DECLARACIÓN DEL PRESIDENTE ÁLVARO
URIBE
Bogotá, 31 mar. (SNE).- La siguiente es la declaración
del presidente de la República, Álvaro
Uribe Vélez, durante la rueda de prensa que concedió,
junto con su homólogo de España, José Luis
Rodríguez Zapatero, quien estuvo de visita de
Estado en el país:
“Quiero reiterar nuestra bienvenida al presidente
José Luis Rodríguez Zapatero y a sus muy
ilustres acompañantes. Es una visita de gran importancia
para esta Patria colombiana.
Desde las declaraciones iniciales,
cuando el Presidente Rodríguez Zapatero asumió el Gobierno de
España, hemos encontrado en él un gran
respaldo, una gran cooperación a Colombia, a su
Gobierno, a nuestras instituciones democráticas,
a nuestra lucha contra el terrorismo. Ha continuado él
ese proceso, siempre en ascenso, de cooperación
de España con nosotros y de llevar España,
una embajada nuestra, frente a la totalidad de la Unión
Europea.
En el marco de esta visita se
acaban de suscribir unos acuerdos de gran importancia.
Me refiero, por ejemplo,
al acuerdo para eliminar la doble tributación
de nuestros inversionistas –es el primero de esta
naturaleza que firma Colombia-, abre un gran camino para
atraer inversión extranjera, se constituye en
un precedente para replicarlo con otras naciones.
El segundo acuerdo, es el acuerdo
para protección
recíproca de inversiones –también
el primero de esta naturaleza que firma Colombia-, sienta
un gran precedente, abre un gran espacio.
Quiero agradecer inmensamente
la participación
de nuestras Cancillerías y de nuestras Embajadas,
del embajador Carlos Gómez Mojíca y de
nuestra muy diligente embajadora la doctora Noemí Sanín,
quien tanto entusiasmo ha puesto para que pudiéramos
tener estos acuerdos listos para su firma, que ha quedado
estampada en el día de hoy.
Y en el marco de la cooperación hemos avanzado
todavía más. Ha quedado totalmente perfeccionada
y suscrita la financiación del Fondo de Ayuda
al Desarrollo de España para las obras del aeropuerto
de Palestina, en Manizales, y para la central hidroeléctrica
de Brazo Seco en el Pacífico en Guapi, que ahora
que le señalaba el sitio donde se construirá esa
central al Presidente Rodríguez Zapatero, señalaba
ese sitio tan bello del Pacífico sur de Colombia,
buscando la frontera con Ecuador, donde vive buena parte
de nuestros compatriotas de la comunidad afrocolombiana,
muchas en unas condiciones de pobreza que tenemos que
superar, y el suministro del servicio de energía
eléctrica, a partir de la central del Brazo Seco
en Guapi, va a ayudar muchísimo en ese proceso
de reivindicación de las comunidades pobres de
nuestro Pacífico.
Por supuesto hemos tenido la
oportunidad de examinar otros temas de cooperación.
España nos ha cooperado, inmensamente, en nuestro
programa de microcrédito. El microcrédito
es una de las banderas sociales más importantes
de esta administración en Colombia, le decía
al Presidente Rodríguez Zapatero que hemos pasado
de 300 millones de dólares de cartera de microcrédito
a 800 millones de dólares que hoy es el saldo
de la cartera de microcrédito en Colombia y con
la cooperación de España vamos a seguir
avanzando en esa materia.
Por supuesto, miro las caras
de los periodistas y a la acepción periodísticamente le gustan
estos temas; a la generalidad, periodísticamente,
les llaman la atención otros temas, los cuales
por ahora se los voy a dejar al Presidente Rodríguez
Zapatero.
Muy grata su presencia Presidente,
muy importante su apoyo, ese apoyo comprometido de
su Gobierno, de las
instituciones españolas, del conjunto del Estado
español, de su liderazgo, para que nosotros podamos
superar esta larga y terrible noche del terrorismo.
Hemos encontrado en la democracia
española un
gran aliado en todas las horas y en su Gobierno, una
continuidad ascendente de ese aliado.
Nos complace mucho estar trabajando
cercanamente a usted, que encarna un liderazgo fresco,
un liderazgo transparente,
un liderazgo democrático, un liderazgo firme.
Bienvenido Presidente, muchas
gracias por su visita y estoy seguro que todos estos
acuerdos y aquellos que
quedan hoy en camino y que seguramente firmaremos el
11 y 12 de julio en España, van a contribuir mucho
al bienestar de nuestras dos naciones.
Por supuesto, hicimos un repaso
al tema de orden público
en Colombia y un repaso a la inversión española
en Colombia –donde hemos resuelto unos contenciosos
y faltan otros-.
Una de las primeras decisiones
de este Gobierno fue superar los contenciosos con el
sector privado nacional
e internacional, a partir de la conclusión que
un país, que está lleno de contenciosos
con los inversionistas privados en el sector de las telecomunicaciones,
que tiene disputas legales con los inversionistas privados
en las concesiones viales, que tiene toda clase de pleitos
con los inversionistas privados en concesiones aeroportuarias,
etcétera, es un país sin futuro en materia
de inversión.
Hemos avanzado mucho pero el
parte en esa materia, que él
lo ha tomado directamente de la inversión española
en Colombia, lo dé el propio Presidente Rodríguez
Zapatero.
Muchas gracias Presidente por su visita y por todo su
apoyo.
CORTE PENAL INTERNACIONAL
- Fabio Cifuentes. Radio Caracol:
Varias inquietudes tenemos respecto de Colombia. El
ex presidente Andrés
Pastrana lanzó fuertes críticas a la venta
de armas de su Gobierno a Venezuela, ya que él
señala que es un atentado contra la soberanía
colombiana. Y la Corte Penal Internacional le ha pedido
al Gobierno colombiano un informe sobre ciertos delitos
de lesa humanidad, ¿eso quiere decir que hay un
desconocimiento de la salvaguarda de siete años
que fijó Colombia o que respuesta tiene al respecto?
- Álvaro Uribe Vélez. Presidente de la
República: Sobre el tema de la Corte Penal Internacional.
Yo lo tomo positivamente. Ese
informe que pide la Corte Penal Internacional es una
notificación a los
terroristas de que, no van a seguir delinquiendo impunemente,
que no van a tener la persecución y la preocupación
solamente de la justicia colombiana, sino de este órgano
internacional de justicia.
Es un apremio a los terroristas
para que más
temprano que tarde, cuanto antes, reflexionen abandonen
el camino del terror, entiendan el alcance de la política
de Seguridad Democrática y entren en procesos
de buena fe para llegar finalmente a la paz.
En cuanto al Gobierno. Nuestra
política es: democrática,
eficaz, transparente. ¡Nada hay que ocultar!
La pregunta que me hace sobre
las apreciaciones del ex Presidente. Mi única respuesta: voy a ver cómo
me voy a ir preparando para cuando me llegue el momento
de ex Presidente, a ver cómo actúo. Por
ahora estoy reflexionando en esa materia.
TRANSPARENCIA, EQUIDAD Y EQUILIBRIO EN VENTA DE ARMAS
El respeto de Colombia a la soberanía de las
naciones democráticas, en ese tema, está circunscrito
a los siguientes principios:
Primero: en el mundo democrático, de instituciones
multilaterales, el uso de las armas tiene que darse exclusivamente
para frenar la violencia, el terrorismo, el narcotráfico.
Para proteger a la ciudadanía.
Segundo: los acuerdos de venta
y adquisición
de armas, tienen que darse siempre en el mercado legal,
no en el mercado negro. Cuando se dan en el mercado legal
se conoce, se expresa, se informa, eso genera mucho debate,
pero finalmente genera mucho control. Cuando esos acuerdos
se dan en el mercado negro, no se genera información,
no se origina debate y no se imponen controles.
En todo esto tiene que haber
equidad y confiamos plenamente en las decisiones que
se vienen tomando con el Gobierno
de España, en materia de equidad de Colombia en
este tema de las armas.
Y el último punto: Es de gran importancia que
esos controles que se derivan de los debates, conduzcan
a la garantía específica para Colombia,
de que al terrorismo colombiano no le lleguen armas,
ni nuevas ni viejas.
Es menos difícil evitar que al terrorismo colombiano
le lleguen armas cuando las negociaciones internacionales
sobre armas se hacen en el mercado legal, públicamente,
suministrando información, con debates e imponiendo
controles; que cuando las negociaciones internacionales
se hacen en el mercado negro, subrepticiamente.
- Luis Guillermo Sánchez. Agencia Europa Press.
Señor presidente del Gobierno Español,
quisiera ahondar un poco sobre el tema de la paz.
Usted lo ha manifestado en el
día de hoy en varias
oportunidades donde ha estado, que España sería
un país facilitador ante eventuales diálogos
o acercamientos de paz con los grupos armados al margen
de la ley. ¿Qué propuesta haría
usted, concreta, para lograr estos acercamientos con
las Farc y con el Eln?
Y siguiendo con el tema de la
paz, hay cerca de 3 mil secuestrados aquí en el país, se ha hablado
aquí de un acuerdo humanitario y realmente no
se ha podido llegar a una buena noticia para los familiares
de las personas que se encuentran secuestradas. ¿Qué le
diría usted, en estos momentos al Presidente Uribe
y qué mensaje le enviaría a las Farc para
finalmente llegar a un acuerdo humanitario? Esta pregunta
se la hago extensiva al Presidente Uribe.
- Presidente de la República: En cuanto al Eln.
El Gobierno ha hecho todos los esfuerzos posibles, los
seguirá haciendo.
Tenemos inmensa gratitud por
la tarea que viene cumpliendo México. La ayuda que pueda darnos el Gobierno
de España –como lo ha anunciado el presidente
Rodríguez Zapatero-: bienvenida, ¡magnifica!
Quiero repetir que, el fin último y único
de la Seguridad Democrática es la paz.
La paz que nace del ejercicio
de la autoridad, el ejercicio de la autoridad asumido
con criterio democrático,
para respetar un marco profundo de democracia pluralista
y profundizarlo.
ACUERDO HUMANITARIO
El Gobierno de Colombia no ha
rechazado facilitación
alguna. Hemos autorizado y pedido la facilitación
de Naciones Unidas. Hemos autorizado la facilitación
de Francia. Hemos autorizado la facilitación de
Suiza. Hemos autorizado la facilitación de la
Iglesia Católica colombiana. Hemos autorizado
la facilitación de muchas personalidades de Colombia.
Y por supuesto, vemos con todo agrado, la facilitación
que pueda hacer España.
Quiero repetir esto, queridos amigos.
El Gobierno de Colombia no le
puede decir sí al
despeje. ¿Por qué no piden despeje cuando
se trata de liberar secuestrados, a quienes les cobran
dinero? El año pasado liberaron a algunos de los
secuestrados que tenían en este grupo, por pagos
de rescates económicos y para liberarlos no pidieron
despeje.
Entonces, si para liberar los
secuestrados en estos casos no exigen despeje, ¿por qué nos exigen
un despeje para este otro caso, después de la
amarga experiencia de Colombia en la materia?
Yo he buscado siempre alternativas.
Mi formación
me induce a examinar opciones, desprevenidamente.
Cuando hemos dicho, con argumentos, ‘no’ a
la opción del despeje, hemos ofrecido una gama
de posibilidades de sitios de encuentro. Hemos dicho
que se autoriza un sitio de encuentro en una Embajada,
en la sede de la Nunciatura. Se nos dijo que no. Hemos
dicho que se autoriza un sitio de encuentro en cualquier
iglesia, de cualquier sitio de Colombia.
En cuanto al tema de quiénes pueden salir de
la cárcel. Nosotros tenemos que cumplir la Constitución
y la ley.
Pueden salir de la cárcel guerrilleros que no
estén incursos en delitos atroces y una prueba
de nuestra voluntad, de avanzar por allí al acuerdo
humanitario, es que manera unilateral –en diciembre-
liberamos 27 guerrilleros de las cárceles, que
hoy gozan en Colombia plenamente de su libertad.
Y el tercer elemento: el destino
de los guerrilleros que salgan de la cárcel.
El punto esencial es que no vuelva
a delinquir. Yo le decía al Presidente Rodríguez Zapatero:
el año pasado la fuerza pública colombiana,
en 600 hombres, sufrió los ataques de las minas
antipersonal. 600 colombianos entre policías y
soldados, algunos quedaron mutilados, están haciendo
un enorme esfuerzo.
Cada vez que me hacen esta pregunta
yo pienso en los soldados de la Patria que están en la selva, con
temperaturas de 35 y 40 grados a la sombra, mucha parte
del año con el agua a la cintura, con mosquitos,
zancudos, con todas las dificultades, con esa exposición
al riesgo. ¿Qué les vamos a decir, si aceptamos
la pretensión de librera los guerrilleros que
están en las cárceles y llevarlos a la
selva para que sigan delinquiendo? Por eso, inicialmente,
dijimos y nos sostenemos: ‘que salgan de la cárcel
pero no para seguir delinquiendo’.
¿Qué propusimos como alternativa en los
comienzos del Gobierno?: que viajaran al exterior y que
se pusieran bajo la tutoría de un país
como Francia. Después la Iglesia Católica
me dijo que no aceptaban eso.
Entonces, a pedido de la Iglesia
Católica, pensamos
otra garantía de que no regresarían a delinquir
y por eso propusimos que al salir de la cárcel
entren al Programa de Reinserción. Programa de
Reinserción que, como lo explicaba al Presidente
Rodríguez Zapatero, es un gran desafío
de Colombia. Hoy tenemos 12 mil personas en ese programa,
inversión social, eso nos cuesta 200 mil millones
este año.
- Presidente del Gobierno Español:
Vamos a colaborar…
- Presidente de la República: Y el Gobierno de
España nos va a colaborar, porque tenemos la perspectiva
de que, de aquí a diciembre, haya otros miles
de reinsertados.
Entonces, hemos dado esas dos
opciones. Para dar la garantía de que no se vuelve a delinquir, que
se sitúen en el extranjero bajo la tutoría
de un país que los proteja, les garantice plenamente
sus libertades y le garantice al Gobierno de Colombia
una vigilancia para que ellos no vuelvan a delinquir.
O la otra opción: que entren en el Programa de
Reinserción, programa al que hay que creerle.
Cuando usted compara 280 hombres
en armas que se reinsertaron del M – 19, con los apoyos 600, 900. Cuando compara
dos mil que se reinsertaron del Epl –eran no más
de 600 en armas- y otras reinserciones pequeñas,
suma todo eso y lo compara con la cifra actual -12 mil
reinsertados hasta la fecha en este Gobierno-, eso prueba
que en este Gobierno la paz funciona.
Los reinsertados son 6 mil de
los paramilitares y el resto de la guerrilla y los
de la guerrilla sin desmovilizaciones
colectivas, uno a uno. Eso sí que es bien importante.
Y los hemos tratado con todo el patriotismo, con toda
la generosidad de la sociedad colombiana a la que se
refería el Presidente Rodríguez Zapatero.
Entonces esto ha funcionado y
en esas dimensiones, a pesar de que tiene problemas.
Anoche evaluamos ese programa. ¡Claro
que tiene problemas! Es que manejar una población
de 12 mil reinsertados –algunos de esos muchachos,
han confesado que lo único que ellos sabían
era matar-. Manejar una población de 12 mil reinsertados
es un desafío de marca mayor.
Entonces, reconózcale los problemas, pero en
términos generales el programa va bien y todos
los días lo mejoramos, estamos pendientes de ese
programa. ¡Es un gran rubro de inversión
social! Es que estamos invirtiendo en la reinserción,
prioridad de inversión social: 80 millones de
dólares al año o más, son 200 mil
millones de pesos. Eso es un rubro muy grande. ¿Por
qué no nos aceptan ese programa para que a él
se vinculen los guerrilleros que lleguen a ganar la libertad,
en virtud de un acuerdo humanitario?
Ahora, lo he repetido muchas
veces en múltiples
foros, Presidente Rodríguez Zapatero. Yo mantengo,
hasta donde me es posible y ellos quieren, un buen diálogo
con casi todos los familiares de los secuestrados.
Llego a la ciudad de Neiva, tengo
una reunión
de cualquier naturaleza y siempre me esperan en una salita
contigua familiares de los secuestrados, les doy la cara.
Llego a la ciudad de Cali y me ocurre lo mismo. Y para
mi es muy difícil, porque cuando miro a la cara
de ellos y advierto esa angustia, en mi persona se despierta
un sentimiento de solidaridad, de dolor, de padre de
familia y una responsabilidad de Presidente de Colombia.
Se pone uno en un dilema muy difícil.
Y uno tiene que conocer la historia
de su país
y aunque tiene muy diferentes interpretaciones, en la
medida que uno crea que está haciendo una interpretación
honesta, tiene que trabajar consecuente con esa interpretación.
Por eso me ha llevado a esta
conclusión: comprendo
el dolor de los familiares de los secuestrados, sé que
cuando hay ese dolor lo único que se acepta es
afán para superar el problema; pero, un acuerdo
humanitario no se puede hacer –de acuerdo con lo
ocurrido en la historia de Colombia- para fortalecer
grupos violentos.
Un acuerdo humanitario para liberar
secuestrados no se puede hacer para estimular más
secuestros. Por eso las precauciones que el Gobierno
ha puesto para
ese eventual acuerdo humanitario.
¿Cuánto se fortalecieron los movimientos
violentos con algunos acuerdos del pasado? Eso no lo
podemos repetir. Yo quiero decir claramente, ofreciéndole
excusas al Presidente Rodríguez Zapatero por este
dicho coloquial de mi tierra: aquí necesitamos
la paz a las buenas o a las malas, pero esa actitud contemplativa
con el terrorismo no puede seguir.
Y tampoco podemos aceptar la
tesis, de los acuerdos de 1937 en Europa, según la cual se pretende igualar
a los soldados de la Patria con los terroristas. ¡¿Cómo
los vamos a igualar?!
Los terroristas lo que hacen
es matar, secuestrar, negociar con droga, producir
un éxodo de colombianos al
extranjero, un desplazamiento interno, empobrecer la
sociedad colombiana, frenar la inversión, crear
desempleo.
Lo soldados son, como los policías, la expresión
institucional de la Nación. Por eso no puedo aceptar
esa tesis, de proceder en la forma de darle un tratamiento
con el mismo rasero a las Fuerzas Institucionales de
la Patria que a los terroristas.
Y tampoco puedo aceptar una tesis
conexa con esa: la de igualar a los ciudadanos y policías secuestrados
con los integrantes de grupos terroristas que están
en la cárcel. Porque algunos dicen que hay que
hacer todos los esfuerzos para que las partes liberen
los rehenes. ¡Eso es inaceptable! Esa interpretación
llevó a Colombia a cometer muchos errores que
ha pagado mi generación. Por esas debilidades,
mi generación no ha podido vivir un día
en paz.
¿Qué es eso de decir que los terroristas
son una parte contendiente, igual a la Fuerza Pública? ¡Eso
no se puede aceptar! ¿Y qué es eso de decir
que son igualmente rehenes los colombianos secuestrados,
que los terroristas que están en las cárceles?
Presidente (Rodríguez Zapatero), con incomodidades,
con hacinamientos, que estamos procurando superar, en
un país con tanta tragedia, las cárceles
colombianas tienen la vigilancia de quien quiera vigilarlas
en materia de derechos humanos.
Usted decía que yo mantengo un diálogo
con las ONG´s, casi más que un diálogo,
un debate. Pero un debate transparente, claro y vamos
a ajustar tres años de este Gobierno y hemos debatido
y hemos controvertido y hay están todos en Colombia,
felices, contentos. Este país les da todas las
garantías.
Algo hemos tenido que estudiar
los colombianos, de los otros fenómenos de violencia en el resto de América
Latina. Para superarlos, instauraron dictaduras militares;
aquí profundizamos la democracia. Para superarlos,
cercenaron las libertades públicas; aquí las
profundizamos. Para superarlos, impusieron la censura
de prensa; aquí hay periódicos y periodistas
para todos los gustos.
Aquí hemos enfrentado el terrorismo con una gran
profundización democrática y eso nos tiene
que llevar a no aceptar que se iguale a nuestros policías
y soldados con los terroristas, a que no se iguale a
los secuestrados con los que están en las cárceles.
Son unas cárceles abiertas a la vigilancia de
todo el mundo, como es toda Colombia. En cambio, hay
que ver lo que narran las personas secuestradas que alcanzan
a obtener una liberación.
Ahora, en Semana Santa, el país se pudo movilizar
en términos generales tranquilamente. Tuvimos
cuatro incidentes: nos secuestraron en el departamento
del Cauca –en un área rural- un médico,
su señora y su hija; ya está liberada la
hija y la señora, sigue secuestrado el médico.
Nos secuestraron, en una Cordillera entre el Valle del
Cauca y el Pacífico, tres personas que trabajaban
en esa montaña, en extracción de madera,
los secuestró el Eln. Ya los liberaron por presión
del Ejército. Hay que ver lo que cuentan del tratamiento
que les dio la guerrilla.
Entonces, ese tratamiento a unos
y otros, no permite que igualemos las circunstancias.
Los unos son presidiarios
del Estado de Derecho y del Estado Democrático
y los otros son secuestrados, cautivos del terrorismo.
Mire Presidente, era yo joven,
estaba en la universidad y la guerrilla colombiana
justificaba sus acciones violentas,
en parte, porque aquí no se permitía la
elección popular de alcaldes y gobernadores.
GARANTÍAS DEMOCRÁTICAS
PARA TODOS
Este país debatió esos pasos simples de
profundización democrática durante más
de un siglo, se incorporó la elección popular
de alcaldes. La primera vez que elegimos alcaldes –se
aprobó la figura en el gobierno del Presidente
Betancur, siendo Ministra de Comunicaciones nuestra hoy
Embajadora en España- y se aplicó por primera
vez la figura en el gobierno del Presidente Barco, padre
de nuestra distinguida Canciller.
Después vino el gobierno del Presidente Gaviria:
la Constituyente, se incorporó cualquier cantidad
de elementos de profundización democrática,
de mecanismos de participación ciudadana. Esa
Constituyente fue un buen balance entre democracia representativa
y democracia participativa y se aprobó la elección
popular de gobernadores.
Le he contado a usted, las garantías que este
Gobierno ha dado para el ejercicio democrático.
Lo que pasó aquí con el referendo en el
año 2003, con la elección de alcaldes y
gobernadores, cómo sintieron candidatos de la
oposición –provenientes de partidos de antiguas
guerrillas, que en el pasado los mataban- las garantías
de nuestra Seguridad Democrática. Cómo
pudieron llegar protegidos de la Seguridad Democrática
del Estado, y con el respaldo popular, a posiciones de
gran importancia. Y también le he explicado a
Usted, a la comunidad colombiana y a la comunidad internacional,
cómo hemos construido gobernabilidad con ellos,
sin detenernos a examinar el origen político que
los condujo a la elección.
Cuando eso ocurre en una democracia,
esa democracia por lo menos tiene el derecho de decir:
no a la violencia,
de calificar esa violencia como terrorismo. Y tiene el
derecho de decir: por favor, no nos igualen a los terroristas
con los soldados y policías. Por favor, no nos
igualen a los secuestrados con quienes están presos
en las cárceles.
Por eso, esas precauciones para un eventual acuerdo
humanitario.
Muchas gracias”