Pide que Estados
Unidos flexibilice su posición en la mesa agropecuaria
MINCOMERCIO RECHAZA
CRÍTICAS A LA NEGOCIACIÓN
DEL TLC
Medellín, 16 may. (SNE).- El ministro de Comercio,
Industria y Turismo, Jorge Humberto Botero; aprovechó su
intervención en la inauguración de la Macro
Rueda de Negocios Latinoamérica 2005, para dejar
claro por qué el país está negociando
un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos
y cuáles son sus ventajas.
Al rechazar las recientes críticas de algunos
sectores productivos agropecuarios, el Ministro aclaro
que la propuesta reciente del Gobierno en esa materia
está suficientemente justificada y en tal sentido
dio tres razones básicas.
La propuesta fue discutida ampliamente con el sector
privado y consensuado con el Ministerio de Agricultura.
Corresponde a productos que se importan de Estados Unidos
y terceros países.
La propuesta está condicionada a la apertura de
mercado de Estados Unidos en productos de enorme potencial
para Colombia como tabaco, cigarrillos, frutas distintas
del banano, y hortalizas. “Sólo bajo ese
supuesto de obtener esas aperturas se mantienen las propuestas
que se hicieron”, dijo Botero.
De acuerdo con el jefe de la
cartera comercial, el Gobierno tiene claro que “la paz del campo, la seguridad
nacional, depende del bienestar de los sectores agrícolas”.
Para el Ministro, es claro que
más que preservar
el estatus quo se trata de crear las condiciones para
un desarrollo rural acelerado que Colombia requiere con
urgencia.
Por eso fue claro en explicar
cómo se adoptan
las posiciones de negociación por parte del equipo
colombiano.
“Cuando haya acuerdo entre los sectores productivos
que hacen parte de una cadena productiva esa será la
posición negociadora de Colombia como lo ha sido
hasta ahora y que cuando esos acuerdos no existan el
Gobierno asumirá la carga, el gravamen y la responsabilidad
de decidir en función del interés público”,
enfatizó..
Así mismo insistió en lo que él
denominó razones poderosas y elementales para
negociar en el sector agrícola.
“La producción agropecuaria nacional crece
más que el consumo doméstico, se tienen
más de 12 millones de hectáreas cultivables
de las cuales se aprovechan sólo algo más
de cuatro, y el potencial de crecimiento de muchos sub-sectores
agropecuarios depende críticamente del hallazgo
de nuevos mercados en el exterior porque la producción
en muchos campos se esta quedando encerrada”, explicó Botero
Recordó que la negociación se debe mirar
teniendo en cuenta los intereses ofensivos y los defensivos
para evitar confusiones, como las que han querido generar
en los últimos días.
Hay intereses ofensivos en productos
como frutas, hortalizas, cárnicos, lácteo,
caucho, cacao, madera, etano, aceites comestibles,
entre otros, para lo cual
la estrategia es una: acceso real, cero aranceles y restricciones
fitosanitarias.
Y hay intereses defensivos muy
claros como arroz, maíz
fríjol y trozos de pollo, entre otros, donde la
estrategia es totalmente distinta y con tres tipos de
propuestas: gradualidad en unos casos, mecanismos defensivos
en otros y procesos de reconversión productiva
en algunos subsectores.
TLC ES UNA NECESIDAD
Botero insistió en la necesidad de llevar a feliz
términos las negociaciones del TLC pues recordó que
el comercio mundial lleva más de 40 años
creciendo más que la producción mundial
y por consiguiente los países que se insertan
en el comercio internacional tienen mayores posibilidades
de salir a flote como lo han hecho China, Corea, España,
Irlanda, Chile.
El Ministro fue claro en que
la negociación no
ha sido fácil y de hecho existen algunas dificultades
en la materia agrícola donde la distancia en la
mesa de negociación es enorme y se está lejos
pese al esfuerzo que se ha hecho.
Por eso hizo un llamado a Estados
Unidos para que flexibilice su posición y permita
llegar a un acuerdo satisfactorio.
“Quisiera ver a Estados Unidos más comprensivo
de las necesidades de Colombia, valorando más
lo que Colombia significa para su propia seguridad nacional
y el gran aporte que este país le ha hecho a la
estabilidad de la región”, dijo el funcionario.
Así mismo, con lo que él mismo calificó como “amargura”,
advirtió que existen otros obstáculos en
la negociación que tienen que ver con algunas
posturas adoptadas.
“Es difícil encontrar quienes se comprometan
con el futuro y no apenas con la defensa de los intereses
creados. Es difícil entender que mientras los
que se perciben como ganadores callan, los que se creen
afectados tratan de sesgar la negociación en su
favor”, advirtió.
Es una negociación útil para el país –agregó,
no nos dejemos confundir, no nos equivoquemos, no nos
falte coraje, no nos falte persistencia. Es preciso tener
claro que los beneficios exceden notablemente los costos
pero que son de mediano plazo y sobre muchos de ellos
no hay certeza.
Y concluyó con una afirmación en la que
dejó ver su interés por lograr los mejores
resultados en la negociación: “estamos preparados
para llevar a feliz término esta negociación.
Presidente si somos útiles cuente con nosotros”.