PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE EN 45 AÑOS DE EAFIT

Medellín, 4 may (SNE). Las siguientes son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez durante la conmemoración de los 45 años de la Escuela de Administración, Finanzas y Tecnología (Eafit).

“La brillante lista de los fundadores de Eafit es resumen de un gran aporte de Antioquia a Colombia.

Rindo hoy, en nombre de los colombianos, un homenaje emocionado a los fundadores presentes y a los ilustres ausentes, aquí representados por sus familiares: Alejandro Uribe Escobar, Hernán Echavarría Olózoga, Juan Gonzalo Restrepo Londoño, Jorge Iván Rodríguez, Jorge Posada Greiffenstein, José Gutiérrez Gómez, Juan Rafael Cárdenas, Peter Santamaría, Alberto Vásquez Lalinde, Diego Tobón Arbeláez, Elkin Echavarría Olózoga, Ernesto Satizábal Azcárate, Gabriel Ángel Escobar, Horacio Ramírez Gaviria, Luis Echavarría Villegas, Luis Fernando Cano Olano, Rodrigo Uribe Echavarría.

Pléyade de ciudadanos que entendieron la dimensión de su compromiso con la tierra, con las generaciones presentes y futuras. Pertenecen a esa afortunada simbiosis de gente de empresa y de gente cívica que desde hace muchos años ha dibujado el perfil del dirigente antioqueño, preocupado por conquistar la noción de lo público, por defenderla, enaltecerla, al mismo tiempo desarrollando inmensas tareas de empresa privada.

Los fundadores representan ese paradigma del honrado gestor de empresa privada que logra, con el ejemplo, que la academia sirve para aplicar esas cualidades éticas y profesionales de quienes han dado pujanza a la industria nacional y a su bastión en Antioquia.

Antioquia ha tenido la fortuna de contar con una clase empresarial fundida y templada en el crisol de las dificultades cotidianas, que resultan de vivir en medio de tantas adversidades haciendo empresa.

La idea de Eafit fue, para cada uno de los fundadores, una lucha contra evidentes desventajas y debilidades económicas, para superarlas por la vía que es más expedita: la educación. Fundadores que han sido la expresión del empresario con conciencia de su papel social y de su sentido de solidaridad como factor de bienestar.

Eafit testimonia la fecunda producción de bienestar colectivo que pueden aportar los particulares cuando hay transparencia y desprendimiento, la que acá se ha dado con abundancia.

La actividad del sector privado es complemento necesario, alternativa indispensable a los esfuerzos y estímulos gubernamentales, porque no todo lo público puede hacerlo el Estado. La participación del sector privado en lo público es de la esencia de las causas del bienestar.

Eafit materializa muchas ideas de la Revolución Educativa que requiere Colombia todos los días. Su existencia es la garantía de acceso a una educación de calidad, crítica, científica, ética, tolerante con la diversidad.

Con su esfuerzo, los fundadores, profesores, directivos y trabajadores han dado la oportunidad de formar a más de 12 mil ciudadanos, que hoy son orgullosos egresados de esta universidad de la excelencia académica.

Para construir una nación con igualdad de oportunidades, una nación equitativa, la permanente Revolución Educativa es fundamental.

Es una revolución de todos los días, una revolución que no se puede estancar y que no se puede pretender agotada. Una revolución que ha de acoger temas de cobertura, de calidad, de pertinencia, de capacitación técnica, de apoyo a la investigación, al desarrollo científico, de emprendimiento.

Anoche en Bogotá, el Gobierno Nacional premiaba los proyectos de jóvenes emprendedores surgidos de las universidades. Y qué orgulloso me sentí como antioqueño, al ver que varias de nuestras universidades tuvieron proyectos ganadores.

Hubo proyectos de Eafit. Muchas felicitaciones, Rector, y muchas felicitaciones al Cuerpo Directivo.

Nos hemos dado a la tarea de esa Revolución Educativa. En el campo de la cobertura, nos hemos propuesto crear en este cuatrienio millón y medio de cupos escolares. Confiamos en el mes de junio poder decirles a los colombianos que hemos completado millón 100 mil.

Además de grandes esfuerzos para aumentar la productividad de los profesores de educación básica en el sector público, para incrementar su carga a 30 alumnos por profesor, para mejorar infraestructura, estamos aplicando recursos bien importantes que este año exceden los 150 mil millones de pesos para avanzar en un complemento necesario, que es la contratación, con recursos del Estado, orientada a los sectores más pobres.

La Ministra ha dirigido un bellísimo programa de banco de oferentes con el cual se está adelantando una contratación totalmente transparente.

Si logramos en este junio el millón 100 mil estudiantes, nos funciona bien la contratación, los recaudos tributarios nos ayudan, confío que antes que termine esta administración podamos haber cumplido la meta de millón y medio. Una meta muy exigente pero todavía corta.

Si logramos esa meta, aún quedarán 500 mil niñitos colombianos sin acceso a la educación básica. Por eso hay que apurar en este trabajo para mostrar rápidamente un país con plena cobertura en educación básica.

Nos hemos propuesto avanzar en cobertura universitaria. La coyuntura ha sido muy difícil. Porque el Gobierno empezó con una gran declinación de la matrícula en las universidades públicas y privadas y con una alta tasa de deserción universitaria.

Confiamos terminar este año con un incremento de 260 mil cupos, lo que nos va acercando a la meta propuesta de 400 mil.

Pero si logramos esa meta, todavía estaremos cortos frente a promedios de cobertura universitaria que se han venido obteniendo en otros países de América Latina.

La tendencia de reducción de la matrícula por fortuna empieza a revertirse. En la universidad pública, en 2003 tuvimos un crecimiento de cupos del 7,3 por ciento y en 2004 del 9,7 por ciento.

Y la tendencia negativa que traía la universidad privada empieza hoy a mostrarse ya positiva. Parecería ser que la crisis de reducción de matrícula y de deserción tocó fondo.

Se recuperaron las matrículas en un 0,8 por ciento en 2003 y 4,3 por ciento en 2004. Y hay indicadores de que está cediendo la muy preocupante, elevada deserción.

Hemos hecho un gran esfuerzo con el Icetex. Cuando empezamos en esta administración, Icetex tenía 62 mil usuarios de crédito. Hoy tiene 125 mil. Hemos aumentado el plazo, reducido las tasas de interés, contratado un empréstito del Banco Mundial y hemos pasado de una cartera de 500 mil millones de pesos a una cartera de más de 700 mil millones.

El Icetex es una de las instituciones que nos proponemos reformar próximamente. Hasta el momento este Gobierno ha reformado 152 entidades del Estado, empezando por Telecom. Las dos últimas, Inravisión y el antiguo Banco Cafetero.

Ahora entramos en la reforma a fondo en el sector salud, que ya hemos empezado con hospitales como el Ramón González Valencia de Bucaramanga, como hospitales de la red de Antioquia y en la reforma del Icetex.

¿Qué pretendemos con el Icetex? Que sea una institución financiera para la educación, independiente del presupuesto nacional, para que todo lo que pueda hacer en agilidad, en captación de recursos, en colocación de recursos, no sea obstaculizado por los topes del presupuesto nacional.

Y pretendemos avanzar en la desburocratización de la institución. Hemos venido cerrando cargos burocráticos innecesarios y cerrando regionales.

Nuestro mayor interés, señor Rector, es que el Icetex trabaje con cada universidad. Que los estudiantes en Medellín, por ejemplo, no tengan que ir a buscar una oficina burocrática del Icetex, sino que aquel que necesite crédito encuentre que en su universidad puede acceder a esos recursos de crédito de Icetex. Que la propia universidad le ilumine al estudiante esa posibilidad y que se vaya accediendo, ya lo venimos haciendo con buenos resultados, a través de internet.

Confiamos que el incremento, señor Gobernador, se pueda hacer sin tener que crear nuevos fondos fiduciarios.

Cuando lo escucho a usted, podríamos trabajar de la siguiente manera: para multiplicar la cobertura de usuarios del Icetex en el departamento de Antioquia, el Gobierno Nacional podría hacer un acuerdo con ustedes para que, manteniendo la misma cantidad de recursos y aumentándola desde lo nacional, a medida que las posibilidades se den, ustedes, al hacer su aporte, permitan que más cantidad de estudiantes sean beneficiarios del crédito educativo.

Entonces si un muchacho necesita 50 del Icetex y la Gobernación de Antioquia va a participar con 25 y el programa se puede manejar a través de cada una de las universidades, en el momento en que la Gobernación de Antioquia participe con esos 25, el Icetex mantiene los mismos 50, los irá incrementando a medida que pueda, y ya con esa suma inicial no se financiará un estudiante sino que, gracias a la cofinanciación de la Gobernación, podrán ser cofinanciados dos estudiantes.

Ahora mismo le pediré a la señora Directora del Icetex que busque ese acuerdo con la Gobernación, que va muy bien con muchas universidades del país.

En materia de calidad, quiero destacar los concursos para los profesores de educación básica. Por primera vez hemos dejado de nombrar en Colombia profesores en los establecimientos públicos mediante recomendación politiquera o acto discrecional de gobernantes.

Convocamos al primer concurso para proveer 50 mil plazas. Se presentaron 170 mil aspirantes. Me contaba la señora Ministra, porque se está en la fase final de la evaluación, que serán vinculados unos 40 mil, y necesitaremos examinar cómo se proveen las otras 10 mil plazas, siempre con la norma esencial del concurso de méritos.

Creemos que ese es un gran paso para la calidad de la educación, que ha estimulado mucho en el magisterio los esfuerzos de capacitación. Esfuerzos de capacitación que se facilitan con las posibilidades que vienen dando las universidades y con los créditos y los recursos de capacitación para profesores del Gobierno Nacional.

El ejemplo de Eafit es un magnífico ejemplo en calidad. No sólo por la acreditación básica sino por la acreditación de programas de excelencia.

El Gobierno ha mirado la acreditación de programas en dos etapas. Todos los programas básicos tiene que estar acreditados y debemos masificar la segunda etapa: la acreditación de programas de excelencia, que ya es un nivel de acreditación bastante exigente por parte del Gobierno Nacional.

Eafit es una de las pioneras y queremos que se convierta definitivamente en una universidad que pueda decir que todos sus programas ya tienen acreditación de excelencia.

También es bien importante la orientación que se viene dando, desde el punto de vista de los egresados, para avanzar hacia la calidad universitaria.

El año pasado evaluamos egresados de 26 programas universitarios. Y entre 2005 y 2006 aspiramos poder evaluar los egresados de todos los programas universitarios de la patria. La evaluación, la publicación de los resultados de evaluación y un elemento que empezó a funcionar este año, el observatorio laboral de los egresados universitarios, va a dar señales muy claras a la comunidad, a los estudiantes aspirantes y a los padres de familia sobre los esfuerzos de calidad y de pertinencia de las universidades.

Confiamos que con esos resultados, un papá, un estudiante, que están buscando cómo escoger una universidad, puedan saber qué está haciendo esa universidad en materia de acreditación de programas de excelencia. Que puedan saber qué ha ocurrido en los programas de evaluación de egresados de la universidad y puedan saber qué está ocurriendo con la suerte laboral de los egresados de la respectiva universidad.

Vamos a continuar esa tarea.

En materia de capacitación técnica es bien importante el trabajo que se ha venido haciendo en el Sena. Nosotros hemos eliminado hasta el momento en la administración nacional unos 30 mil cargos. Hemos desburocratizado muchísimo el Sena.

El concepto de Estado Comunitario es un Estado que sus recursos estén al servicio de la equidad, de la satisfacción de las grandes aspiraciones sociales y no al servicio des desperdicio burocrático.

En el Sena hemos reorientado recursos muy cuantiosos que se manejaban con burocracia, a cumplir las tareas misionales. Simplemente, con recursos del Sena, hemos podido pasar en estos años de capacitar en la institución un millón 100 mil estudiantes en el año 2002, a capacitar el año pasado 2 millones 600 mil. Nos proponemos acercarnos este año a 3 millones y medio, para que el país en el año 2006 esté capacitando a través del Sena a 4 millones de estudiantes.

Encontramos una empleabilidad de egresados del Sena en el 40 por ciento. Sigue baja, pero ya está por el 61, 62 por ciento.

Hemos logrado que el Sena haga presencia en todos los lugares de la Patria, en todos los municipios. Tomamos la decisión de no construir más edificios sino de utilizar los edificios públicos y privados disponibles.

Por ejemplo, la semana pasada, en Nemocón, Cundinamarca, graduamos los primeros estudiantes de un convenio con la fundación del padre Javier de Nicoló. Un edificio bellísimo. Cuesta 25 mil millones de pesos para el Sena construir un edificio igual.

Hicimos un contrato con el padre Javier de Nicoló. El Sena paga una suma por cada estudiante que allí se capacita. El Sena homologa los programas y el Sena también aporta instructores cuando sea necesario.

Eso nos ha permitido, con ese esquema, crecer muchísimo en todo el país.

Y estamos trabajando el programa que se llama capacitación de Jóvenes Rurales. El año pasado llegamos a 108 mil. Aspiramos que este año podamos llegar a 115 mil. Muchachos, bachilleres pobres del campo, que no han podido ingresar a la universidad y que no han podido encontrar empleo.

Ese programa lo estamos conectando con el programa de microempresas y confiamos que empiece a dar una alternativa a nuestros compatriotas jóvenes de la ruralidad.

Pero ahí viene un tema bien importante para masificar la educación, con un criterio de calidad y de pertinencia. El Sena está buscando hacer convenios con todas las universidades y el Ministerio quiere autorizar que esos convenios no solamente los celebre el Sena sino todas las instituciones técnicas y tecnológicas autorizadas.

¿Para qué? Para que aquel muchacho que se gradúe de técnico o de tecnólogo en el Sena, a través de las universidades con las cuales el Sena ha logrado el acuerdo, completando los créditos necesarios, pueda optar al título de educación superior.

Eso hace parte de lo que hemos llamado una pirámide en la educación, para ir despertando en los colombianos la conciencia de que hay que estudiar y trabajar toda la vida. Que el primer escaño habilita para ingresar al mercado del trabajo y también para seguir buscando ascensos en la escalera educativa.

Y confiamos que la reforma que se viene haciendo en la Universidad Nacional, dé una indicación en ese sentido. No se trata de recortar el pénsum básico por recortarlo, sino de distribuirlo en escalones.

Entonces el pénsum básico inicial, como se está definiendo en la Universidad Nacional, tendrá una duración más corta. Pero inmediatamente se crean mayores exigencias para que los egresados deban continuar estudiando en busca de postgrados, en busca de doctorados, etcétera.

Nos parece bien importante, pues, pensar en esa reestructuración del pénsum y en esa integración entre las entidades técnicas y tecnológicas con las universidades, porque eso amplía mucho las posibilidades de educación al pueblo colombiano.

Como bien lo decía el Gobernador, la educación es la gran posibilidad de la equidad. Yo no veo una definición diferente en las sociedades democráticas de la igualdad que la igualdad de oportunidades. Y lo único que la propicia es la posibilidad del acceso a la educación.

Imponemos, a nombre del Gobierno Nacional, la Gran Medalla Cívica General Francisco de Paula Santander a Eafit. Es un premio a ustedes los fundadores, un reconocimiento a toda la comunidad académica, a sus rectores, profesores, directivos, trabajadores y estudiantes.

El Gobierno exalta su aporte mayúsculo a la formación de capital social, de dirigentes idóneos y concientes de su responsabilidad de crear empresas y trabajar por el crecimiento del país.

Formar clase empresarial toma tiempo y supone esfuerzo intelectual. Requiere construir lenguaje técnico, conocimientos científicos y principios éticos. Es una labor paciente a la que ha contribuido Eafit con su ejercicio intelectual cotidiano.

El 20 de julio de 2010, la Patria celebrará el segundo centenario del Grito de Independencia. Y el 7 de agosto de 2019, el segundo centenario de la Batalla de Boyacá. Tenemos los colombianos que proponernos una visión clara de lo que tiene que ser una Colombia en paz, en diversidad, con tolerancia, en equidad, en igualdad de oportunidades.

Hemos venido trabajando esa visión de Colombia, con unas metas vinculadas a los planes cuatrienales de desarrollo y unas posibilidades de que esa visión, discutida democráticamente con toda la base de la sociedad colombiana, pueda enlazar un plan cuatrienal con otro plan cuatrienal.

Universidades como Eafit tienen un inmenso reto a seguir contribuyendo para que Colombia, por ejemplo, pueda reducir, en el curso de no muchos lustros, la pobreza que nos asfixia, y que está en un 52 por ciento, a un nivel no superior al 5 por ciento.

El reto para ustedes, querida comunidad académica de Eafit, es permanecer a la vanguardia de la cotidiana Revolución Educativa para que esta Patria sea más justa.

Es mucho lo que han aportado, lo que aportan y lo que van a aportar con su decisión inquebrantable de practicar la excelencia.

Quiero celebrar la internacionalización de Eafit, que se refleja en los convenios con países como Alemania, Australia, Argentina, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, España, Estados Unidos, Francia, Holanda, México, Suecia, Suiza y con otros de la Unión Europea. Su permanente intercambio. Por eso Eafit ha ayudado tanto a la apertura de Antioquia al mundo.

Tardaríamos mucho en enumerar todas las contribuciones de Eafit a la sociedad. Su editorial, la orquesta, el teatro, cine, danza, el encuentro de jazz, las becas, el estímulo académico a las actividades cocurriculares, a los empleados y familiares de los miembros de la comunidad académica.

Pasan por mi mente muchos de los egresados de esta gran universidad. Quiero mencionar hoy a uno entre todos ellos, que nos acompaña desde las colinas de la historia: al doctor Juan Luis Londoño de la Cuesta, quien estuviera hoy aquí feliz en esta ceremonia de homenaje a los fundadores de Eafit.

Usted dijo bellamente, señor Rector, nos refirió bellamente aquellas palabras del presidente Miterrand en las cuales se declaraba como guardián de la memoria. Hoy no solamente ha procedido usted con esta convocatoria a llamarnos la atención para que todos seamos guardianes de la memoria, sino al exaltar, con toda justicia, a este gran grupo de fundadores, usted ha ayudado a exaltar la vida, usted ha ayudado a exaltar ese servicio a lo público desde la empresa privada, de lo cual ustedes, distinguidos fundadores de Eafit, han sido un ejemplo para la patria entera.

A ustedes muchas gracias por lo que han hecho. A los profesores, a la comunidad universitaria, muchas gracias por lo que hacen. A los muchachos, muchas gracias por lo que tendrán que hacer por Colombia.

Qué bueno que mi generación que no ha podido vivir un día de paz, muriera tranquila en la seguridad de que las nuevas generaciones puedan vivir felices en Colombia.

Para eso tenemos que trabajar todos con gran intensidad y sobre todo con gran amor por esta Patria.

Sigan poniendo su granito de arena, muchachos, para que su generación y las que han de venir vivan felices en Colombia. Porque, como decía Burke, el pensador inglés, “la patria es ese bello pacto que se reproduce todos los días entre los muertos, los presentes y los que habrán de venir.

Muchas felicitaciones, Eafit”.