Nueva York, 17 sep. (SNE).- El presidente
de la República, Álvaro
Uribe Vélez, pidió este sábado en las Naciones
Unidas “apoyo del mundo a los planes de reinserción”,
la erradicación manual de cultivos ilícitos, en
la lucha contra el terrorismo, defendió la Ley de Justicia
y Paz, y presentó los avances de la Seguridad Democrática.
Al intervenir durante la Asamblea General
de las Naciones Unidas, el mandatario solicitó apoyo internacional a los planes
de reinserción del Gobierno Colombiano, a fin de atender
a los miembros de los grupos armados al margen de la ley, que
están abandonando las armas y retornando a la sociedad
civil.
“Imaginen ustedes el tamaño del desafío:
20 mil reinsertados que podrán duplicarse en los años
venideros. Personas que han vivido de las armas, acostumbradas
a matar, merecen la oportunidad de rehacer sus familias y encontrar
un empleo lícito”, sostuvo Uribe Vélez.
¿Qué mejor contribución a la paz que el
abandono definitivo de la ilegalidad?, expresó el Jefe
de Estado, al tiempo que advirtió que para que ese proceso
sea un éxito se requiere “brindar nuevas oportunidades
de rehabilitación e integración social”.
AYUDA EN ERRADICACIÓN MANUAL
De igual forma, el Jefe del Estado solicitó más
apoyo de la comunidad internacional para encontrar oportunidades
alternativas a los campesinos y recalcó que en Colombia
se han venido haciendo grandes esfuerzos para erradicar “la
droga que financia el terrorismo”, por lo que se espera
que con la erradicación manual, al terminar 2005, se completen
30 mil hectáreas de cultivos ilícitos destruidas.
“Nuestra política social también comprende
un esfuerzo constante para fortalecer los programas de desarrollo
alternativo que permitan superar de manera definitiva el problema
de las drogas ilícitas. En estos, la comunidad internacional
tiene una oportunidad única para contribuir y hacer efectivo
el principio de corresponsabilidad”, dijo Uribe.
Agregó que “el programa Familias Guardabosques,
que suma 33.000 familias comprometidas a mantener sus áreas
libres de droga y a supervisar la recuperación del bosque
tropical, y la atención a los desplazados y reinsertados,
son programas sociales que el próximo año deben
costar no menos de 300 millones de dólares”.
Durante su intervención en las ONU, Uribe explicó que
la Ley de Justicia y Paz, recientemente aprobada por el Congreso
Colombiano tras un amplio debate de más de dos años
a nivel nacional e internacional, es aplicable a todos los miembros
de los diferentes grupos armados ilegales y que “en comparación
con otras normas anteriores de Colombia y otras de procesos en
diversos países, eleva la exigencia en materia de justicia
y de reparación a las víctimas”.
Asimismo, resaltó los avances de la política de
Seguridad Democrática. Dijo que durante los tres años
consecutivos (de su administración) han disminuido el
homicidio, el secuestro y otros crímenes terroristas.
“Todavía no hemos ganado la batalla contra el terrorismo,
pero la estamos ganando. Esa victoria dará tranquilidad
y progreso a Colombia y, erradicadas de su suelo las drogas ilícitas,
el mundo sentirá inmenso alivio. Para ello necesitamos
el concurso y el apoyo de la comunidad internacional”,
sostuvo.
El Presidente manifestó que la oposición en Colombia
siempre ha tenido garantías, “pero hoy son realmente
eficaces gracias a la Seguridad Democrática”, al
igual que los derechos humanos que “hoy cuentan con mayor
respeto en la práctica”.
Explicó que la política
de seguridad es integral, ya que exige que los violentos que
cesen hostilidades y se apresten
a negociar el respeto definitivo a la paz.
“La acción decidida y firme de combatir a quienes
ejercen el terror, de la mano de una política generosa
para quienes deciden dejar la intimidación por las armas,
ha permitido la desmovilización y reinserción de
20.000 terroristas, de los cerca de 50.000 que encontramos. El
Gobierno mantiene abiertas las puertas de la negociación”,
añadió.