Gobierno se opone a proyecto que busca
eliminar la CRA, la Creg y la CRT
COMISIONES DE REGULACIÓN
GARANTIZAN INDEPENDENCIA Y NEUTRALIDAD
Bogotá, 30 mar. (SNE). La ministra de Comunicaciones,
Martha Pinto de De Hart, consideró este miércoles
que antes que pensar en eliminar las comisiones de regulación,
lo que debe pensarse es en profundizar su modelo que
garantiza independencia frente a los gobiernos de turno
y neutralidad en la toma de decisiones. Esto redunda,
finalmente, en beneficio de los usuarios.
La Ministra hizo esta precisión en el marco de
un debate realizado en la Comisión Sexta del Senado,
donde se discutió un proyecto de ley de origen
parlamentario que busca eliminar las comisiones de regulación
que funcionan para los sectores de agua y saneamiento
básico (CRA), energía y gas (Creg) y telecomunicaciones
(CRT).
Tanto la ministra Pinto de De
Hart, como la Ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial, Sandra
Suárez Pérez, expusieron los argumentos
que tiene el Gobierno para justificar la existencia de
las comisiones de regulación.
CASO CRT
En relación con la Comisión de Regulación
de las Telecomunicaciones, la Ministra del ramo, Martha
Pinto de De Hart, recordó que el actual modelo
regulatorio, que aparece en las leyes 142 y 143, plantea
la existencia de las comisiones como autoridades independientes.
“En algunos casos este esquema no ha sido desarrollado
a plenitud. Lo que creemos, por el contrario, es que
debe profundizarse, de acuerdo con estas leyes 142 y
143, la independencia de las comisiones de regulación”,
dijo.
Agregó que “la experiencia internacional
recomienda profundizar este modelo institucional que
Colombia adoptó desde el año 1994”.
Consideró que debe primar la neutralidad en la
toma decisiones, lo cual se logra mucho más fácil
en un ente técnico como una comisión, que
dentro de un Ministerio.
Recordó que el Gobierno ha demostrado estar comprometido
con la reforma de las comisiones, por ejemplo a través
del decreto 2696, que habla de la rendición de
cuentas y del debate público para las comisiones.
La Ministra entregó tres
conclusiones:
1) La adecuada provisión de los servicios públicos
requiere de independencia del gobierno de turno y de
estabilidad en la definición de las reglas del
juego.
2) El modelo institucional que
ha seleccionado Colombia guarda una correspondencia
con las mejores prácticas
internacionales: “Tenemos una Comisión (La
CRT) realmente de marca mundial, de estándares
mundiales, muy respetada y admirada internacionalmente
y que ha sido guía para otras comisiones de regulación
del continente”.
3) El modelo institucional no es perfecto y requiere
adecuaciones y trabajo conjunto del Gobierno con el Congreso,
para llevar a cabo las reformas que sean necesarias.
CASO CRA
Por su parte, la Ministra de
Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Sandra
Suárez Pérez, señaló que,
a pesar de que no hay una responsabilidad política
del Ministerio o de la Comisión de Regulación
en cuanto a la fijación de tarifas, sí la
hay respecto del marco regulatorio que sirve de guía
para definir el monto de lo que se cobra al usuario por
metro cúbico de agua.
“Entonces hay una responsabilidad política
clara en cuanto al marco tarifario. No la hay con respecto
a tarifas, porque ni el Ministro, ni el Presidente, ni
la Comisión de Regulación tienen hoy ni
podrían tener la competencia, que sí tiene
el alcalde, de decir a cómo va a cobrar el metro
cúbico de agua”, dijo la funcionaria.
La Ministra de Ambiente indicó que no cree que “el
hecho de trasladar las funciones de un órgano
como la Comisión de Regulación de Agua
Potable y Saneamiento Básico (CRA) hacia la oficina
de planeación del Ministerio, necesariamente garantice
tener una mayor eficiencia e incluso tener menores costos”.
En el tema de la responsabilidad
política, sostuvo
que “de todas maneras los ministros presidimos
estas comisiones. Hay que recordar el año anterior
todos los debates que se hicieron con respecto al marco
regulatorio, con respecto a multiusuarios, aquí en
el seno del Congreso: el ministro viene, da la cara y
explica, porque además participa de las decisiones
de la comisión a través de la junta directiva”.
Sostuvo que el hecho de eventualmente
eliminar la CRA y trasladar sus funciones al Ministerio,
como lo propone
el mencionado proyecto, en nada cambiaría la competencia
que tiene el Alcalde para definir el monto de las tarifas: “eso
no sería factible y con el proyecto de ley no
cambiaría esa condición ni esa circunstancia”.
Consideró que sin un marco regulatorio como el
de la CRA, que sirve de guía para definir las
tarifas de agua, podrían generarse dificultades
financieras graves a las empresas prestadoras e incluso
a las alcaldías en los casos en que éstas
se encargan de prestar el servicio.
“Lo que estaríamos generando es no garantizar
la eficiente prestación del servicio. Porque si
las empresas corren riesgos financieros, ponen en riesgo
la operación. Empezaríamos a tener tambaleando
la prestación del servicio. Y empezaríamos,
al contrario del efecto pensado: que la gente pague mucho
menos, que la gente va a pagar mucho menos, pero va a
pagar mucho menos por un servicio que no tiene”,
dijo.
Y concluyó: “Entonces es fundamental que
se tenga en cuenta lo difícil y lo complejo que
es ese equilibrio entre tener unas empresas sostenibles
y eficientes y tener unos usuarios con unas tarifas justas
con respecto al servicio, que incluyan los costos de
la operación y administración y el costo
de inversión, que permitan generar una expansión
del servicio y optimizaciones del mismo servicio”.