DISCURSO DEL PRESIDENTE URIBE EN ENTREGA DE SUBSIDIOS EN SANTA MARTA

Santa Marta, 17 oct (SNE). El siguiente es el discurso del presidente Álvaro Uribe, durante la entrega de subsidios de salud y de vivienda en la ciudad de Santa Marta.

“Quería hacer los siguientes comentarios. Este país necesita cuatro logros: la derrota del terrorismo, la derrota del narcotráfico, la derrota de la corrupción y la reivindicación de los pobres.

Esa mezcla del terrorismo, narcotráfico y corrupción ¿Qué produjo’ Espantó la inversión, frenó la economía, desplazó a la gente, lo único que ha hecho es producir más pobreza que vamos a tener muchas dificultades para superar.

Quiero agradecer el esfuerzo que han hecho los honorables congresistas del Magdalena. Hay que decirle al país lo siguiente: en este Gobierno de está aprobando el último presupuesto del cuatrienio y auxilios parlamentarios. Ese es un cambio muy importante de la política, que hay que contárselo al país y valorarlo.

Quiero agradecer la posibilidad de trabajo con el señor Gobernador, quien es un hombre entusiasta, aguerrido, luchador y que tiene un alto concepto de lealtad. Y el trabajo con el señor Alcalde, es una persona muy mesurada, muy orientada en la administración eficiente de su ciudad y ambos ciudadanos transparentes.

Tema régimen subsidiado de salud. Voy a vincularlo a las mesas sociales del Ministro. Compatriotas, hay que adquirir conciencia de que Colombia necesita desmostrarle al mundo que nuestra política de seguridad es democrática, eficaz y transparente, una tarea que corresponde a la Fuerza Pública y que tiene como primer responsable al Presidente de la República, y Colombia tiene que mostrarle al mundo que es capaz de cumplir las metas sociales del milenio.

Para cumplir las metas de salud, nosotros necesitamos, terminar la cobertura universal de régimen subsidiado.

El Ministro les decía como hemos avanzado en Santa Marta y en el Magdalena pero no es suficiente, requerimos que todos los colombianos de los estratos 1, 2 y 3 rápidamente tengan cobertura universal de salud.

El esfuerzo que está haciendo el Congreso para aprobarnos una ley y ojalá pudiéramos sancionar en el mes de diciembre, es un esfuerzo plausible que va ayudar a que Colombia obtenga esa meta.

Cuando este Gobierno empezó había 10 millones y medio de colombianos afiliados, vamos a terminar este año con más de 18 millones, pero necesitamos llegar a 22, teniendo en cuenta que los estratos 1, 2 y 3 integran 26 millones de colombianos y suponemos que hay cuatro millones en el régimen contributivo. El país no puede aplazar más esto, la inversión social no puede seguir siendo de discurso, tiene que seguir siendo de resultados, en este Gobierno ha habido menos discurso de inversión social, pero más esfuerzo por los resultados. Eso tiene que conseguirse rápidamente.

Hemos mejorado en el descenso de la mortalidad infantil, meta social del milenio, muy sensible, salvo en algunas regiones. Hemos mejorado en el descenso de la mortalidad de madres al momento de dar a luz, salvo en algunas regiones, meta muy sensible. Nos toca hacer un gran esfuerzo para continuar la reestructuración de hospitales, nada ganamos con tener unos hospitales públicos quebrados, que le piden una plata al Gobierno Nacional, se las envía, sobreviven seis meses y recaen en la enfermedad. Por eso hemos acompañado al Gobernador del Magdalena con unos recursos muy importantes en la tarea de reestructurar la red hospitalaria del departamento y confiamos que rápidamente esos hospitales muestran sus bondades.

Lo hemos visto en otras partes, el Hospital Ramón González Valencia de Bucaramanga se había convertido en un desastre, lo liquidamos y nació uno nuevo, estatal, para el pueblo, el Hospital universitario de Bucaramanga, de Santander, y va sumamente bien, lo mismo en Barranquilla. Hay que definir si los hospitales públicos son para la corrupción, para la politiquería, para excesos de algunos sindicatos o si son para el pueblo.

En este Gobierno hay una decisión muy clara: Los hospitales públicos no son para la politiquería. No son para la corrupción. No son para excesos de algunos sindicatos sino que son para el pueblo.

En el Seguro Social, en Cajanal y en Caprecom nosotros hemos encontrado muchas dificultades. Aquí en dos Consejos Comunitarios, tuve oportunidad de escuchar a los usuarios de Cajanal. Primero los trasladamos a otras EPS para que los atendieran bien. Estamos enfrentados a la liquidación de Cajanal que no tiene activos suficientes para pagar el pasivo. ¡Qué desastre! Todavía no hemos podido estabilizar bien a Caprecom.

Separamos las clínicas del Seguro Social, del Seguro Social Central. Diría yo que quedó dividido el Seguro para explicar esta reforma en dos grandes áreas, por un lado el central con la EPS, pensiones y riesgos profesionales y por el otro lado las clínicas.

Y a su vez las clínicas las agrupamos en lo que llamamos Empresas Sociales del Estado regionales. Hemos tenido muchas dificultades en el manejo de la ESE de la Costa Caribe, la José Prudencio Padilla. Esperamos que se puedan enmendar esas dificultades para no tenerla que liquidar. Necesitamos urgentemente tomar allí unas medidas de fondo. Reconocemos que falta mucho en la reforma del Seguro Social pero vamos por ese camino.

Confío que podamos cumplir otra meta bien importante del Milenio y tengo que hablar en todos los escenarios colombianos de las metas sociales del Milenio porque los colombianos nos tenemos que apersonar de que las cumplamos. Eso como la seguridad, son los caminos para que esta Nación, salga adelante, para que esta Nación sienta, para que cada ciudadano de Colombia se sienta cómodo, amablemente tratado por el colectivo, para que el país tenga solidaridad en su estructura interna y tenga buena reputación ante la comunidad internacional.

Confío en que podamos cumplir la meta de educación, los esfuerzos que relataba generosamente el Alcalde y se están haciendo en educación básica, son importantes. Me preocupa el informe que me ha dado el Alcalde de Aracataca, de que nuestro esfuerzo para el Centro Universitario Regional en Aracataca, tiene dificultades y vamos a revisarlo con la Ministra.

Si ustedes me preguntaran ¿qué meta social del Milenio me preocupa más que estemos con dificultades para cumplirla?, no vacilaría en decirles: agua potable y saneamiento básico. Por eso, primero felicito al Gobernador del Magdalena porque él y los parlamentarios, se pusieron en frente del Gobierno a exigirnos que buscáramos una solución para que el Magdalena no solamente vea pasar el carbón sino que reciba unas regalías.

Por eso se produjo, en respuesta a ellos, el decreto del escalonamiento, que le va a dar al Departamento 12 mil millones de pesos por año. Hasta ahí no viene lo bueno. Lo bueno es que en lugar de repartir esa platica, en contraticos, en lugar de regarla como con escopeta de regadera, en lugar de botarla, se han comprometido a hacer una gran inversión en agua potable. Una inversión de 336 mil millones de pesos. Eso es de gran importancia y confiemos en que eso transforme este departamento.

Le voy a pedir a los honorables congresistas reflexionar conmigo sobre este tema: El Gobierno Nacional está haciendo un gran esfuerzo para mejorar las vías troncales, para pavimentar vías secundarias. El Gobernador generosamente se refirió a los esfuerzos que se están haciendo en el Magdalena.

Pero ¿qué me preocupa a mi?. Mire, mi Dios hace las cosas bien hechas, las equilibra, si a la gana que nosotros mantenemos de trabajar, nos hubiera dado plata, esto iría mucho más adelante. Pero nos dio mucha gana de hacer las cosas y nos dio una chequera menudita. Hemos tenido muchas dificultades, un país muy endeudado, muy deficitado, pero con el pueblo hemos trabajado permanentemente con amor por Colombia y con honradez.

¿Cuál es mi preocupación? El Gobierno Nacional no puede atenderlo todo. Yo diría que tenemos que convertirnos en obsesivos para garantizar el cumplimiento de las metas sociales del Milenio y eso nos exige resolver el problema de agua potable y alcantarillados.

Y eso nos exige varias cosas, primero: departamentos y municipios de transferencias reciben al año 900 mil millones de pesos para saneamiento básico. Esa suma es grande. Muy importante, requiere un manejo muy, muy cuidadoso.

Segundo, necesitamos unos recursos complementarios. Yo tengo alguna preocupación por el presupuesto nacional y quiero llamar la atención de los parlamentarios. Hasta el momento hay definida una partida de 130 mil millones para vías terciarias y apenas de 60 mil millones para acueductos y alcantarillados.

Yo creo que vamos a tener que pedirles a departamentos y a municipios que hagan un esfuerzo adicional en vías terciarias para ver cómo esta semana ustedes lo tienen a bien y le rebajan algo a vías terciarias y fortalecemos acueductos y alcantarillados. Es que el problema de acueductos y alcantarillados es inmenso. Y ahí tenemos una meta, una meta del Milenio. El país tiene que ajustar todas sus políticas a las metas sociales del Milenio, tenemos que cumplirlas.

Imagínese usted que llegue el año 2015 y Colombia no haya cumplido eso, que a los colombianos nos han discriminado, estigmatizado en la comunidad internacional por el maldito problema del narcotráfico, qué tal que le sumemos, que le sumemos a esa peste, un incumplimiento de las metas sociales del Milenio.

Por eso mi deber como Presidente de la República es alertar a mis compatriotas, llamar la atención de que nos tenemos que convertir en obsesivos para defender el cumplimiento de las metas sociales del Milenio.

Y no hay un lugar más indicado para hablar de la meta de saneamiento básico, en su expresión de acueducto y en su expresión de alcantarillado que Santa Marta y el Magdalena, con el buen ejemplo de que estas regalías por escalonamiento, se van a dedicar a ese programa.

Yo le pediría al Ministro de Hacienda, a las Viceministras, a la señora Directora de Presupuesto, que con las Comisiones especializadas del parlamento, busquen cómo recortamos la partida de vías terciarias y fortalecemos la partida de acueductos y alcantarillado. Ahí tenemos una enorme dificultad.

Presumo, que en poco tiempo, con la ayuda de Dios, el país tendrá plena cobertura en régimen subsidiado de salud. Hemos avanzado mucho pero no estamos conformes. Necesitamos es poder decir: Todos los colombianos pobres tienen aseguramiento. Vamos a ver cómo aceleremos esto de vivienda social y cumplamos las metas sociales del Milenio donde hay problemas tan delicados como es el problema de acueductos y alcantarillados.