AUMENTA
A 160 POBLACIÓN
DE CÓNDORES EN COLOMBIA
Bogotá, 30 nov. (SNE).- El programa para la conservación
del cóndor andino, que lidera el Ministerio de Ambiente,
ya empieza a dar sus frutos. De acuerdo con el último reporte,
ya hay más de 160 ejemplares en el país, aumento
significativo si se toma en cuenta que hasta hace pocos meses había
menos 100.
Así se desprende de un taller que sobre manejo y conservación
del cóndor andino, se realizó en el municipio de
Iza (Boyacá), entre el 15 y el 18 de noviembre pasados.
“La población total de cóndores andinos en
Colombia puede llegar a 160 ejemplares, si se tienen en cuenta
las 52 liberaciones que se han hecho desde 1989. De estas liberaciones,
un total de nueve ejemplares, cinco machos y cuatro hembras, provenientes
del Zoológico de Cali y de San Diego (California), han sido
liberados en el Páramo de Siscunsí (Boyacá),
durante el actual Gobierno”, indicó la ministra del
ramo, Sandra Suárez Pérez.
El Cóndor de los Andes es el ave voladora más grande
y pesada que existe en el mundo. Desciende de una familia ancestral
de aves conocidas como Cathartidas, que migraron de Euroasia a
América hace quince millones de años.
El Cóndor de los Andes es una especie que habitó la
totalidad de la Cordillera de los Andes, desde Tierra del Fuego
al sur de Chile y Argentina, hasta la Sierra Nevada de Santa Marta
en Colombia y la Cordillera de Mérida en Venezuela.
En Colombia, el Cóndor de los Andes utilizó antiguamente
las tres cordilleras andinas como corredor natural de dispersión.
La existencia de una población dinámica y al parecer
estable en la Sierra Nevada de Santa Marta, sumada a la gran cantidad
de registros históricos a lo largo de la Cordillera Oriental,
demuestran la importancia de esta ruta de dispersión de
la especie, lamentablemente interrumpida por la acción depredadora
del hombre.
La desaparición gradual del cóndor andino en Colombia,
como en el resto de su distribución geográfica en
Suramérica, se dio más como un proceso de presión
humana que como un fenómeno natural.
Este proceso comenzó desde la misma colonización
española de los Andes: el exterminio de especies nativas
que le servían de alimento y su sustitución por ganado
comenzó a mermar sus poblaciones.
A lo largo de los siglos fueron considerados
equivocadamente como una amenaza para las crías de ganado recién nacidas
o muy jóvenes, por lo cual fueron exterminados sistemáticamente
con armas de fuego o utilizando cebos envenenados.
Esta amenaza sigue vigente en los lugares
donde no se ha adelantado un proceso de sensibilización y participación
de las comunidades que habitan las regiones ocupadas por individuos
de la especie.
El Cóndor es un ave de hábitos carroñeros,
es decir que se alimenta de animales muertos que encuentra en el
medio natural durante sus extensos recorridos en busca de comida.
Por el contrario de lo que se cree, no
es un ave de presa, dado que no está capacitado ni dotado para cazar animales vivos,
pues sus patas carecen de garras y sus uñas son romas y
no tienen capacidad prensil.
A pesar de ser un excelente volador, su
gran tamaño y peso
le impiden lanzarse en picada. En tierra es un animal muy lento
e incapaz de prender el vuelo sin antes tomar carrera para impulsarse
o sin valerse de corrientes de aire. |