AQUÍ HAY LIBERTAD HASTA PARA CALUMNIAR

Bogotá, may 19 (SNE). Resumen del discurso del Presidente, Álvaro Uribe durante la Clausura de la Celebración del Día Internacional del Soldado y Policía Herido en Combate.

Esta es una fecha de reflexiones. En este Gobierno hemos avanzado mucho en seguridad a pesar de lo que falta, pero también ha habido un gran sacrificio, sí.

Cuando este Gobierno llegó, los asesinatos en Colombia estaban bordeando los 30 mil. En los primeros cuatro meses de este año hubo 5.500. Si lo proyectamos a final de año, ojalá no pasemos de 16 mil en el año. Ojalá pudiéramos mostrar una Colombia sin asesinatos. Quisiéramos cero asesinatos.

Reducir el homicidio, de casi 30 mil a 5.500 en cuatro meses, ha implicado un gran sacrificio de los soldados y de los policías de la Patria.

Cuando este Gobierno empezó se estaban presentando 3 mil secuestros. En lo que va corrido del año registramos 117 secuestros extorsivos. Quisiéramos tener cero secuestros, pero la disminución es bien importante.

Esa disminución ha implicado un gran sacrificio de los soldados y de los policías de la Patria.

Cuando este Gobierno empezó, las carreteras estaban bloqueadas, y ese bloqueo de las carreteras paralizaba la economía, evitaba que los ciudadanos se pudieran desplazar libremente. Ese bloqueo había arruinado a los humildes poseedores de los restaurantes, de las tiendas de artesanías a lo largo de las carreteras de la Patria. Ese bloqueo había privado a los colombianos de conocer la geografía de la Patria, de disfrutarla, de hacer turismo por ella.

Pero eso ha implicado un gran sacrificio de los soldados y de los policías de Colombia.

Las masacres se han reducido inmensamente. Los actos terroristas también, pero todo eso ha implicado un gran sacrificio.

En el año 2003 fueron heridos con minas antipersonal 348 compatriotas de la Fuerza Pública; en el 2004, 469. Este año a 30 de abril, 167 habían sido heridos por minas antipersonal.

Asesinados por minas antipersonal: en el año 2003, 113; en el año 2004, 137. En lo corrido del 2005, 43.

Esta derrota del terrorismo implica un gran sacrificio de la Fuerza Pública de la Patria.

En los últimos tres años han sido heridos 4.353 compatriotas de la Fuerza Pública y han sido asesinados 1.620.

La lucha contra el terrorismo, la necesidad de derrotar el terrorismo, ha implicado un gran sacrificio de los soldados y de los policías de la Patria.

Cuando los veo a ustedes, cuando estrecho sus manos, cuando presenciamos este video desgarrador, este video de escenas que todavía se repiten en la Patria, cada día reafirmo más nuestra decisión de derrotar el terrorismo.

Esta Patria tiene plenas libertades. Aquí hay libertad hasta para calumniar.

En un ambiente de libertades como el de Colombia no podemos mantener actitudes contemplativas ni permisivas con el terrorismo. Las que se mantuvieron durante 40 años, con honrosas excepciones, nos llevaron a esta tragedia. Si se hubiera ejercido autoridad a tiempo, si se hubiera mantenido el ejercicio de la autoridad como una constante en la historia civilizada de Colombia, ¿Cuántos de estos casos de la tragedia de la Patria nos habríamos evitado?

Hay muchas razones, so pretextos intelectuales, que inventan los amigos del apaciguamiento, los amigos de la convivencia con el terrorismo, pero los hechos son tozudos. Una Patria con cuatro millones de desplazados hacia el extranjero, con dos millones de desplazados internamente, con este sacrificio de la Fuerza Pública, es una Patria que no puede aceptar más sofismas de distracción, es una Patria que tiene que continuar la tarea que ha emprendido de derrotar el terrorismo hasta coronarla gloriosa, para la felicidad de las nuevas generaciones.

Yo veo las caras de ustedes, inmensamente juveniles. Este sacrificio aportado casi en su adolescencia tiene una gran recompensa: el esfuerzo de la Fundación Gustavo Matamoros por ustedes, el apoyo y solidaridad de todos los compatriotas.

Pero para hablar sólo de las recompensas, en este período del ciclo vital, ustedes sí van a tener una recompensa grande: la alegría de ver que las nuevas generaciones de colombianos, aquellos que vendrán detrás de ustedes, podrán vivir felices y tranquilos gracias al sacrificio de ustedes.

Con acción tenaz, con lucha ininterrumpida, ustedes van a cosechar esa recompensa. Hay que seguir esta batalla. Esta batalla tiene dificultades.

Cuando estos bandidos hacen estragos en el Cauca, entonces, unos equivocadamente y otros por defenderlos dicen: se acabó la Política de Seguridad Democrática, miren el fracaso, las Farc están muy fuertes. Se olvidan que esos municipios llevaban 16 años sin presencia de la Policía. Se olvidan que el 7 de agosto del 2002, donde el terrorismo por nada destruye este Palacio y asesinó a una gran cantidad de compatriotas allí abajo, teníamos 50 mil terroristas. Se olvida que había 17 mil de las Farc. Se olvida que había 12 mil milicianos urbanos de las Farc, 15 mil de los mal llamados paramilitares, 4.500 del Eln y ese narcotráfico alimentándolos.

Tenemos muchas dificultades, esto no se va a resolver de la noche a la mañana. Jamás prometí en la campaña un resultado en el corto plazo, pero siempre me comprometí con una lucha en todos los momentos. Y en esa lucha hemos tenido el acompañamiento con abnegación y con exposición al sacrificio de la Fuerza Pública.

El sacrificio de ustedes es una señal clara al país de que no se puede desesperar y hay que perseverar. La perseverancia nos va a dar el triunfo, porque jamás una organización terrorista ha derrotado a un país democrático, donde se procede con transparencia y con buena fe.

Tanta alharaca con lo del Cauca, después de que eso estaba durante 16 años abandonado, y hoy ahí ya no hay noticias, porque esos bandidos están huyendo.

Esta mañana hablaba yo con el señor General Castellanos y le decía: que lo del Cauca no se nos convierta en un apaciguamiento, que por la circunstancia de que esos bandidos estén huyendo no vamos nosotros a levantar ahora la presión para darle la oportunidad de que se reorganicen y vuelvan a maltratar a nuestra Fuerza Pública y a nuestra ciudadanía.

¡Hay que perseguirlos en todas las horas! Como se está haciendo, con una Fuerza Pública que ha recuperado su optimismo, que ha sentido voluntad política en el campo, que tiene el mayor compromiso histórico con la Patria, una Fuerza Pública que está permanentemente a la iniciativa, como lo demuestran el sacrificio de ustedes.

Cuando veo este dolor, esta tragedia de los compatriotas que tanto han sufrido, y esta ilusión del trabajo de la Corporación Gustavo Matamoros, de sus directivos, del sector privado que le ayuda, de María Carolina, reafirmo la voluntad de no ceder un milímetro para derrotar el terrorismo.

¡Los vamos a derrotar! Tenemos la autoridad moral para hacerlo, porque esta Nación tiene una democracia a toda prueba, una democracia plenamente pluralista. Aquellos que alegan falta de garantías, hay que recordarles las garantías que tuvieron para el referendo del año 2003, para las elecciones generales del año 2003.

En el año 2004 y en lo que va corrido del 2005 se han realizado en Colombia 162 elecciones de alcaldes. Los últimos 10 casos de elecciones tuvieron lugar el pasado domingo, en 8 departamentos. De esas 162 alcaldías, algo más de 50 han sido ganadas por la oposición.

¡Aquí se quejan de falta de garantías para lanzar un sofisma político, para poner un factor de distracción, pero eso si, cuando sienten las garantías en carne propia y logran cosechar las victorias en muchos municipios de Colombia nada dicen!

Encontramos departamentos como el Magdalena totalmente poseídos por la guerrilla y por el narcotráfico y por el paramilitarismo. Nada se decía. Ahora sectores de la oposición dicen que no tienen garantías para hacer política cuando en esa época nada decían. Negociaban con los actores del terrorismo, pero guardaban silencio.

Ahora que hay un Gobierno dispuesto a derrotar a los actores del terrorismo se quejan en público, bienvenida la queja pero que sea justa.

En el departamento del Magdalena, en el último año se han llevado a cabo elecciones en cuatro municipios. En dos de ellos ha ganado la oposición. Allá en el escenario electoral no ha habido una sola crítica a falta de garantías, sin embargo como se quejan aquí de falta de garantías a pesar de que las han tenido todas hasta facilitarles el triunfo, como lo acreditan los resultados.

Ustedes soldados y policías de mi Patria con su sacrificio son una garantía de esta democracia. Que nada nos desanime, que nada nos conturbe. Que mientras tengamos transparencia, claridad, la crítica muchas veces injusta no nos distraiga de un camino, de una meta que es la meta de derrotar el terrorismo.

Yo he vivido esta experiencia desde hace muchos años. Me tocó ser gobernador de Antioquia sin pedirle permiso a la guerrilla, sin pedirle permiso a los paramilitares, sin pedirle permiso al narcotráfico y sufrir toda clase de atentados para pagar el precio de un ejercicio firme de autoridad. Y no solamente los atentados físicos, sino los atentados morales.

Me toco realizar una tarea en conquista de la Presidencia de la República enfrentando permanentemente la calumnia y la agresión violenta del terrorismo, y la confianza de nuestros compatriotas nos dio el triunfo. Triunfo que no hemos deshonrado en la consagración, ni en la ética con que nos hemos propuesto cumplir nuestras tareas.

Vamos a seguir en esta batalla procurando todos los días mantener y acrecentar la confianza de nuestros compatriotas, porque aquí no se puede seguir con disimulos. Cuando hay acción firme de un gobierno frente al terrorismo, los que están a disgusto simplemente se dedican a desacreditarlo, a decir que es un Gobierno violador de los derechos humanos o que es un gobierno socio del paramilitarismo. Y lo dicen los que tuvieron oportunidad de que en el país no hubiera crecido el paramilitarismo y nos entregaron 15 mil paramilitares con 35 mil guerrilleros.

Que ninguno de esos sofismas nos saque de la ruta por la que vamos, que es una ruta con un objetivo firme: la derrota del terrorismo.

Y tenemos autoridad moral para hablar en voz alta porque este recorrido nuestro no es improvisado. Este ha sido un recorrido largo y con una constante: honradez y amor por Colombia. Y tenemos autoridad moral porque este recorrido no ha cercenado las libertades públicas, las ha profundizado.

Tantos demócratas que tuvieron la oportunidad de conducir el país y no fueron capaces de hacer respetar las garantías de la oposición, y por falta de una política de seguridad permitieron que el terrorismo matara impunemente a tantos luchadores de la democracia.

En este Gobierno todo el mundo tiene garantías. Por primera vez fueron elegidos para las posiciones del primer nivel, candidatos que venían de partidos realmente de oposición, de partidos conformados por integrantes de anteriores guerrillas, de partidos conformados por reinsertados. El Gobierno les dio todas las garantías en el proceso electoral y los ha rodeado de garantías para el ejercicio de sus cargos.

Esa manera como hemos conducido a la Patria para profundizar su democracia, esa instrucción ética que le hemos dado al Ejército y a la Policía, en privado y en público, de proteger a todos los ciudadanos, de proteger con igual dinamismo, de proteger con igual eficacia al político más cercano a las ideas del Presidente y al opositor más vehemente a esas ideas, esa conducción ética de la seguridad a favor de la democracia nos da la autoridad para persistir en la lucha contra el terrorismo.

Si lo que pretenden es mancillar este Gobierno con una injusta acusación de vínculos con el paramilitarismo ahí tienen los resultados. Aquí nada se había hecho con el paramilitarismo. ¿Qué hicieron? Que nos entregaron un ejército terrorista de 15 mil paramilitares. ¿Qué hicieron los que tuvieron oportunidad de hacerlo? En este Gobierno casi 10 mil paramilitares han sido llevados a la cárcel y más de 1.200 paramilitares dados de baja.

Esto no es un cuento de discursos, esto no es un cuento de ir soterradamente a distorsionar imágenes ante el periodismo, este es un cuento de acción y de resultados. Que cada uno de los que ha tenido posibilidades de la conducción de la República, o de participar en altos de cargos de Gobierno, ponga sobre la mesa el balance de sus resultados.

Que aparezcan también los que dirigieron a Bogotá, que nos entregaron esta ciudad plagada de terrorismo. Esta ciudad dominada por las milicias Antonio Nariño. Esta ciudad donde muchos candidatos como yo no tuvimos garantías para ejercer libremente nuestro proselitismo, porque estábamos permanentemente asediados por el terrorismo.

Entonces que reflexionen que han hecho y que sepan que así como estamos dispuestos a llevar esta batalla hasta las últimas consecuencias para derrotar el terrorismo porque nos duele Colombia, estamos dispuestos al examen sin chismes, sin calumnias de los resultados de nuestra acción de Gobierno.

Cuando uno ha tenido un recorrido largo, cuando uno no esta pendiente del espejo, cuando uno no busca las posiciones de mando por razones de vanidad, cuando uno viene del alma trabajadora de la Nación, empieza a mirar las circunstancias de poder de manera diferente.

Yo las miro es con profundo amor por Colombia. Yo siento el dolor de mi generación, el dolor de las generaciones de ustedes, soldados de mi Patria. Ustedes no han tenido un momento de tranquilidad, han aportado su salud como sacrificio por Colombia.

Mi generación no ha vivido un momento de tranquilidad. Todos los días de mi generación han estado signados por la violencia. Por eso hay que derrotar el terrorismo.,

A ustedes y a mí como gobernante nos une un elemento, no hemos procedido por vanidad, no buscamos el poder por ansias personales, lo hemos buscado por un profundo compromiso por Colombia y lo hemos demostrado en la acción de todas las horas. Y eso le da razón de ser a nuestra lucha.

Ánimo. A medida que avancen en sus procesos de rehabilitación anímense. Anímense en su disposición, trasmítanle ese ánimo a sus compañeros, hagan llegar ese mensaje a sus padres, a sus esposas, esposos, a sus hijos. Transmítanles ese ánimo a todos los integrantes de la fuerza.

Que distinta será Colombia cuando vayamos más adelante en resultados en el proceso de la derrota del terrorismo.

Con la ayuda del Dios de Colombia ninguna calumnia, ningún sofisma, ninguna crítica injusta, ninguna acción soterrada de aspirantes, nos va a detener del proceso de derrotar el terrorismo. O el camino será volver a la permisividad. No creo que mis compatriotas estén dispuestos a ello.

Gracias María Carolina, gracias a todos los integrantes de la Fundación Gustavo Matamoros, gracias soldados y policías de la Patria por su ejemplo, su ejemplo de vida, su ejemplo de sacrificio, su ejemplo de dignidad por esta Patria.