Asegura el Ministro de Agricultura
“DERECHOS DE COMUNIDADES INDÍGENAS NO ESTÁN
EN RIESGO POR EL TLC”
Bogotá, 8 mar. (SNE). - “El Tratado de Libre Comercio
para nada y en esto quiero ser claro, y lo digo otra vez, para
nada, afecta la territorialidad de las comunidades indígenas.
No tiene nada que ver el Tratado con su territorialidad, eso
se respetará. Por el contrario, es mucho lo que pueden
ganar estas comunidades y el país en general con el Tratado”.
Con esta afirmación tajante el ministro de Agricultura,
Andrés Felipe Arias, despejó los temores que se
están tratando de sembrar entre las comunidades indígenas
del departamento de Cauca, por supuestos perjuicios que les causaría
la negociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con
Estados Unidos.
El funcionario, en declaraciones a cuatro
emisoras del Cauca, denunció que este tema está siendo politizado por
sectores opositores al Gobierno interesados en provocar temor
y miedo entre las comunidades indígenas.
“Yo me temo que hay algunos sectores que se están
aprovechando del miedo, del miedo que ya empezamos a derrotar
en la lucha contra el terrorismo para infundirlo a través
del TLC y se han aprovechado con las comunidades indígenas.
Lo que tiene que quedar muy claro es que acá el Tratado
de Libre Comercio no va a poner en riesgo en ningún momento
la territorialidad de las comunidades indígenas, no va
a poner en riesgo sus derechos. Por el contrario, les va a ayudar
mucho a un departamento como el Cauca que depende de sectores
como la caña, del lácteo y de las hortalizas”,
explicó.
Para Arias Leiva, el TLC no es ningún fantasma como sí lo
es el terrorismo al cual ya comenzó a derrotar el Gobierno
del presidente Álvaro Uribe Vélez.
“No tienen que temer porque es que esto no es un fantasma.
Lo que pasa es que cuando el Gobierno empieza derrotar el verdadero
fantasma que azota al agro y que es el terrorismo, ese es el
verdadero fantasma, y ya lo empezamos a derrotar, empiezan unas
voces opositoras a inventarse otros fantasmas para infundirle
miedo a nuestros productores rurales, pero no podemos ceder en
eso, no podemos caer en esa ilusión.
Estos tratados de libre comercio han
existido a lo largo de la historia de nuestro país, ya hay varios firmados y
no ha pasado nada. Debemos desmitificar esto, no perder el entusiasmo,
seguir convencidos del propósito del Gobierno de fortalecer
el agro y por ende el Gobierno no va a permitir nada que pueda
debilitar este sector. Quiero dar un parte de tranquilidad, de
que le quitemos la politización al Tratado de Libre Comercio
y lo miremos más como una oportunidad para nuestro país,
porque el presidente Uribe lo ha dicho y lo tiene muy claro y
esa es la instrucción que tienen los ministros: una agricultura
débil equivale a un terrorismo fuerte. Y Colombia no va
a permitir y no va a ceder en la lucha contra el terrorismo y
por ende no va a permitir que la agricultura se debilite”,
dijo el Ministro.
PROTECCIÓN DEL AGRO
Sobre la protección que el Gobierno está negociando
para la agricultura en el TLC, Arias dijo que el sector agrícola
es especial y la instrucción del presidente Uribe es la
de tratarlo con extrema fragilidad y extrema sensibilidad, siendo
este tema una prioridad.
“No estamos dispuestos a permitir que la agricultura se
debilite en estas negociaciones del TLC. Las negociaciones van
muy bien, a paso lento pero seguro, ¿por qué? Porque
tenemos que buscar mecanismos que ameritan protegerlo”,
señaló.
Se están negociando salvaguardias
y contingentes que permitan proteger a los productores del
campo al interior del
Tratado de Libre Comercio.
En el TLC hay sectores que saldrán totalmente beneficiados
como otros que se tienen que reestructurar para ser competitivos,
y precisamente para ellos es que se están negociando plazos
de desgravación superiores a 10 años.
Entre los sectores que pueden competir
está el azucarero.
Nosotros –dijo- en este momento podemos enviarle todo
el azúcar que quiera recibir el mercado norteamericano
y eso ayudaría no solo al sector azucarero sino al sector
panelero.
Si Colombia logra venderle azúcar a Estados Unidos, que
es un mercado protegido y de alto precio, va a descongestionar
el mercado colombiano del azúcar induciendo una mejoría
en el precio y favoreciendo por supuesto la panela. Ahí somos
competitivos.
El caso de la leche y de los productos
lácteos también
es un ejemplo edificante para mostrar como un sector con un potencial
grande en el mercado norteamericano. En la mesa de negociación
del TLC Colombia hizo una propuesta muy concreta para que los
productores lácteos puedan comenzar a exportarle a Estados
Unidos.
Pero también hay otros donde el país tiene sensibilidades,
como es el caso del arroz, el maíz y los cuartos traseros
del pollo, en los cuales Estados Unidos da muchos subsidios y
Colombia contra esos subsidios no puede competir, es un escenario
de libre mercado puro.
En este caso el equipo negociador del
TLC ha planteado la necesidad de tener unos mecanismos que
permitan proteger a nuestros productores
pequeños, a las comunidades indígenas, contra esa
competencia en esos productos.
Lo que se busca es que el sector agropecuario
sea ganador, con unos productos en los cuales somos muy competitivos
hoy, como
el azúcar, los lácteos, el aceite de palma, y proteger
en los cuales existen riesgos como el maíz, el arroz o
los cuartos traseros del pollo.
NEGOCIAR NO ES MALO
En sus declaraciones a las emisoras caucanas,
el Ministro de Agricultura señaló que negociar tratados de libre
comercio no es malo porque primero se hace todos los días,
y segundo, lo importante es negociarlos bien.
Recordó el acuerdo que se firmó el año
pasado y que comenzó a operar desde este año, con
Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil en el Mercosur, y que no
se han presentado los efectos que se pronosticaban.
“¿Qué sector ha sido arrasado? Ninguno.
El trigo argentino nos pudiera acabar, no ha pasado. El azúcar
brasileño nos pudiera arrasar, tampoco ha sucedido. La
carne argentina nos pudiera arrasar, tampoco ha sucedido. El
arroz uruguayo nos hubiera podido arrasar, tampoco ha sucedido. ¿Por
qué? Porque negociamos bien, con mecanismos para proteger
al sector contra los posibles efectos de una competencia discriminada
que no va a pasar, porque el Presidente ha dado una instrucción
muy clara y es que la agricultura tiene que ser fortalecida”,
explicó.