Bogotá, 17 mar. (SNE). La violencia intrafamiliar en
Colombia le causa al país costos estimados en 3,93 por
ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es decir alrededor de
10 billones de pesos anuales.
Así lo estableció el estudio “Violencia
intrafamiliar en las familias colombianas”, impulsado por
el Departamento Nacional de Planeación y que contó con
la participación del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) y la Universidad de los Andes.
“Los resultados muestran que los costos de la violencia
intrafamiliar equivalen a cerca del 4 por ciento del PIB colombiano. ¿Eso
qué significa? En términos de dólares son
alrededor de 4 mil millones de dólares y en términos
de pesos de cerca de 10 billones de pesos. Eso equivale más
o menos a la inversión pública que hace la Nación”,
explicó Fabio Sánchez Torres, uno de los directores
del estudio e investigador del Centro de Estudios sobre Desarrollo
Económico (Cede).
La investigación detectó que “si en un hogar
existe maltrato severo a menores o agresiones severas contra
la mujer, los ingresos laborales mensuales de la mujer son inferiores
en cerca de 300 mil pesos (–60 por ciento aproximadamente)
y el desempleo un 8 por ciento más alto de lo que sería
si no existiera violencia intrafamiliar en el hogar.
Asimismo, el estado de salud de los miembros
de hogares con violencia intrafamiliar, incluyendo hospitalizaciones
y enfermedades,
es peor en los hogares víctimas de dicha violencia. Por
su parte, los niños y jóvenes de hogares experimentan
cerca de 0,5 años de atraso escolar cuando se les compara
con niños que no afrontan esa situación adversa.
“Por ejemplo, una mujer que gana salario mínimo
(alrededor de 400 mil pesos al mes), si esa mujer sufre violencia
intrafamiliar podría estar ganando alrededor de 550 mil
pesos. Es decir 150 mil pesos más de lo que está ganando
ahora. Es una plata que la mujer deja de percibir por ausentismo,
baja productividad, porque no va al trabajo. Sus ingresos son
menores por la violencia intrafamiliar contra ella y contra sus
hijos”, señaló el investigador Fabio Sánchez
Torres.
VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
Entre los más graves tipos de
violencia intrafamiliar contra las mujeres figuran los siguientes:
-- VIOLENCIA SICOLÓGICA FRECUENTE. De acuerdo con el
estudio, cuyos resultados se divulgaron este jueves, una de las
formas más comunes de violencia contra la mujer es la
violencia sicológica, que en su forma frecuente alcanza
al 46 por ciento de las mujeres con compañero o esposo.
Esta violencia sicológica frecuente se refiere a casos
en que el esposo o compañero incurre en algunas de las
siguientes conductas: acusarla de ser infiel, impedirle encontrarse
con amigos, limitarle el contacto con la familia, insistir en
saber dónde está todo el tiempo, vigilar cómo
gasta el dinero, no contar con ella para reuniones sociales,
no consultarle las decisiones importantes de las familia, insultarla,
amenazar con abandonarla, irse con otra mujer, quitarle los hijos
o el apoyo económico, acusarla de ser mala amante, amenazarla
con cuchillo o arma de fuego o destruirle alguna de sus pertenencias.
-- ABUSO FÍSICO FRECUENTE. Esta modalidad de violencia
intrafamiliar contra la mujer tiene una incidencia del 4 por
ciento. Se refiere a casos de agresión que se da en forma
permanente, tales como: empujones o zarandeos, golpes con la
mano, palizas o azotes, golpes con objetos duros, mordiscos,
patadas, agresiones con armas y cuchillos, lanzarle objetos,
torceduras de brazos, jalones de pelo o apretarle el cuello como
la fuera a estrangular.
VIOLENCIA CONTRA LOS MENORES
Entre los más graves tipos de
violencia intrafamiliar contra los menores figuran los siguientes:
-- MALTRATO SICOLÓGICO FRECUENTE. La violencia sicológica
frecuente contra los menores prevalece en el 15 por ciento de
los hogares. Esta modalidad se da cuando los padres o cuidadores
incurren permanentemente en conductas como las siguientes: ignorar
a los niños, no hablarles, maldecirlos, gritarles, amenazarlos
con dejarlos fuera o echarlos de la casa, amenazarlos con dejarlos
abandonados o con el “coco”, quitarles algo que les
pertenece, privarlos de la alimentación u obligarlos a
hacer quehaceres del hogar.
-- MALTRATO FÍSICO LEVE FRECUENTE. Se da en el 7 por
ciento de los casos y contempla conductas permanentes relacionadas
con: echarles agua fría, quitarles o esconderles la ropa,
darles palmadas, puños, pellizcos, empujones o coscorrones,
sacudirlos o zarandearlos, encerrarlos o forzarlos a estar en
un lugar en condiciones incómodas, tirarles el pelo o
jalarles las orejas.
-- MALTRATO FÍSICO SEVERO FRECUENTE. Ocurre en el 5 por ciento de los hogares y contempla conductas
frecuentes como:
patearlos, golpearlos con objetos duros, quemarlos, sofocarlos,
apretarles el cuello como para estrangularlos, sofocarlos o amenazarlos
o agredirlos con arma o cuchillo.