Salamanca (España), 15 oct. (SNE).- Al agradecer
el apoyo brindado por la Cumbre Iberoamericana a la Ley de
Justicia y Paz, el presidente de la República, Álvaro
Uribe Vélez, instó este sábado a que
se deje atrás “la página de la controversia
sobre la ley” y pidió al mundo que mire y vigile “cuidadosamente
su aplicación”.
“Es lo que queremos, que el mundo nos ayude a aplicarla,
que el mundo nos ayude a que esa aplicación sea totalmente
transparente, para bien de Colombia y de la comunidad democrática
internacional”, sostuvo el Mandatario en conferencia
de prensa, durante la XV Cumbre Iberoamericana.
Los Presidentes y Jefes de Estado
de los países iberoamericanos
apoyaron la Ley de Justicia y Paz en una Declaración
especial sobre Colombia, en la que además respaldaron
los esfuerzos de paz realizados por el presidente Uribe a
través del programa de desmovilización, y además
calificaron las acciones de los grupos violentos de Colombia
como “terroristas”.
Uribe Vélez señaló que el apoyo que
ha recibido la Ley de Justicia y Paz es un respaldo merecido
y que se requiere, pues el mundo no le puede dar la espalda
a la desmovilización de casi 20 mil personas que estaban
integrando grupos terroristas y que se han financiado con
un negocio lícito, perverso, internacional, como lo
es la droga.
“La ley de justicia y paz, que inicialmente fue bastante
controvertida, a medida que se le conoce gana gran apoyo”,
dijo el jefe de Estado, quien resaltó que esta ley
es única, ya que es la primera vez que en un proceso
de paz de esta magnitud, en el mundo y en Colombia “se
elevan tanto los estándares en materia de justicia
y de reparación”.
Hace dos semanas en la Cumbre Suramericana
dicha Ley recibió un
gran respaldo de la comunidad internacional, como también
lo ha hecho la Unión Europea en su más reciente
declaración sobre el tema.
A primeras horas del día el Mandatario colombiano
se reunió con el Alto Representante de la Comisión
Europea para la Política Exterior y de Seguridad,
Javier Solana y luego con el presidente del Parlamento Europeo,
Joseph Borrel, quienes le reiteraron todo su apoyo a la Ley
de Justicia y Paz.
Uribe explicó a periodistas internacionales que esta
Ley no surgió aisladamente, sino que es el resultado
de la implementación de la política de Seguridad
Democrática, que originó miles de desmovilizaciones
de los grupos armados ilegales, lo que dejó al descubierto
la necesidad de crear un marco legal para el proceso, que
también garantice la reparación a las víctimas
y el derecho a la verdad.
La Ley de Justicia y Paz fue aprobada
por el Congreso de la República tras un debate a nivel nacional e internacional
de dos años y busca facilitar los procesos de paz
y la reincorporación individual o colectiva a la vida
civil de miembros de grupos armados al margen de la ley (léase
guerrillas y paramilitares), garantizando los derechos de
las víctimas a la verdad, a la justicia y a la reparación.