Afirma el Presidente Uribe:

DISTINCIÓN ENTRE IZQUIERDA Y DERECHA CORRESPONDE A PERÍODOS DE DICTADURAS

Bogotá, 16 may. (SNE).- El presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, insistió este lunes que la distinción entre bloques de izquierda y de derecha en América Latina es obsoleta, y que es necesario corregir dicha división que en su concepto, corresponde más a períodos antiguos de dictadura que a las actuales etapas democráticas.

“Esa calificación hay que corregirla. Esa distinción entre izquierda y derecha es obsoleta, corresponde al período de las dictaduras. Pero superadas las dictaduras, aceptada la regla democrática, comprometidos todos con la Carta Democrática hay que examinar ahora esas democracias a la luz de diferentes parámetros” indicó Uribe Vélez.

El Mandatario también advirtió que esta diferenciación puede causar graves daños en el continente porque su impacto ya se está haciendo evidente en fenómenos de polarización, como los que rodearon la elección del Secretario General de la OEA, y que por fortuna se lograron superar.

En ese sentido, el Jefe de Estado llamó la atención de los representantes de las cámaras de comercio de 22 países de Iberoamérica, reunidos en la XXX Conferencia de la Comisión Interamericana de Arbitraje Comercial que se lleva a cabo en Bogotá, para que reflexionen sobre esta situación.

“Los invito a reflexionar para abandonar esa tesis que hace boga, que polariza tanto a América Latina, que divide a nuestras democracias entre democracias de izquierda y de derecha, para que a esas democracias les exijamos ser democracias más institucionales y menos caudillistas. Democracias más progresistas, de respeto a instituciones y a la cohesión social y no democracias de caprichos personales”, subrayó Uribe.

Precisó que esa clasificación entre democracias de izquierda y de derecha en el continente finalmente no tiene consecuencias en los resultados sociales y económicos, pero sí en la polarización política.

Y en esa medida, planteó que se defina el grado institucional o personalista de cada democracia en América Latina, tomando como base cinco parámetros: la seguridad, las libertades públicas, la transparencia, la cohesión social y la independencia institucional.