten a mirar cómo deben evolucionar
esas transferencias para que el país llegue rápidamente
a una plena cobertura de salud y a una plena cobertura de educación, ¡parámetros
fundamentales en el gran capítulo de la inversión
social!
Este Gobierno está comprometido en ello, señor
Gobernador. La revolución de la educación es
el gran camino para construir la igualdad de oportunidades
y la cohesión social de los colombianos y por eso las
transferencias deben graduarse, no al amparo de discursos fiscales
sino de acuerdo con la necesidad de llegar a una plena cobertura
en educación y a una plena cobertura en salud, como
expresiones de una democracia moderna y vigorosa en trance
de construir cohesión social
Reclaman los departamentos nuevas competencias para derramar
nuevos impuestos, el tema se tendrá que discutir con
visión de futuro, pero teniendo en cuenta elementos
muy delicados. La Patria está hoy, ante la necesidad
de curar el déficit fiscal de la Nación. Son
más sanas hoy, las finanzas de los departamentos que
las finanzas de la Nación. Lo que le pasó a los
departamentos se está superando, lo que le pasó a
la Nación en términos de endeudamiento y de déficit,
apenas se empieza a superar. El camino a recorrer por la Nación
todavía es largo y es difícil.
Y hay que considerar otro elemento: el país está expuesto,
todos los días, a competir en la Comunidad Internacional
para traer inversión. Mientras los países centroamericanos
se proponen rebajar impuestos, para ser más atractivos
en la captación de inversión, nosotros no podemos
aumentar impuestos. Tenemos que controlar la evasión,
manejar los recursos sin corrupción, ampliar las bases
de contribuyentes –como hemos procurado hacerlo- pero
hay que tener mucho cuidado para que Colombia no pierda competitividad
en atracción de capitales, para que Colombia no permita
que mientras otros países disminuyen los impuestos,
aquí se aumentan.
Bella discusión ésta: de cómo fortalecer
a los departamentos en el futuro, la tenemos que dar con compromiso
descentralista, pero con realismo sobre las limitaciones y
posibilidades de la Patria.
Hemos hablado mucho de cómo lograr que los departamentos
sean eficientes, de cómo lograr que los departamentos
tengan mejores resultados en el uso de sus recursos. La Constitución
del 91 creó las regiones, en virtud de esa norma, se
dio el paso a la creación de los Conpes. Rápidamente,
el país se dio cuenta que no eran las instancias requeridas
para poder unir a los departamentos en regiones de planeación
y en regiones operativas. Mi temor al desarrollo de esa norma
constitucional, es que las regiones administrativas y de planeación
se conviertan en nuevas estructuras burocráticas.
Yo confieso, ante mis compatriotas del Huila, que un Gobierno
que ha reformado 152 entidades del Estado para lograr un Estado
sostenible, que pueda tener más recursos para la inversión
social, no puede estimular nuevas instancias burocráticas. ¡El
burocratismo no crea empleo! Por cada empleo inoficioso en
el sector público, se pierde la posibilidad de crear
cuatro empleos productivos.
El gasto burocrático en el Estado afecta la inversión
física y la inversión social, por eso, hay que
ser muy cuidadoso en esa materia, hay que definir qué queremos: ¿si
un Estado que llegue a las comunidades con inversión
social o con carreteras o un Estado que alimente mundos politiqueros
con burocracia?
Por eso, no comparto la tesis de crear nuevas instancias con
costos burocráticos. Invito al Congreso a que revisemos
esa institución, nosotros tratamos de hacer unas propuestas
para el referendo al que fueron convocados los colombianos
en octubre de 2003, sobre esas propuestas no se obtuvo el consenso
que se requería.
Invito nuevamente a la discusión de cómo avanzar
hacia las regiones, sin afectar la autonomía y la independencia
de los departamentos y sin crear nuevos y costosos entes burocráticos.
Creo, señor Gobernador, que los departamentos tienen
una gran posibilidad independientemente de la evolución
de la Constitución. No tienen limitaciones en materia
de competencias y para ser más efectivos en la aplicación
de sus recursos, pueden proceder asociativamente. Para eso,
nada se requiere en materia constitucional, nada se requiere
en materia legal.
Invito a las gobernaciones a estudiar asociaciones con sus
vecinos para operar, para planificar, para ser más eficaces.
El Congreso de la República nos está ayudando
con una agenda legislativa de gran importancia que aspiramos, ésta
semana, tenga formidable avance.
La plenaria del Senado, tiene para su estudio, un proyecto
de reforma en régimen subsidiado de salud para que este
país rápidamente llegue a plena cobertura para
los sectores más pobres. Y ese proyecto le entrega a
los departamentos competencias muy importantes para seleccionar
las ARS, competencias muy importantes para intervenir y vigilar
en la aplicación de los recursos de prevención,
para que los departamentos nos ayuden a superar los flagelos
de corrupción en la salud, que este Gobierno ha venido
denunciando y que éste Gobierno ha venido combatiendo.
Porque, algunas normas descentralistas como aquellas de la
Ley 715 –que asignaron a los municipios el manejo de
los recursos de prevención en salud- también
han facilitado la corrupción en la destinación
de esos recursos. ¡Tenemos que corregirlo!, porque nada
más grave que afectar la credibilidad de la descentralización
con factores de corrupción en las entidades locales.
Vamos a seguir trabajando en esa dirección, señor
Gobernador, señora Alcaldesa.
Estamos inmensamente comprometidos con el Huila, celebro que
estemos avanzando en la recuperación de la red hospitalaria
del Huila.
Este Gobierno no es de la idea de dejar morir los hospitales
públicos, por eso con la gobernación del Huila
o con la de Santander o con la de Boyacá, nos hemos
propuesto recuperar los hospitales públicos. ¡Pero
los hospitales públicos tienen que ser entidades al
servicio de la salud de los colombianos y no entidades al servicio
de privilegios politiqueros o de organizaciones sindicalistas
abusivas! Los hospitales públicos tienen que estar al
servicio de los sectores populares de la Patria.
Seguiremos apoyando con recursos, Gobernador, ese esfuerzo
de ustedes para tener una hospitalaria pública, del
Estado, al servicio del pueblo, sin politiquería, sin
corrupción, austera, de acuerdo con la austeridad –que
es un principio fundamental de la idiosincrasia opita.
Con los alcaldes, con el Gobernador anterior, con el actual
Gobernador, con los parlamentarios, en Consejos Comunitarios,
hemos discutido la participación del Huila en el plan
2.500 de nuevos pavimentos viales. En dos semanas estarán
adjudicadas esas licitaciones. Esperamos que en pocos días,
el Huila vea que están en avance esos proyectos viales.
Quiero referirme desde aquí a los agricultores. Esta
tierra ensueño de la agricultura de Colombia.
En la visita de hace dos semanas me preguntaban por la suerte
de la agricultura en el Tratado de Libre Comercio (TLC). ¡El
TLC es fundamentalmente para poder acceder a mercados, no para
entregar nuestro mercado! ¡El TLC es para generar empleo,
para crear condiciones de generación de ingresos para
los colombianos!
Hay un producto muy sensible en el Huila que es el arroz.
El Gobierno, con los agricultores y el Congreso, está buscando
que en el Tratado queden todas las previsiones para defender
el arroz. Pero hay productos en los cuales el Huila tiene inmensa
competitividad. Cuando pienso que el Huila tiene 70 mil hectáreas,
aproximadamente, en café, de propiedad de minifundistas
en todas estas laderas de sus dos cordilleras y que ese café del
Huila es café especial, que aquí se avanza en
la industrialización –en pequeña escala
y en pequeña empresa- con el espíritu democrático
del café, que ese café del Huila es café orgánico,
pienso que ahí tiene el Huila una gran posibilidad de
mercados internacionales, que la estamos viendo.
Y el Gobierno ha acompañado esa posibilidad con dos
decisiones: este es el Gobierno que ha permitido que los buenos
precios del café lleguen a los productores de café.
La cosecha que ahora se recoge, el 92 por ciento del precio
internacional, se le traslada en precio interno a los productores.
Y para que Colombia no pierda más oportunidades de
comercialización del grano, estamos impulsando las tiendas
Juan Valdez. Para que dentro de pocos años, en cualquier
parte del mundo, un consumidor de café, pueda llegar
a una tienda Juan Valdez Café de Colombia, y encontrar
allí los cafés especiales y orgánicos
de nuestras regiones productoras como el Huila. Y el señor
Gobernador se refería a otros productos en los cuales
tenemos inmensas posibilidades.
¡Y pongámosle cariño al turismo! Esa es
la industria de la alegría. El Huila es un atractivo
para el turismo verde, para el turismo histórico, para
el turismo antropológico, para el turismo de deportes
de riesgo, para los rallys –el último de los cuales
tuvo lugar en el Huila hace dos semanas-.
¡Con cuanta devoción y fe acompañamos
la semana pasada el congreso de Cotelco en Neiva! Porque dije: ‘que
lo hagan en Cartagena o en San Andrés no tiene gracia,
lo importante es hacerlo en Neiva para que los colombianos
recuperen su fe y su confianza en el Huila’.
Mis compatriotas del Huila: ustedes no hablan de futuro, con
su trabajo honesto de todos los días, construyen el
futuro y todos los colombianos los vamos a acompañar.
Mis compatriotas del Huila: la cultura agustiniana, haberla
destruido –al decir del profesor López de Mesa-,
esa destrucción se constituyó en una frustración
nacional. ¡Ustedes con sus valores comunitarios de austeridad
y de honradez, son los llamados a devolverle a Colombia esos
valores que dejó sembrados la cultura agustiniana!
Mis compatriotas del Huila: ustedes con su ‘Aplanadora
Opita’, tienen que crear una aplanadora ideológica
para que Colombia siembre en todas partes, con esa ‘Aplanadora
Opita’, los valores del trabajo honrado, los valores
de la austeridad, los valores del afecto a la Patria, los valores
de construcción de espíritu comunitario.
Mis compatriotas del Huila: cuando aspiraba a la Presidencia
de la República, le decía a mis paisanos antioqueños
que: aspiraba querer con todo afecto a todas las regiones de
Colombia, para que cuando este Gobierno terminara, se le recordara
como un Gobierno afectuoso con cada lugar de la geografía
de la Patria.
Pero debo hacer una confesión: esa provincia, ese terruño,
de donde vengo, ha vivido dificultades de violencia parecidas
a las que han afectado el pueblo del Huila.
Esta mañana pensaba en Neiva, anoche nos asesinaron
un policía, afortunadamente los cuatro milicianos están
capturados. Para mí, como Presidente, un asesinato del
Huila, un secuestro del Huila, me produce una reacción
total en el espíritu y en el alma, para reafirmar en
la determinación de luchar hasta el último momento
para devolverle la paz y la tranquilidad del Huila. ¡Seguiremos
haciéndolo con total espíritu democrático!
Entendemos la seguridad como el camino para la paz y la reconciliación
total.
¡Con los violentos no se negocia a partir de la debilidad
del Estado! ¡No es el llamado al diálogo en posiciones
de debilidad, la fuente creadora de la paz!
¡Es el ejercicio firme de la autoridad, con vocación
democrática, lo que finalmente hace que surja la voluntad
de paz!
Comprendo esta tierra porque viví todas las dificultades
de la mía. Esta ciudad de Neiva laboriosa, esta ciudad
de Neiva musical, esta ciudad de Neiva artística, esta
ciudad de Neiva hospitalaria, ha tenido un factor que la perturba:
la violencia.
¡Reitero, en este centenario, el compromiso del alma,
de luchar a todas las horas para que el Huila recupere plenamente
la paz! ¡Para tener una Colombia sin narcotráfico,
sin guerrillas, sin paramilitares, sin corrupción! ¡Una
Colombia con cohesión social, con libertades! ¡Una
Colombia con independencia de instituciones! ¡Una Colombia
con transparencia!
¡Que viva el presente, que viva el pasado, que viva
el futuro de esta gran tierra huilense!
Los felicito desde el alma”.