PALABRAS DEL PRESIDENTE
URIBE AL ENTREGAR PREMIO “ESTRELLA DE LA ESPERANZA” A
DISCAPACITADOS
Bogotá, 18 oct (SNE). Las siguientes
son las palabras del Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez,
durante la entrega del premio “Estrella de la Esperanza”,
concedido por el Centro Integral de Rehabilitación (Cirec)
a las personas con discapacidad que han logrado superarse y reincorporarse
de manera activa a su medio social:
“Ustedes le hacen un inmenso honor a la Casa de Nariño,
al Estado, al Gobierno colombiano, al trasladarse acá esta
tarde, a este Salón Gobelinos, para entregar estos premios.
Quiero de todo corazón expresar infinita gratitud en nombre
de todos los colombianos a la tarea del Cirec (Centro Integral
de Rehabilitación).
Una tarea ejemplar,
realizada con generosidad sin límites,
con patriotismo sin límites, con valor sin límites
y contante y durante tanto tiempo.
No fue algo que empezó para morir rápidamente, no
fue entusiasmo pasajero, ha sido una tarea perdurable, profunda
y fructífera en la vida colombiana, desde 1976.
A usted, doctora
Janeth Perry de Sarabia, a usted padre Joaquín
Castro, a la Junta Directiva, al Director Ejecutivo, al sector
privado que los acompaña, a todos, nuestra gratitud. Es
inmensa la tarea que cumplen por Colombia. No hay palabras para
ponderar esa tarea.
Quiero felicitar
a cada uno de quienes han resultado galardonados: a Ramón Ignacio Carbó Lacouture, quien he conocido
durante largo rato en el ejercicio de la vida política.
Después del accidente ha sido un ejemplo de valor, de superación,
abanderado de la lucha contra la corrupción. Le ha dado
a Colombia una energía en materia de transparencia.
Yo vivo con unas
obsesiones por nuestra Patria, y les confieso algunas hoy: una
de ellas, la Seguridad
Democrática, aquí vemos
el efecto de no tenerla.
Otra de ellas, que
Colombia pueda cumplir las Metas del Milenio, para que esta Nación sea una Nación
verdaderamente en el camino de la solidaridad.
Otra obsesión, que derrotemos la corrupción.
No hay confianza
para invertir, no hay confianza para generar empleo, si no derrotamos
la corrupción.
No hay recursos para
reivindicar a los sectores pobres, si no derrotamos la corrupción. Y Ramón Ignacio Carbó Lacouture
ha sido un adalid en la lucha contra la corrupción.
Quiero felicitar
a Diana González que, con tanto mérito,
cómo ha avanzado en sus estudios técnicos. Cómo
trabaja en una empresa, mamá de un niño, y ese espíritu
de considerarse privilegiada en medio de tantas dificultades que
ha sabido superar.
Y quiero felicitar
a Carlos Alberto Mejía y a Carlos Mario
Bonilla, jóvenes empresarios dedicados a contribuir de manera
eficaz con la protección del medio ambiente, que le han
hecho a Colombia el aporte de crear una empresa con oportunidades
laborales para la población con discapacidad.
Y quiero felicitar
a la Corporación Discapacidad por Colombia,
por su lema: “Por una Colombia sensible y accesible”.
Corporación dedicada a resaltar los valores y derechos de
la población discapacitada.
Y quiero felicitar
a Framildis, Fraternidad de Militares Discapacitados, creada
por Walter Betancur, soldado
profesional, quien a causa
de una mina antipersona perdió su pierna derecha.
A Gabriel Cardona,
oficial del Ejército, experto en explosivos
y fundador del Grupo Marte, conformado para proteger a la población
civil de estos artefactos, quien se encontraba en la base militar
de Arauca celebrando la Navidad, cuando fueron atacados por el
grupo terrorista de las Farc, con cilindros de gas que le causaron
la pérdida de su pierna.
Hoy es un ejemplo
del liderazgo en las delegaciones de sus compañeros
a competencias nacionales e internacionales.
Y quiero felicitar
a Pamela Molina. Escritora desde los cinco años, con pérdida de audición, en sus manos
siente tener la capacidad para construir un mundo diferente, enfocando
su trabajo a la divulgación de la cultura de su país.
No hay palabras para ponderar lo que ha hecho el Cirec.
Esta reunión con la que ustedes honran a la Casa de Nariño
y al equipo de funcionarios que aquí trabajamos, nos estimula
para seguir en la tarea de devolverle a la Patria la seguridad.
Hay días que las circunstancias son muy duras, como ese
atentado de la semana pasada contra el senador Germán Vargas
Lleras.
Se sufre muchísimo por lo que a él
le pudo pasar.
Se sufre muchísimo
por las heridas a los escoltas.
Se sufre muchísimo
por un soldado de la Patria que pierde un ojo.
Se sufre muchísimo por toda la población circundante
del área donde se dio el atentado, que se afecta muchas
veces en su salud, en sus enseres, en su madeja de trabajo, en
su fuente de trabajo.
Se sufre muchísimo cuando se encuentran unos artefactos
explosivos aquí a pocas cuadras, que querían repetir
el atentado del 7 de agosto de 2002, y la explosión de uno
de ellos por la Policía en el momento de entrar al sitio
causó unos daños en el vecindario.
Se sufre muchísimo cuando se da cuenta de que se estaba
planeando un atentado contra el Alcalde de Bogotá, que nos
concita toda la solidaridad, toda la responsabilidad, para protegerlo
en debida forma, para evitarle estos atentados a la democracia,
estas tragedias a la democracia.
Quiero repetir en
presencia de ustedes, que se han dedicado de manera tan bella
a reivindicar estas discapacidades,
todo el compromiso
para que derrotemos el terrorismo, con espíritu democrático,
profundizando las libertades públicas.
Miren: la semana
pasada, creo yo, que los terroristas estaban jugando a que con
sus actos terroristas
no solamente se afectara
la recuperación de la confianza en Colombia, sino que el
Gobierno, en una decisión de desespero, suprimiera las manifestaciones
públicas de protesta.
No caímos en esa trampa. Hicimos una distinción
clara entre lo que es el ejercicio y la garantía de las
libertades públicas –que las garantizamos en sus expresiones
de la semana pasada plenamente–, y lo que es el deber del
Gobierno de combatir sin ambigüedad, sin vacilación,
sin debilidad, el terrorismo.
Eso que pasó la semana pasada, cuando los terroristas entre
otras cosas buscaban que el Gobierno suprimiera las marchas de
protesta, eso que pasó la semana pasada muestra claramente
porqué nuestra política se llama de Seguridad Democrática.
Porque aquí hay toda la decisión de combatir el terrorismo
y simultáneamente de profundizar la democracia.
Cuando veo este esfuerzo
tan grande de ustedes, reafirmo la conclusión
de que no podemos permitir que el terrorismo afecte el proceso
de recuperación de confianza en Colombia.
Está creciendo mucho la inversión, se está recuperando
el empleo, la afiliación a la seguridad social, se están
recuperando los ingresos de Bienestar Familiar, de las cajas de
compensación, del Sena. Y todo eso puede ayudarle muchísimo
a nuestra Patria a cumplir las metas sociales del Milenio.
Por eso vamos viendo
esa relación entre la Seguridad Democrática,
la expansión de la economía, el cumplimiento de las
metas sociales, y en toda esa relación hay unos eslabones
muy importantes.
Ustedes hoy a este
acto han vinculado algunos de esos eslabones. Los niños que han sufrido el terrorismo, y a quienes tenemos
que quitarles definitivamente esa plaga de encima, esa amarga pesadilla.
Los soldados de la Patria que, por garantizarnos el bienestar a
sus compatriotas, han sufrido el terrorismo en su propia fisonomía,
y otros colombianos que dan muestras valerosas de capacidad de
superación.
Y en ese camino entre
la Seguridad Democrática, la reactivación
de la economía, el cumplimiento con las metas sociales del
Milenio, hay otros eslabones, eslabones de gran importancia, uno
de ellos es el Cirec.
No tengo palabras
para resaltar ante todos los compatriotas la obra de ustedes.
Es ejemplar. Muchas
gracias por lo que están
haciendo por Colombia. Sigan haciéndolo, que ese trabajo
de ustedes nos ponen un punto muy en alto para que todos trabajemos,
guiados por dos palabras por este país, por tres palabras.
Guiados por la palabra disciplina, guiados por la palabra transparencia
y guiados por la palabra amor, como ustedes lo han hecho desde
1976, como lo tenemos que hacer todos, siguiendo el ejemplo de
Cirec, para que las nuevas generaciones de colombianos puedan vivir
felices en esta Patria.
Muchas, muchas gracias
por darnos este ejemplo. Muchas gracias por hacer esta entrega
del premio “Estrellas de Esperanza” aquí en
la Casa de Nariño, y muchas gracias por lo que han hecho
y van a seguir haciendo por Colombia.
Nos ponen ustedes un
punto muy alto. Muchas gracias”. |