Dice el Director de Planeación
Nacional sobre informe del Banco Mundial
CON MÁS SEGURIDAD, EDUCACIÓN, SALUD E INVERSIÓN
GOBIERNO TRABAJA POR EL CAMPO
Bogotá, 9 mar (SNE). “Con la política de
Seguridad Democrática, los recursos invertidos en educación,
salud, infraestructura, investigación y protección
medioambiental y los programas dirigidos a combatir la pobreza,
el Gobierno trabaja por la recuperación del campo”.
Así respondió el director del Departamento Nacional
de Planeación, Santiago Montenegro, al estudio efectuado
por el Banco Mundial (BM) titulado “Más allá de
la ciudad: la contribución del campo al desarrollo económico”,
y presentado en un seminario organizado por esas dos entidades
y la Asociación Nacional de Instituciones Financieras
(Anif).
Según ese informe, en todos los países de América
Latina y el Caribe se desconoce el verdadero aporte y tamaño
del sector agropecuario a la economía; y agrega que los
estados deben invertir más en educación, salud,
servicios públicos, vías, investigación
y en reducir la pobreza, en lugar de entregar subsidios directos
a ciertos sectores de la producción.
Montenegro señaló que lo mejor que ha hecho el
Gobierno al trabajar desde hace dos años y medio en esos
frentes para recuperar el campo, son los logros obtenidos.
Por ejemplo, en seguridad las tasas de
homicidio, secuestro y atentados a poblaciones civiles son
las más bajas de
los últimos 19 años. Hoy en todos los municipios
de Colombia hay presencia de la Fuerza Pública, “sobre
todo en las zonas rurales”.
“La principal política pública sin la cual
no puede haber otras, es la seguridad. Y es indudable que la
seguridad ha mejorado sensiblemente”, dijo.
En materia de educación, destacó la ampliación
en la cobertura de educación básica y media que
se ha logrado ejecutar, como la mayor de toda la historia del
país.
En las vías ya se está ejecutando el plan de vías
2.500 que realmente busca readecuar cerca de 3.200 kilómetros
de las vías terciarias de los municipios que sirven, fundamentalmente,
para que los productores saquen y vendan sus productos.
El funcionario agregó que cuando se concluya este proyecto
será “el esfuerzo más grande que se haya
hecho en toda la historia del país para repavimentar y
mejorar las vías rurales en Colombia”.
EL ESTUDIO
Para Montenegro, el estudio del Banco
Mundial es un reporte muy importante porque comienza resaltando
el tamaño del
sector rural y dice que es mucho más grande lo que se
está considerando y que por lo tanto hay que prestarle
mayor atención.
El informe enfatiza en las políticas dirigidas a dotar
de los servicios públicos en el sector agropecuario.
El Director de Planeación aclaró que según
el estudio del organismo, esas brechas tan grandes entre el campo
y la ciudad son menores en Colombia que en el resto de países
de América Latina.
Reconoció que hay necesidad de
cerrar brechas en sectores como acueducto, saneamiento y alcantarillado,
entre otras.
Santiago Perry, economista en jefe del
Banco Mundial, afirma que la contribución del campo al desarrollo económico
en América Latina y El Caribe, es mayor de lo que comúnmente
se cree.
Dice que mientras las actividades rurales
de recursos naturales solo conforman el 12 por ciento del Producto
Interno Bruto (PIB)
regional, su efecto sobre el crecimiento nacional y la reducción
de la pobreza es casi el doble.
Por cada 1 por ciento de crecimiento
del sector de recursos naturales, toda la economía nacional
crece en 0,22 puntos porcentuales y los ingresos de las familias
suben en 0,28 puntos
porcentuales.
Sobre la población rural, el informe del BM señala
que tradicionalmente ésta representa el 24 por ciento
del total de toda la población de los países latinos,
cuando en realidad significa el 42 por ciento.
En el sector rural de las naciones de
América Latina
vive el 37 por ciento de la población pobre, unos 65 millones
de personas, y en algunos países como Bolivia, Guatemala,
Honduras, Nicaragua, Paraguay y Perú se llega al 70 por
ciento.
El estudio concluye que el éxito de reducir la pobreza
dependerá de la capacidad de los gobiernos de trabajar
con las comunidades en la identificación de las oportunidades
económicas, los obstáculos y de equilibrar las
necesidades de la población con los intereses nacionales.