PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE DURANTE EL ENCUENTRO CON SU HOMÓLOGO DOMINICANO, LEONEL
FERNÁNDEZ
Bogotá, 08 nov. (SNE). - La siguiente
es la transcripción
de las palabras del presidente de la República, Álvaro
Uribe Vélez, durante el almuerzo en honor a su homólogo
Dominicano, Leonel Fernández.
“Señor presidente de la República Dominicana,
Leonel Fernández, Queremos saludarlo muy afectuosamente.
Si visita, es la visita de un mandatario de un país por
el cual los colombianos sentimos inmensa admiración y cariño.
Un país vinculado con nuestra Patria por toda la historia,
con lazos indisolubles en el presente y hacia el futuro.
Es la visita de un mandatario cuyo liderazgo
reconocemos en todo el continente. De un mandatario caracterizado
por la preparación,
la ponderación, la visión, la transparencia. Un mandatario
que en todas sus decisiones para ayudarnos en esta convulsionada
política internacional del continente, da una expresión
y una muestra de equilibrio.
Su visita, es la visita de un humanista, es la visita de un historiador,
es la visita de un hombre de la cultura empeñado en el
servicio público, en servir bien a su país, a sus
compatriotas y a todos sus hermanos del continente americano.
Lo recibimos, Presidente (de la República Dominicana, Leonel
Fernández), con mucho afecto, y con mucha admiración
por la tarea que ha cumplido en su patria, por la tarea que ha
cumplido como uno de los líderes más destacados de
nuestras naciones, y por la tarea que en este nuevo período
está cumpliendo para el bien de todos.
Mis antecesores colocaron en su pecho la
Orden de Boyacá y
la Orden de San Carlos, con las cuales el pueblo de Colombia, el
legado del Libertador, condecora a los más destacados hijos
de la Patria y de la comunidad internacional de nuestros amigos.
Simplemente recordamos hoy con alborozo,
que usted por decisión
de ellos porta estos dos estandartes de nuestra Nación.
Hemos tenido oportunidad de examinar una
serie de temas bilaterales de gran importancia. El tema de la
seguridad. Increíble
después de tanta lucha y tanto narcotráfico, pero
fue que tomó mucha fuerza, señor Presidente (de la
República Dominicana, Leonel Fernández).
En el año 2000 cuando empezó el Plan Colombia este
país tenía 180 mil hectáreas de droga, todavía
terminamos el año pasado con 80 mil. Ojalá este año
podamos mostrar una reducción importante.
Este Gobierno en el año 2002 encontró aproximadamente
50 mil terroristas, 17 mil de las Farc, más 12 mil milicianos
urbanos de las Farc, más 4.500 integrantes del Eln, más
aproximadamente 20 mil de las mal llamadas autodefensas, todos
soportados en la droga y haciendo mucho daño pero obteniendo
menores recursos, también apoyados en el secuestro y en
la extorsión.
Eliminar esos flagelos, señor Presidente (de la República
Dominicana, Leonel Fernández), exige persistencia. Mucha,
cuando no hay resultados importantes no se puede desfallecer. Cuando
no hay aplausos no se puede desfallecer. Una acción delincuencial
que tomó tanta fuerza para derrotarla necesita persistencia,
capacidad de ajuste, pero siempre hacia el mismo objetivo: derrotar
esas expresiones delincuenciales, apoyo de la comunidad nacional
y comprensión y apoyo de la comunidad internacional.
Este año, además de las fumigaciones, hemos incorporado
la erradicación manual. Al día de ayer ya llevábamos
más de 26 mil hectáreas de erradicación manual.
Confiamos que al concluir el año le podamos decir a los
colombianos y a todos los ciudadanos del mundo, que hemos superado
una meta que nos propusimos de 30 mil hectáreas de erradicación
manual.
Todos éramos incrédulos pero
creemos que va a dar resultados.
El país se está preparando para el año entrante
con la erradicación manual ser mucho más agresivo
en la meta, creemos que ahí hay un buen camino.
Esta mañana firmábamos los convenios con nuestra
Fuerza Pública, y los convenios entre nuestras policías,
justamente para poder combatir con más eficacia el narcotráfico.
Confiamos que los Estados Unidos nos ayuden a ser más eficaces
los decomisos, especialmente en ese mar común, nuestro mar
Caribe.
Y usted me ha preguntado, con la agudeza
del profesor de historia de quien examina permanentemente la
conducta de los pueblos, ¿por
qué el Plan Colombia tiene relativo recibo de contrariedad
en algunos de nuestros vecinos?. Porque no lo conocen. Los que
proponen críticas emocionales al Plan Colombia no resisten
el debate. ¿Qué habría hecho Colombia sin
el plan Colombia?. El Plan Colombia hace un gran esfuerzo en fumigación,
hace un gran esfuerzo en cultivos alternativos, ahora nos va a
ayudar con unos recursos para pagar la reinserción, un fragmento
del altísimo costo de la reinserción y confiamos
que el Plan Colombia empiece a ayudarnos también en la erradicación
manual, hasta hoy básicamente sostenida por el presupuesto
de Colombia.
Utilizamos en la fumigación el glifosato, que es un agroquímico
utilizado en el mundo entero en la agricultura comercial y de manera
masiva. Lo paradójico es que en aquellos países donde
se critica la fumigación colombiana de la droga por el uso
del glifosato, también utilizan masivamente esta sustancia
en la agricultura comercial, como hemos tenido oportunidad de decirlo
allí.
Estamos luchando con un gran criterio social
para darle a todos esos campesinos alternativas: Familias Guardabosques,
proyectos
de palma africana, proyectos de cacao, proyectos de caucho, en
fin Presidente (de la República Dominicana, Leonel Fernández),
estamos buscando que todas estas familias encuentren en la economía
lícita la alternativa que no encontraron en el maldito negocio
de la droga.
Ahora que le estamos pidiendo a los Estados
Unidos que el Plan Colombia no se acabe porque la tarea apenas
va por la mitad, necesitamos
que amigos como usted, tan escuchados en los Estados Unidos, nos
ayuden en esa tarea para que allí se tome la decisión
que requerimos de seguir avanzando con el Plan Colombia.
Vamos ganando pero no hemos ganado todavía, la culebra
está viva y si no es con determinación, no la vamos
a derrotar.
La garantía que le hemos dado al mundo y que usted la conoce
y que me gusta mucho que haya venido a Colombia a visitarnos nuevamente,
aquí donde lo hemos tenido como a uno de nuestros mejores
amigos, es que nuestra política de Seguridad es tan firme
y perseverante como transparente y democrática.
En la medida que esta política avance en su eficacia, también
habrá más eficacia en materia de observancia de derechos
humanos, en materia de observancia de las garantías individuales,
y por supuesto, mejores posibilidades de avanzar hacia la cohesión
social.
Examinamos esta mañana temas que venimos examinando con
usted desde hace días, temas tan delicados como el encarecimiento
de los energéticos.
Lo dijimos en la Asamblea reciente de Naciones
Unidas, que algunos de nuestros países hermanos que no tienen recursos energéticos,
dado el precio del petróleo, pueden llegar al punto de que
por pagar la factura de petróleo tengan que sacrificar la
financiación de las Metas Sociales del Milenio.
Por eso, hemos venido diciéndole a los Estados Unidos,
a México y a los países europeos, que se requiere
una nueva iniciativa con los bancos multilaterales para ayudar
a financiar la factura del petróleo a los países
que no son productores, donde Colombia no está todavía
a salvo.
Este país, que llegó a producir 850 mil barriles
de petróleo, este año produce 525 mil tiene una producción
declinante y no obstante que ha crecido muchísimo la inversión
en búsqueda de petróleo, todavía no tenemos
grandes hallazgos, seguimos corriendo el riesgo.
Vamos a seguir trabajando, Presidente (de
la República
Dominicana, Leonel Fernández), en esa tarea internacional.
Y también apoyamos los esfuerzos del Gobierno de Venezuela,
para ayudar a países como República Dominicana, como
Cuba, como Uruguay, a financiar parte de sus compras de petróleo.
Si Venezuela sigue trabajando por un lado,
y por el otro lado toma fuerza esta iniciativa nuestra con los
Estados Unidos, los
bancos multilaterales, con un gran liderazgo de México,
podemos encontrarle paliativos a esta situación.
Cuente con todo nuestro apoyo, para transferir en lo que podamos,
la experiencia poca que empezamos a acumular para desarrollar los
combustibles alternativos.
El país, gracias a los estímulos tributarios, ya
tiene la primera planta de generación eólica. Hace
dos semanas empezó ya la primera planta de destilación
de alcohol carburante. Confiamos que en el mes de enero, cuando
estén operando las primeras cinco plantas –las otras
cuatro están en proceso de montaje- Colombia esté destilando
cerca de un millón 100 mil litros de alcohol carburante
por día.
Un país, con la trayectoria de producción de caña
de República Dominicana y con los problemas de mercado de
azúcar de todos los países productores de azúcar –que
nosotros los tenemos, y muy severos- y además con las dificultades
del petróleo, tiene también en el alcohol carburante
una gran alternativa.
Aquí estamos trabajando también los combustibles
biológicos. El Biodiesel, confiamos que a partir de palma
africana rápidamente el país lo esté produciendo.
Indudablemente que tenemos que tomar unas
decisiones en los próximos
días, unas decisiones del Ministerio de Comercio y de Industria,
sobre reglamentación para los vehículos que se importen
en el futuro o se produzcan en Colombia, a fin de que tengan motores
que puedan funcionar, como en el Brasil, con diferentes fuentes
de energía.
Ese paso, para ir reformando el parque
automotor, y el paso para ir instalando toda la infraestructura
de distribución de
estos combustibles alternativos, son etapas que tenemos que recorrer,
y urgentemente, porque lo más triste es quedarnos en los
altos precios del petróleo, ver declinar unos la producción,
ver otros que no tienen petróleo y que no avanzamos velozmente
con los combustibles alternativos.
Bien oportuna nuestra reunión de hoy y lo firmado en el
acta, en la declaración para trabajar conjuntamente en ese
desarrollo.
Acabamos de asistir con usted, señor Presidente (de la
República Dominicana, Leonel Fernández), donde escuchamos
sus ponderadas reflexiones sobre la evolución de las economías
nuestras, que pasaron de ser unas economías agrarias a unas
economías que, en busca del paraíso de industria,
crecieron mucho estas ciudades, las llenaron de cinturones de miseria
y que hoy están esperando oportunidades en sectores más
refinados de la industria y en el sector servicios, para esas grandes
masas.
Y su conclusión talentosa en Mar del Plata, de que esto
requiere acceso a los mercados. Veintinueve países acompañamos
esa proposición. ¿Vamos a seguir en esa tarea? Sí,
pero sin polarizar.
Confiamos que la reunión que ha de encontrarse dentro de
poco en Bogotá sea otro paso importante, porque yo diría
que el tema de la integración de nuestras economías
es mejor manejarlo con paciencia, que arriesgar a que algunos se
queden por fuera.
Y es bien importante también, que de Mar del Plata haya
llegado un mensaje a Doha, porque nuestros países esperan
con angustia y con ansiedad las decisiones de Doha en materia de
desmonte de subsidios a la producción de alimentos en los
países industrializados.
Celebramos éxitos tan importantes de la República
Dominicana bajo su gobierno, como el tema del Cafta (tratado de
libre comercio de los países centroamericanos y República
Dominicana con Estados Unidos). Afortunadamente lo han negociado
y lo tienen ratificado.
Qué bueno que nosotros pudiéramos decir en los próximos
días que cerramos la negociación del TLC y que quedó equitativa,
que quedó blindada para el escrutinio del pueblo.
Confío que los Estados Unidos saque reflexiones de todos
estos procesos y que todos los días haya mayor disposición
a la equidad en la negociación de estos acuerdos. La equidad
que la necesita el continente como un valor esencial para la armonía
en las relaciones entre nuestros pueblos.
Hemos tomado de su país ejemplos muy importantes, como
la audacia que tuvieron, que han tenido, y en lo cual su anterior
administración fue bien determinante, para impulsar el turismo
sin temor a adoptar los estímulos fiscales necesarios.
Hemos recuperado mucho el turismo interno
gracias al sacrificio de la Fuerza Pública, de los soldados y policías
de Colombia y ya empieza a regresar el turismo internacional.
Yo aplaudo, aplaudo de corazón, cuando usted nos cuenta
cómo República Dominicana aprovechó las bellezas
de la naturaleza con los estímulos tributarios, para instalar
esa formidable infraestructura de turismo y obtener ese caudal
de divisas que hoy puede obtener gracias al turismo.
Lo que han hecho allí es un camino
que Colombia tiene que seguir paso a paso, es un ejemplo que
Colombia tiene que tomar.
Presidente Fernández, bienvenido.
Su país está ligado al nuestro por muchos, muchos
acontecimientos de la historia, y su Gobierno es un hito en la
historia dominicana de consolidación y una democracia con
confianza popular, transparencia y modernidad.
Por nuestros pueblos, por el éxito de su Gobierno y por
su ventura personal, los colombianos levantamos esta copa, Señor
Presidente.
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