PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE EN EL CONSEJO COMUNAL EN SUBA
Bogotá, 21 abr. (SNE).- Las siguientes son las palabras
del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez,
al inicio del consejo comunal de Gobierno número 28 que
se realiza en la escuela de Aquimindia, en la localidad de Suba,
norte de Bogotá y que trata el tema de los avances del Gobierno
Nacional en las Metas Sociales del Milenio:
“Es muy grato reunirnos en este Consejo Comunitario aquí,
en el norte de Bogotá, en Suba, en esta escuela del Departamento
Administrativo de Seguridad (DAS), para examinar el tema de las
Metas Sociales del Milenio y, hacer este Consejo, en paralelo,
con una feria de crédito de Banca de Oportunidades.
Yo demoré algo el ingreso al salón porque estaba
saludando a cada una de las personas que están en los diferentes
stands de feria de Banca de Oportunidades.
Enmarquemos esto, apreciados compatriotas, en algunas ideas que
viene dirigiendo a nuestro Gobierno: el concepto de Estado que
nosotros impulsamos en Colombia, el concepto de sociedad y los
tres objetivos principales de Gobierno.
CONCEPTO DE ESTADO
América Latina, en algún momento, fue muy atraída
por la idea de desmantelar al Estado. En esa crítica de
Stiglitz a los procesos económicos y sociales de las últimas
décadas, dice él, que primero se pensó que
lo que se necesitaba era el flujo de capitales, se crearon las
agencias multilaterales, que eso no resolvió los problemas
sociales de América Latina. Después se dijo que el
problema era el gobierno y entonces se inició la tarea de
desmantelar el Estado. Y después se ha insistido en la apertura
de mercados. Colombia no ha participado en ese extremo de desmantelar
el Estado. Es bien importante.
Pero después, el péndulo de América Latina
se fue a otro extremo –y de manera recurrente, no por primera
vez-. En algunas partes resurge, con mucha fuerza, la idea de estatizarlo
todo, la idea de eliminar –más veloz o más
lentamente- la iniciativa empresarial privada. Allí tampoco
está Colombia.
En Colombia tenemos un concepto –creo que es bien importante
afianzarlo en la conciencia de cada compatriota, afianzarlo en
la comunidad latinoamericana y en la comunidad internacional en
general- de que aquí hay un Estado vigoroso, en proceso
de reformarse todos los días, que le da todas las garantías
a la inversión privada, no la obstruye, pero le exige toda
al responsabilidad social. Diría que ese es un fundamento
muy importante de nuestro concepto de Estado.
Y me preguntan: ‘bueno está bien, se le dan todas
las garantías a la empresa privada y ¿cómo
se le exige responsabilidad social?’ Entendemos esa responsabilidad
social expresada en tres áreas: en las relaciones de la
empresa privada con el Estado. Tienen que ser transparentes. Transparentes
en la contratación con el Estado, transparentes en la adjudicación
de concesiones mineras, de hidrocarburos, de licencias de funcionamiento.
Transparentes en la tributación.
Transparencia en las relaciones de al empresa privada con el Estado,
es un punto fundamental en el tema de la responsabilidad social.
Segunda expresión de la responsabilidad social: las relaciones
de la empresa privada con la comunidad. Por ejemplo, en la medida
en que las empresas mineras del Cesar resuelvan –como se
han comprometido con nosotros- los temas de carreteras que, con
su polvareda dado el alto tráfico de tractomulas, afectan
tanto a la comunidad, en esa medida cumplirán una responsabilidad
social con la comunidad del vecindario.
Creo que lo estamos haciendo en Banca de Oportunidades empieza
a mostrar una responsabilidad social del sector financiero colombiano
con los microempresarios.
Las relaciones de la empresa privada con las comunidades, son
un punto esencial de la responsabilidad social.
Tercer punto de la responsabilidad social: la relación
de la empresa privada con los trabajadores.
En Colombia queremos que no sea una relación de capitalismo
salvaje, tampoco una relación de odio de clases; queremos
unas relaciones laborales fraternas, cristianas.
Estos son puntos esenciales en nuestro concepto de Estado.
CONCEPTO DE SOCIEDAD
En nuestro concepto de sociedad, una sociedad pluralista, democrática
en permanente debate, pero en debate creador, con la predisposición
no de fomentar antagonismos insuperables sino de crear condiciones
para la búsqueda de adopciones que todos los días
estén contribuyendo en un movimiento permanente de la sociedad
al mejoramiento de la comunidad.
¿Cuáles son los tres principales objetivos de Gobierno?:
consolidar la Seguridad Democrática –eso si que es
importante subrayar, democrática-, consolidar confianza
inversionista en Colombia, altas tasas de inversión en Colombia.
Y, cumplir nuestra política social, que tiene unos referentes
muy importantes: las Metas Sociales del Milenio –que hoy
vamos a mirar cómo va Colombia en ello y que queremos que
Colombia se anticipe en su cumplimiento-.
El otro tema bien importante, como referente, son las metas de
la Visión Colombia 2019. Visión que empezáramos
a construir con el entonces Director de Planeación, Santiago
Montenegro, que se ha construido en el debate con los compatriotas
y que tiene unas metas muy exigentes que nuestro país
debe tener cumplidas el 7 de agosto de 2019, cuando estaremos
cumpliendo dos siglos de vida independiente.
Y el tercer referente son –en relación con los dos
anteriores-, las metas que este Gobierno está obligado a
cumplir en materia social al 2010, cuando habrá de terminar
su periodo.
Esto lo vamos a examinar hoy. Es fundamental en nuestra política
social.
Y ustedes me harán dos preguntas. Primero: ¿por
qué la
insistencia en tazas de inversión? Segundo: ¿cómo
se relacionan entre si los tres objetivos de Gobierno: Seguridad
Democrática, altas tasa de interés y política
social?
¿Por qué la insistencia en altas tasas de inversión?
Porque es lo único que garantiza un crecimiento económico
sostenido y sólido en el largo plazo. Porque es lo único
que garantiza la financiación permanente de la Seguridad
Democrática. Y porque es lo único que garantiza la
construcción de una sociedad que elimine la pobreza y construya
equidad.
Pensado mucho en la relación entre altas tazas de inversión
y el crecimiento de la economía y pensado mucho qué debe
ser lo prioritario, estoy convencido que lo prioritario son tasas
de inversión. ¿Por qué?: porque puede darse
que un año, por un descubrimiento petrolero, haya crecimiento
de la economía; que al siguiente año, por una fuerte
inversión pública, haya crecimiento de la economía;
que al siguiente año una bonanza cafetera, genere crecimiento
de la economía; pero son crecimientos furtivos, derivados
de loterías, muchas veces de casos fortuitos que no garantizan
que esos crecimientos se proyecten en el tiempo.
En cambio, cuando hay altas tasas sostenidas de inversión,
se garantizan crecimientos de la economía sólidos,
sostenidos en el tiempo.
El gran revolucionario chino finalmente es DenXiao Ping cuando
dice: “la dialéctica China nos tiene que mantener
en permanente movimiento”. No puede ser una dialéctica
para haber hecho el transito del feudalismo al socialismo; se
necesita un nuevo paso dialéctico, no nos podemos quedar
en un socialismo de pobres, tenemos que llegar a un socialismo
con prosperidad. Y ese paso dialéctico nos obliga a ser
compatibles la economía, centralmente planificada, con
la economía social de mercado.
Y en el debate él contesta con gran sentido común: “no
importa que el gato sea pardo o blanco, lo que importa es que cace
ratones”. Llevan casi 17, 20 años en China recibiendo
flujos de inversión de 67 mil, 55 mil, 60 mil millones de
dólares al año.
Qué iba a pensar mi generación, cuando estábamos
en las bancas de la universidad pública, en el debate ideológico
de Colombia, de la Colombia de los años 70, que nos iba
a tocar ver la caída del muro de Berlín, la desintegración
de la Unión Soviética, ésta revolución
en China.
Qué iba a pensar mi generación en aquella época,
que China se iba a convertir en el gran captador de inversión
privada en el mundo: 67 mil millones, 55 mil millones, año
tras año. Eso les ha posibilitado un gran crecimiento de
la economía, sostenido y han podido, de los 1.200 millones
de habitantes, reivindicar de la pobreza 400 millones.
Por eso, para nosotros es fundamental la confianza inversionista
y esa confianza la estamos consiguiendo con estos mecanismos.
Primero, nuestro concepto de Estado para algunos era irrelevante.
Hoy, en el debate político latinoamericano, es fundamental
decir cuál es el concepto de Estado como prerrequisito
para la confianza inversionista.
Segundo, la seguridad democrática. Tercero, la salud fiscal
de la Nación. Cuarto, las políticas como las tributarias,
orientadas a estimular la inversión. Quinto, la estabilidad
en las reglas de juego.
En el tema de la salud fiscal de la Nación es de gran importancia
la aprobación del proyecto de transferencias. Mientras más
lo explicamos, mejor raciocinio hay en la base del pueblo colombiano.
Esta semana tuve la grata experiencia –en la compañía
de Alicia Arango (Secretaria Privada de la Presidencia de la República)
y el Subdirector de Planeación (Andres Escobar)- de asistir
a un debate ya, muy constructivo, en la Universidad tecnológica
de Cartagena.
Creo, apreciados parlamentarios y compañeros de Gobierno,
que el proyecto que está aprobando el Congreso de la República
es defensable en todas partes. Se puede, sobre él, hacer
la más constructiva pedagogía y los compatriotas
nos acompañan. Es equilibrado, estimula la descentralización
pero no arruina la Nación.
Es que una irresponsabilidad en esa materia, de pronto nos gana
unos aplausos en las regiones, pero unos aplausos efímeros
porque puede conducirnos a unas tasas tan elevadas de interés
que arruinan a las mismas regiones, que le causen más
graves problemas fiscales a la Nación y que no permitan
endeudamientos razonables del sector privado para crecer y construir
valor en Colombia.
Yo creo que la tarea que, con el liderazgo en el Gobierno de la
Directora de Planeación (Carolina Rentería), del
Ministro y de la viceministra de Hacienda (Oscar Iván
Zuluaga y Gloria Inés Cortés) y con el apoyo de
las bancadas del Congreso para sacar adelante la nueva reforma
constitucional de transferencias, es fundamental en este momento.
El mundo está a la expectativa de qué va a hacer
Colombia en esa materia.
Y como hay que hablar en todos los escenarios del tema, permítanme
compartir con ustedes una experiencia, ¿saben ustedes cuánto
gastan los estados brasileros del total del gasto del Brasil?:
el 30 por ciento. El Gobierno central del Brasil gasta el 70, los
estados brasileros no alcanzan al 30. ¿Saben ustedes cuánto
gastan las regiones colombianas del total del recaudo del Estado
colombiano? El 51 por ciento. ¿Saben ustedes cuánto
recaudan los Estados Mexicanos del total del recaudo de la Nación
mexicana? El 4 por ciento. ¿Saben ustedes cuanto recaudan
las regiones colombianas del total del recaudo del Estado colombiano?
El 21 por ciento.
Y cuando nosotros hacemos el cálculo que nos lleva al 51
por ciento como porcentaje de lo que gastan las regiones en relación
con lo que gasta todo el Estado, no sumamos los gastos extraordinarios.
A eso no le sumamos los transmilenios porque no todos los días
se hacen los transmilenios, le sumamos solamente lo recurrente,
lo ordinario, lo de todos los años. Pero el transmilenios,
el 70 por ciento lo paga la Nación.
Y a ese 51 por ciento no le estamos sumando los aportes extraordinarios
para acueductos, hay unos aportes ordinarios, los que van en
transferencias. Pero esos aportes extraordinarios de los planes
de desarrollo no los sumamos. Y a eso no le sumamos, los aportes
de la nación para vivienda social.
Y a eso no le sumamos los aportes de la Nación a las universidades
públicas. Por ejemplo, el gran financiador de la universidad
pública colombiana es la Nación. Pero empiezo por
mi departamento, la universidad de Antioquia: la preside el gobernador
del Departamento –yo la presidí los tres años
de la gobernación que tuve el honor de ejercer allá-
y el gran aportante era la Nación. ¿Quién
es el gran aportante para reestructurar la universidad del Atlántico,
para recuperarla?: la Nación.
Y a eso no le estamos sumando los aportes extraordinarios, por
ejemplo, para vías municipales.
¿Y saben una cosa?: en los transmilenios, en la vivienda,
en las vías municipales, etcétera, el gran aporte
lo hace en la Nación, pero la inversión la hacen
las regiones. Es otra manera de mirar la descentralización: ¿quién
aporta el dinero, pero quién ejecuta la obra?: la región.
Es un país que ha avanzado mucho en descentralización
y vamos a seguir avanzando, pero el peor riesgo que le haríamos
correr a la descentralización es quebrar a la Nación.
El doctor Holguín (Carlos, hoy Ministro del Interior y
Justicia) y yo fuimos gobernadores en un momento muy diferente
de tasas de
interés en Colombia. Qué difícil era para
nuestros departamentos pagar las tasas de interés de la época
y cómo se han venido corrigiendo.
Seamos muy cuidados en lo que vamos a aprobar en el Congreso,
para que no afectemos esta tendencia de tasas de interés
pagables, que ha sido tan sana para Colombia.
La salud fiscal de la Nación es muy importante para la
confianza inversionista.
Y es muy importante pata la confianza inversionista, lo que el
Congreso y nuestro equipo económico han definido en materia
tributaria: los estímulos para que es invierta en Colombia.
La idea en Colombia no es, rebajarle los impuestos a los ricos
para que gasten más dinero, la idea en Colombia es estimular
las inversiones que expandan la economía para generar
empleos de buena calidad, con afiliación a la seguridad
social.
Por eso lo que hay hoy en Colombia aprobado por nuestro Congreso
es la deducción del 40 por ciento a quien haga inversión
que equivale a decirle: ‘si usted hace una inversión
para que Colombia tenga más empleo, más seguridad
social, más calidad de vida, con esa deducción
del 40 por ciento el Estado le aporta a usted 12.8 centavos por
cada peso que usted aporte’.
Y sí que es importante, por ejemplo, los estímulos
hacia el turismo, los estímulos a la agricultura de largo
plazo de rendimiento, los estímulos a los biocombustibles.
Este año, gracias a los estímulos al turismo y a
la Seguridad Democrática, el país está construyendo
5 mil habitaciones hoteleras. Hace cuatro años a Colombia
llegaban 536 mil visitantes internacionales por año, vía
aérea; el año pasado llegaron 1.050.
¡Fue emocionante, emocionante, esta semana recibir el regreso
de los cruceros de Royal Caribean! Van a llegar en el año,
Dios mediante, a Cartagena, Santa Marta y San Andrés, 108
cruceros, 200 mil pasajeros. ¡Y estaban felices los turistas!
Y esos dólares que ellos se gastan quedan en los taxistas
de nuestras ciudades y en los restaurantes de nuestras ciudades
y de los venteros callejeros de nuestras ciudades y quedan en las
pequeñas joyerías de nuestras ciudades y de los artesanos
de nuestras ciudades. ¡Qué importantes esos estímulos
al turismo!
Y qué bueno poder decir que Colombia, en corto tiempo,
se ha convertido después de Brasil, en el segundo país
en combustibles alternativos en el Continente y que va a tener
un gran crecimiento en los próximos años. Porque
hoy ya estamos produciendo –creo que vamos a completar en
los próximos días, con la entrada de otros 150 mil
litros-, millón 200 mil litros de etanol al día,
pero hay ya 10 proyectos en instalación.
¡Qué buena visión la del equipo económico
y la del Congreso de aprobar estos estímulos! Cómo
va a ser esto de útil, para que los 12 millones de colombianos
que viven en el campo, encuentren mejores alternativas de empleo.
Y qué importante sumarle a esa visión de utilizar
la tributación, no para que haya a través de la rebaja
de impuestos, más utilidades llevadas a los bolsillos y
al consumo, sino más inversiones relacionadas con el empleo,
sumarle la reglamentación de las nuevas zonas francas. Ese
ha sido un paso trascendental en Colombia.
El nuevo concepto de zonas francas tiene para las zonas francas
una tasa de renta del 15 por ciento, pero miren lo nuevo: concepto
mono usuario. Quien quiera instalar una empresa hoy en Colombia
para exportar, ya no necesita irse a buscar un espacio dentro
de los perímetros de una zona franca, puede pedir que
a su empresa la declaren zona franca. Tiene que cumplir con unos
requisitos.
-Esta semana vinieron, después de muchos años de
no venir al país, los inversionistas japoneses y el Ministro
(de Comercio, Industria y turismo, Luis Guillermo Plata) les refirió un
discurso y dije yo que esa era otra garantía de inversión
que tenía Colombia, porque es el único Ministro de
Comercio, Industria y Turismo en el occidente del planeta, que
es capaz de referirle un discurso en japonés a los industriales
japoneses. Y lo hizo y con mucha fluidez-.
Y qué importante sumarle a todo esto la regla de estabilidad
que nos aprobó el Congreso. El Gobierno colombiano está suscribiendo
pactos de estabilidad en las reglas de juego con el sector privado
gracias a la ley que nos aprobó el congreso.
Entonces: Seguridad Democrática, altas tasas de inversión
y la política social que vamos a ver hoy. ¿Y cómo
se relacionan?: se relacionan en una relación recíproca
entre cada una de las dos variables y transitiva entre las tres.
Si hay Seguridad Democrática, hay confianza inversionista.
Si hay confianza inversionista, hay con qué financiar la
Seguridad Democrática. Si hay Seguridad Democrática,
hay con qué financiar la política social. Y si hay
política social, la política social legitima la Seguridad
Democrática. La gente colombiana que siente que la política
social empieza a reivindicarla dice: ‘se ha justificado la
Seguridad Democrática’. Y si hay inversión,
hay política social. Y si hay política social, la
gente colombiana que se reivindica con la política social
dice: ‘qué bueno que lleguen altos flujos de inversión
a Colombia.
Esa relación es muy importante, por eso tenemos que trabajar
con esos tres pilares: Seguridad Democrática, tasas de inversión
elevadas y sostenidas y política social.
Y vamos hoy a introducir el tema social con Banca de Oportunidades.
Por eso le doy la palabra a Carlos Moya director de la Banca
de Oportunidades para que nos explique como va este sistema que
busca reivindicar a nuestros compatriotas que hoy le deben al
gota – gota.
Promovamos esto que es de gran importancia, porque la tarea no
es fácil, es: entregar cinco millones de microcréditos
en Banca de Oportunidades en este Gobierno.
Muchas gracias.
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