RUEDA
DE PRENSA DE LOS PRESIDENTES DE COLOMBIA Y CHILE
Bogotá, 19 abr (SNE). La siguiente
es la rueda de prensa ofrecida este jueves por los presidentes
de Colombia y Chile, Álvaro Uribe Vélez y Michelle
Bachelet.
Introducción del presidente
de Colombia, Álvaro Uribe Vélez: “Quiero
reiterar el saludo más afectuoso a la señora
presidente de Chile, la señora presidente Michelle
Bachelet, a los cancilleres de Chile y de Colombia, a los
Embajadores, al muy distinguido equipo ministerial que acompaña
a la señora Presidente, a los senadores, a los diputados,
y a la delegación chilena para la Feria del Libro,
que este año tiene como invitado de honor a Chile,
y que coincide esta visita con la inauguración de
nuestra Feria del Libro. Y nos hace un altísimo honor
la señora presidenta Michelle Bachelet de acudir a
nuestra Feria Internacional del Libro, representando a su
patria, que es la invitada de honor en esta versión
de la Feria.
Ha sido una reunión muy productiva, donde examinamos
nuevamente las decisiones de Islas Margarita, positivas, para
el tema de la integración energética del continente.
Examinamos todos los procesos de integración, nuestros
convenios bilaterales, el de comercio, el que ya está muy
próximo a ser aprobado por los Congresos, que es la acumulación
de tiempos en la seguridad social. Acabamos de firmar otro para
desmontar la doble tributación y estimular más
la inversión mutua en nuestros países: la inversión
chilena en Colombia y la inversión colombiana en Chile.
Hemos examinado todas las posibilidades de la Cuenca del Pacífico,
el soporte de Chile a la aspiración colombiana de hacer
parte de la Asociación de Países de la Cuenca del
Pacífico, el interés colombiano en participar en
lo que se llama el P-4, el acuerdo comercial que vincula a Chile
con unas economías muy importantes de la Cuenca del Pacífico.
El tema de lo que sería el acuerdo del Pacífico
Latinoamericano, el Tratado de Asociación de Chile con
la Comunidad Andina. En fin, creo que, como siempre que hay una
oportunidad de una reunión con el espíritu ejecutivo
de la presidenta Bachelet, esa reunión es concreta y esa
reunión es fructífera.
Agradezco de nuevo a la señora Presidenta esta visita
a Colombia, que mucho nos honra, y a toda su delegación.
Muchas gracias, señora Presidenta”.
Introducción de la presidenta
de Chile, Michelle Bachelet: “Bueno, gracias por
sus palabras, presidente Uribe. Gracias a nombre del pueblo
y del Gobierno de Chile por la calidez y la acogida con que
colombianas y colombianos nos han brindado en esta visita oficial
en las calles y en cada una de las actividades. Y por la calidez,
en particular, con que usted y su Gobierno han recibido a mi
delegación y a mí en lo personal.
Usted lo señalaba durante este día: que este
sentimiento de amistad y de hermandad es el mismo que usted ha
encontrado en cada una de las visitas que ha realizado a nuestro
país. Y que constituye, por tanto, una roca firme, podríamos
decir, sobre la que descansan las relaciones entre nuestros pueblos,
nuestras naciones y las relaciones que nuestros Gobiernos están
llevando adelante.
La relación bilateral de Colombia y Chile, podría
decir que pasa por un momento muy especial. Porque Colombia y
Chile tenemos una perspectiva convergente sobre la dirección
que deben adoptar los procesos de integración. Y estamos
convencidos de que la integración tiene que ser profundizada.
Y nada nos hará cambiar esa convicción. Y esta
es una mirada estratégica en el corto y en el mediano
y largo plazo.
Por eso es que en el corto plazo hemos dado pasos importantes.
Lo señalaba el presidente Uribe: el año pasado
alcanzamos un acuerdo de libre comercio, que está en nuestros
parlamentos para poder ser ratificado, y esperamos al más
breve plazo posible.
Y ahora hemos avanzado en un nuevo paso adelante, cual es el
acuerdo de resolver el tema de la doble tributación. Entonces
no son sólo palabras. Chile y Colombia somos dos países
medianos, con economías similares, y tenemos un tremendo
espacio ahí para aumentar nuestro comercio, nuestras inversiones
mutuas y en definitiva para lo que buscamos con eso, que es crear
empleo, crear mejores condiciones de vida a nuestros ciudadanos
y también crear mayor riqueza para distribuirla bien y
lograr mayor bienestar.
Las empresas chilenas ya han invertido cerca de 40 mil millones
de dólares en nuestra región, de los cuales 5.700
millones lo han hecho en Colombia. Y tanto el TLC como el acuerdo
vinculado a la doble tributación, estamos convencidos
van a ser pasos importantes en el fortalecimiento de esta naciente
asociatividad entre nuestros empresarios.
Pero la verdad es que nuestra relación es más
que lo bilateral. Coincidimos en que la integración regional
descansa sobre una convergencia gradual entre diferentes procesos
subregionales: la CAN, el Mercosur y países como Chile,
que practica una política de regionalismo abierto y que
es miembro asociado de ambos bloques.
Colombia y Chile creemos que no tenemos tiempo que perder y
debemos aprovechar cada espacio disponible para avanzar.
Por eso no puedo sino manifestar públicamente, señor
Presidente, el agradecimiento por el apoyo de su Gobierno a la
incorporación de Chile como miembro asociado a la Comunidad
Andina, así como su entusiasta apoyo a la propuesta de
Chile para crear un mecanismo de diálogo y concertación
política, comercial y cooperación en los países
latinoamericanos, del Pacífico y del Atlántico,
que deseen abordar este desafío que nos plantea la Cuenca
del Pacífico.
Chile está concluyendo, ya se sabe, un ciclo de política
exterior en el que se ha construido una red global de acuerdos
de libre comercio. Tenemos acceso preferencial a un mercado de
más de tres mil millones de personas, incluyendo América
del Norte, Europa, Asia, Pacífico, países como
China, Japón, Corea del Sur y la India. Y estamos ahora
trabajando con la posibilidad con Australia. Y tenemos sin duda
una red muy importante con nuestros países de América
Latina. Y esa es la escala de nuestro desafío de gobierno,
pero muy esencialmente también de nuestros empresarios.
Ahora bien: para ser exitosos en esta nueva etapa de nuestro
proceso de desarrollo, la política exterior de Chile debe
generar las condiciones para que produzca las asociaciones políticas,
y promover también las asociatividades entre nuestros
sectores públicos y los sectores privados, que permitan
desplegarnos en este nuevo escenario y maximizar las nuevas oportunidades.
Ahora: una tarea de esta envergadura sólo es posible
si somos capaces de formar redes de asociaciones políticas
y con el desarrollo de empresas latinoamericanas de alcance global.
Y creemos que Colombia es, junto a otros países de la
región, el tipo de socios con el que podemos trabajar
en esta perspectiva. Y eso es lo que hemos estado conversando
con el presidente Uribe.
Actuamos sin complejos y con realismo. No perdamos, sin embargo,
la mirada global y la capacidad de soñar y actuar animados
por grandes visiones, y tampoco perdiendo de vista a dónde
marcha el mundo fuera de América Latina.
Quisiera formular un último comentario sobre este desafío
y el sentido de esta visita: si juntos van a emprender este desafío
global en América Latina, entendemos que tenemos que tomar
muy en serio la construcción de sociedades que sean incluyentes
y no excluyentes. No se trata solamente de resolver las necesidades
sociales y mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos.
Eso es sin duda importante. Se trata también de promover
sociedades que tengan economías vigorosas, pero que al
mismo tiempo no reproduzcan la brutal marginación política,
social y económica que ha caracterizado a nuestra América
Latina desde sus orígenes, y que lamentablemente continúa
presente.
El crecimiento no se sostiene sin equidad e inclusión.
Ni equidad sin crecimiento. Y sobre este tema, que fue uno de
los componentes centrales de la agenda de gobierno mía,
hemos también conversado con el presidente Uribe, y forma
parte de los fundamentos que sustentan esta tan rica y positiva
relación bilateral. Muchas gracias, Presidente”.
Pregunta: A propósito
de su Transmilenio, discúlpeme que le haga una pregunta,
porque los santiaguinos estamos un poquito aproblemados hace
algún tiempo. Entonces nos interesa muchísimo saber,
por favor, ¿cuál es el secreto detrás de
este sistema de transporte que a nosotros por lo menos nos tiene
bien complicados?
Presidente Uribe: ¿Qué secreto
quieres saber?
Pregunta: Si lo conociera no
se lo preguntaría.
Presidente Uribe: ¿Pero
en qué campo?
Pregunta: ¿Cómo
se hace para que funcione?
Presidente Uribe: A ver. A
principios de los años 80’s, como Alcalde de Medellín,
me correspondió el proceso de implementación o
el inicio del proceso del Metro de Medellín. Que lo vinimos
a inaugurar en 1996, 14 años después, siendo yo
Gobernador de Antioquia.
Después conocí el Transmilenio de Bogotá,
brillante idea del alcalde Enrique Peñalosa. Y al comparar
ambos sistemas, llegué a la conclusión que este
sistema de buses articulados es un sistema más económico
y da la posibilidad de un cubrimiento mayor en kilómetros.
Es un sistema que facilita más ese gran valor agregado
del transporte masivo que es la renovación urbana.
Cuando empezó nuestro Gobierno, Bogotá tenía
32 kilómetros de Transmilenio. Hoy tiene más de
84. Pero adicionalmente estamos adelantando la construcción
de sistemas parecidos en Cali, Pereira, Cartagena, Barranquilla,
Medellín, Bucaramanga y en una ciudad aquí al sur
de Bogotá, Soacha.
Y ahora nos proponemos entrar en la fase preliminar para construirlos
en otras diez ciudades colombianas intermedias.
¿Cómo se financian? Primero, hay dos campos de
financiación: la infraestructura y el equipo de rodamiento
con la operación. La infraestructura es inversión
pública. El equipo de rodamiento, con la operación,
concesionarios privados.
La infraestructura la financia el Gobierno Nacional en un 70
por ciento y las regiones en un 30. Los concesionarios aportan
los vehículos y aportan la operación.
Hay un sistema de recaudo muy bien reglamentado, porque ingresan
los dineros que pagan los usuarios. Y hay una forma de pago,
no exactamente por usuario, a los concesionarios.
Creo que en términos generales a todo el mundo le ha
ido bien con el sistema en Colombia. Hemos tenido atrasos. No
vamos tan rápido en la ejecución de las obras,
como quisiéramos. Por ejemplo en la ciudad de Cali se
han presentado problemas graves porque ha habido que remover
muchas líneas de servicios públicos, etcétera.
Aparecen también sobrecostos, porque se trata no solamente
de hacer un sistema de buses articulados sino de mejorar el espacio
público, todo el entorno urbano.
Nuestra experiencia es buena. El gran autor de esta experiencia
en Colombia ha sido el ex alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa,
y lo que hemos hecho los demás es seguir ese ejemplo.
Yo he querido recoger esa idea y multiplicarla en todo el país.
Pienso que uno de los principales logros de nuestro Gobierno
es tenerla hoy en pleno desarrollo en estas otras ciudades colombianas.
De ellas, en la única que hemos terminado obra y ya
se está prestando el servicio es en Pereira. En las otras
está en ejecución de obra.
Y en Bogotá no fue fácil. No vivía yo
en Bogotá, pero desde mi ciudad me enteraba de todas las
dificultades al comienzo. Si la memoria no me falla, aquí hubo
un fracaso tremendo cuando se intentó, en una alcaldía
anterior a la del doctor Peñalosa, hacer una reconversión
total de la Caracas. Y hubo muchas dificultades. Entonces en
eso se necesita acometer, rectificar y no retroceder.
Pregunta: Señora
presidenta Bachelet, usted habló de la importancia de
la integración comercial con el mundo. Habló en
particular de América del Norte. ¿Le ha ido bien
a Chile con el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos?
En Colombia está en trámite aún, está en
víspera de aprobarse por ambos Congresos, pero hay cierta
oposición y muchas reservas. ¿Usted cree que puede
ser bondadoso para una economía como la colombiana un
Tratado de Libre Comercio, de acuerdo con la experiencia de su
país?
Y una pregunta para el presidente Uribe, que
de alguna manera se relaciona, también sobre el Tratado
de Libre Comercio y la ayuda de Estados Unidos, que al parecer
estaría en riesgo, alguna parte, por razones del escándalo
de la parapolítica y de denuncias contra el General Montoya.
Presidente Uribe: Sobre ese
tema voy esta noche, dadas las repercusiones internacionales
que está teniendo, paradójicas, porque le decía
a la presidenta Bachelet: este es el Gobierno que tiene presos
a los paramilitares. Colombia lleva muchos meses, gracias a este
Gobierno, sin violencia paramilitar. Este es el gobierno de la
Ley de Verdad, Justicia y Reparación. Pero todo esto que
se dice en el país y que colombianos van a decir al extranjero,
nos está haciendo daño en los Estados Unidos.
Han estado jugando a desacreditar al Gobierno colombiano en
Estados Unidos para afectar la aprobación del Tratado
de Libre Comercio y para afectar la ayuda de Estados Unidos a
Colombia. Y eso además lo han confesado. Ese propósito
protervo.
Esta noche voy a utilizar el espacio de la televisión
que la Constitución le permite al Presidente. Ustedes
saben que yo utilizo un Canal Institucional los sábados
y que pocas veces he hecho uso del espacio institucional de todos
los canales. Lo voy a utilizar esta noche. Y le he pedido a Prensa
de la Presidencia que invite a unos comunicadores para que formulen
las preguntas que quieran. Porque estoy preocupado sobre que
quienes han estado interesados en el escándalo le están
haciendo un daño internacional a nuestra patria: el daño
que se proponían.
Mañana iré a Miami en la mañana y regresaré por
la tarde. Le estoy pidiendo al doctor Jorge Mario Eastman que
convoque a todos los periodistas de Miami, de La Florida y de
medios de los Estados Unidos, que quieran preguntar, para atender
lo mismo en la mañana.
Y en el Consejo Comunitario del sábado me referiré políticamente
al tema.
Porque es que a uno le preocupa mucho que quienes han hablado
mal de los paramilitares para desacreditar al Gobierno de Colombia,
hoy sean los que les propongan pactos de paz a los paramilitares
y beneficios para que los paramilitares tengan más beneficios
de los otorgados por la Ley de Justicia y Paz.
A mí me preocupa mucho que los amigos políticos
de la guerrilla, que aquí viven a toda hora posando de
enemigos políticos del imperialismo yanki, como llaman
a Estados Unidos, vayan con frecuencia a Estados Unidos a desacreditar
al Gobierno de Colombia con dos propósitos: el propósito
de que allí no se apruebe el Tratado de Comercio y el
propósito de que se suspenda la ayuda.
Entonces, como por encima de todo están los intereses
superiores del país, he pedido a Prensa de la Presidencia
que hagamos uso esta noche del espacio al que tiene derecho el
Presidente de la República en todos canales. Y hacerlo
en una modalidad diferente: que inviten a un grupo de periodistas
para que ellos pregunten sobre estos debates que se han hecho
en una hora en la cual en Colombia no hay violencia paramilitar.
Es que es lo paradójico: el escándalo ahora,
cuando no hay violencia paramilitar. El escándalo contra
el Gobierno, que ha desmontado el paramilitarismo. El maltrato
al país utilizando como argumento el Gobierno que ha logrado
unos índices de seguridad que el país no soñaba
con ellos. Pero vamos a enfrentar esto. Aquí y en los
Estados Unidos y en todas partes.
Ha sido muy grato hoy compartir con la presidenta Bachelet.
Lo primero que tuve que hacer fue pedirle excusas porque le aplacé nuestras
reuniones una hora, porque salí con algunos de los Ministros
a las cinco de la mañana a Belalcázar, Cauca, a
hacer presencia allá.
Pero también le decía a la Presidenta: funcionaron
las cosas, las alarmas operaron. Hace 14 años allá hubo
una tragedia humana infinita, como la que hubo en 1985 por ahí cerca,
que acabó con Armero y con la vida de 25 mil conciudadanos.
Ahora, Presidenta, hasta las 8 y 50 de la mañana, cuando
emprendí el regreso de esa zona a Bogotá, no había
una sola víctima. Daños materiales, carreteras,
puentes, puentes vehiculares, puentes peatonales, todo eso se
repara. Pero ni una sola víctima. Funcionaron las alarmas.
Creo que el Gobierno Comunitario ha creado una gran responsabilidad,
una gran diligencia en cada uno de los funcionarios.
A mí me sorprende. Antes uno tenía que ir, tras
una bomba en Bogotá, a instalar las oficinas del Gobierno
en la calle y a acosar. Después de la bomba de Cali, todo
funcionó. Llegué a allá y no tuve que hacer
nada sino darles los agradecimientos a mis compañeros
de Gobierno por la presteza, la diligencia, esa presencia solícita.
Lo mismo encontré esta mañana en la zona del Nevado
del Huila.
Allí, en medio de la preocupación por el Nevado,
por esa erupción del Volcán Nevado, hay la grata
noticia de que las medidas preventivas funcionaron y no tenemos
que lamentar víctimas humanas.
Ese debería ser el tema. Pero ese tema no lo tienen
hoy en cuenta para aprobar el Tratado de libre Comercio ni para
mantener la ayuda, sino el escándalo con los paramilitares,
las acusaciones contra mí que me vienen haciendo.
Desde el primer día que dije, en mi carrera pública,
a finales de los 80’s, que Colombia tenía que derrotar
la guerrilla, desde ese día el discurso de mis opositores
políticos es: Uribe, paramilitar.
Y la verdad es que a mí no me ha gustado, me he sentido
conchudo de utilizar los espacios de la televisión colombiana
para ese tema. Pero esta noche lo voy a hacer, porque esas acusaciones
que se reviven hoy, que se hicieron en mi primera campaña
presidencial, que han circulado en muchos libros en Europa, esas
acusaciones que formulan los amigos de la guerrilla, los políticos
que quieren el triunfo guerrillero en Colombia, pero que les
falta autenticidad para reclamarlo abiertamente, y que buscan
que ese triunfo se dé por el camino turbio de afectar
nuestra política Seguridad Democrática, como esas
acusaciones nos hacen daño internacional, vamos a enfrentarlas
políticamente.
Y empezaremos esta noche contestando en los canales de televisión
colombianos las preguntas que quiera formular un grupo de periodistas.
Una vez terminen ellos, voy a pedirles a los compatriotas que
me quieran formular preguntas, que lo hagan a través de
una línea telefónica al Canal Institucional, para
no prolongar excesivamente el tiempo en todos los canales.
Y hay otras noticias buenas. Esa red terrorista de las Farc,
que puso el último carro-bomba contra Cali, esta mañana
empezamos a desmantelarla.
La Fuerza Pública llegó a un lugar en la ciudad
de Cali, fue repelida por estos terroristas, se dio de baja a
tres de ellos, hay una tercera persona capturada y se decomisaron
700 kilos de anfo, detonantes y gran cantidad de explosivos.
Entonces esos serían los temas.
Pero como está aquí el tema de querer hacerle
daño a Colombia, de querer afectar la ayuda norteamericana,
de querer negar la aprobación del TLC, vamos a enfrentarlo.
Esta noche lo haremos de nuevo, mañana en Miami, y espero
el sábado en el Consejo Comunitario hacer las respectivas
notaciones políticas al tema. Para que ustedes queden
tranquilos, esta noche nos encontramos en aquel tema.
Por ahora los temas de esta magnífica visita que nos
hace la presidente Bachelet. Y me da mucha pena que ella me vea
hoy ocupado en estos temas, pero ella es una combatiente de la
democracia y sabe que los gobernantes no podemos eludir responsabilidades.
Presidenta Michelle Bachelet:
En el año 90, cuando recuperamos la democracia, Chile
se tuvo que plantear la pregunta de cómo saltamos al desarrollo.
Y la estrategia de desarrollo que se identificó fue que
junto a desarrollar todas las condiciones para que nuestra economía
en todas aquellas vocaciones productivas fundamentales, la minería,
entre otras, pudiera tener mucha fuerza, fue la de considerar
que el modelo era un modelo exportador: introducirnos y poder
lograr llegar a muchos más mercados.
Porque un país de 16 millones de habitantes, en esa época éramos
14 ó 13 millones de habitantes, la verdad es que entendía
que no era sólo con la demanda interna que iba a resolver
los desafíos de la economía, de una economía
que fue incrementándose, que fue pujante, dinámica,
etcétera.
Y por ende Chile optó, desde un comienzo, fue firme
partidario de desarrollar un comercio por un lado libre y por
otro lado justo. Sí, con reglas claras para los países
más pequeños como los nuestros.
Inició entonces (además dentro de una lógica
más global, que era un país que estaba relativamente
desinserto del mundo), una inserción inteligente, internacional,
que partió de una inserción política, cultural,
pero también en lo comercial. Y de ahí iniciamos
un conjunto muy importante de tratados de libre comercio.
Hoy día tenemos tratados de libre comercio con más
de 60 países. Tenemos 54 tratados de libre comercio, entre
Estados Unidos, Unión Europea, países de América
Latina, países del Asia Pacífico. Firmamos hace
dos semanas con Japón, con China el año pasado,
estamos negociando Australia y profundizando nuestros acuerdos
económicos con la India.
Y decir que toda esta red de tratados de libre comercio nos
ha permitido poder llegar a mercados internacionales muy importantes,
hoy día de más de 3.500 millones de personas, con
precios, justos, adecuados, que nos han permitido desarrollar
nuestra economía y crear más empleo, empleo justo
y decente.
Y esto ocurre tanto con el tratado de libre comercio con los
Estados Unidos, como con un conjunto de otros países.
Y tal vez la experiencia que Chile ha tomado es la de ir creando
un conjunto de redes, de tratados, que nos permite sobre todo
desarrollar tratados con economías complementarias que
hacen que esto adquiera el vigor y la fuerza que nuestros países
necesitan.
Pregunta: Si
bien estamos en el marco de una visita de Estado, quería
hacerle una consulta relacionada con la política interna
chilena, que ha estado más presente por estos días. ¿No
puedo dejar de consultarle si usted está preocupada, si
le preocupa, que senadores oficialistas hayan votado en contra
de un proyecto tan emblemático, como ocurrió este
martes, tanto para la economía chilena como para su Gobierno,
que forma parte de su Gobierno, como fue este martes, digo, en
relación con la depreciación económica?
Presidenta Michelle Bachelet:
A ver, ya hablé del tema de la depreciación acelerada.
Y señalé que obviamente al no ganar este proyecto
de ley una mayoría en el Senado, lo que teníamos
que hacer era pasar a una comisión mixta, lo que ustedes
llaman comisión conciliatoria, cuando entre la Cámara
de Diputados y el Senado existen distintos planteamientos.
Esto es parte de la democracia.
Ahora: usted me está preguntando si estoy preocupada
de que nuestros parlamentarios de la coalición que lidero
no hayan apoyado. Lo primero que quiero decir es que nuestros
parlamentarios, en su gran mayoría, con todos los proyectos
emblemáticos durante este año han dado un apoyo
fundamental.
Y así como está esta noticia que por supuesto
no es la más alegre, pues nosotros hubiéramos querido
sacar rápidamente este proyecto de ley, en cambio estamos
en la comisión de trabajo, y ya tenemos aprobado el 80
por ciento de los artículos de la reforma provisional.
Es decir, hay una cantidad enorme de proyectos de ley que contamos
con el apoyo de todos los parlamentarios de la concertación,
y también de muchos parlamentarios de la oposición.
En el caso del contralor, pasó que hubo parlamentarios
de la Alianza por Chile que votaron a favor y algunos que se
abstuvieron o votaron en contra. Y en la concertación
pasó también con algunos. Y eso es parte de lo
que ha pasado históricamente en los gobiernos donde los
parlamentarios tienen muchas veces legítimas diferencias. ¿No
es verdad?
Sin embargo, quiero decirle sobre este proyecto en particular:
hay una preocupación que el Gobierno comparte, de que
cualquier iniciativa económica vaya en la dirección
de que no sólo pueda beneficiar a los más grandes
sino que también a los micro, a los pequeños y
a los medianos empresarios.
Creo que los parlamentarios tanto de la Concertación
como los de la Alianza por Chile, no tienen que tener ningún
problema ni de qué preocuparse, porque el tema de las
pymes ha sido una gran prioridad. En lo particular, estoy convencida
que el proyecto de depreciación acelerada es extraordinariamente
beneficioso para las pymes.
Tanto así que lo que nos ha pedido y nos decían
ayer en Conapyme era que lo que ellos querían era que
este proyecto de depreciación acelerada no durara dos
años, sino que fuera permanente para las pymes, porque
lo veían como un tremendo impulso a sus posibilidades.
Entonces si podemos seguir discutiendo, mejorando elementos
del proyecto que garanticen que esto vaya en la dirección
de los grandes, de los micros, de los medianos y de los pequeños,
como siempre el Gobierno ha estado muy abierto a seguir buscando
mejorar los proyectos de ley.
Estoy convencida que este proyecto ayuda a las pymes, además
de ayudar al conjunto de los empresarios. Hemos introducido indicaciones
precisas, que en eso queda absolutamente claro, y será el
momento en la comisión mixta de encontrar todos los acuerdos
para que este proyecto no demore más. Porque en verdad
esta depreciación acelerada está un poquitito enlentecida
para las necesidades de nuestra economía. Y necesitamos
entonces sacar este proyecto rápidamente.
El Gobierno va a seguir trabajando, discutiendo, conversando
y llegando a acuerdos con nuestros parlamentarios. Y cuando digo “nuestros”,
me refiero a todos nuestros parlamentarios, porque creemos que
este proyecto es muy central la nuestra economía.
Pero vamos a seguir trabajando en los proyectos de ley de la
reforma previsional, de la reforma educacional, de la reforma
al sistema electoral, de la agenda de providad y transparencia.
En fin, de toda una gama enorme de los proyectos de Chile Invierte
y Chile Compite, que todavía no han sido aprobados, aunque
hay una enorme cantidad de proyectos ya han sido aprobados, de
manera de garantizar que Chile sea una economía dinámica,
moderna, que crezca, y a la vez a garantizar los proyectos de
ley que vayan en la lógica de que nosotros tengamos como
país, consolidado, al final de mi gobierno, un sistema
de protección social.
Pregunta: Presidenta
Bachelet, como usted sabrá, Colombia ha tenido algunos
inconvenientes para la ratificación del Congreso en los
Estados Unidos. ¿Quisiera saber si las buenas relaciones
comerciales que ustedes tienen con el país del norte podrían
ayudar a superar esta diferencia? ¿Y qué apoyo
nos podrían brindar ustedes con el Partido Demócrata
para lograr agilizar este trámite?
Y quisiera preguntarle también: ¿Que
opinión le merecen las declaraciones del ex presidente
Ricardo lagos, con respecto a que América Latina no está sufriendo
una fiebre de chavismo?
Presidenta Michelle Bachelet:
Lo primero es que con respecto a la declaración del Presidente
Lagos, no me voy a pronunciar, porque no conozco en conjunto
sus declaraciones y el contexto en que las realizó. Pero
me imagino que van en la misma dirección de lo que yo
siempre digo: y es que más que intentar, alinear o colocar
títulos o etiquetas, esa es la mejor palabra, más
que colocar etiquetas a unos o a otros Jefes de Estado de la
región y saber si uno está más hacia la
izquierda y el otro más hacia no sé dónde,
lo que de verdad importa es que somos todos gobiernos electos
democráticamente.
Que estamos respondiendo a las esperanzas y necesidades de
nuestros pueblos. Que tenemos, como lo decía en mis palabras
iniciales, desafíos comunes como lo son: eliminar la pobreza,
eliminar las discriminaciones y exclusiones, resolver bien el
tema de las migraciones, respetar el derecho de las personas,
resolver los problemas de narcotráfico, terrorismo, etcétera.
Cada país puede tener algunos problemas más acuciantes
que otros. Pero tenemos un conjunto de tareas que cada país,
de acuerdo con su propia tradición, historia, estructura
política, ha buscado respuestas.
Y lo que creemos es que siento que todos tenemos desafíos
comunes, tenemos respuestas distintas y uno de nuestros máximos
planteamientos ha sido que cada país tiene una diversidad
para entender cómo las enfrenta. Y que esa diversidad
tiene que ser respetada. Pero que podemos encontrar, dentro de
nuestra diversidad, qué es aquello que nos une y con lo
cual podemos integrarnos y trabajar juntos.
Por tanto, en ese sentido, si es que ese es el sentido de las
palabras del presidente Lagos, porque como le digo me hubiera
gustado escuchar todo lo que el Presidente ha dicho para haber
señalado esas declaraciones, creo que van en esa misma
línea.
Y con respecto a lo que usted señala: la verdad es que
le he manifestado al presidente Uribe, tal como le señalé a
su colega que preguntó antes, que Chile ha sido un firme
partidario de entender que el poder tener apertura de mercados
importantes, como el de Estados Unidos u otro, es una tarea fundamental
para los países como los nuestros, que buscan poder desarrollar
sus economías y por ende bienestar y prosperidad a sus
pueblos.
Y por tanto, nosotros vemos con simpatía todos los esfuerzos
que hay en esa dirección.
Ahora: Chile tiene la opinión de que es extraordinariamente
positivo para los tres países de nuestra América
Latina: Colombia, Panamá y Perú, que están
hoy día negociando tratados de libre comercio, y a la
vez países como Bolivia y Ecuador, que están tratando
de revitalizar todo lo que son los acuerdos de preferencias arancelarias,
que nos parece que debieran ser apoyados esos esfuerzos.
Y nosotros, por cierto, haremos saber esta opinión,
así como la estamos haciendo saber en este momento”.
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