Naciones Unidas y Planeación Nacional entregan el primer informe

COLOMBIA LOGRÓ BUENOS AVANCES EN OBJETIVOS DEL MILENIO, PERO AÚN LE FALTA MUCHO

Bogotá, 21 abr. (SNE).- Colombia ha dado los primeros pasos en el cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo del Milenio acordados por la Organización de las Naciones Unidas y a los que se acogió nuestro país en el año 2000, pero le falta mucho por hacer.

Esta puede ser la conclusión del primer informe sobre el caso de Colombia elaborado conjuntamente por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); el Departamento Nacional de Planeación; y el programa Acción Social de la Presidencia de la República, que se titula “Hacia una Colombia equitativa e incluyente”.

El informe tiene 216 páginas y contiene un análisis de cada una de los 8 Objetivos Sociales del Milenio, se hace una descripción de la situación, de las estrategias aplicadas, de qué se ha logrado, de dónde se tiene que hacer énfasis para alcanzar las metas.

Por iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 189 Jefes de Estado firmaron en Nueva York la Declaración del Milenio como un compromiso para reducir la pobreza y acabar el hambre, acabar con la inequidad y conseguir las condiciones mínimas para tener una vida digna al año 2015.

Los 8 Objetivos del Milenio son: “Erradicar el hambre y la pobreza extrema. Lograr la educación básica universal. Promover la equidad de género y la autonomía de la mujer. Reducir la mortalidad infantil en menores de 5 años. Mejorar la salud sexual y reproductiva. Combatir el VIH/Sida, la malaria y el dengue. Garantizar la sostenibilidad ambiental. Fomentar una sociedad mundial para el desarrollo”.

El estado en que se encuentra cada región del mundo y cada país para cumplir los Objetivos es muy diferente. Algunas naciones ya han logrado la mayoría de los Objetivos, otros se demorarán décadas en conseguirlos y otros países –como los africanos- no solo no están avanzando sino que están retrocediendo.

En el caso de Colombia, el Gobierno ratificó el compromiso de cumplir los Objetivos del Milenio a través del Documento Conpes 91 de 2005 llamado “Metas y estrategias de Colombia para el logro de los Objetivos del Milenio – 2015”.

El informe de Colombia señala que “por diversas razones, entre ellas los efectos de la recesión de 1999 y el impacto del conflicto armado interno, Colombia apenas ha iniciado el proceso de reducción de la pobreza, por lo que su esfuerzo para los próximos 10 años deberá recibir un fuerte impulso”.

LO LOGRADO

El informe de 216 páginas fue presentado esta semana por el director del Programa Nacional de Desarrollo Humano, Alfredo Sarmiento Gómez, y por el director de Desarrollo Social de Planeación, José Fernando Arias.

Sarmiento Gómez señaló que en el caso del Índice de Desarrollo Humano, Colombia ocupó el puesto 70 entre 177 países en el ranking mundial de desarrollo humano.

El país se ha recuperado y el reto es lograr la senda rápida de desarrollo humano.

Con respecto al primer Objetivo, en el año 1999 el índice de pobreza era del 57,5 por ciento, en 2002 cuando asumió el presidente Álvaro Uribe era del 57,8 por ciento y al tercer trimestre de 2005 se redujo al 49,2 por ciento.

En los mismos años la pobreza extrema era del 25,4 por ciento, 18,7 por ciento y descendió al 14,7 por ciento.

El Director del programa dijo que Chocó, Boyacá y Córdoba tienen niveles de pobreza superior al 70 por ciento, y reconocido que aunque la pobreza disminuyó entre 2002 y 2004 en la mayoría de departamentos, en Chocó aumentó en 10 puntos porcentuales, en Caquetá en 5,5 puntos, en Córdoba en 3 puntos y en Norte de Santander en 1,3 puntos.

Sobre la pobreza extrema el informe de Sarmiento dice que Chocó y Boyacá tienen niveles superiores al 40 por ciento.

Uno de los hechos que más incide en la pobreza es la distribución del ingreso, y en el país el 20 por ciento de la población más pobre tiene el 2,9 por ciento del ingreso mientras que 20 por ciento más rico recibe el 61,7 por ciento.

El Coeficiente de Gini mide la concentración del ingreso en un rango entre 0 y 1, mientras más cerca esté de cero es menor la concentración y más cerca a uno es mayor. En Colombia en 1999 ese coeficiente era de 0,6, en 2002 bajó al 0,57 y en 2005, descendió al 0,55, lo anterior quiere decir que aunque es alta la concentración del ingreso, nuestro país ha mejorado, es tener ha tenido un crecimiento más equitativo.

Sarmiento concluyó que “la disminución de la desigualdad es una condición necesaria para la reducción de la pobreza porque garantiza que el proceso de crecimiento favorezca más que proporcionalmente a los pobres”.

Así mismo que durante el crecimiento es necesario que mejore la distribución del ingreso.

AVANCES SOCIALES

El porcentaje de niños con desnutrición global para la zona rural es de 9,7 y la urbana de 5,6. Para lograr la meta en el 2005 se tenía que alcanzar una tasa del 5,8.

El analfabetismo en 1992 era del 3,8 por ciento y en 2003 descendió a 2,1 por ciento. En términos absolutos significa que se pasó de 277 mil en el 99 a 163 mil personas analfabetas en 2005. El analfabetismo rural es más alto que el urbano en una proporción de 4 a 1.

El promedio de años de escolaridad para la población de 15 a 24 años se encontraba en 8,7 años en 2003 y subió a 8,9 años en 2005.

En 1999 la tasa de mortalidad de menores de 5 años era de 37 por cada mil nacidos, en 2005 descendió a 26. En los menores de 1 año se redujo de 31 a 22.

En forma preocupante ha aumentado el embarazo entre adolescentes subió de 19,1 en el año 2000 al 20,5 en 2005. Los departamentos con tasas más altas son Caquetá, Guainía, Meta.

En materia de acueducto la cobertura urbana entre 2003 y 2005 se ha mantenido en 97,4 por ciento pero a nivel rural subió de 90,2 a 92,4 por ciento.

De acuerdo con Alfredo Sarmiento, el principal reto es dar un mayor impulso al logro de los objetivos en la zona rural, en las regiones más atrasadas, en los nuevos departamentos y en los grupos sociales más pobres.

Así mismo poner especial cuidado a las metas de nutrición y embarazo adolescente.

“El crecimiento económico es necesario para lograr el desarrollo humano, pero un crecimiento conscientemente dirigido a favor de los pobres. Sin disminuir la equidad y la pobreza, el desarrollo no se logrará de manera sostenible”, finaliza.