PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE EN FORO
SOBRE HIDROCARBUROS
Cartagena, 20 may (SNE). Las siguientes
son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez en el foro “Oportunidades
de inversión en el sector de hidrocarburos colombiano”.
“Quiero saludarlos a todos muy afectuosamente. Colombia
se siente muy estimulada con la confianza de ustedes. Quiero
agradecer inmensamente a quienes han venido desde otros
países. Su presencia en Cartagena, su interés
en Colombia, nos llena de optimismo.
Quiero agradecer a todas las empresas
patrocinadoras que han propiciado este evento, como un
paso más en
el propósito de que Colombia se reencuentre con
una gran tendencia de hallazgos y de producción
de hidrocarburos.
Quiero agradecer el reiterado y
permanente apoyo del Gobierno de los Estados Unidos a
nuestra lucha. Le decía
al Secretario Adjunto Clay Sell que este foro en muy buena
parte ha sido inspirado por el presidente Bush, quien nos
visitó en Cartagena en el pasado mes de diciembre
y se comprometió muchísimo a estimular el
sector privado de los Estados Unidos, para que nos ayude
a sacar adelante grandes retos económicos como el
reto energético que Colombia tiene.
Muy apreciados visitantes, ustedes
encuentran un país
con una democracia vibrante, con una economía en
recuperación, con una confianza que todos los días
por fortuna crece.
América Latina la han tratado de dividir con el
equivocado señalamiento de que hay gobiernos de
derecha y hay gobiernos de izquierda, que viven en permanente
contraposición.
Esa calificación es totalmente errónea,
anacrónica. Correspondería a la época
de las dictaduras. Nada tiene que ver con nuestros tiempos,
cuando todos nos regimos por la Carta Democrática.
Diría que además de esa calificación
es inconveniente, polarizante. Hace pocos días estuvo
a punto de crear una polarización colapsante de
la OEA en la elección del Secretario. Un gran esfuerzo,
en el que intervino nuestra señora canciller Carolina
Barco, ayudó a que finalmente se encontrara un gran
consenso, como tiene que ser.
Y esa calificación es impráctica. Le preguntaba
esta semana a una periodista: Deme una razón para
que usted califique tal gobierno de izquierda y para que
califique este gobierno de derecha. Enmudeció. No
tuvo una sola razón.
Nosotros hemos propuesto una manera
diferente de ver a América Latina, una manera diferente de evaluar
estas democracias. Hemos dicho: hay que preguntarse si
estas son democracias caudillistas o institucionales, si
estas son democracias regidas por el derecho, por el ordenamiento
jurídico, o regidas por el capricho de los gobernados.
Si estas son democracias en las cuales los gobernados
son todopoderosos o los gobernados tienen que dar ejemplo
de sometimiento a la ley. Si estas son democracias caudillistas
o institucionales, retardatarias o progresistas.
Ustedes visitan un país con una democracia institucional
no caudillista, un país con unas instituciones todas
sometidas al ordenamiento jurídico, empezando por
la institución de la Presidencia, que tiene que
dar ejemplo de su sometimiento y de su respeto a la ley.
Visitan una democracia progresista.
Y permítanme expresar cinco elementos que a mi
juicio deben ser tenidos en cuenta para evaluar estas democracias,
para atender a la anterior pregunta. Ellos son: la seguridad,
las libertades públicas, la cohesión social,
la transparencia y la independencia institucional.
El señor Ministro de Minas me ha informado que
ustedes tuvieron la oportunidad esta mañana de reunirse
con el señor Ministro de Defensa. No hemos ganado
aún esta batalla contra el terrorismo, pero avanzamos
y la vamos a ganar.
La ayuda de todos ustedes es de
gran importancia. Hace pocos días le decía al Gobierno chino que
nosotros tenemos una gran alianza con los Estados Unidos
para derrotar el terrorismo, pero que también necesitamos
la ayuda china, eficaz, para derrotar el terrorismo.
Les decía a mis colegas de América Latina,
a los presidentes de varios países latinoamericanos,
que nosotros en Colombia tenemos una alianza, de la cual
nos sentimos orgullosos, con los Estados Unidos para derrotar
el terrorismo, pero que necesitamos esa alianza en términos
prácticos y efectivos con todos nuestros hermanos
latinoamericanos.
Hemos reducido bastante el homicidio.
El país llegó a
tener casi 30 mil homicidios por año. Hasta ayer
en lo acumulado este año vamos en 6.096. Quisiéramos
mucho menos, pero la tendencia es positiva.
Llegamos a tener 3 mil secuestros.
Hasta ayer llevábamos
117 secuestros extorsivos en lo corrido del año.
Quisiéramos tener cero, pero la tendencia es positiva.
Hemos hecho un gran esfuerzo con
mayores impuestos de los colombianos, con mayor sacrificio
de la Fuerza Pública,
para avanzar en la derrota del terrorismo. Y vamos a continuar
en ese esfuerzo.
Pero esa tarea de la seguridad
la hemos denominado Seguridad Democrática, porque es seguridad para todos los
colombianos. Seguridad para los amigos del Gobierno, seguridad
para los críticos del Gobierno, seguridad para los
líderes empresariales, seguridad para los líderes
de los trabajadores, seguridad para todos.
Seguridad no para perseguir el
disenso como ocurrió en
la época de la doctrina de la seguridad nacional
en América Latina, sino seguridad para profundizar
la democracia.
Y aquí este primer parámetro, el de la Seguridad
Democrática, llega al segundo: el de las libertades
públicas.
Justamente, mientras muchos países de América
Latina suspendieron las libertades públicas, en
nombre de la necesidad del rescate de la seguridad, nosotros
hemos profundizado las libertades públicas al tiempo
que avanzamos en el ejercicio de la política de
seguridad.
Para nosotros esta política tiene que ser creíble,
como fundamento de su sostenibilidad. Y la credibilidad
de esta política está basada en varios pilares,
entre los cuales destaco efectividad, que es una variable
que depende la consagración, de la perseverancia,
y transparencia, que es una variable que depende del respeto
absoluto a los derechos humanos.
Nuestra Fuerza Pública tiene el reto de demostrarle
al mundo que Colombia es capaz de derrotar el terrorismo
y simultáneamente honrar los derechos humanos, por
la respetabilidad de nuestros compatriotas en la comunidad
internacional y por la necesidad de que ese respeto a los
derechos humanos cure heridas, una más fácilmente,
más rápidamente, a la totalidad de esta Nación.
Hemos venido profundizando las
libertades públicas.
Diría que en Colombia el problema no ha sido Estado
sino la superioridad terrorista frente al Estado. Que el
problema frente a las libertades públicas no ha
sido de gobiernos sino de la superioridad terrorista frente
a los gobiernos.
En octubre de 2003 el país fue convocado a un referendo
serio, sin puntos populistas. Si tuviera la oportunidad
de analizarlo como proponente que de él fui, diría
que nos equivocamos en excesivo número de puntos.
Pero fue una gran oportunidad de pedagogía democrática
en nuestra Patria. Abstencionistas y opositores acudieron
a las urnas con mayores garantías que el propio
Gobierno que defendía el referendo.
Al día siguiente fueron elegidos 1.096 alcaldes
de la Patria y 32 gobernadores, en unas elecciones libres,
con garantías efectivas. Diría que esas elecciones
mostraron que la política de seguridad del Gobierno
empieza a ser superior al terrorismo, a invertir la relación
de fuerzas, y que eso pone en evidencia que las libertades
empiezan a pasar de ser meramente teóricas y retóricas
a ser garantías efectivas.
Pero ahí no nos quedamos. Muchos alcaldes y gobernadores
que fueron elegidos, provenientes de partidos realmente
de oposición, de partidos alternativos a los tradicionales,
tuvieron todas las garantías como candidatos, ganaron
y han tenido todas las garantías para ejercer sus
obligaciones gubernamentales.
Con todos ellos, sin detenerlos
en el escrutinio del origen político, hemos tratado de construir esa mínima
unidad que se necesita para el florecimiento de la Patria,
gobernabilidad para que esta democracia opere bien.
En los últimos meses, como expresión de
esas garantías, Colombia ha elegido 162 alcaldes.
El pasado domingo Colombia eligió 10 alcaldes en
8 departamentos con plenas garantías. De esos 162
alcaldes, más de 50 corresponden a la oposición.
Esto nos va indicando que es un
país que avanza
en la derrota del terrorismo y que avanza en la profundización
de su democracia y en el respeto de sus libertades.
Y ahí vamos llegando al tercer elemento, necesario
para legitimar todos los días la lucha contra el
terrorismo, para legitimar el ejercicio de las libertades,
que es el de la cohesión social.
Un primer vistazo a esta Patria colombiana nos muestra
dos realidades. Un 48 por ciento de los colombianos que
vive bien, en un modelo social presentable en cualquier
parte del mundo, y un 52 por ciento en la pobreza, pobreza
que tenemos que rescatar.
Hay que preguntarse es: ¿cuál es la causa
de esta pobreza? No es la empresa privada, no es el 48
por ciento que vive bien. Es la mezcla de corrupción,
narcotráfico y terrorismo. La empresa privada colombiana
es una empresa privada seria, con obligaciones sociales,
cumplida en los pagos de la seguridad social. Es una empresa
privada contribuyente al fisco. La empresa privada colombiana
ha tenido que hacer un gran esfuerzo de solidaridad.
El problema de la pobreza colombiana no es por la empresa
privada, sino porque la empresa privada no ha podido crecer
suficientemente por el terrorismo.
Por ejemplo, miro que en muchos
países autodenominados
de izquierda, los trabajadores tienen que pagar sus contribuciones
a la seguridad social. En Colombia la gran parte de esas
contribuciones de la seguridad social es pagada por la
empresa, por el empleador.
Tampoco la culpa de esta pobreza la tiene el 48 por ciento
de los colombianos, porcentaje que vive en un modelo presentable.
La culpa la tiene esa mezcla de
terrorismo, narcotráfico
y corrupción, que produjo una estampida de 4 millones
de ciudadanos, que detuvo la inversión en Colombia,
que redujo la participación de la inversión
privada al 6 por ciento. Ya la hemos recuperado al 11,
al 12. Que en 6 años hizo disparar el desempleo
del 7,5 al casi el 20. Ahora va oscilando entre el 11 y
el 13 y aspiramos terminar el año entre el 10 y
el 11,5. Que produjo en fenómeno de empobrecimiento
en los hogares, inmenso. Pasamos en el mismo período
de 6 años de un desempleo de jefes de hogar del
4 al 10 por ciento. Ahora está en el 5,8.
Cuatro millones de colombianos
expulsados al extranjero, dos millones de colombianos
desplazados internamente, una
economía privada sin crecer.
El efecto fue agrandar esos cordones
de miseria, como en esta bella ciudad de Cartagena, que
en pocos años
pasó de 400 mil habitantes a un millón, que
se convirtió en un centro receptor de desplazados
de muchas áreas rurales de la Patria, desplazados
por los grupos terroristas, y que no pudo tener un ritmo
de crecimiento de la economía privada que permitiera
darles inmediatas y buenas oportunidades a los recién
llegados.
Pero estamos trabajando para superar
ese flagelo. Tenemos en marcha lo que llamamos la política de reactivación
social con 7 Herramientas: la Revolución Educativa,
la expansión de la protección social, el
país de propietarios, la calidad de vida urbana,
tenemos en marcha estrategias tan importantes como el manejo
social del campo y el manejo social de los servicios públicos.
Esta semana, con el Alcalde y con
el Gobernador, examinábamos
algunas de esas herramientas en Cartagena.
Para mejorar la calidad de vida
urbana, pronto empezaremos a construir aquí un sistema de transporte masivo
como el de Bogotá. Lo estamos haciendo en siete
ciudades colombianas: Bogotá, Cali y Pereira en
plena construcción de obra, Cartagena, Barranquilla,
Valle de Aburrá, Bucaramanga en la proximidad a
empezar la obra.
Examinábamos aquí cómo avanza la
cohesión social. El año pasado 200 mil cartageneros
más fueron incluidos en nuestro régimen subsidiado
de salud. En el país cinco millones. Encontramos
diez millones, pero tendremos que llegar este año
a 18 millones y el Congreso nos está ayudando con
un proyecto de ley para que en poco tiempo Colombia tenga
22 millones de ciudadanos pobres en el régimen subsidiado
de salud.
Un tema bien importante para la
actividad de ustedes: la capacitación de la sociedad colombiana. Para
no abrumarlos con cifras, déjenme referir simplemente
a un elemento de la Revolución Educativa: la capacitación
técnica de los colombianos. Hemos reformado 152
entidades del Estado, para hacer este Estado fiscalmente
viable, para hacer de las agencias del Estado entidades
transparentes que cumplan su misión social, entidades
fiscalmente sostenibles.
Una de las entidades reformadas
es la empresa nacional de aprendizaje, el Sena. Esa empresa
capacitaba técnicamente
a un millón de colombianos por año. El año
pasado superó la cifra de dos millones 600. Este
año debe superar la cifra de tres millones y se
apresta el año entrante a llegar a cuatro millones.
Eso va a ayudar muchísimo en el tema de capacitación
técnica, en el tema de productividad, de competitividad,
y finalmente en la equidad en el ingreso.
La Revolución Educativa es uno de los elementos
más promisorios de nuestro programa de cohesión
social.
Somos de la idea que hay que llevar
de la mano la derrota del terrorismo, la profundización de la democracia
y la sostenibilidad democrática a través
de la construcción de justicia social, de la erradicación
de la pobreza.
Y viene el otro elemento, que es
el de la transparencia. Estas democracias necesitan credibilidad
y el factor más
determinante en la opinión pública es el
de la transparencia. Hemos buscado una manera transparente
de entendernos con el sector privado. Nuestra relación
con la comunidad colombiana y con el sector privado es
una relación pública, como garantía
de transparencia.
Encontramos dificultades, contenciosos
con inversionistas privados en el área de telecomunicaciones, en el área
de concesiones viales y en otras áreas de la economía.
Nos hemos propuesto, para construir
confianza, superar esos contenciosos sobre tres bases:
el sometimiento total
al ordenamiento jurídico, la equidad en las prestaciones
de las partes, la justicia conmutativa que se denomina
y la señal fundamental de confianza al público.
Antes de perfeccionar alguno de
estos acuerdos conciliatorios, los términos acordados se publican para que sean
ampliamente conocidos por la opinión pública.
Hoy todos los contratos que adjudica
el Estado Colombiano, se adjudican en audiencia pública. Antes de abrir
una licitación hay un proceso de prepliego que se
publica, para que la ciudadanía conozca ampliamente
cuáles son los términos de la licitación
que el Gobierno se propone abrir, y critique esos términos,
los analice, antes de su adopción definitiva por
la entidad estatal contratante.
120 mil cargos oficiales han sido
llevados a la carrera administrativa. Y en el día
de ayer dictamos un nuevo decreto, que exige que cualquier
persona postulada
por el Gobierno para un cargo de libre nombramiento, diferente
a Ministro, Viceministro, Secretario o jefe de departamento,
la persona postulada tenga que ser sometida a un examen,
y una firma calificadora de personal para garantizar la
idoneidad del postulado.
Estamos haciendo, como lo acredita
el Banco Mundial en un informe de esta semana, un gran
esfuerzo para derrotar
de una vez por todas el problema del flagelo de la corrupción,
que tanto daño hace.
Pero se necesita un quinto elemento
para tener la certeza alrededor del tema de si una democracia
es institucional
o caprichosa. La confianza en el largo plazo en una democracia
depende de la percepción interior y exterior del
carácter institucional de esa democracia. Porque
es lo que puede garantizar la continuidad de la confianza
más allá de cada Gobierno en particular.
Para graduar una tarifa de energía, el Presidente
de la República en Colombia no tiene facultades.
Cualquier idea sobre la materia la tiene que someter como
proposición, a través del Ministro del ramo,
a una comisión independiente de regulación.
Para un programa de televisión que se apruebe,
el Presidente de la República no tiene facultades.
Hay una comisión independiente.
Colombia ha avanzado mucho en la
institucionalidad. Por supuesto, todos los días hay debate alrededor de
una decisión de la Comisión de Televisión,
una decisión que falta de la Comisión de
Regulación de Energía, de la Comisión
de Regulación de Agua, etcétera. Pero hay
unas bases sólidas, un recorrido muy importante
de institucionalidad independiente.
El señor Ministro nos ha informado, y esperamos
que rápidamente la Comisión Reguladora de
Energía dé señales que está esperando
el sector privado para el campo de la generación
de energía con miras a los años que vienen.
Ustedes pueden tener la certeza
que este país avanza
cada día más en la estructura de institucionalidad.
Por iniciativa del Ministro y del
Presidente de Ecopetrol, fue creada la Agencia Nacional
de Hidrocarburos. Fue un
paso solicitado por ellos que hoy empieza a mostrar su
importancia. Porque ellos consideraron que con el carácter
público de Ecopetrol y por su razón de entidad
operadora, no era conveniente mantener en cabeza de esa
entidad las funciones reguladoras de la materia. Por eso
se creó la Agencia Nacional de Hidrocarburos, cuyos éxitos
empezamos a percibir en reuniones como la de hoy.
Todo esto para que ustedes reflexionen
sobre la democracia colombiana, una democracia progresista,
una democracia
moderna, una democracia siempre en vía de profundización.
Para que nos ayuden con su confianza y con sus inversiones
a explorar este país.
Hace pocos días, unos casuales interlocutores asiáticos
me preguntaban: ¿por qué ustedes tienen de
un lado a Venezuela produciendo 3 millones 200 mil barriles
al día, y de otro lado el Ecuador produciendo 600
mil, y ustedes con una producción declinante alrededor
de 515 mil barriles?
Le pregunté al Ministro
y me dijo: porque Colombia tiene el 87 por ciento del
territorio sin explorar.
A superar ese atraso es a lo que los invitamos a ustedes.
Los necesitamos.
Este país tiene una gran conciencia popular sobre
la necesidad de darles garantías a los inversionistas
privados. Este país confía en la inversión
privada, porque este país siempre ha estado acostumbrado
a que la empresa privada seria es una empresa de enormes
responsabilidades sociales.
Aquí no sólo hay garantías estatales
y gubernamentales para la empresa privada, sino garantías
de opinión que ameritan toda la confianza de la
empresa privada.
Queremos no solamente avanzar en
el tema del gas y del petróleo, necesitamos también avanzar en
el tema de los combustibles biológicos.
El Congreso de la República, aquí representado
por un selecto grupo de senadores y por el representante,
aprobó un proyecto del Gobierno, en la primera legislatura
que correspondió a esta administración, para
dar unos estímulos tributarios a la producción
de etanol.
Este año, como respuesta a esos estímulos,
el país empezará a producir en su sector
privado alrededor de un millón de litros, como primera
etapa en la producción de etanol a partir de caña
de azúcar.
Hace poco el Congreso de la República nos aprobó otra
disposición para dar estímulos tributarios
a los cultivos de tardío rendimiento y a la producción
de biodiesel.
Cuando empezó este Gobierno, Colombia tenía
175 mil hectáreas de palma africana. Debemos terminar
este año con 300 mil. Hay la posibilidad de sembrar
en óptimas condiciones de productividad 6 millones
de hectáreas.
El Ministro está próximo a expedir las primeras
normas para que en una primera etapa el diesel fósil
tenga una mezcla del 5 por ciento de biodiesel.
En un departamento aquí cercano, limítrofe
con la hermana República Bolivariana de Venezuela,
La Guajira, justamente ahí cerca de la Texas, hace
poco fue inaugurado el primer conjunto de producción
de energía eólica, unos molinos para generar
20 mil kilovatios, con otro estímulo tributario
que nos aprobó el Congreso de la República.
Pero allí hay la posibilidad de generar 4 millones
de kilovatios.
Este país es uno de los países más
ricos en caudales de agua dulce por extensión geográfica.
Si bien apenas el 40 por ciento de nuestra energía
se genera con caídas de agua, tenemos una inmensa
posibilidad para crecer en ese subsector energético
y están dadas todas las condiciones para que el
sector privado incursione allí.
Necesitamos, pues, una presencia masiva del capital nacional
y del capital internacional en este campo.
El año pasado, en alguna de estas reuniones, se
propuso que Ecopetrol y el Ministerio estimularan un fondo
de lo que se llama pequeños inversionistas. Al saludar
a algunos de ustedes esta tarde, he recibido la buena noticia
de que vamos bien por ese camino y que ya hay más
o menos 50 millones de dólares arbitrados para esa
tarea.
¿Frank, dónde está? ¿Cuánto
más necesita? Póngase de pie que uno para
pedir plata se pone de pie. ¿Qué hacemos? ¿Cuánto
más necesita?
FRANK KANAYET, PRESIDENTE DE
PETROTESTING: Presidente, necesitamos solamente unos 50 millones más. Si las
cifras que tengo en la cabeza que nos dicen, somos 500
personas acá, a 100 mil completamos los 50 millones
adicionales para los 100 millones.
Realmente este proyecto del Fondo
Exploratorio es absolutamente hermoso e importante para
nuestro país. Como lo
vimos a través de estos dos días, Colombia
es un país que tiene una gran prospectividad en
campos pequeños, en campos menores de 50 millones
de barriles, y más en una media de 20 millones de
barriles.
Y ahí los capitales extranjeros siempre estuvieron
un poquito alejados. Con la creación del Fondo queremos
perforar 40 pozos exploratorios, que con un factor de éxito
de 1 a 7 nos va a dar 6 descubrimientos en el orden de
20, 30, 40 millones de barriles. Podríamos estar
hablando de más de 200 millones de barriles.
PRESIDENTE: ¿Quiénes de los aquí presentes
son socios de este grupo?
FRANK: Está Omimex.
PRESIDENTE: ¿Pero de los aquí presentes?
FRANK: Omimex ya se comprometió.
Promigas.
PRESIDENTE: ¿Usted ya hizo
contacto con todos los otros presentes?
FRANK: Creo que este es un buen
momento para ratificarles y pedirles a todas las compañías. Este país
ha sido muy generoso con nosotros. Yo soy un colombiano
que el país ha sido muy generoso conmigo. Pero las
grandes compañías multinacionales como Exxon,
Oxy, un esfuercito pequeño de cada uno de nosotros.
Yo puse un millón, señor Presidente. Si conseguimos
que alguno de los grandes pongan otro millón, yo
duplico el millón mío ya mismo.
PRESIDENTE: Ayúdennos en eso, que además
es una señal muy importante para mostrar un sector
vibrante y democrático de oportunidades para todos.
Eso ayuda a legitimar muchísimo la política
de más apertura y de más facilidades al sector
privado que ha implementado el Ministro.
En la medida en que todos estos
pequeños inversionistas
crezcan y tengan éxito, más se legitima esta
actividad del sector privado. Por qué no le cuenta
a este distinguido auditorio el ensayo que ustedes están
haciendo para producir alcohol a partir de yuca.
Cuente, Frank, que eso es muy importante,
pero no sólo
lo del Llano sino lo que se avanza en el departamento del
Cesar.
FRANK: Como parte de creer en este
país, nosotros
llevamos dos años experimentando con yuca para las
personas, en inglés el término es mandioca.
La yuca es un tubérculo que se puede dar muy bien
en los Llanos Orientales del país, en la Costa,
y que tiene un rendimiento entre 180 y 200 litros por tonelada.
Venimos experimentando desde hace
dos años. Empezamos
con 25 variedades de yuca y hoy día tenemos 5 variedades
que nos dieron entre 25 y 30 toneladas por hectárea.
Y de esas 5 variedades empezamos la segunda fase, en donde
estamos al sexto mes con 30 toneladas, cuando la yuca no
ha empezado a engrosar.
Creemos que vamos a tener, por
lo menos, un rendimiento de 40 toneladas por hectárea y esto nos estaría
dando del orden de 8 mil litros tonelada hectárea
año.
Con este proyecto vamos a tener:
ayudamos a la autosuficiencia del país, con una energía renovable, limpia,
y lo más importante que, entiendo al Presidente,
vamos a poder ayudar a sembrar paz y a generar empleo.
PRESIDENTE: La producción
de etanol a partir de yuca en muchas regiones colombianas,
como el Cesar, los
Llanos Orientales, ayuda a derrotar al terrorismo, a darle
una gran fuente de ingresos a nuestro campesinado y a sustituir
cultivos ilegales.
FRANK: Y además, como hemos
visto en nuestros estudios, inclusive es rentable.
PRESIDENTE: ¿Ha tenido la oportunidad de reunirse
con todos los aquí presentes?
FRANK: Presidente, ha sido un foro muy grande.
PRESIDENTE: ¿Qué paso se puede dar para
que este grupo de pequeños empresarios pueda reunirse
con cada uno de ustedes, a ver ustedes cómo lo estudian
y se integran y le ayudan en ese proceso?
¿Qué idea se le ocurre,
Ministro?
MINISTRO DE MINAS: Precisamente
en este escenario, Presidente, esta mañana lo decíamos, el propósito
no es sólo escuchar algunos argumentos técnicos,
ni la historia, ni lo que hemos hecho y vamos a hacer,
sino generar el espacio para que los inversionistas colombianos
tengan la oportunidad de interrelacionarse con los inversionistas
extranjeros y hagan las asociaciones que se requieran para
trabajar en Colombia.
Creo que mañana vamos a
tener otros talleres y a culminar con una ronda de negocios,
que es precisamente
el escenario para que hagan esos intercambios y se generen
nuevas asociaciones entre nuestros empresarios y los de
afuera.
PRESIDENTE: ¿Cuántos
socios tiene hasta este momento?
FRANK: Básicamente este proyecto lo hemos hecho
como una iniciativa privada nuestra, pero está bienvenido
todo el mundo. Queremos duplicar, queremos entregarle a
cualquiera de ustedes que quiera ayudarnos a duplicar este
proceso.
PRESIDENTE: Tiene que salir mañana con un buen
número de socios de acá.
Esta ciudad va a celebrar en junio
del año entrante
los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Estamos construyendo,
en compañía del Gobernador y del Alcalde,
una muy buena infraestructura deportiva. En ese momento
estará en plena construcción el sistema de
transporte masivo. Tiene un problema tugurial tremendo,
por todo ese volcamiento de desplazados, pero confiamos
que este año y a principios del otro podamos entregar
2.000 casitas, muy decentes, a sectores muy pobres de acá.
Con todas las dificultades estamos trabajando esa área
social. Ojalá cada uno de ustedes sea un embajador
nuestro que promueva la presencia de turismo internacional
en esta ciudad.
Muchas gracias por la confianza
en Colombia. Esta mañana
tuvimos otra reunión muy grata: 300 empresarios
alemanes están en Cartagena evaluando la presencia
alemana en América Latina. La inmensa mayoría
de ellos no había venido a Colombia.
Alemania fue un país que invirtió mucho
en Colombia, pero en los últimos años ha
tenido una inversión decadente.
Posteriormente nos reunimos con
representantes de Fondos de Pensiones de 23 países, que también están
en Cartagena. Aquí el sistema de pensiones privadas
en fondos de cuentas individuales tiene ya unas reservas
de alrededor de 15 puntos del Producto Interno Bruto. Y
esperamos que rápidamente lleguemos al 20 por ciento
y que eso se convierta en un gran factor de financiación
doméstica.
Hay un momento de mucho interés en Colombia. Ayúdennos
con la confianza de ustedes en Colombia, con sus inversiones
en Colombia, que el pueblo colombiano es un pueblo honrado,
buen trabajador y además grato. A todos ustedes,
muchas gracias”.