PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE EN LANZAMIENTO
DEL NUEVO MODELO RENAULT
Medellín, 7 sep (SNE). Las
siguientes son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez
durante el lanzamiento del nuevo Renault Logan en la planta de
Sofasa de Envigado.
“Quiero felicitar de corazón a Sofasa por este gran
esfuerzo. Como generosamente recordaba el doctor Luis Fernando,
hace casi cuatro años tuve la oportunidad de visitar la
planta, de hablar con sus directivos, de intercambiar ideas sobre
Colombia, la visión que teníamos del país,
nuestras preocupaciones, nuestros sueños.
Y hoy, casi cuatro años después,
es muy placentero regresar a Sofasa a ser testigo de este feliz
acontecimiento.
Ustedes le han cumplido a Colombia. La
inversión de ustedes
en Colombia nos llena de orgullo, porque es una muestra de confianza
en nuestro país, en su gerencia, en sus trabajadores, en
su ciudadanía, en su presente y en su futuro.
Cuánto me alegra ver estas oportunidades de empleo profesional,
de empleo con tanto agregado tecnológico, de empleo bien
remunerado, de empleo con seguridad social para mis coterráneos.
Esa cifra nos reconcilia a los colombianos.
Hace tres años
y medio, aquí en esta misma planta trabajaba un grupo superior
levemente a 800 trabajadores. Hoy el grupo de los vinculados directamente
a la empresa supera los 1.200.
¡Qué bueno! Todos estos esfuerzos para que se traduzcan
en empleo de calidad, en empleo bien remunerado, en empleo estable,
en empleo con afiliación a la seguridad social, en empleo
que haga feliz al individuo y feliz a la familia del trabajador,
en empleo para nuestros coterráneos, es lo que requiere
esta Patria.
Venimos de unos años difíciles. No estamos en los
gloriosos pero con trabajo, con fe en Colombia, con buena fe, con
perseverancia, el país tendrá que salir adelante.
En pocos años Colombia vio que el desempleo saltó del
7,5 a casi el 20 por ciento. Está muy alto, en el 11,6.
Pero recuerdo al ministro Juan Luis Londoño (que en paz
descanse) decirme al principio del Gobierno: ‘Presidente,
prepárese que parar esta fuerza inercial del desempleo es
casi imposible, prepárese para tasas de desempleo del 25
por ciento’.
Confío, con los bríos que advertimos esta tarde
en Sofasa, que el país rápidamente va llegar a un
desempleo del 10 por ciento, para seguir bajándolo con más
optimismo hasta que definitivamente Colombia haya superado este
flagelo tan grave y que empobrece tanto a nuestras familias.
Reitero ante ustedes, apreciados coterráneos, integrantes
de la familia Sofasa, y ante sus muy distinguidos directivos, todo
el empeño y la voluntad de Gobierno de crear condiciones
para que se genere empleo, empleo de buena calidad en nuestra Patria.
Celebro estos esfuerzos y los destaco dentro
de lo que es la evolución
de la industria automotriz en Colombia. En el año en que
empezó este Gobierno en el 2002, el país estaba vendiendo
entre importados y ensamblados 65 mil vehículos. Este año
llegaremos casi a 140 mil.
Hemos más que duplicado en tres años de Gobierno
las cifras de los vehículos nuevos adquiridos por los colombianos.
Eso demuestra la pujanza de nuestro país.
Usted generosamente, doctor Luis Fernando,
ha referido a la política
de Seguridad Democrática y a los estímulos fiscales.
Los soldados y Policía de la Patria, encabezados esta tarde
en esta reunión por el Ministro de la Defensa, los altos
comandantes del Ejército, de la Armada, de la Fuerza Aérea,
de la Policía, han hecho un gran sacrificio.
Mientras un policía, a la orilla del Cauca o del Magdalena,
a las 12 del día, soportando un sol calcinante, protege
las carreteras de la Patria, los trabajadores de Sofasa pueden
ensamblar vehículos, encontrar empleo y las familias colombianas
pueden transitar más tranquilamente con menos riesgos por
esas carreteras y la economía tener mayor fluidez.
Ese es un esfuerzo de nuestros soldados,
de nuestros policías
y el acompañamiento de nuestro pueblo.
Seguramente en algún momento de la vida me preguntarán
los comunicadores por escenas alegres que hayan tocado el corazón
positivamente en este ejercicio presidencial que tan generosamente
me ha permitido el pueblo colombiano.
Entre las escenas diré, trataré de escribir el encuentro
en las carreteras entre los colombianos, lo soldados, los policías.
Una familia desplazándose en un bus, en un Renault, los
niñitos agitando la bandera de Colombia por la ventanilla,
vivando y saludando los soldados de la Patria, un país que
al reencontrar la eficacia de sus libertades empieza a reencontrarse
con el camino del progreso y de la justicia social.
Vamos a seguir en esa tarea de Seguridad
Democrática.
Esta tarde el Gobierno Nacional ha producido
un decreto para que Francisco Galán salga de la cárcel de Itagüí a
hacer gestión con la sociedad civil, a ver cómo ayudan
a construir un proceso de paz.
El Gobierno tiene toda la firmeza para
derrotar el terrorismo, en eso no puede haber pausa ni declive,
y toda la apertura y toda
la generosidad para negociar con aquellos que hagan rectificación
y para albergarlos en el seno de la sociedad colombiana.
Generosidad para negociar a partir de la
firmeza para ejercer la política de autoridad y su más importante expresión:
la Seguridad Democrática.
Colombia necesita, apreciados directivos
de Sofasa y queridos coterráneos, a mi juicio, muchas cosas. Permítanme
referir a unas de ellas de manera muy elemental.
La derrota del terrorismo, la derrota de
la droga, la derrota de la corrupción y la reivindicación
de los pobres.
Eso es posible con Seguridad Democrática, con un componente
vital de esa Seguridad Democrática, que es la administración
de justicia.
Eso es posible con un aporte de todos los
ciudadanos para que todos los ciudadanos, enamorados y comprometidos
con la transparencia,
se constituyan en soldados de derrota de la corrupción.
Eso es posible con esa construcción de confianza entre
nuestra Fuerza Pública y nuestro pueblo. Eso es posible
alrededor de la Seguridad Democrática, porque la Seguridad
Democrática trae confianza, estimula la inversión,
expande el empleo, y en la medida que no haya corrupción
permite que el mejoramiento de los ingresos del Estado se traduzca
en seguridad social, se traduzca en inversión social.
Esta Seguridad Democrática es democrática porque
es para todos los colombianos. Para aquellos más afectos
a las tesis del Gobierno y para los voceros de la oposición.
Esta seguridad es democrática porque no es para suprimir
las libertades públicas sino para profundizarlas, para garantizarlas.
Esta seguridad es democrática para que alrededor de la divergencia
fraterna, el pueblo colombiano se sienta todos los días
más unido.
Hoy, en medio de dificultades, hemos tenido
buenas noticias. Esta noticia de Sofasa, que destacamos con tanto
entusiasmo. Una segunda
buena noticia: gracias a nuestra Revolución Educativa que
empezó el mismo día de la inauguración del
Gobierno, y a ese proceso de recuperación de la economía
que todavía no llega a los niveles que requiere el pueblo
colombiano, pero que va por un camino aceptable, no para que nos
resignemos pero por un camino positivo, Naciones Unidas, al dar
el posicionamiento de los países en relación con
el índice del desarrollo humano, registra que Colombia en
el 2003 escaló cuatro puestos.
Veníamos descendiendo, empezamos la recuperación.
El indicador más importante, el de desarrollo social, que
es el que finalmente nos consolidará en el largo plazo la
armonía social, que es la base de la paz.
Confiamos que con el avance de la Revolución Educativa,
con la expansión de la protección social, a pesar
de todo lo que falta, cuando Naciones Unidas dé el reporte
de 2004, 2005 y 2006, Colombia suba muchísimo más.
Y registro una segunda buena noticia. El
Estado colombiano hoy, su Gobierno, se encuentra con esta realidad:
las tasas de interés
de los bonos del Estado colombiano que se colocan en el territorio
de la Patria y en los mercados internacionales, a corto, mediano
y largo plazo, todas se han situado por debajo del 10 por ciento
anual. Cuando empezó el Gobierno oscilaban alrededor del
17. Eso va a traer un gran alivio a la economía colombiana.
Es una gran muestra de confianza.
El diferencial con las tasas de interés de los bonos de
los Estados Unidos, cuando empezó el Gobierno estaba en
600 puntos. Ahora está en 300 y a la baja y confiamos que
siga bajando muchísimo.
Un país con confianza es un país
que se va labrando el porvenir para que las nuevas generaciones
puedan vivir felices.
Hemos subido los impuestos indudablemente.
Una tasa de renta más
alta, un impuesto al patrimonio, porque la situación de
endeudamiento y déficit fiscal nos ha sido muy difícil.
Pero hemos introducido incentivos bien importantes. A ellos se
refería el doctor Luis Fernando.
Diría yo que en esta tributación de transición
que ha impuesto este Gobierno, hay dos características:
una elevación de los impuestos para los que no quieren crecer
y grandes estímulos para aquellos comprometidos con el crecimiento,
como el caso de Sofasa. Eso los está ayudando mucho.
El Ministro de Hacienda está presentando un nuevo proyecto
al Congreso, que habrá de proponer lo siguiente, que le
convendrá mucho a la inversión extranjera: eliminación
del impuesto de remesas para que haya más inversión
extranjera en Colombia, disminución de la tarifa de renta
para aplicarla a partir del primero de enero de 2007, porque el
31 de diciembre de 2006 terminará el incentivo de la deducción
del 30 por ciento a las nuevas inversiones generadoras de renta
y empleo, incentivo que bien ha utilizado Sofasa, como lo ha explicado
el doctor Luis Fernando.
Y vamos a buscar que esa ley también contenga las nuevas
condiciones, a la luz de la legislación de la Organización
Mundial de Comercio, para que no tengan que desaparecer las Zonas
Francas ni las Zonas Especiales de Exportación.
Creo que avanzando por esos caminos construimos
más confianza.
Y la confianza hay que irla midiendo en cifras. Miren, apreciados
coterráneos, prácticamente los extranjeros habían
dejado de venir a la Patria. Este año Colombia recibe un
millón de visitantes extranjeros. Aspiramos que el año
entrante reciba dos millones.
Nos hemos empeñado en la recuperación del turismo
interno pero no para quedarnos ahí, para que sea la plataforma
a partir de la cual construyamos una gran corriente de turismo
internacional hacia Colombia. Para eso necesitamos la paz y la
confianza. Estamos empeñados en esa tarea.
Otra expresión de confianza: la participación del
sector privado en el Producto Interno Bruto del país se
había reducido a porcentajes del 6, del 8 por ciento. El
año pasado terminó en el 12. Confiamos que este año
supere el 15 para que nos vayamos aproximando al 20 por ciento.
Otra muestra de confianza: la inversión extranjera directa
en Colombia se había reducido a niveles de 500-600 millones
de dólares por año. Estaba prácticamente circunscrita
al renglón de los hidrocarburos. El año pasado tuvimos
3.015 millones de dólares de inversión extranjera
directa y confiamos este año superar los 5 mil millones,
con algo bien importante, que es una inversión ya no concentrada
en el sector de los hidrocarburos sino bien repartida en los diferentes
sectores de la producción y de los servicios de la Patria.
Colombia es un país con muchas posibilidades, un país
con una gran capacidad de aprender. Les aseguro que no encuentran
en el mundo un ingeniero, ni un técnico, ni un obrero, con
la habilidad y con la capacidad de aprender, con la rapidez para
asimilar conocimientos, como estos muchachos que trabajan en Sofasa.
Colombia es un país, como lo dice la palabrita que han
escogido algunos para promover esta Patria, que le pone pasión,
pasión positiva a todo. Como usted lo decía, doctor
Manuel, dirigiéndose a los trabajadores de Sofasa: Colombia
es un país con un gran nivel de gerencia, Colombia es un
país con una gran gente.
Con la violencia, con las dificultades
que hemos sufrido, los colombianos debería vivir amargados, pero los colombianos
no conocen el resentimiento, ni la amargura. Los colombianos conocen
la tristeza pero con gran fe, después de llorar emprenden
el camino de la recuperación. Por eso este pueblo colombiano
merece que sus nuevas generaciones puedan vivir felices.
Estamos celebrando los 400 años del Quijote. Los 400 años
de aquel día cuando su autor, Don Miguel de Cervantes, llevó a
publicar la primera edición de la obra. Y hay un bello pasaje
que dice: “Todas las borrascas que nos suceden son señales
de que presto ha de serenar el tiempo y habrán de sucedernos
bien todas las cosas, ya que el bien y el mal no pueden ser durables”.
Y ahí se sigue que “habiendo durado tanto el mal,
el bien está ya cerca”.
Este lanzamiento de ustedes, el entusiasmo
de la familia Sofasa, la fe de la inversión extranjera en Colombia, nos hace pensar
con mucha ilusión que el bien está ya cerca para
nuestro gran pueblo colombiano. Felicitaciones, coterráneos.
Felicitaciones, Sofasa, por este gran logro”. |