PALABRAS
DEL PRESIDENTE DURANTE LA CELEBRACIÓN DE LOS 20 AÑOS
DE INALDE
Chía (Cundinamarca), 6 sep (SNE). El
siguiente es el discurso del presidente de la República, Álvaro
Uribe Vélez, durante la celebración de los
20 años de La Escuela de Dirección y Negocios
de la Universidad de la Sabana (Inalde):
“Compatriotas todos:
Quiero rendir un sentido homenaje, en nombre
de todos los colombianos, a estos 20 años de esfuerzo.
A sus fundadores, a quienes han tenido sobre sus hombros
esta responsabilidad que tantos frutos da para la Patria,
a todos ellos, nuestra gratitud inmensa.
A Octavio Arizmendi Posada, Jaime Carvajal,
Vicente Arteaga, Jorge Carulla Soler, Alfonso Dávila
Ortíz, Hernando Escallón, Roberto Pardo, Guillermo
Pardo Koppel, a todos los que participaron en la fundación
de este sueño tan importante de la Patria.
Se destaca en la comunidad internacional
un reconocimiento bien importante a Colombia: su buena gerencia.
Creo que ahí tenemos un factor para ser competitivos,
que nosotros no hemos valorado suficientemente. Y allí hay
aportes trascendentales como el que viene haciendo Inalde.
Y se destaca otro elemento: una gerencia
de empresa privada con criterio social. Eso facilita que
el país supere polarizaciones y ha ayudado a superar
momentos en que las polarizaciones habrían querido
perturbar gravemente la vida nacional. Esa gerencia, con
un factor de eficiencia tan importante que es el elemento
social, ayuda muchísimo a consolidar la sociedad colombiana.
Quiero hacer esos dos reconocimientos a
Inalde, su contribución a ese alto nivel de la gerencia
colombiana y su contribución a ese elemento, el factor
social, como un elemento importantísimo, integrante
del concepto de eficiencia.
El doctor Pedro Niño (Director General
de Inalde) nos ha traído unos comentarios –que
valoramos mucho– sobre la Visión Colombia para
el II Centenario.
La Patria tiene que trabajar los asuntos
cotidianos con todo esmero, estudiar la visión de
largo plazo y procurar todos los días avanzar en la
ejecución para cumplirla. No podemos quedarnos solamente
en el postulado sin capacidad ejecutiva ni solamente en la
ejecución sin norte. Cualquiera de esos dos extremos
es de inmensa gravedad.
Tan grave es dedicarnos a pensar y no a
ejecutar, como dedicarnos a ejecutar sin rumbo. Por eso este
Gobierno ha tenido una visión en la materia: hay que
proyectar una visión macro del país y trabajar
diariamente en el detalle para poder ejecutarla.
El documento que presentamos el pasado
7 de agosto ‘Visión Colombia, II Centenario’,
metas, estrategias, actores, al 7 de agosto de 2019, lo llamamos
un primer borrador, ‘un documento para la discusión’.
En una sociedad democrática, una
visión de largo plazo que trascienda los planes cuatrienales
de desarrollo, nadie la puede imponer, tiene que surgir de
que la asimile el pueblo colombiano a partir del debate democrático.
Por eso, bienvenidos estos comentarios.
Le voy a pedir al doctor Santiago Montenegro
y al equipo de Planeación Nacional que con él
ha trabajado este documento, que se reúna con ustedes
para que se tengan en cuenta las apreciaciones que ustedes
vienen formulando, porque el propósito es que en este
segundo semestre se adelante una gran discusión en
todo el país y que en el primer trimestre del año
entrante se produzca una nueva edición del documento,
que deberá ser el segundo borrador.
El país, en su concepción
democrática, cada cuatro años debe formular
un nuevo plan de desarrollo. Ninguna norma exige que haya
enlace entre el anterior y el nuevo plan. Eso, en alguna
forma, ha atentado contra las políticas de Estado.
No creo que el tema se pueda resolver con normas imperativas.
Soy de la idea que la única manera de salir adelante
en ese tema, para garantizar la mínima continuidad
requerida, es a través del debate democrático
y fijándonos unas metas de largo plazo.
Los colombianos debemos prepararnos para
tres cosas, para la discusión del documento. El Gobierno
Nacional ofrece toda la receptividad porque cree que su deber
no es imponerlo sino proponerlo y ser ampliamente flexible
para estudiar la crítica constructiva, los cambios
que sugieran nuestros compatriotas.
Los colombianos debemos prepararnos para
trabajar intensamente, a fin de cumplir unas ambiciosas metas
al 7 de agosto de 2019 y los colombianos debemos laborar
intensamente para que el 20 de julio de 2010, cuando estemos
cumpliendo los 200 años del Grito de Independencia
y revisemos cómo vamos en metas parciales que nos
permitan cumplir las metas finales de 2019, podamos mostrar
una calificación, un avance satisfactorio en relación
con esas metas parciales.
Lo otro que hemos querido proponer es que
este documento se ajuste a las Metas del Milenio, para que
el país muestre toda su voluntad, toda su sensibilidad
en el cumplimiento de las Metas del Milenio.
El doctor Pedro Niño, en su diagnóstico
de por qué se ha reducido el crecimiento en Colombia,
ha traído el elemento de la violencia, el elemento
de la mala distribución, el problema fiscal referido
al tamaño de la participación del fisco en
el PIB (Producto Interno Bruto), al crecimiento del déficit –que
en pocos años nos llevó a pasar de una situación
en equilibrio que registraba el país en 1990, a un
déficit del 4.2 por ciento que registraba en agosto
de 2002–. A la evolución del endeudamiento,
que en el sector público consolidado pasó de
un 12.16 por ciento de inicios de los 90’s, a un 54,
56 por ciento en agosto de 2002. A un decaimiento de la productividad,
y a una falta de modelo.
Me parece de gran importancia, ayuda mucho
a la reflexión sobre el tema, a quitarle sesgos ideológicos,
pasiones sin razón al tema, la referencia que ha hecho
al Consenso de Washington. Creo que eso nos tiene que aterrizar
mucho en la discusión, porque algunos le atribuyen
todos los malos nacionales al Consenso de Washington. Es
la primera vez que escucho decir a un colombiano: ‘no,
el problema es que no hemos tenido modelo, adoptamos unos
elementos, otros no’. Ese es un tema bien interesante
para esta discusión.
Se ha referido a la necesidad de incrementar
la inversión productiva, a la necesidad de hacer esfuerzos
en ahorro nacional, reconoce la incapacidad de los colombianos
para lograr unas altas tasas de ahorro, las requeridas para
poder sortear estos obstáculos, y por eso nos recomienda
que el país sea bastante atractivo para poder que
acá lleguen grandes cantidades de ahorro externo.
En algunos temas señala que el documento
es poco ambicioso, pero también reconoce que lo que
se viene haciendo en los acuerdos comerciales con Mercosur,
con los Estados Unidos, lo planeado con Europa –que
ya ha cumplido un paso, como es la extensión de las
preferencias unilaterales por 10 años– son pasos
en la dirección correcta para que el país sea
más atractivo del ahorro internacional.
Para atraer el ahorro internacional enfatiza
sobre la necesidad de la seguridad jurídica y destaca
la norma que recientemente se ha aprobado por el Congreso,
ya reglamentada por el Gobierno. Le pedí tanto al
Ministerio de Industria, Comercio y Turismo como a la Secretaría
Jurídica de la Presidencia, que no hiciéramos
publicidad sobre el reglamento. Había algún
escepticismo de que ese reglamento se demora, ya se aprobó el
documento Conpes y se firmó el decreto reglamentario.
Pero queremos volver a publicitar ampliamente la norma, cuando
estemos firmando los primeros acuerdos de estabilidad en
las reglas de juego con inversionistas.
Creo que no hay mejor camino para contribuir
a ese factor de creación de confianza, que alimentarlo
a través de ejemplos concretos, de casos concretos
de suscripción de acuerdos con determinados inversionistas.
Ha planteado él, el tema de las
normas tributarias, la necesidad de reducir tarifas, de eliminar
exenciones, de ampliar la base. Se ha referido al tema de
cuál debe ser la meta de tasa de cambio real, donde
tenemos serias dificultades por lo que ha venido pasando.
Habla de que el país tiene que buscar nichos como
el turismo receptivo y que todo esto exige consolidar el
tema de la paz, que en mi concepto nace de la Seguridad Democrática.
Muchas gracias a todos ustedes”.