ENTREVISTA DEL PRESIDENTE
URIBE CON RCN RADIO
Bogotá, 12 oct. (SNE).- El
siguiente es el texto de la entrevista que concedió este miércoles el presidente
de la República, Álvaro Uribe Vélez a la
cadena radial RCN.
Juan Gossaín. Director RCN Radio: Señor Presidente
tenga usted muy buenos días y muchas gracias.
Álvaro Uribe Vélez. Presidente de la República: Juan muy buenos días, un saludo a usted, a sus compañeros
en RCN y a todos los compatriotas.
J.G.: Para empezar, hemos
informado del hallazgo que hizo la Policía de Bogotá en una casa del barrio Girardot,
aledaña a la Casa de Nariño, a la sede de la Presidencia,
explosivos, rockets, cohetes, ¿qué información
tiene usted sobre el particular y a quién podría
pertenecer ese armamento?
Presidente de la República: La misma, Juan. Efectivamente
la Policía, en un allanamiento, encontró en una
casa cerca de la Casa de Nariño unos rockets, estaban
dirigidos a la Casa de Nariño al batallón Guardia
Presidencial y esos rockets estaban armados con explosivos, con
granadas, etcétera.
En ese caso, dado los antecedentes, la
modalidad, las pesquisas de la Policía, todo indica que es las Farc, pero por fortuna
allí han operado dos cosas: primero, que la Policía
se anticipó y ese anticipo se pudo hacer gracias a que
está operando bien la Red de Cooperantes. La Policía
fue informada por nuestra red de cooperantes.
De ahí mi convocatoria a todos los compatriotas –y
lo aprovecho esta mañana a través de RCN- para
que cada uno de los colombianos, cada uno de nosotros coopere
con la Fuerza Pública. Ese es un camino necesario para
que la Patria finalmente se deshaga de terroristas de cualquier
naturaleza.
J.G.: ¿Al parecer,
señor Presidente, la ubicación,
el sitio donde se encontraban estos cohetes o rockets y estos
armamentos es similar a lo ocurrido hace poco más de tres
años, el día de su posesión, el 7 de agosto
del 2002, estoy en lo correcto?
Presidente de la República: Sí, si. Afortunadamente
ahora se pudo evitar, ahora la autoridad llegó a tiempo
e insisto –porque es una necesidad para Colombia-, la ciudadanía
ayudó, los cooperantes ayudaron.
Ya tenemos hoy más de 3 millones de cooperantes y hay
una sensibilidad permanente sobre todos para que se ayude a la
Fuerza Pública, oportunamente, con toda transparencia.
Y a la Fuerza Pública le insisto, le repito una cantaleta:
hay que ganarse la confianza ciudadana para que la ciudadanía
coopere.
Nosotros tenemos que tener disposición en el teléfono,
cualquier llamada atenderla, tenemos que tener disposición
en las oficinas, que aquel ciudadano que llegue con una información
a un cuartel de Policía, a una Brigada Militar, a cualquier
hora se le atienda.
Yo encontré algún aperezamiento para trabajar
con cooperantes sobre la tesis de que hay mucha información
inútil, que hay tráfico de información y
le he dicho a la Fuerza Pública: es mejor despejar un
caso y encontrar a través de la reacción diligente
que la información es inútil, que no reaccionar.
Cuando la ciudadanía ve que no hay reacción, que
no ha diligencia, que hay pereza para atenderla, la ciudadanía
se cansa de cooperar, pero cuando la ciudadanía advierte
lo contrario, que hay disposición, que hay bríos,
que a toda hora la Fuerza Pública está dispuesta
a atender su llamado, la ciudadanía coopera y es lo que
estamos logrando en todo el país.
J.G.: A propósito de ese tema que usted menciona, los
informantes, las noticias, los hechos que red de informantes
entrega a las autoridades, ¿quién cometió el
atentado contra el senador Vargas Lleras, ustedes tienen, las
autoridades –la más alta autoridad del país
que es usted-, tiene información fidedigna sobre los autores
del atentado?
Presidente de la República: El anterior atentado contra
el senador Vargas Lleras, el informe que he tenido de la Fuerza
Pública y la Fiscalía es que lo cometió las
Farc.
En este atentado todavía no he tenido un informe oficial
y la Policía me pidió ayer, cuando me daba informes
preliminares, que ellos necesitaban un tiempo adicional para
avanzar en la investigación. Me parece prudente que, en
mi caso, en el ejercicio de esta transitoria responsabilidad
de dirigir el país, debo asumir la tarea de coordinar
todos los esfuerzos para la seguridad de los congresistas, asumir
la tarea de dirigir a la Fuerza Pública para derrotar
estas acciones terroristas, realizar todos los esfuerzos para
coordinar la asistencia de la ciudadanía, pero creo que
hago un mal si hago imputaciones prematuras. Creo que es prudente
y me lo ha pedido la Policía, esperar que la Policía,
la Fiscalía, el Ejército, avancen en esta investigación
y apenas ellos tengan algo más concreto pues decírselo
al país.
J.G.: A propósito del tema de la autoría de ese
atentado, el diario El Tiempo en su primera página de
hoy trae este titular muy destacado: “Carrobomba en Bogotá, ¿Farc
o narcos y políticos?”. El periódico informa
que hace dos semanas, un informante de las autoridades, precisamente,
les contó a dichas autoridades que una alianza entre narcotraficantes
y políticos estaba fraguando un atentado en contra del
senador Vargas Lleras.
¿Narcotraficantes y políticos unidos, señor
Presidente?
Presidente de la República: Juan, la verdad es que yo
mantengo un contacto permanente con las autoridades y me extraña
que le hayan dicho eso a los medios de comunicación y
que no me lo hayan dicho a mí. Yo vivo trabajando a toda
hora con las autoridades de Policía, con el Ejército,
pediría que si hay una filtración de la Fuerza
Pública en ese sentido, a mi me toma por sorpresa me parece
deslealtad porque ellos han conocido la manera transparente,
resuelta, imparcial como he procedido.
A la Fuerza Pública no le he dado mal ejemplo ni en público
ni en privado. Siempre han odio lo mismo que yo le digo en público
a los colombianos, es lo que les digo en privado a la Fuerza
Pública. Si algo busco es que, cuando pueda salir de la
Presidencia, nadie de la Fuerza Pública pueda decir: Uribe
nos dio mal ejemplo, que los pueda mirar a todos a los ojos.
Entonces me extraña que después de 38 meses de
trabajar, que me han visto trabajar con total transparencia,
vayan a tener una filtración de esas, algo tan grave que
no conoce el Presidente de la República.
J.G.: Fíjese señor Presidente que según
el texto de la primera página que acabo de citar textualmente
del diario El Tiempo de hoy, se dice que las autoridades le informaron
eso al propio senador Vargas Lleras, pero usted no lo sabía
por lo que está diciendo.
Presidente de la República: No he tenido idea Juan y
expreso mi extrañeza y sí así lo hicieron
las autoridades, que sientan mi reclamo.
J.G.: ¿En el caso de que esa hipótesis resultase
cierta, una alianza de narcotraficantes y políticos para
atentar contra el senador Vargas Lleras, es un acto terriblemente
monstruoso, no es cierto?
Presidente de la República: Cualquiera sea el origen
Juan y por eso nosotros no tenemos más camino que ajustar
los mecanismos para derrotar el terrorismo venga de donde venga.
Por ejemplo, en la caso del senador Vargas
Lleras, yo he dividido la manera como el Gobierno tiene que
enfrentar el tema, en los
siguientes puntos: la protección del senador Vargas Lleras,
la atención a los heridos y el apoyo a los ciudadanos
que resultaron afectados en sus bienes en el área donde
estalló el carrobomba.
El Gobierno ha hecho todos los esfuerzos
para la protección
del senador Vargas Lleras, anoche me informaron de unas quejas
que él presentó públicamente, yo no las
conocía e inmediatamente llamé al Ejército,
a la Policía, me contaron el esquema de seguridad que
ha tenido. Ha tenido 18 hombres de la Fuerza Pública,
les dije: hombre, por favor, revisemos qué fallas puede
haber en el esquema.
Ha tenido 3 carros, en el carro en el
cual se movilizaba cuando el atentado –es un carro de un buen blindaje, por eso resistió-.
Les pregunté qué pasaba con un vehículo
ayer, porque también fue informado por el senador Vargas
Lleras había presentado la queja pública de que
tenía un problema con un vehículo y me dijeron
que, como el vehículo en el que él se movilizaba
del blindaje máximo que tenemos resultó averiado,
protegió al senador Vargas Lleras pero resultó averiado
en el atentado, entonces en la mañana de ayer le improvisaron
un vehículo, al parecer se lo entregó el DAS, un
vehículo en el que transportan al ex presidente Samper
quien está fuera de Bogotá, entonces lo utilizaron
como solución transitoria.
Entiendo que el senador Vargas Lleras
se quejó pero ya
en las horas de la tarde, me informó el propio Ministro
del Interior y anoche, a las 12 de la noche, el director del
DAS, le habían resuelto el problema.
La verdad es que deploro este atentado,
me duele entrañablemente.
¡Ojalá nosotros podamos reforzar ese esquema de
derrotar el terrorismo!, incluso anteanoche, fui primero al sitio
de los hechos y después me trasladé a saludar al
senador Vargas Lleras y a su familia y alguien me dijo: ‘no,
es que el senador Vargas Lleras tenía la misma rutina
al salir de un programa de Caracol en las noches’ y le
dije: ese no es el problema, los colombianos tenemos derecho
a tener la misma rutina, el problema es que nosotros, en el Gobierno,
en la Fuerza Pública, tenemos que ser más eficaces
para derrotar el terrorismo.
Ayer me preguntaron muchas veces en el
día, primero en
Bogotá, después en Cartagena, en la noche al regresar
a Bogotá, si el senador Vargas se iba a ir del país,
cómo lo iba a proteger el Gobierno, etcétera. El
Gobierno reitera –como lo dije ayer- toda la disposición
de mejorar ese esquema de protección, de hacer lo que
esté al alcance de nuestras posibilidades.
Yo conozco la fibra del senador Vargas
Lleras, ayer expresé toda
clase de elogios a su personalidad, estoy seguro que él
no abandona la trinchera y vamos a seguir en esa tarea de protegerlo
y cualquier deficiencia que haya en el esquema, de corregirlo,
aquí hay toda la buena voluntad.
El otro tema es, la captura de los responsables.
Hemos estado ajustando los procedimientos de Ejército, de Policía
en Bogotá, tenemos una gran responsabilidad, la tiene
el general (Jorge Daniel ) Castro Castro (director de la Policía
Nacional), la tiene el general (Carlos Alberto) Ospina (comandante
de las Fuerzas Militares), la tiene el Ministro de Defensa (Camilo
Ospina), la tiene el general (Reynaldo) Castellanos (comandante
del Ejército)y el general Suárez que es el comandante
de la División, el general Matamoros que es el comandante
de la Brigada, el general Gómez Heredia y nos tenemos
que pellizcar todos, porque este problemita de Bogotá hay
que resolverlo y rápidamente. Nosotros no podemos ser
inferiores a las responsabilidades.
Le he dicho a los altos mandos que este
no es el Gobierno para sostener las cosas, que si a ellos los
formaron en la Escuela
de simplemente sostener este problema, que cambien la mente y
se revisen porque este problema es para resolverlo, no es para
sostenerlo. Nos tenemos que aplicar con toda la decisión
a superarlo definitivamente.
La gran diferencia que tiene que haber
entre la conciencia que existía en momentos históricos, en mandos militares
y de Policía y la que tiene que existir ahora, es que
a muchas generaciones de ellos –por las circunstancias
políticas del país- los formaron, simplemente,
para sostener este Estado de cosas. Ahora es para definir este
Estado de cosas a favor de la Constitución, de la ley,
del orden, de la seguridad de los ciudadanos.
Le he pedido a la ciudadanía toda la cooperación
para esclarecer estos hechos, por eso acudí anteanoche
al sitio de los hechos, personalmente, a ofrecer 500 millones
de pesos de recompensa a los ciudadanos que con su información
nos permitan capturar a los responsables.
Anoche fui informado que ya empezaron
a llegar llamadas, ya empezó la cooperación ciudadana, hasta ahí puedo
decir, tengo que ser muy prudente para colaborar con la investigación,
pero vamos a seguir en eso.
El otro tema Juan, es el tema de los heridos y el tema de las
personas afectadas en sus bienes y enceres.
Los heridos. Las 6 personas heridas están bien, la preocupación
es que uno de los muchachos de la Fuerza Pública, de acuerdo
con el dictamen médico, puede perder un ojo, pero no tiene
lesión cerebral.
Ayer nos distribuimos de la siguiente
manera: el Ministro de Protección (Diego Palacio) se fue a los hospitales, yo
me fui a atender a primera hora un compromiso muy bello de educación,
todo lo que es el plan de promoción de ciencia en las
escuelas de Colombia, con la Ministra de Educación (Cecilia
María Vélez) y de ahí me trasladé al
sitio de la bomba para organizar la atención del Estado,
del Gobierno, a los ciudadanos.
El Ministro de Protección me estuvo dando reportes sobre
el estado de los heridos y definió temprano en la mañana,
con los hospitales, que esas cuentas –como debe ser- las
asume el Fondo de Solidaridad (Fosyga). Hubo algún problema
allí con la atención de algún escolta porque
faltó un certificado, pero esos problemas no se deberían
presentar, pero eso inmediatamente se corrigió.
En cuanto a la atención de los ciudadanos que vieron
afectados sus bienes, sus enceres, yo me fui ayer temprano, después
de que terminé el compromiso con la Ministra de Educación,
a la carrera 9ª con calle 71 con el doctor Luis Alfonso
Hoyos, que es el alto consejero presidencial para la Acción
Social, de quien depende la Red de Solidaridad y le dije a la
ciudadanía lo siguiente, tres cositas: primero, mantengamos
el espíritu en alto para que el terrorismo no vaya abatir,
no vaya a afectar este proceso de recuperación del optimismo
y de la confianza en Colombia.
Segundo, la Fuerza Pública tiene que ser más
eficaz para derrotar estos bandidos.
Y tercero, ustedes –los afectados- no van a tener que
ir a tocar, en medio de su pesadumbre, unas puertas oficiales
aperezadas. No. Las agencias del Estado se van a radicar aquí en
la calle para atenderlos.
Entonces ¿qué hicimos?: improvisamos unas oficinas
en plena carrera novena, con la Red de Solidaridad, del Fondo
de Garantías, de Bancoldex, nos ayudó muchísimo
el Distrito –le expreso mi gratitud al alcalde de Bogotá,
Luis Eduardo Garzón y a sus funcionarios-, nos están
ayudando mucho los bancos de primer piso del Gobierno y los bancos
privados.
¿Cuál es la atención a la ciudadanía?
Primero, hay que hacer un censote afectados.
Segundo, el Gobierno paga una indemnización de 2 salarios mínimos, alrededor
de 763 mil pesos por afectado y estamos haciendo el esfuerzo
para que eso se pague dentro de un plazo récord, que se
pague entre el viernes y el martes. Y los ciudadanos están
siendo atendidos allá, en un kiosquito de la Red de Solidaridad,
que instalamos ayer en plena carrera novena.
Tercero, aquellas personas que sufrieron
daños en sus
viviendas, que cuya reparación exceda el valor de la indemnización
de 2 salarios mínimos, tienen derecho a un subsidio de
vivienda hasta 8 millones de pesos.
Ayer se trasladó allá y estuvo atendiéndolos
un equipo del Ministerio de Vivienda, encabezado por el viceministro
encargado de la vivienda (David Buitrago). Anoche, él
me confirmó que ese pago se estará haciendo por
tarde en 2 meses e hicimos todas las diligencias en el Ministerio
de Vivienda, las diligencias presupuestales para cumplir esa
meta.
Es bien importante recordarle a los ciudadanos que nos tienen
que ayudar acreditando unos requisitos, no muchos, que exige
el Ministerio.
Y cuarto, por ejemplo allá se afectó una universidad
y se afectaron unos negocitos que generan mucho empleo, ahí hay
un crédito subsidiado.
Miren el subsidio: el redescuento lo
hace Bancoldex contra el presupuesto nacional, el subsidio
de la tasa de interés
es contra el presupuesto nacional. La tasa de interés
que pagan los afectados es del 6.17 por ciento máximo,
es la tasa de interés al afectado, se negocian los plazos
con ellos.
Entonces el banco de segundo piso, que
es Bancoldex, instaló allá en
la carrera 9ª una casetita y acudieron muchos bancos de
primer piso, anoche ya iban varios créditos atendidos.
Que recuerde, bancos de primer piso que
acudieron –de
memoria, que me perdonen cualquier omisión-: del Gobierno
acudió Banagrario, acudió Granahorrar, acudió el
nuevo Banco del Café, acudió Megabanco. Del sector
privado todos nos ayudaron, ahí está el Banco del
Istmo (Banitsmo), fue el primero en hacerse presente, el el grupo
del doctor Luis Carlos Sarmiento llegó con varios de los
bancos, con las corporaciones, llegó el Banco de Colombia,
llegó el BBVA. En fin, fue una gran expresión de
solidaridad.
Yo me trasladé de la carrera 9ª a Cartagena, alrededor
de la una de la tarde porque había una reunión
de agencias internacionales de turismo, el 90 por ciento de sus
representantes nunca habían venido a Colombia y no podía
quedarles mal porque hay que tonificarlos y mostrarles que el
país tiene estas dificultades pero que las vamos a superar
y que nos tienen que ayudar.
Y regresé más o menos a las 8:30, 9 de la noche
a la carrera 9ª y encontré que todos estaban trabajando
en esta atención a los usuarios.
Para terminar esto, que he sido muy extenso,
Juan. Es muy importante lo siguiente: que esos créditos
se tramiten con toda la velocidad, a fin de que la gente pueda
recuperar sus negocitos
que son fuente de empleo.
Ayer me dijo alguno de los compatriotas
de allá: ‘bueno,
ya me aprobaron un crédito’ y le dije: llame al
maestro de obras, pida los materiales, empiece a recuperar el
local, que no se puede interrumpir la fuente de empleo, que le
respondemos con ese crédito.
En la página de Internet de la Presidencia están
todos los requisitos para obtener estos beneficios. Ahí vamos
Juan y vamos a seguir, el doctor Luis Alfonso Hoyos con toda
la voluntad, todos los ciudadanos que están en esta tarea
de llevar el Gobierno a la calle, que la solidaridad vaya a buscar
al ciudadano y vamos a seguir allá en la carrera 9ª hasta
que sea necesario, hasta atender al último de los afectados.
J.G.: Señor Presidente, ante la actualidad política
del país que se encuentra en campaña electoral, ¿qué implicaciones
tiene para usted el atentado contra el senador Germán
Vargas Lleras?
Presidente de la República: Es
muy grave Juan y la verdad es son esfuerzos del terrorismo
por tratar de recuperar terreno,
pero no le vamos a dejar recuperar terreno.
La verdad es que nosotros en lugar de ponernos en lamentos,
tenemos que ajustar todos los esquemas de seguridad.
Ayer la Fuerza Pública se comprometió conmigo
a incrementar su agresividad, su inteligencia, por eso cité con
nombres propios los responsables. Además de mi persona –que
por el caso de la responsabilidad me tengo que poner adelante,
violando las reglas de protocolo-, el Ministro de la Defensa,
el General Ospina, el General Castro Castro, el General Castellanos,
el Director del DAS y esa responsabilidad en Bogotá, el
General Gómez Heredia, el General Matamoros, el General
Suárez.
No podemos quedarle mal a la ciudadanía. Se acabó la época
de que los responsables eran anónimos, los responsables
tenemos que aparecer con nombre propio y responder por lo que
estamos haciendo y evitar que se nos deteriore esta situación
de orden público.
Y es muy importante que la ciudadanía nos acompañe
para no dejar caer el espíritu de optimismo, de recuperación
de fe y de confianza en Colombia.
J.G.: En vista de la proximidad
del fallo de la Corte Constitucional sobre el tema de la reelección presidencial y este atentado
de antenoche, ¿usted cree que hay alguna relación
entre los dos hechos?
Presidente de la República: Juan mire, yo le pedí a
mis compañeros de Gobierno que nadie hablara de este tema
y tengo que dar ejemplo. O sea que hay que tener toda la disciplina
y si yo que pedí que no habláramos de ese tema
doy mal ejemplo, entonces quedo sin autoridad para pedir que
no se hable del tema.
Le ofrezco excusas Juan.
J.G.: Lo entiendo perfectamente
señor Presidente. Lo
que quería era preguntarle si alguna autoridad le ha dicho,
le ha informado, tras las investigaciones que se están
haciendo, si los autores del atentado hicieron una relación
de ese hecho con la reelección presidencial.
Presidente de la República: Juan, yo creo que lo práctico
es que nos pongamos las pilas, que nos despertemos todos los
que somos responsables del orden público, que los generales
responsables de Bogotá hagan una revisión hoy y
se den cuenta que ésta no es la época para sostener
y para estar quejándose, sino la época para producir
resultados y el otro tema, tengo que dar ejemplo de prudencia.
J.G.: Muchas personas,
desde antenoche, muchos colombianos, no solo politólogos sino ciudadanos perspicaces, gente
de la calle que es muy inteligente, se están haciendo
esta reflexión: por cuenta del atentado, si no hay reelección,
los autores del atentado, los terroristas convirtieron en candidato
presidencial del uribismo al senador Vargas Lleras. ¿Usted
qué piensa de eso?
Presidente de la República: Juan, yo le pedí a
mis compañeros de Gobierno sobre los temas que involucran
esa palabrita, usted sabe cual es, silencio. Y tengo que dar
ejemplo, Juan, tengo que dar ejemplo.
J.G.: Entonces, por la
palabrita –como usted lo ha dicho
Presidente- debo suponer que en estos días en el Gobierno,
empezando por usted mismo, la palabrita reelección es
mala palabra.
Presidente de la República: Esto es Juan, le pedí a
los compañeros de Gobierno total silencio y prudencia
sobre el tema, que tal que yo no de ejemplo, pierdo la autoridad
moral.
J.G.: Señor Presidente, si alguien le pidiera –y
se lo voy a pedir- un mensaje al país, en 10 palabras,
en estas circunstancias, luego del atentado, ¿usted qué le
diría a Colombia?
Presidente de la República: Firmeza en el espíritu
contra el terrorismo, cooperación con la Fuerza Pública
para que lo derrotemos.
J.G.: ¿Y a los terroristas, sean quienes fueren –como
usted ha dicho-, los autores de ese atentado?
Presidente de la República: A ellos no les valen las
palabras, a ellos les vale simplemente la acción militar.
Si a la ciudadanía, como lo hemos hecho, lo seguiremos
haciendo con más corazón, con más entrega,
con más amor, allí donde esté la ciudadanía
afectada allí estaremos.
A mí me parecía ayer que instalar el Gobierno
como lo instalamos en la carrera 9ª de Bogotá, era
una necesidad para que la ciudadanía sienta que aquí nos
vibra el amor por nuestros compatriotas, que aquí nos
nace la solidaridad, que en lugar de que la solidaridad sea discurso,
la solidaridad del Gobierno vaya a buscar al ciudadano en la
calle, que a donde estalle una papeleta de estos bandidos ahí llegue
con diligencia la solidaridad del Gobierno.
Yo creo que ello es un camino muy efectivo
para tener sintonizado el corazón de los colombianos
con la derrota del terrorismo.
J.G.: Señor Presidente, el jefe único del Partido
Liberal, el ex presidente César Gaviria, dijo ayer en
RCN, textualmente lo siguiente: “el Gobierno debe tomar
todas las medidas necesarias para un debate político seguro
en todo el territorio nacional” ¿Qué responde
usted al ex presidente Gaviria?
Presidente de la República: Ninguna respuesta, Juan.
Nosotros tenemos que ser muy prudentes en ese tema porque cualquier
respuesta que yo le de, después se puede interpretar como
que estoy haciendo posible un enfrentamiento innecesario e inconveniente.
En los últimos meses llevamos alrededor de 300 elecciones
atípicas en municipios y en departamentos y todos los
candidatos han sido rodeados de plenas garantías. Eso
no ha sido bullicioso porque han funcionado las garantías.
La verdad es que comprendo que haya nerviosismo
en algunos sectores del Parlamento, el Ministro (del Interior)
Sabas (Pretelt), con
esas buenas relaciones que maneja con toda la ciudadanía,
con el Parlamento, está buscando como les ajusta la seguridad.
Yo comprendo eso, pero todos también han visto el esfuerzo
del Gobierno para que se puedan desplazar por todos los sitios
del territorio de la Patria y adelantar su campaña.
Queremos que Colombia tenga garantías, no simplemente
en las letras de la Constitución y de la ley, no simplemente
en las palabras de los discursos oficiales, sino que esas garantías
sean efectivas.
Fueron efectivas en el referendo, fueron
efectivas en la elección
de alcaldes y gobernadores, diputados y concejales de 2003 y
han sido efectivas, esas garantías, a lo largo de estos
meses en esas elecciones atípicas.
Juan Manuel Ruíz. Periodista: Ayer
en la mañana
el senador Germán Vargas Lleras dijo textualmente lo siguiente,
a través de Radiosucesos RCN: “a los colombianos
les pido que se preparen para lo peor porque esto apenas comienza
en varias ciudades colombianas”. ¿Usted tiene alguna
información relacionada con ese plan de desestabilización
a partir de este momento no solo en Bogotá sino en otras
ciudades del país?
Presidente de la República: Periódicamente estos
terroristas lo intentan y nos hacen daño, como este atentado
contra el senador Vargas Lleras, pero el sistema de control de
la Fuerza Pública ha mejorado muchísimo y tiene
que mejorar más.
La verdad es que hay que tener mucha
firmeza pero esa firmeza tiene que estar acompañada de optimismo. Y por supuesto,
el optimismo tiene que estar alimentado por la eficacia de la
Fuerza Pública.
Un llamado a los ciudadanos para que
cooperen, para que tengamos confianza y un llamado a los generales
de la República
para que tengamos más eficacia.
J.G.: También en horas de la mañana el candidato
presidencial Carlos Gaviria Diaz, dijo que su sistema de seguridad
es muy precario –esa fue la palabra exacta que utilizó-
e incluso denunció que la semana pasada no tuvo vehículo
para movilizarse en otras ciudades del país. Pero por
su parte, el también candidato presidencial Antonio Navarro
Wolf dijo que no tiene ninguna queja a propósito del tema,
pero si alertó ante la posibilidad de que se repita un
fenómeno parecido al que se vivió en Colombia a
finales de la década de los 80’s.
¿Cómo ve usted eso y si están
garantizadas todas las medidas para los candidatos presidenciales?
Presidente de la República: Hombre, seguramente en algunos
momentos hay dificultades, de un vehículo, una cosa o
la otra.
Yo he hablado en varias ocasiones con
el senador Carlos Gaviria –mi
profesor en la facultad de Derecho-, él sabe mi preocupación
personal por él y en alguna ocasión me dijo que
tenía unas debilidades en el esquema de seguridad. Ahí mismo
llamé al general Castro Castro, se reunieron, se corrigieron,
después me dijo el Senador que estaba bien. Ayer fui informado
de esta preocupación de él e inmediatamente vamos
a corregirla para ver qué paso.
Tenemos toda la voluntad además lo hemos demostrado en
estos 38 meses. Mire usted qué fueron las elecciones de
alcaldes y gobernadores de 2003: candidatos que provenían
de partidos realmente alternativos a los tradicionales, de partidos
de oposición, de partidos donde participaron antiguas
guerrillas, etcétera, que en otras circunstancias habrían
tenido que enfrentar mayores riesgos, fueron protegidos eficazmente
por el Gobierno, ganaron posiciones muy importantes de la democracia
colombiana y se ha mantenido la protección efectiva y
el total respeto.
Es muy importante en el manejo de estos
eventos: si, ser realistas y exigirnos a nosotros en el Gobierno
y a la Fuerza Pública
más eficacia, pero también tener mucho cuidado
para que este optimismo que viene renaciendo en Colombia no se
transforme en un pánico. Los países empanicados
no derrotan el terrorismo, el pánico crea mucho bulla
pero no es eficaz, el terrorismo hay que derrotarlo con realismo,
con eficacia, pero tampoco abatidos por el temor o exaltados
por el pánico.
Hay un ejemplo bien bonito. Ayer fui
a Cartagena, estaban allí los
integrantes de estas agencias de viajes del extranjero, el 90
por ciento de ellos no había venido a Colombia y una de
las oradoras me dijo: ‘no cuente lo de Germán Vargas
porque no lo saben y puede causar pánico’. Yo me
quedé preocupado porque yo soy de la idea de que la imagen
no se hace tapando la realidad sino mostrando la voluntad.
Después, otro de los oradores lo mencionó y enseguida
el oyó y les dije: hemos tenido estos progresos, hemos
tenido este revés, pero confíen en Colombia, que
nosotros vamos a salir adelante, estos reveses nos dan más
fuerza, nos tonifican más para derrotar estos bandidos.
Les expliqué todo lo que viene sucediendo en Colombia
en recuperación de la inversión privada, en recuperación
de la inversión extranjera, las bases que se están
poniendo para que este país pueda cumplir las metas sociales
del milenio en educación, en salud, en erradicación
de la pobreza, etcétera y toda esa gente que está reunida
en Cartagena se comprometió. Se habían comprometido
conmigo hace dos años a venir, vinieron y ahora se comprometieron
a avanzar en inversiones en Colombia.
O sea, que la Patria está en un momento muy importante,
en el cual necesitamos, sí, exíjanos a todos nosotros
los responsables del Gobierno y de la Fuerza Pública más
eficacia pero tengamos mucho cuidado con ese proceso delicado,
importantísimo de reconstrucción de confianza en
el país, para generar empleo y para poder cumplir las
metas sociales del milenio.
J.G.: Señor Presidente, permítame pedir sus opiniones
y sus respuestas de algunos otros temas que también están
en la actualidad informativa en Colombia. El caso de Diego Fernando
Murillo a quien llaman “don Berna”, trasladado a
la cárcel de Itagüí, desde Cómbita
en Boyacá.
Algunos ciudadanos e incluso medios de
comunicación,
tienen la impresión de que el gobierno y Usted cedieron
ante las presiones de los grupos de autodefensa en el caso de “don
Berna”.
Presidente de la República: Bueno, si se fuera a ceder
ante las presiones de los grupos de autodefensa, “don Berna” no
debería estar en la cárcel ni siquiera debía
haber estado en una casita-cárcel en Córdoba –donde
estuvo sin lujos, rodeado por la Policía, expuesta a la
vigilancia nacional e internacional-, debería estar libre.
Para resumirle Juan y le acepto cualquier
pregunta con todo respeto: el lunes en la mañana me reuní con el
Comisionado, yo le he dicho al Comisionado, al doctor Luis Carlos
Restrepo: apunte todas las conversaciones privadas y públicas
conmigo para que algún día se las cuente al país.
Y la cosa fue muy sencilla. Él me había dicho desde
la semana pasada que no podíamos impedir que “don
Berna” siguiera participando en el liderazgo de las desmovilizaciones
y de ese proceso de paz, y yo le dije a él: estoy de acuerdo
que el señor Murillo Bejarano debe seguir participando
en eso y para eso hay que darle facilidades.
Y me dijo el doctor Luis Carlos, el lunes
por la mañana: ‘Presidente,
el proceso de desmovilizaciones que llevamos es muy importante
para la paz de este país, no lo interrumpamos, necesito
consultarle una cosa. Encuentro conveniente para ese proceso
de desmovilizaciones, que usted piense, lo considere, que se
traslade al señor Murillo Bejarano de Cómbita a
la cárcel de Itagüí.
Y él me lo dijo como para que lo pensara, para decidirlo
después y le dije: ¿usted lo considera necesario
para que avancen las desmovilizaciones? Y me dijo: ‘sí Presidente’.
Entonces le dije: no le pongamos misterio, tome la decisión
ya doctor Luis Carlos, queda autorizado. Ahí terminó nuestra
conversación.
Eso es como el día que le ordené a la Policía
y no le informé al país sino cuando ya lo estaban
trasladando, que se hiciera el traslado del señor a Cómbita,
no faltó quien dijera que había dicho que estaba
muy presionado, etcétera. No, mire, la única presión
que yo mantengo es la presión del interés público,
frente a las otras trato de ser muy prudente en la reacción
pero las ignoro. Aquí no puede tener uno presión
distinta al interés público de la Nación.
Ese día, por ejemplo, cuando llegué a Medellín
porque tenía una reunión en la Universidad de Antioquia,
le dije a los mandos: pongan cuidado, se está cumpliendo
este operativo y como el día anterior había dictado
una resolución en la cual se concedía la extradición
y a renglón seguido se suspendía, bajo unas condiciones –el
traslado a Cómbita algunos lo interpretaron como que lo
fuera a extraditar-, entonces le expliqué a los mandos
en Medellín, públicamente, delante de mucha gente,
les dije: no mire, este traslado a Cómbita no es con fines
de extradición porque el Gobierno firmó una resolución
ayer, en esa resolución se suspende la extradición
y mientras se cumplan esas condiciones se mantendrá suspendida
la extradición. Eso es todo lo que ha pasado en los dos
sucesos. Primero, la decisión de trasladarlo a Cómbita
y después la decisión de trasladarlo a Itagüí.
J.G.: No falta también, como usted lo ha dicho, quienes
digan: ‘todo esto fue una carambola para llevar a “don
Berna” a Medellín que es el territorio donde él
ejerce su poder’.
Presidente de la República: Lo habíamos
podido llevar desde el principio, la historia hay que hacerla
completica.
Primero, yo le dije al país que no habría zona
desmilitarizada y lo comprobé con los hechos en la zona
de ubicación en Córdoba.
Eso es una novela, nos toma mucho tiempo
pero si quiere le digo algunas cosas. Estaba yo en China, me
dijeron: ‘asesinaron
un diputado en Córdoba, hay rumores, es en la zona donde
están estos paramilitares, hay rumores contra ellos’,
inmediatamente me apersoné del tema, llamé a todas
las autoridades competentes, ofrecimos recompensas desde Pekín.
A los pocos días –y pagamos la recompensa- fueron
capturados, creo que, 8 autores materiales, a los pocos días
vino el doctor Luis Carlos Restrepo, aquí una mañana
de un martes y me dijo: ‘Presidente, la Fiscalía
ha vinculado a “don Berna” a ese proceso’.
¿Qué hice yo? Le dije al general Castro, entre
a la zona, captúrelo, como a las 10, 11 de la mañana
de esa mañana. Y a las dos de la tarde me llamaron el
Ministro de Defensa de entonces (Jorge Alberto Uribe) y el general
Castro a decirme que él ya salía para allá.
A las 10:30 de la noche me dijo el general Castro estoy ya aquí,
en la entrada de la zona de ubicación, estoy preparando.
A las 7:30 de la mañana empezaron a llamar aquí los
otros señores de estos grupos ilegales que estaban en
esa zona de ubicación, empezaron a llamar al doctor Luis
Carlos Restrepo muy desesperados y le dijeron: ‘¡mire!,
que el Presidente nos va a hacer capturar, que van a acabar con
el proceso, que tal cosa, que tal otra’ y el doctor Luis
Carlos Restrepo vino muy angustiado y yo le dije: no, dígales,
simplemente, que la Policía está allá para
capturar al señor Murillo Bejarano, que los que estén
cumpliendo con el reglamento y con el cese de hostilidades no
tienen problema. Eso es miércoles.
El jueves me dice el doctor Luis Carlos
Restrepo que le ha llegado una razón que el señor quiere entregarse bajo ciertas
condiciones, yo me doy cuenta –y lo confieso con total
buena fe- que estábamos corriendo el serio riesgo de no
capturarlo. Entonces, por ahí a las 10 de la mañana
del viernes empecé a hacerme un raciocinio entre la hipótesis
de no capturarlo y la hipótesis de esa entrega negociada
y creí que era más seguro para el país,
mejor para el interés público la hipótesis
de la entrega negociada.
¿Qué se negoció?: lo que el país
supo. Él pidió que se le recibiera en condición
de desmovilizado, eso se aceptó. Pidió una zona
de ubicación para él, eso no se aceptó.
Pidió un seguro contra la extradición, eso no se
aceptó.
Entonces el Gobierno dijo: tiene que
instalarse en un lugar que defina el Gobierno, rodeado por
el Inpec, por la Policía
y la condición para aceptarlo como desmovilizado es que
desmantele toda la organización.
Me parece que el compromiso de él, de colaborar con el
desmantelamiento de toda la organización, justificaba
las concesiones que le hizo el Gobierno. Eso lo supo mucha gente,
la verdad es que ahí no hay misterio y cualquier cosa
que no haya hecho pública, yo lo haría pública,
pero lo que recuerdo es esto y le pedí al doctor Luis
Carlos Restrepo y al doctor Juan Lozano (Alto Consejero Presidencial) –que
me acompañó ese viernes-, que lo tuvieran muy presente
y que se lo comunicaran al país.
J.G.: Y esas personas
que están insinuado, incluso, en
algunas columnas de prensa, columnas de opinión, que a “don
Berna” se le llevó a Medellín, a Itagüí,
que es su propio territorio, ¿usted qué les contesta?
Presidente de la República: No, es muy claro en esa cárcel
ha estado mucha gente, inclusive se le llevó al sitio
donde estaba Francisco Galán. Esa es una cárcel
bien importante y hay que utilizarla.
Por ejemplo, hay un problemita en Medellín. Digamos las
cosas con claridad. El Gobierno que enfrentó militarmente
ese problema de las comunas fue este Gobierno. Eso nunca se había
podido enfrentar, no olvidemos la historia, los que están
diciendo eso deben recordar que este Gobierno es el Gobierno
que ha enfrentado, entre muchos, dos fenómenos criminales
de Medellín.
Primero, esas bandas criminales de las
comunas y después
la tal oficina de cobros de Envigado.
Este es el Gobierno que ha enfrentado
eso, esos eran fenómenos
que pasaban de gobierno en gobierno sin que les enfrentara. Yo
siempre viví allá en la disidencia porque los poderes
predominantes no dejaban tocar las comunas. Decían: ‘eso
no se puede tocar sino a través del diálogo’ y
ya allá, encontramos fue unas guerrillas tomando posiciones
y unos paramilitares tomando posiciones.
En esa comuna 13 de Medellín nosotros encontramos, en
septiembre 2002 a los 15 días de haber llegado a la Presidencia,
desalojado el Estado. Y ya no eran guerrillas en movimiento sino
guerrillas en ejercicio de posiciones territoriales y las enfrentaban
los paramilitares.
Y me llamaban los ciudadanos de Medellín y me decían:
yo vivo a 500 metros y ya me quebraron, con unos impactos de
bala, los vidrios de la casa y los marcos de las ventanas. Era
una ciudadanía sumida, totalmente en el pánico,
abandonada por el Estado, dominada por estos grupos. Y la tesis
que prevalecía: no, el diálogo, el diálogo.
Entonces se decía ‘el diálogo’ y esos
bandidos avanzando.
¿Qué hice yo? Di la orden de militarizar eso,
empezamos a militarizarla y ahí empezó el principio
de la recuperación de Medellín.
Ayer madrugué a la BBC a ver el tema de Pakistán
y anunciaban una gran entrevista del alcalde de Medellín
(Sergio Fajardo) sobre la recuperación de la ciudad en
la BBC, cosa que celebró mucho, el alcalde ha ayudado
mucho en procesos como en ese proceso de reinserción y
recordaba yo con qué empezó la paz en Medellín.
Empezó con esa acción militar contundente e imparcial
para desalojar por igual allí a guerrilla y a paramilitares.
Casos como estos, encontré una señora que la tenían
secuestrada durante 20 días, de pie, en un armario, en
la comuna 13 de Medellín.
El viernes pasado que subí, fui casi a la medianoche,
por la autopista Medellín – Bogotá, fui a
Bello –tarde en la noche porque estaba en una reunión
con transportadores en Cartagena-, a ponernos al frente del tema
de esas inundaciones en las que desaparecieron varias personas
y a muchos los dejaron sin casita y me preguntaba al regreso
el director de la (Secretaría) Jurídica de la Presidencia
(Mauricio González): ‘Presidente, ¿por qué este
pleito con la autopista Medellín – Bogotá,
que este Gobierno ha tenido que superar, 168 mil millones?’ Porque
estaba en concesión y quedó cerrada 5 años
y hoy la tenemos abierta.
En Medellín ha quedado ahora una queja, que había
una oficina de narcobandidos en Envigado, haciendo procesos ejecutivos
contra la gente, justicia privada. Yo denuncié eso públicamente
y he tenido a la Fuerza Pública encima, para que desarticulen
la oficina de esos bandidos. Y en eso estamos empeñados.
Entonces, la verdad es que esas suspicacias
caben cuando los gobiernos han sido débiles, cuando los gobiernos han tomado
estas decisiones y tienen estas ejecutorias para presentar, yo
creo que esas suspicacias no caben por sustracción de
materia.
J.G.: Mientras este señor Murillo Bejarano, “don
Berna”, está en la cárcel de Itagüí,
cómo va la suspendida –hasta ahora- extradición,
es decir, el proceso de extradición que Usted ordenó mantener
en suspenso.
Presidente de la República: Juan yo estoy cumpliendo
lo que dije el 27 de abril del año pasado en un comunicado
de prensa: el Gobierno no negocia la extradición, no la
debilita jurídicamente. El que se quiera salvar de la
extradición, tiene que mostrar su contrición, su
arrepentimiento, buena fe en sus hechos, ante la comunidad nacional
y ante la comunidad internacional.
Por eso, la semana pasada que vinieron
aquí mis compañeros
de Gobierno, muy preocupados, que había que decir algo
concreto sobre la seguridad jurídica, dictar decretos,
etcétera, y yo no dicto decretos, resoluciones. Simplemente,
que todo el mundo entienda lo siguiente: en un proceso de estos,
solo hay seguridad jurídica si hay credibilidad en el
proceso y solo hay credibilidad en el proceso si la gente ve
que los actores del proceso cumplen de buena fe, sus promesas
de paz.
Entonces, vamos a aplicar el comunicado
de prensa del 27 de abril del año pasado, que está vertido en la resolución
de suspensión de extradición. Simplemente hay consistencia,
congruencia entre ese comunicado de prensa del 27 de abril del
año pasado y las decisiones de ahora.
Entre otras cosas hay que ser práctico: yo porque no
debilito la extradición en la ley, porque yo no voy al
volver al país un país paria.
Porque hoy, un país que hace parte de las Cortes Internacionales
como la Corte Penal de Roma, es un país que no puede afectar
en las leyes ni en la Constitución figuras sin las cuales
no funcionan esas Cortes como la institución de la extradición.
Pero también hay otra razón práctica: si
no hay credibilidad en los procesos, no hay ley que prohíba
la extradición que valga.
¿Qué pasó finalmente?: la prohibición
constitucional de extradición en Colombia fue flor de
un día. Cuando se aprobó, se pensó que nunca
habría extradiciones nuevamente en Colombia y sin embargo,
a los 5 años eso estaba derogado y ya se estaban dando
las nuevas extradiciones.
La historia demuestra que lo único que da seguridad jurídica
en esto, es el buen comportamiento de las gentes que se sometan
a estos procesos.
Quiero hacer llegar este mensaje al oído de todos los
interesados: la seguridad jurídica no previene de las
normas, la seguridad jurídica proviene de la credibilidad
en el proceso, que a su vez tiene como fuente el buen comportamiento
de la gente.
J.M.R.: Otro de los temas
importantes de este día en
Colombia tiene que ver con las marchas de protesta que están
previstas para hoy, en distintas ciudades del país en
Bogotá, en Medellín, Cartagena. Las marchas, según
las Centrales Obreras, tienen un objetivo particular: protestar
contra el tema de la reelección presidencial y contra
la eventual firma de un Tratado de Libre Comercio con Estados
Unidos. ¿Qué mensaje les envía usted a las
personas que piensan participar en estas jornadas?
Presidente de la República: Este país es profundamente
democrático, la Constitución del 91 dice: la soberanía
radica en el Pueblo.
Los procesos que este país ha tenido de elección
popular de alcaldes, de elección popular de Gobernadores,
de ampliación de periodos, ahora hay una solicitud que
me parece que tarde que temprano la tiene que entender el país,
es la posibilidad de la reelección de alcaldes y gobernadores,
esos son procesos que simplemente desarrollan ese principio que
está injerto, creo que es en el artículo 3º de
nuestra Constitución, que dice: la soberanía radica
en el Pueblo. Esos son proceso de ampliación democrática.
Y en la medida que la seguridad sea democrática, como
lo ha demostrado este Gobierno, todos los actores de la democracia
tienen efectivas garantías. Sino permítame recordarle
lo que ya recordé esta mañana, las garantías
reales disfrutadas aquí para oponerse, a pedir la abstención
frente al referendo, las garantías reales en la elección
de 2003, alcaldes, gobernadores. Las garantías reales
para elegir más de 300 alcaldes en los últimos
meses en Colombia, en lo que se llama elecciones atípicas.
El TLC, eso no es ideológico, ¡por
Dios!, mire: las exportaciones se han duplicado en este Gobierno
y las exportaciones
a los Estados Unidos han crecido enormemente. Eso nos ayuda a
generar empleo.
Hablemos del empleo. Cuando llegué a la Presidencia,
me dijo Juan Luis Londoño (Q.E.P.D): ‘Presidente,
prepárese para ver el desempleo del 25 (por ciento)’,
le dije: ¿por qué Juan Luis? Me dijo: ‘porque
en pocos años lo vimos pasar del 7.5 a casi el 20. Eso
lleva una fuerza inercial imparable, adquiere una masa crítica
que lo va a llevar al 25, solamente en ese momento empezará a
caer’.
A pesar de toda esa fuerza con que estaba
creciendo el desempleo, está en el 11.3 (por ciento), lo hemos reducido sustancialmente. ¿Estamos
conformes con eso? ¡Ni riesgos, totalmente inconformes!,
pero hay que recordar que venimos del año 2002 con desempleo
rayando el 20 por ciento, está en el 11.3, ahí lo
llevamos para abajo. Y confío que si esto sigue bien manejado,
para el año 2007, en el promedio mes a mes, Colombia puede
tener una tasa de desempleo por debajo del 10 por ciento. Todavía
no será suficiente pero vamos en esa materia por buen
camino.
El TLC es una necesidad en un país con la economía
como la economía colombiana. El 31 de diciembre del año
entrante se nos acaban las preferencias unilaterales. Lo que
he sabido de Estados Unidos es que no hay condiciones para darnos
una nueva distensión, la anterior fue muy difícil,
la venía negociando la administración Pastrana
y le correspondió concluirla a este Gobierno con los decretos
de propiedad intelectual que dictamos a finales de 2002. Y después
de que han negociado tratados de comercio, por ejemplo, con los
países centroamericanos, no veo espacio para que nos den
a nosotros una prórroga unilateral, porque entonces qué les
van a decir a los centroamericanos: ‘con ustedes Cafta
y con los Andinos prórroga unilateral’. Yo no vería
espacio para eso.
Me preocupa mucho el escenario para el empleo, del 31 de diciembre
de 2006 sin TLC.
El TLC no es ideológico, no es una postura ideológica
de este Gobierno, es una postura práctica, una postura
para que este país pueda ver crecer su economía
generar empleo.
Al principio del Gobierno me decían: ‘¿por
qué, en lugar del TLC, no se hace el acuerdo con MERCOSUR?
Ya lo hicimos, hace tres años no se veía posible,
hoy está hecho. Eso es una gran señal política
de nuestra vocación de unirnos con todos los hermanos
suramericanos. No va a producir rendimientos económicos
importantes en el corto palazo, pero en el mediano y largo plazo
sí tiene que producirlos, dado el tamaño de la
población suramericana y en la medida que estas economías
empiecen a interrelacionarse más profundamente.
La semana pasada en una reunión con la Iglesia yo les
decía esto: si Colombia tuviera una economía donde
pudiera exportar grandes cantidades de petróleo, de níquel,
de acero, una economía donde pudiera llegar al mercado
Chino con grandes cantidades de soya, seguramente no necesitaríamos
el TLC. El que tenga hoy esos productos para vender en el mercado
puede vociferar contra la globalización, oponerse a ella
y nada le pasa. A uno le arrebatan hoy el petróleo tenga
actores de comercio o no. Pero la economía colombiana
tiene que exportar manufacturas, tiene que exportar productos
agrícolas y todo eso requiere mercado.
Entiendo Juan que usted ha estado en
Cartagena, le voy a poner un ejemplo bien gráfico. Una cosa es exportar petróleo
y otra cosa es exportar confites, ayer me dieron en Cartagena
unas galleticas deliciosas que llaman polvorosas y yo le decía
en el avión a Alicia Arango, imagínate...
J.G.: ¡Deliciosas!
Presidente de la República: ¡Deliciosas!.. para
llegarle a cualquier mercado del mundo, sea de antigua orientación
socialista o de permanente orientación capitalista, tiene
que cumplir con unos requisitos sanitarios inmensos y de control
de calidad y eso necesita estos tratados de comercio. Y esta
economía colombiana tiene que exportar manufacturas, tiene
que exportar comestibles, tiene que exportar productos agrícolas,
etcétera, necesita esos tratados de comercio, estamos
buscando acceder a los mercados.
Lo que está pasando con el sector de la televisión,
antes de ayer hubo una reunión muy constructiva de la
señora Ministra de la Cultura, Maria Consuelo Araujo,
del señor Ministro (de comercio, Jorge Humberto) Botero,
con estos comisionados de la cultura, ellos saben que el Gobierno
quiere, en este tratado, defender todos sus intereses, que estamos
buscando el mejor texto.
Los temas de propiedad intelectual. Nosotros
dimos un paso en 2002, el decreto 2085 –creo que es-, donde salvamos lo
que se llama los genéricos que ya estaban en el mercado
y donde hicimos una excepción de esos derechos de propiedad
intelectual frente a casos de salud pública. Yo creo que
ese fue un paso muy equilibrado y ese paso sigue guiando lo que
se negocie ahora en este tratado.
No hay un Gobierno que pueda decir… más esfuerzos
por la agricultura, mire: en este Gobierno el sector agropecuario
ha creado 700 mil empleos, ¿cuánto nos ha afectado
esta reevaluación y cuántos esfuerzos hemos hecho
para compensar a los productores agropecuarios?
Un día a los cafeteros, con partidas presupuéstales
muy importantes, con las nuevas disposiciones para los cafeteros
que garantizan que la mayor parte del precio internacional se
le traslade al productor y que la Federación tenga el
menor porcentaje a título de contribución. Con
la promoción de los cafés especiales, de los cafés
orgánicos, con la promoción de las tiendas (Juan
Valdez, Café de Colombia) para llegarle al público
con un nuevo canal de mercadeo.
Los subsidios al algodón, los esfuerzos para absorber
eficazmente, ágilmente, la cosecha de maíz. Nuestra
tarea para proteger a los arroceros con lo que se llama, esa
compensación del Gobierno para financiar el almacenamiento.
Con tantas dificultades porque el Ecuador está lleno de
arroz y quiere despacharnos los excedentes, Venezuela está lleno
de arroz y entonces los excedentes se filtran por la frontera
cuando hay un diferencial de precios muy grande con Venezuela,
etcétera.
Y el Gobierno hace esfuerzos todos los
días, mire lo
que estamos haciendo en palma africana, en caucho, tenemos las
líneas de crédito al servicio de las organizaciones
campesinas, no de otra manera hubiéramos recuperado 700
mil empleos en el campo en lo que va corrido de este Gobierno.
Eso es bien importante.
Entonces nosotros estamos buscando un
TLC es para el bien del país, eso no tiene ningún sesgo ideológico.
A las comunidades indígenas se les hizo claridad hace
15, 20 días en un consejo comunitario. Es que les han
dicho: ‘opóngase al TLC que el Gobierno va a vender
el agua’, ¡imposible! ‘Opóngase al TLC
que el Gobierno va a vender los recursos de la biodiversidad’, ¡imposible!
Es el primer tratado de comercio en el
cual un Gobierno, el Gobierno de Colombia dice: mis recursos
amazónicos, son
mis recursos amazónicos y estamos trabajando en todo eso
para defender los superiores intereses del país.
Yo le decía a las Centrales Obreras: queridos amigos
cuando, yo llegué, había años en que asesinaban
160 líderes sindicales, 121 líderes sindicales,
todavía nos asesinan pero ustedes han visto el esfuerzo
permanente del Gobierno para proteger a los sindicalistas. Todavía
este año han asesinado 12 integrantes de organizaciones
sindicales, pero venimos de años de 160. Y hemos hecho
un gran esfuerzo para proteger a los sindicalistas y si bien
tenemos que llegar a cero asesinatos de sindicalistas, de todas
maneras los avances que se han hecho son muy positivos.
En los 3 años en que a este Gobierno le ha tocado intervenir
en la fijación del salario mínimo -oiga lo que
voy a decir-, hemos tenido incrementos reales.
Es muy importante que quienes están promoviendo estas
marchas de hoy y esto ha estado también bastante instigado
por el terrorismo, porque ahí ha habido líderes
sindicales que a mí me han dicho en privado: ‘Presidente,
si no le hago el juego a esto, me matan’. Esto ha estado
bastante instigado por el terrorismo.
Entonces es muy importante recordar esto:
este Gobierno en los tres años en que me ha tocado intervenir en el salario
mínimo, ha sido favorable y se ha tomado la determinación
de un incremento de salario mínimo positivo en términos
reales por encima de inflación.
Yo, que he sido un defensor del cooperativismo
a lo largo de mi carrera pública, que ha sido el único Gobierno
que le ha puesto unas exigencias a las cooperativas de trabajo
asociado, que el sindicalismo las venía considerando su
principal competencia. ¿Qué exigencias? dicté un
decreto obligando a las cooperativas de trabajo asociado a pagar
los parafiscales de Bienestar Familiar, Sena y Cajas de compensación
y obligándolas a pagar la seguridad social.
Yo creo que ese es un paso bien importante
para evitar fenómenos
que los mismos trabajadores venían denunciando de competencia
desleal.
En este Gobierno hemos avanzado en lo
que se llama el sindicalismo de participación, mire Paz del Río. Cuando llegamos
los trabajadores eran del 8, 9 por ciento, hoy casi del 50 por
ciento. Eliminamos la politiquería, se está procediendo
de manera democrática para la elección de la junta,
del gerente. ¿Cuánto ha mejorado?
Los convenios con los sindicatos en electrificadoras,
eso nos ha ayudado enormemente a través del sindicalismo participativo
a mejorar la administración de las electrificadoras.
Cuando este Gobierno llegó, todas las electrificadoras
en poder de la Nación estaban en rojo, hoy todas están
en negro y así sucesivamente.
El manejo comunitario de las Salinas
de Manaure en La Guajira, una gran aspiración, la concretó este
Gobierno. Ahora estamos buscando hacer lo mismo en otras salinas.
El gran impulso a las organizaciones
campesinas. Nosotros hemos orientado, preferencialmente, los
subsidios agropecuarios a aquellos
proyectos donde estén involucrados asociativamente los
campesinos.
¡Hombre, falta mucho en lo social!, yo entiendo la protesta
porque todavía el porcentaje de colombianos que están
en pobreza es muy alto, pero estamos haciendo esfuerzos que son
defensables y que están ahí en las cifras.
En el 2002 este país gastó algún poquito
más de 100 mil millones en desplazados. No solamente se
ha reducido la tendencia de desplazamiento en Colombia, verticalmente,
sino que este año nos aproximamos a 480 mil millones en
atención a desplazados.
El pasado lunes el consejo de Ministros
tomó la decisión,
para que la asistencia el año entrante a los desplazados
esté alrededor de 800 mil millones de pesos. Ahí hay
un esfuerzo enorme.
El esfuerzo que hay que hacer en reinserción. Ustedes
no saben que es manejar 20 mil reinsertados, que pueden ser 25 ó 30
mil en los próximos meses. Eso, el año entrante,
nos puede costar alrededor de 400 mil millones.
El esfuerzo en Familias Guardabosques,
que son 33 mil. Familias campesinas que estaban en la droga,
hoy están trabajando
como guardabosques y el Gobierno les paga y les paga cumplidamente.
El esfuerzo en radicación manual, lo pedían ONG’s,
organizaciones campesinas o los indígenas, me lo pedían: ¡erradicación
manual! Este Gobierno puso en marcha la erradicación manual.
Antes de ayer llevábamos 22 mil hectáreas erradicadas
manualmente, vamos a cumplir la meta de que sean 30 mil este
año.
Entonces, muchos de los que están en esta protesta habían
reclamado esas banderas que se las aceptado el Gobierno.
Los indígenas. La decisión del Gobierno desde
el principio es: bloqueo de vías, no señores. Yo
fui como candidato a Popayán y encontré esa ciudad
bloqueada tres semanas. En un Gobierno que yo presida no hay
bloqueos de vías, de las carreteras. ¿Quieren marchar?,
marchen por las vernas, ordenadamente, los policías los
protegen, pero si bloqueos de vías.
Lo que no puede permitir el Gobierno
es que lo pongan ante el dilema o que les permite bloquear
las vías o que hay que
apelar a la violencia. Ese dilema no lo acepta el Gobierno, la
protesta tranquila, ordenada, sin afectar los derechos de los
ciudadanos, como el derecho de desplazarse por las vías,
bienvenida. Pero la acción violenta, el bloqueo de la
anarquía, de ninguna manera.
Las universidades. Es bien importante
que llamen a la Ministra de Educación, que le pregunten el crecimiento a la educación
en Colombia en este Gobierno, lo que estamos haciendo en cobertura,
lo que estamos haciendo en calidad, lo que estamos haciendo para
promover las competencias científicas de los niños,
el crecimiento del Sena, la integración entre el Sena
y la Universidad y lo que se llama el tema de pertinencia.
Entonces hay mucho con que responderle
a la protesta, confío
que quienes vayan a protestar lo hagan sin violencia para que
siga el tranquilo discurrir de la recuperación democrática
de Colombia.
J.G.: Me llama poderosamente
la atención un hecho que
usted acaba de mencionar, ¿quién ha amenazado de
muerte a los líderes sindicales que no participen en el
paro de hoy?
Presidente de la República: Le voy a decir muy claramente
Juan, no lo vuelvan escándalo periodístico, no
le voy a decir quienes me lo han dicho –líderes
sindicales muy importantes- y así como todavía
no puedo decir, porque las autoridades no me han confirmado quién
hizo este atentado contra el senador Germán Vargas Lleras,
si puedo decir que las Farc ha amenazado a líderes sindicales,
reacolminándolos a que tienen que estar en el paro o los
asesinan y no voy a decir a quiénes, porque ellos están
expuestos a peligros, tienen vulnerabilidades y la decisión
del Gobierno es protegerlos.
Vicky Dávila. Periodista: Va
para España, va a
la cumbre Iberoamericana, ¿con qué objetivos va
el Presidente de Colombia?
Presidente de la República: Mire Vicky yo protesto por
tanta Cumbre, hace 15 días no estuve en la Suramericana
y me pusieron la falta aquí.
¿Por qué no fui?, porque ese sábado anterior
salí de Bogotá a la 1 de la mañana y regresé a
Bogotá a las 9:30 de la noche, para reunirme con el presidente
Lula en Salvador Bahía y para asistir al Congreso mundial
cafetero. Y porque ese miércoles siguiente salí por
la mañana y regresé por la noche para asistir al
Congreso de los responsables de los cruceros del Caribe, en una
isla del Caribe muy bella, en Sant Kits.
Entonces venía la Cumbre Suramericana y le he dicho a
la Canciller: por favor junten esas cumbres, que eso es muy feo
los Presidentes paseando a toda hora, con los problemas que tenemos
en los países y de cumbre en cumbre.
Entonces uno tiene que ir, que a la Cumbre
Suramericana, que a la Cumbre Iberoamericana, que a las Cumbres
Andinas, que a
la Cumbre del Grupo de Río, etcétera. Eso es muy
grave, deberían juntarlas todas.
La verdad es que me toca ir a la Cumbre
Iberoamericana en Salamanca por la representación de Colombia y procuraré hacerlo
lo mejor. Allí va a empezar a funcionar la secretaría
de esa Cumbre, que la ejercerá el señor es ex presidente
del BID, el doctor Enrique Iglesias.
Pero voy a despecho, esas cumbres las
deberían juntar,
porque entonces ahora hay que a la Cumbre de las Américas
dentro de 15 días en la Argentina. Es un calendario de
cumbres, a mi me han gustado mucho los puentes Emiliani en Colombia –y
se acaba de morir su autor, a quien le rindo un gran homenaje
a ese gran colombiano que fue Raimundo Emiliani-, porque esos
puentes ayudan a generar empleo a través de turismo. Pero
estas cumbres sí se vuelven detestables porque es una
excusa para el turismo presidencial. Cumbre tras cumbre.
Yo voy a procurar venir el sábado para cumplir mis deberes
con el país, en varias ciudades colombianas, el domingo
y el lunes que es de fiesta, a ver si compenso el despecho de
tener que sentirme mal como presidente turista yendo ahora a
Salamanca.
J.G.: Pues esperamos que
vuelva pronto como usted dice señor
Presidente, porque parece que la idea es que esas cumbres no
dejan trabajar, trabajar y trabajar ¿no es cierto?
Presidente de la República: Así es Juan. En una
semanita las deberían juntar todas.
J.G.: Señor Presidente muchas gracias, usted ha sido
muy amable con nosotros a lo largo de esta hora y que tenga muy
buen día.
Presidente de la República: Muchas
gracias Juan, muy amable a todos ustedes.