PALABRAS
DEL PRESIDENTE EN LA INAUGURACIÓN DE LA CORPORACIÓN
UNIVERSITARIA LASALLISTA
Caldas (Antioquia), 20 oct. (SNE).- Las
siguientes son las palabras del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez,
durante la inauguración de la Corporación Universitaria
Lasallista de Caldas (Antioquia):
“¡Qué visita tan emocionante a este Caldas
siempre acogedor y verde, siempre cívico, para asistir al
acto solemne de entrega a la comunidad de este nuevo esfuerzo Lasallista!
Todo lo que hacen los Hermanos de La Salle
resulta bien y han tenido un período de prueba de siglos y siempre han contribuido
de manera enormemente positiva a las comunidades de 82 países
donde actúan.
¡Qué decir de lo que han hecho por Colombia, por
Antioquia, por la ciudad de Medellín!
Ese colegio San José, que fue un punto de referencia del
crecimiento de la ciudad, un punto obligado, al cual durante muchas
décadas tuvimos que mirar los habitantes de Medellín,
es el símbolo del compromiso de la Comunidad Lasallista
con Antioquia y allí nació esta universidad.
Esta universidad que ahora tiene este campus
tan bello, aquí en
Caldas y que ha tenido la contribución del sector privado,
de Locería Colombiana. ¡Qué bueno este esfuerzo!
Quiero, reverendo hermano Ramón Gómez Zapata y señor
rector, doctor Cesar Augusto Fernández Posada, felicitarlos
de corazón por esta gran tarea. Esta es una realidad esperanzadora
para toda esta muchachada de Caldas, del vecindario, del área
metropolitana y del suroeste del departamento.
Siento envidia de la buena, de ustedes, muchachas y muchachos,
con este campus. Quisiera, para disfrutar este campus, volver a
ser estudiante universitario, por lo pronto me lo van a tener que
prestar siquiera para un Consejo Comunitario.
Y todo ordenado, esta alameda, nos explicaba
el señor Rector
cómo la concibieron, allá en la parte de abajo la
Santa Cruz, después esta biblioteca que toma la forma de
libro y en el camino, una capilla. Todo, todo ordenado, con el
orden Lasallita.
Y me gusta muchísimo presenciar este florecimiento, este
reverdecimiento de la educación colombiana. Apreciados estudiantes,
para que ustedes vivan felices en esta Colombia, se necesita que
ustedes tengan confianza en su Patria.
Hace algunos años acostumbraba preguntarle a los jóvenes
con quienes departía, en los auditorios universitarios,
si en alguna ocasión habían pensado irse de Colombia
sin tiquete de regreso y levantaban la mano masivamente. Hoy los
encuentro más alegres y más confiados.
Y ahora, cuando saludé a muchos de ustedes, sólo
encontré sonrisas propias de su juventud, transmisión
de energía, esperanza, fe en su universidad, en el futuro
que ella habrá de depararles. Fe que tienen que tener en
su tierra, en nuestra tierra antioqueña y en nuestra gran
Patria colombiana.
El esfuerzo de mi generación tiene que ser para que las
nuevas generaciones de colombianos puedan vivir felices en esta
Patria y la felicidad hay que antecederla de la confianza. Y para
conseguir esa confianza estamos en la tarea de la Seguridad Democrática,
que es democrática porque es seguridad para todos los colombianos,
es democrática como lo demostramos la semana pasada –la
ofensiva del terrorismo no nos llevó a suprimir las movilizaciones
de protesta que habían organizado con esmero, meses atrás,
algunos sectores sociales y políticos-, le dimos una nueva
muestra al mundo de nuestro compromiso democrático con la
seguridad.
¡Firmeza para combatir el terrorismo –no obstante
que mantiene todavía capacidad de hacernos daño-
y total respeto con las garantías democráticas!
No incurrimos en la trampa que nos quiso
tender el terrorismo. Pretendían que con su ofensiva, la reacción del Gobierno
fuera suprimir las movilizaciones. Las movilizaciones se realizaron
rodeadas de garantías, lo único que exigimos a los
indígenas, por ejemplo, fue que al realizar su movilización
no bloquearan las carreteras, que ejercieran su derecho a la protesta,
su derecho a expresar sus sentimientos o interpretación
de la historia, sus reclamos ante la sociedad y el Estado, sin
perturbar el derecho de otros ciudadanos.
Por eso, esta Seguridad la denominamos
Democrática, y procuramos
que todos los días sea más eficaz y más congruente
con su calificativo de democrática.
Y tiene, desde la manera como la apreciamos –y yo la aprecio
en un porcentaje más alto como padre de familia- un destino
que es la Patria en que habrán de vivir las nuevas generaciones
de colombianos.
Pero, con ello no basta, requerimos la
reactivación de
la economía, la transparencia y la reactivación de
la vida social de la Nación y todo está perfectamente
relacionado.
Si no hay una voluntad indeclinable para
recuperar la seguridad, no aparece la inversión, ¡se nos había fugado!,
el país había visto que la inversión privada
descendía a niveles del 8 por ciento como porcentaje sobre
el PIB, terminamos el año pasado en el 12 por ciento, ojalá este
año en el 15 por ciento. La extranjera había descendido
a 500 millones de dólares por año, el año
pasado ya superó los 3 mil, confiamos que este –sin
contabilizar permutas de acciones- se ponga por encima de 5 mil
y diversificada.
¡Necesitamos inversión! En el mundo se borraron las
fronteras ideológicas alrededor de la inversión,
todo el mundo la reclama. A mi me sorprende que aquellos que fueron
radicales socialistas o que todavía quieren denominarse
socialistas, son los más afanados hoy en crear en sus países
condiciones para que acuda la inversión.
Jóvenes, quiero dejar en ustedes unas reflexiones: la primera
sobre la Seguridad Democrática, ¿por qué Democrática?,
la relación de esa propuesta con el futuro de ustedes en
Colombia. La segunda, sobre la necesidad de la inversión,
sin inversión finalmente no queda que repartir. La tercera,
sobre la transparencia, si no derrotamos la corrupción definitivamente,
si no la erradicamos del Estado, si no la erradicamos de la vida
privada de Colombia, no habrá recursos que alcancen para
las inversiones que requiere el país y no habrá seguridad
que sea capaz de generar confianza.
La seguridad sin transparencia queda muy
corta en sus resultados, finalmente no genera confianza y la
inversión sin transparencia
siempre es insuficiente, se pierde por los conductos por los cuales
nunca se debe ir.
Y todo esto hay que llevarlo de la mano
de la cohesión
social, porque la Seguridad Democrática es el principio
de la recuperación de la inversión, pero si no hay
cohesión social finalmente la gente se cansará con
la seguridad y no podremos hacer el transito de la seguridad a
la paz.
Voy a ver cuantas de estas elementales reflexiones alcanzo a referirles
porque ya veo que nos estaba faltando el aguacerito de Caldas.
En el tema de la transparencia hay total
confianza en la generación
de ustedes que es la de relevo. Soy un convencido que la generación
de ustedes es más auténtica y la autenticidad es
expresión de total transparencia.
La generación de ustedes es más frentera y eso de
encarar las cosas mirando a la frente de los interlocutores, es
señal de transparencia.
La autenticidad y la capacidad de confrontarlo
todo, que son características
de la generación de ustedes, se constituyen en un augurio
de transparencia para la Patria colombiana. Comprométanse
en eso, a ser los constructores de la transparencia que requiere
la vida pública y privada de nuestra Patria colombiana.
Y en el tema de la cohesión social –que les repito-,
ese es el gran eslabón para hacer el tránsito de
la Seguridad Democrática a la convivencia permanente, a
la paz estable en nuestra Patria, la revolución educativa
juega un papel trascendental.
Nosotros hemos propuesto a los colombianos
cuatro retos: la derrota del terrorismo, la derrota del narcotráfico, la derrota
de la corrupción y la reivindicación de los pobres.
Y en política social hemos propuesto lo que llamamos las
7 Herramientas de Equidad, la primera de las cuales es la Revolución
Educativa.
¿Por qué una Revolución Educativa? Porque
la Revolución Educativa es lo único que garantiza
varias cosas: la primera, que el país aumente en productividad,
que el país sea más competitivo, que por ende haya
más empleo y de mejor calidad, que se incremente el ingreso
de los colombianos y que ese ingreso se reparta de manera más
equitativa.
¿Por qué la Revolución Educativa es el eje
de nuestra política social?, por una segunda razón:
porque la Revolución Educativa es el único instrumento
en nuestros días que permite que los hijos de los pobres
no estén condenados a ser pobres, porque la Revolución
Educativa es la única que consagra en la práctica
la igualdad de oportunidades, porque la Revolución Educativa
es la que abre los caminos del ascenso social, que cuando están
cerrados en una sociedad, es porque esa democracia es deficiente,
es porque esa democracia está discapacitada, es porque esa
democracia está anémica.
Yo no concibo un proceso democrático sin apertura de los
canales de movilidad social para lo cual se necesita una Revolución
Educativa permanente.
Y esa Revolución Educativa la hemos dividido en varios
temas: el de la cobertura, el de la calidad, el de la capacitación
técnica, el de la pertinencia y el tema de ciencia y tecnología.
Hace dos semanas, con la señora Ministra de Educación
(Cecilia María Vélez) asistimos al encuentro de 600
rectores de escuelas públicas de la Patria, de educación
básica, se reunieron para intercambiar experiencias sobre
un programa que estamos impulsando que se denomina “El estímulo
a las competencias científicas”, el estímulo
para que los profesores de primaria y secundaria con los niñitos
investiguen. ¡Magníficas experiencias! Algunos de
esos programas investigando sobre lenguas de comunidades indígenas,
el otro investigando sobre como dar seguridad alimentaria a través
del desarrollo de la piscicultura, el otro investigando sorbe alcohol
carburante a partir de la caña de azúcar, el otro
investigando sobre biodiesel a partir de la palma africana.
Yo diría que para el desarrollo científico del país,
no tenemos que empezar por donde no hemos podido empezar, que es
por la apropiación de altas sumas en el presupuesto para
investigación. Ojalá las tuviéramos, en eso
seguimos retrasados, pero estamos empezando por donde hay que empezar.
En ausencia de altas sumas presupuestales,
estamos empezando por la promoción del despertar científico en los niños
y jóvenes de Colombia.
Los invito a que cada uno de ustedes vea
su profesión como
una oportunidad de hacer ciencia. Los países que han logrado
el mayor desarrollo de ciencia, no empezaron con altas partidas
presupuestales para financiar esos proyectos, empezaron por donde
nosotros queremos trabajar ahora: promoviendo el espíritu
investigativo en los niñitos y en los jóvenes.
Hemos avanzado en cobertura. Colombia tiene
ante la comunidad internacional, dos retos: un reto es el de
la Seguridad Democrática
y ayer fue un día de plácemes porque el Ministro
de Relaciones Exteriores de Holanda vino a visitarnos, el Estado
Holandés durante mucho tiempo tuvo muchas dudas del proyecto
de Seguridad en Colombia y ayer vino a decirnos que el Gobierno
holandés estaba totalmente comprometido con la política
de seguridad en Colombia, que nos quería dar apoyo sin límites
y que quería ser uno de nuestros voceros para que la Unión
Europea apoye permanentemente esta política.
La política de Seguridad Democrática
que tenemos que avanzar, a pesar de reveses y de dificultades,
es necesaria
para el buen nombre de nuestra Patria en la comunidad internacional.
Y hay otra necesidad, una necesidad para
que la generación
de ustedes, cuando esté en el extranjero no se sienta discriminada
por el pasaporte colombiano: la necesidad de cumplir las metas
sociales del Milenio.
¡Tengo fe que las vamos a cumplir
y antes de tiempo!
La cobertura educativa apunta hacia allá. Ya hemos logrado,
en este Gobierno, llegar al 91 por ciento en cobertura de educación
básica pero requerimos el ciento por ciento. Hay que trabajar
aceleradamente para poderle decir al mundo que Colombia ha cumplido
esa meta. ¡Lo vamos a lograr!
Y ahí no nos vamos a quedar porque a eso le tenemos que
sumar los esfuerzos por tener educación de la mejor calidad,
los esfuerzos por la cobertura universitaria, los esfuerzos por
la cobertura técnica, los esfuerzos por la pertinencia,
que es el ajuste dentro de los programas universitarios y las necesidades
de la vida social y económica.
Tenemos toda la disposición de cumplir esas metas del Milenio.
Por ejemplo en salud, tenemos avances en unas regiones más
que en otras y allí nos van a medir y nos están midiendo,
indicadores como el de mortalidad infantil o la mortalidad de las
mamás al momento de dar a luz una criatura. Colombia ha
avanzado mucho en unas regiones, en otras no.
En el Congreso de la República –y aquí está con
nosotros el honorable representante Oscar Darío Pérez-,
se tramita una Ley para darle más impulso a la salud. Vamos
a empezar con la cobertura plena en algunos departamentos de Colombia
en los cuales los gobernadores, como en el caso de Antioquia, han
ofrecido una cofinanciación que facilita que el Gobierno
Nacional, con sus recursos, logre gracias a esa cofinanciación
departamental, anticipar la cobertura plena.
La política social no puede ser más de discursos,
tiene que ser de resultados como lo pedía usted, Hermano
Ramón. Y confiamos que dentro de poco, Colombia pueda decir
que además de la plena cobertura en educación básica,
ha logrado plena cobertura en salud para los estratos 1, 2 y 3.
Empezamos en este Gobierno con 10 millones
de afiliados al régimen
subsidiado, debemos terminar este año con algo más
de 18 millones, pero requerimos llegar en breve, a 22 millones.
Porque los estratos 1, 2 y 3 representan 26 millones de colombianos,
al llegar nosotros con régimen subsidiado a 22 millones
logramos plena cobertura porque los 4 de la diferencia están
en el régimen contributivo de salud.
¡Hay que cumplir las metas sociales del Milenio! Es necesario,
para que este país se sienta de verdad como un país
solidario en su democracia y para que las nuevas generaciones no
sean discriminadas en la comunidad internacional.
Y hay que avanzar en esta revolución
educativa, el aporte de la Universidad Lasallista es un gran
aporte a la cobertura universitaria.
Nos habíamos propuesto 400 mil cupos, estamos terminando
este año con unos 270 mil. Vamos a ver, con los esfuerzos
del año entrante antes del 7 de agosto, hasta dónde
nos aproximamos a esos 400 mil cupos. Confío que con los
esfuerzos en técnicas y en tecnológicas estemos muy
cerca y el aporte de ustedes es fundamental.
Nos falta mucho, pero quiero registrar algunos avances, que nos
confirma el rector.
Veníamos de capa caída en materia de matrículas
universitarias, en lugar de crecer la matrícula, decrecía.
Hemos visto ya, una reversión de la tendencia, tanto en
la universidad pública como en la privada, ha venido aumentando
de nuevo la matrícula.
Y la deserción, que es uno de los grandes problemas porque
nada ganamos con que empiecen 100 muchachos y terminen 10. El fenómeno
de deserción, que es uno de los graves problemas, también
empieza a dar muestras de querer reducirse.
Confío que con la oferta de la Universidad Lasallista –que
agradezco en nombre de todos los colombianos- de reducirle la matrícula
y darle más plazo a los estudiantes de los estratos 1 y
2, que empezará a hacerse efectiva desde el mes de enero,
vamos por un mejor camino.
Me confirmaba el rector, que la universidad
ha venido trabajando con el Icetex. En este Gobierno hemos duplicado
el número
de estudiantes atendidos por Icetex, a los créditos les
hemos reducido la tasa de interés y les hemos duplicado
el plazo. Voy a llamar, dentro de unos minutos a la directora de
Icetex, una distinguida coterránea nuestra, la doctora Martha
Lucia Villegas Botero, porque me dice el rector que en algunos
casos, han tenido problemas con trabas burocráticas que
debemos remover.
Pero creo muchísimo en otro esfuerzo, que es en el esfuerzo
de construir credibilidad en las técnicas y tecnológicas.
Esta universidad tiene unos programas técnicos ofrecidos,
aprobados, y todavía no ha podido abrirlos porque los estudiantes
no se matriculan en programas técnicos.
Los invito a que empecemos a mirra con
mejores ojos, los programas técnicos y tecnológicos.
¿Qué estamos haciendo en el Sena, que ha registrado
un enorme crecimiento en este Gobierno? Estamos realizando acuerdos
con las universidades para que un muchacho que se gradué en
el Sena, en una técnica o en una tecnología, después
en la universidad con la cual el Sena tenga acuerdo, pueda completar
sus créditos y graduarse en educación superior.
Yo invitaría al Rector y al Hermano Ramón a que
consideren dos posibilidades: una posibilidad, ofrecer la técnica
y la tecnológica pero integrada con el grado de educación
superior. Que el muchacho sepa que los créditos que tuvo
que aprobar para graduarse de técnico o de tecnólogo,
se los valen para que con la adición de materias, pueda
acceder al título de educación superior.
Y una segunda invitación, a que hagan acuerdos con el Sena
para que aquellos muchachos que estudien técnicas y tecnologías
en el Sena, vengan acá a completar materias y acceder al
grado de educación superior.
Pienso que por esa vía, podemos aumentar mucho la cobertura,
dándole a los estudiantes la posibilidad de estudiar y de
trabajar al mismo tiempo, que hoy es una necesidad y que la necesitamos
todos los colombianos. Si ustedes me preguntaran por un principio
rector de nuestra Revolución Educativa, les diría:
el afán de crear condiciones para que los colombianos estudiemos
y trabajemos toda la vida.
Quien egresa de una universidad y se queda
siete años sin
refrescar los estudios universitarios, se vuelve un mero empírico,
hay que estar acudiendo a la universidad durante toda la vida.
Por eso hay que buscar que empecemos en las técnicas, en
las tecnológicas, lleguemos a la educación superior,
continuemos con los programas de posgrado, los doctorados y los
cursos de refrescamiento. Integración de la universidad
hacia la parte de abajo y hacia la parte superior de la pirámide.
En materia de calidad, estamos trabajando
con el liderazgo de la señora Ministra en muchos programas. Ayer, en la Presidencia
de la República, asistimos a la segunda premiación
de las pruebas ECAES, que miden a los egresados de los programas
universitarios. Este Gobierno las empezó, ya hemos realizado
dos y confiamos que la próxima, que en breve la convocaremos,
ya alcance a cubrir todos los programas universitarios y que más
tarde vamos llegando a los programas técnicos y tecnológicos.
Ayer por ejemplo, entre los egresados ECAES,
estuvo una niña
de EAFIT, que nos puso muy orgullosos a los antioqueños.
-Veo que están haciendo un gran esfuerzo por mejorar la
calidad, las universidades privadas y públicas-.
No nos quedamos solamente en la exigencia
de la acreditación
de programas obligatorios a las universidades, estamos también
invitándolas a hacer la acreditación voluntaria de
los programas de excelencia.
Me decía el señor Rector, que la Universidad Lasallista
ya se apresta a solicitar la acreditación de dos programas
de excelencia. Esos son caminos para tener en Colombia una educación
de la más alta calidad.
Y en el mes de noviembre le informaremos
al país los primeros
resultados del observatorio laboral de los egresados universitarios.
Este Gobierno instaló ese mecanismo para poder medir la
suerte de los egresados de las universidades, para medir su empleabilidad,
para que la economía sepa, cual es su relación con
la universidad, para que la universidad sepa si está bien
o mal conectada con la economía, para que ustedes estudiantes,
sus papás, cuando se apresten a escoger una universidad,
también puedan saber si esa universidad está ofreciendo
programas que tengan buena empleabilidad, en la vida social y en
la vida económica de la Nación.
Confío en que el primer informe del observatorio laboral
universitario, va a dar buenas pautas, buenas guías.
Yo me emociono muchísimo al ver que hay esfuerzos como
este de la universidad Lasallista, contribuyendo a la Revolución
Educativa de nuestra Patria.
¡Echen para adelante, no desfallezcan!, ojalá en
un futuro estos edificios apenas sean el centro, no de una comunidad
universitaria de 900 personas, sino de 40, 50 mil. El crecimiento
de la cobertura de telecomunicaciones en Colombia, facilita ya,
que muchos programas de extensión universitaria que parte
de los programas de pregrado, que en mayor parte de los programas
de posgrado, se adelanten con universidad a distancia a través
de internet.
Esta mañana cuando nos aprestábamos a aterrizar en
este Caldas siempre cálido y siempre verde, me parecía
ver en este edificio, una sede con subsedes a través del
internet en todos los municipios del suroeste de Antioquia. ¡Qué bueno
que así fuera! y hay con quien, porque hay buen rector,
buenos directivos, buenos profesores y detrás una historia
de cinco siglos, de una gran comunidad, la comunidad de San Juan
Bautista de la Salle.
Quiero unirme a la oración que con devoción, ustedes
de manera frecuente elevan al cielo, para pedirle a San Juan Bautista
de la Salle, el patrono de esta Universidad, que interceda ante
Dios y la Virgen María para que Colombia pueda darle felicidad
a la nueva generación de compatriotas, que ustedes integran
muchachos.
A ustedes las mayores felicitaciones por tener esta universidad.
Muchas gracias |